lunes, 4 de mayo de 2020

LA ALIANZA PUBLICO-PRIVADA EN EL SISTEMA DE SALUD EN MEXICO

La pandemia del coronavirus agravó la crisis derivada de las dificultades estructurales y el precario estado de los recursos materiales y profesionales, de las unidades de atención de  las instituciones del sector público que recibió el gobierno de AMLO, desde las que están integradas en la SSA, los servicios estatales de salud, hasta las de seguridad social (IMSS-ISSSTE). Lo más dramático está siendo enfrentar la realidad de las insuficientes camas hospitalarias y de unidades de cuidados intensivos, con los equipos de ventilación respiratoria, el personal médico y de enfermería, especializado para lograr la cobertura total de los pacientes con las graves complicaciones que genera el virus Covid-19. 
 
Meses atrás, desde el 1 de enero, cuando entró en vigor el decreto federal sobre las reformas a la Ley General de Salud, que garantizaba a plenitud el derecho a la salud de todas y todos los mexicanos, AMLO y el gabinete de salud iniciaban estrategias y acciones a nivel nacional, para lograr la suficiencia de recursos en todas las unidades clínicas y hospitalarias del sector salud, que garantizaran el otorgamiento de la atención medica y medicamentos en forma gratuita, sin ningún costo para los usuarios de los servicios. Pero el rezago era impresionante, a las limitaciones presupuestarias, que impedían incrementar el porcentaje del Producto Interno Bruto, al tema de la salud, que por más de una década no ha llegado ni al 3%, y en este presupuesto del 2020 se mantuvo en 2.6 %, siendo el país con menos inversión pública entre los miembros de la Organización para el Desarrollo Económico (OCDE), irrumpieron los graves rezago como los 327 hospitales, clínicas y centros de salud que están abandonados o a medio construir, que son escandalosos monumentos de la incompetencia, la corrupción y el tráfico de influencias. Se suma además un déficit de 200 mil médicos de los cuales 123 mil son generales y 77 mil son especialistas, según datos de la Secretaría de Salud. Ni que decir de la corrupción imperante en el sistema de compra y distribución de medicamentos, que según AMLO, se concentró en unos cuantos proveedores de medicamentos, se compraban con sobreprecio, y en muchos casos la inversión pública no garantizaba la disponibilidad de los productos, muchas de las compras fueron irregulares. No había abasto, comprando a tres, cuatro o hasta 10 veces más el valor real de un medicamento. Había políticos vendiendo medicinas o protegiendo a distribuidores de medicinas, una práctica cotidiana de comprar equipo médico, contratar servicios y adquirir medicinas a través de empresas consideradas "fantasma", con facturas falsas.
 
Al proceso de deterioro en el sistema nacional de salud, inmersas en el modelo neoliberal dirigido a que el estado marginara su responsabilidad, no solo en este derecho fundamental sino en los otros deberes del bienestar de la población, como la educación, alimentación, vivienda y los servicios públicos como los energéticos, agua, drenaje. etc,  se sumó el fortalecimiento de su modelo de atención a la salud inmerso en la curación, desdeñando la prevención, con sus peroratas de calidad en la atención integral, que el mercantilismo imperante solo llevo a la deshumanización del ejercicio de la medicina, en el marco del individualismo y las lacras de sus competitividades, engendradas en su dios dinero y el libre mercado, la organización y participación comunitaria en los procesos de salud-enfermedad fue reducida a sus usos políticos, clientelares, con la simulación en las actividades de prevención, promoción y fomento de la salud. 
 
En este contexto de deterioro y en el nombre de las ganancias emergió, como dice López Gatell, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la SSA, la privatización subrepticia, se idealizo que los empresarios podrían suplir las dificultades y carencias del sector público, proliferaron los servicios privados, profundizándose el modelo de subrogación de servicios, que oficialmente deberían ser otorgados por las instituciones públicas del sector salud, sin llegar a garantizar la cobertura ni la calidad, la mayoría en ámbitos específicos de servicios auxiliares de diagnostico o atención a las enfermedades, concentrándose en las capitales de los estados y sin atender am las regiones inmersas en la pobreza y desnutrición, logrando satisfacer sus voraces intereses económicos en las redes de corrupción que hoy conocemos a detalle.
 
Hoy que estamos en la pandemia, el pasado 13 de abril 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha aceptado un convenio para la prestación subrogada de servicios médicos y hospitalarios, entre el Sector público de la salud (SSA-IMSS-ISSSTE-SEDENA-SEMAR-INSABI-PEMEX) y el Sector privado, sumándose a la campaña “Todos Juntos contra el Covid-19”, en un marco no lucrativo, con costos mínimos, para que el sector público, haga uso de 50 por ciento de la capacidad, en sus 146 hospitales distribuidos en 27 entidades federativas, brindando los servicios médico-hospitalarios de segundo nivel a pacientes del sector público, con procedimientos para atención del parto, embarazo, puerperio, cesáreas, enfermedades del apéndice, hernias complicadas, úlceras gástricas y duodenales complicadas, endoscopías y algunas urgencias abdominales. Los costos serán asumidos por el gobierno federal, liquidando a los privados con una tarifa idéntica, al monto que representa el tabulador de los costos existentes en los hospitales públicos, expresan que quieren trabajar a costo, sin ganar absolutamente nada, sólo quieren salir con los gastos.
 
Esta alianza Publico-Privada, es un hecho histórico, cuyo espíritu solidario y fraternal, debería prevalecer con  la política de salud de la Cuarta Transformación, concretando estrategias y acciones, que permitan el anhelo de lograr el derecho de atención a la salud, con cobertura universal, con calidad en un modelo humanista, integral, donde ya no prevalezcan los desmesurados intereses mercantilista y sus lacras de corrupción, solo así garantizaremos en el mediano plazo  un futuro promisorio del sistema de salud en México.

sábado, 25 de abril de 2020

LA SOCIEDAD DE LA BARBARIE EN TIEMPOS DEL COVID -19

En este tiempo de la pandemia, la sociedad se conmociona ante las conductas deshumanizantes, que van desde las posturas de los comerciantes al considerarnos sólo consumidores, como clientes, como una oportunidad de negocio, usando la mentira para vender productos milagros, contra el Covid-19, hasta las conductas violentas que promueven contra el personal de salud, que ha llegado hasta salvajismos, como los intentos de homicidio de enfermeras.
 
Resulta que el pasado martes, en Palacio Nacional, donde cotidianamente se presenta el reporte más reciente del Covid-19 en la conferencia vespertina, la compañera Fabiana Zepeda Arias, coordinadora del área de enfermería del IMSS, se dirigió a quienes agreden al personal de salud y les refirió: “nosotros podemos salvar sus vidas. Somos personas. Abandonamos nuestras casas, nuestras familias, nuestra vida en los hospitales. Y es así, porque decidimos ser lo que somos”, luego lamentó entre sollozos que “el uniforme de enfermera que viste desde hace 27 años, ahora se lo tenga que quitar para no ser lastimada en la calle. ¡No los vamos a infectar! Siéntanse tranquilos, déjennos cuidarlos, dijo llorando”. Fabiana que tiene a su cargo 131 mil enfermeras y enfermeros del IMSS en todo el país, recordó que a pesar del llamado de distintas instituciones para evitar la discriminación y la agresión al personal de salud, no han cesado. https://www.jornada.com.mx/2020/04/21/politica/007n1pol
 
Sus palabras deberían cimbrar la conciencia de todos y todas las mexicanas, que deben contribuir a acabar con las múltiples conductas perversas que han venido prevaleciendo, en esta etapa de la pandemia, alejadas de los valores humanistas tradicionales básicos en todos los niveles, desde los personajes más empoderados económica, política y religiosamente, hasta los simples ciudadanos que siguen con posturas individualistas, desconfiados, desempatizados, carentes del amor fraternal y solidario en tiempos de crisis.
 
Algunos se preguntan, cómo es que nos volvimos tan salvajes?, sin duda fue cuando se impuso el pensamiento dominante del capitalismo salvaje en nuestra sociedad contemporánea, con sus lacras de mercantilismo, individualismo, hiperconsumo y la degradación de los valores humanistas, llegando a la perversión de identificar la riqueza con dinero, donde la corrupción se legitimo como estilo de vida, necesario para el éxito, encumbro las glorias del ser humano en el tener, no en el ser, con la perversión de los motivos y objetivos de la existencia humana. 
 
La supremacía de sus poderes económicos y políticos en nuestros países, los llevo a imponer sus modelos y paradigmas, con sus concepciones del bienestar y desarrollo social y humano, marginando desde las ciencias hasta los análisis éticos, filosóficos y axiológicos. Así, promovieron todas las formas de privatización, lograron magistralmente modelar el cerebro humano con su neuromarketing, dejamos de ser considerados siquiera como personas, pasamos a ser clientes, hasta en los servicios públicos, en los deberes fundamentales de los estados, como el derecho a la educación y la salud, donde hoy enfrentamos las consecuencias por la falta de la infraestructura sanitaria mínima necesaria.
 
Fueron sus procesos educativos impuestos, los que llevaron a desarrollar sistemas de creencias y aprendizajes inmersos en pensamientos y mentalidades dirigidas al hedonismo que genera la satisfacción inmediata del placer, como bien supremo, aniquilando el saber,  predominando el valor de cambio pragmático de los conocimientos, no del pensar, menos del escepticismo, ni que decir de las ausencias de la ética y las humanidades como bases formativas del ser humano, en todos los niveles educativos. No sólo lograron que no avanzáramos en las coberturas de escolaridad básica y la formación de oficios y profesiones, necesarios para lograr los más altos grados de desarrollo social, sino además llegaron en sus mercantilismos educativos, no sólo a degradar la formación integral que se requiere sino a generar la adulación por los títulos nobiliarios, llegando a generar doctorados y títulos subordinados a sus intereses mercantiles, el que paga manda, con insuficiencia en conocimientos elementales, cultura básica y humanismo.
 
En la salud, se exhibe la barbarie que significa la consideración de los seres humanos como entes físicos, consumidores, como clientes, como oportunidad de negocio, y el condicionar servicios, equipos y medicamentos a las utilidades, que por décadas hemos estado combatiendo invocando a la medicina social como eje central de las políticas públicas de salud, obteniendo como respuesta de los gobiernos, la represión, marginación y exclusión del sistema de salud. No sólo no dejaron que se multiplicaran las escuelas formadoras de recursos técnicos y profesionales de la salud, sino además reprimían todo intento de reformas en los planes y programas de estudios, algunas como nuestra escuela de medicina del Instituto de Ciencias de la Salud, en la década de los ochentas del siglo pasado, fue eliminada por ser trinchera contra la educación mercantilista y deshumanizante de la medicina que nos infesto ese capitalismo salvaje.
 
Así que generación, tras generación fue inmersa en insuficiencias afectivas, cognoscitivas, intelectuales, psicomotoras, humanistas y  éticas que facilitaron el predominio del cerebro emocional, ese que logro el éxito del neuromarketing, sobre el racional, con las lacras de la violencia y ese salvajismo de la ira de la barbarie que hoy lamentamos, pero que nos llevara a repensar y construir las bases de las profundas reformas que exige una nueva vida inmersa en los valores humanistas que dejamos.

domingo, 19 de abril de 2020

LAS ESTUPIDECES EN TIEMPOS DE PANDEMIA COMO EL COVID-19

En la historia de la humanidad se registran las conductas mas inverosímiles, que van de la estupidez a la locura, de las personas durante las diferentes epidemias, como la de la peste negra, las gripes, viruela, cólera, el sida, la influenza y otras muchas más,  generadoras de gran miedo, enojo, pánico, zozobra, angustia, inmersas en desinformación, creencias, prejuicios, mitos y  tabúes de cada sociedad, conforme a su desarrollo social, cultural, económico y político.
 
En México estamos viviendo una transición de cambio de régimen político, con un programa de gobierno que pretende acabar con el modelo neoliberal del capitalismo salvaje, que se nos impuso, por décadas, generador de la deshumanización y el mercantilismo mas depredador de los principios y valores básicos para el desarrollo humano, las relaciones sociales y la convivencia donde predomine el amor fraternal y solidario, con sus manantiales de progreso de los máximos niveles de bienestar, en salud, educación, empleo, alimentación, vivienda y las economías familiares, que logren disminuir las injusticias, desigualdades y la lacerante pobreza de la mayoría de los mexicanos y mexicanas. 
 
Así, las políticas públicas de nuestro gobierno nacional, que dirige nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, han sido dirigidas letalmente para acabar con la corrupción, afectando gravemente los voraces intereses económicos y beneficios de las elites políticas y empresariales, acostumbradas a ser beneficiarios  de los miles de millones de pesos, que en el pasado fueron origen de muchas de sus fortunas, con sus ostentosos patrimonios y estilos de vida soberbios y dispendiosos.
 
Resulta que hoy, estas elites, ante la pandemia trágica del Covid-19, que estamos viviendo han estado aprovechándose de la forma más perversa y abominable implementando estrategias con múltiples acciones políticas y mediáticas, usando la televisión, el radio, la prensa y las redes sociales del internet, facebook, instagram, twiter, whats up y demás, para potencializar su lucha oposicionista contra AMLO y la 4T, llegando al máximo grado de exhibir su golpe de estado mediático, con sus pretensiones de lograr la destitución de nuestro presidente, instaurar su régimen de oprobió antidemocrático. Sus miles  de comunicaciones diarias, inmersas con plenitud en las desgracias del oportunismo político y la mentira, tratan de sumar a la desinformación, los prejuicios y las falaces creencias de los ciudadanos, para generar las conductas y emociones mas retrogradas en el seno de nuestra sociedad, obstaculizando criminalmente las necesarias medidas de prevención y atención sanitarias que impidan la gran capacidad de generar enfermedad y muerte por el coronavirus.
 
Son persistentes sus estupideces reiteradas, de considerar el fracaso de las decisiones no sólo sanitarias sino de las económicas y políticas, tratando de generar inseguridad, incertidumbre, pánico en la población, sin faltar su promoción de acciones solidarias, disfrazadas de altruismo, donde disponen de algo de sus fondos financieros mal habidos, con programas de apoyo económicos, alimentarios y de atención a las víctimas; algunas ignominiosas, como la de los políticos gobernantes, alcaldes, diputados y celebridades, engendros del régimen de oprobio, que pretendemos acabar, repartiendo despensas, geles, cubrebocas y otros materiales sanitizantes, con sus imágenes “alegres” regocijadas de satisfacción, que para los que conservamos los valores humanistas, nos resultan repulsivos y hasta asquerosos, imposibles de no considerar, como hasta de las peores tragedias y desgracias, se valen para sacar ventajas y saciar sus infernales instintos ególatras.
 
No han logrado integrar en sus mentalidades retrogradas que nuestro pueblo ya cambio, que ya iniciamos una revolución pacífica, que ya se manifestó y fue contundente en exigir el cambio de régimen en las pasadas elecciones, que sigue y seguirá nuestro hartazgo contra la corrupción, las injusticias y sus lacras de desigualdad, pobreza, pero sobre todo de las criminales mentiras en sus pretensiones de seguir manipulando y explotando al pueblo.
Por eso hoy como nunca tiene vigencia una de nuestras frases combativas “La Verdad nos Hará Libres”

 

 

 

martes, 7 de abril de 2020

LUCHEMOS CONTRA EL GOLPE DE ESTADO EN MEXICO

Tengamos claro, pululan los personeros opositores partidistas, empresariales y mediáticos, que están haciendo una intensa campaña de descalificación de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, en su estrategia de lograr que deje su cargo, para así lograr su objetivo del golpe de estado, cuyas acciones iniciaron desde que logramos la victoria electoral del 2018.
 
Hoy enarbolan más sus protestas, descalificando las estrategias y acciones del gobierno, contra la pandemia del coronavirus y su plan para reactivar la economía, una vez que pase la crisis, por el COVID-19. Usan sus empleados-directivos de las cámaras empresariales, que presionan con sus declaraciones pesimistas sobre su fracaso económico y la exigencia de que el gobierno de la República, les de suficientes fondos para apoyarlos, enarbolando el rescate, no de sus grandes empresas sino de las medianas y pequeñas, con la abierta descalificación del ejercicio del poder presidencial, demandando que AMLO renuncie.
Sus medios de comunicación, no dejan de utilizar todos los días y cada hora, las grandes empresas de radio, televisión, prensa y las redes sociales, con sus periodistas, editorialistas, articulistas y locutores, desarrollando una intensa campaña de descalificación de nuestro Presidente de México, integrando mentiras y juicios falaces, con parámetros económicos, políticos, físicos y hasta mentales, generando miedo, angustia, temores, mediante la percepción de que el país va rumbo a un abismo y que AMLO nos llevara a todos a la ruina.
Son las cúpulas del sector privado, beneficiarias de los regímenes corruptos de los gobiernos pripanistas neoliberales, que hoy han sido dañadas por nuestro gobierno de la 4T, por las acciones estratégicas contra la corrupción, la prevalencia del estado de derecho, la justicia y el bienestar social, que en tiempos de crisis, como la que vivimos hoy, acrecentaban sus riquezas económicas como beneficiarios de los planes oportunistas que los gobiernos les privilegiaban, desde los gobiernos neoliberales de los ochentas, del siglo pasado, con Miguel de la Madrid, luego los ignominiosos y cínicos de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, que no dudaban en ovacionarlos, por los millonarios fondos económicos del gobierno, obtenidos, en su mayoría, endeudándose con el FMI, dirigidos a recates financieros (el más abominable fue le FOBAPROA), para beneficiar a los bancos y sus empresas, valiéndoles madre la mayoría de los mexicanos en pobreza y la clase media.
Sus peroratas de crecimiento económico, bienestar social, generación de empleos, los llevo a hundir nuestra economía, disponiendo de las reservas nacionales, con el grave endeudamiento externo que padecemos, desplomado el producto interno bruto, delirando en sus promesas de convertir nuestro país como uno de primer mundo, logrando sólo mayor pobreza, el desmantelamiento del estado de bienestar, mas en el sector salud y educativo, precarizando sus instituciones, que hoy son uno de los obstáculos que estamos superando para enfrentar la crisis del COVID 19.
Hoy, ante otra crisis que tenemos y la respectiva pandemia, como no están integrados en el plan económico del gobierno, recibiendo el apoyo financiero que esperaban disponiendo de multimillonarias cantidades hacia sus empresas, ni siquiera estímulos fiscales, exenciones de impuestos, están rabiosos contra AMLO y la 4T por lo que debemos tener claro que seguirán desbordando todo su poder económico, político y mediático en su perverso objetivo, mas en estos tiempos de la pandemia del COVID 19, de lograr quitar a nuestro presidente, consumando su objetivo golpista de estado, que iniciaron desde el año pasado para imponer a uno de sus títeres, serviles a sus intereses neoliberales.
Tienen toda la razón de estar molestos, iracundos, encorajinados, porque les han quitado sus privilegios y de ya no elogiar las acciones de nuestro gobierno, enalteciendo a nuestro presidente AMLO y a la 4T, lo mas repudiable es que su ira perfile rostros de violencia de la barbarie contra nuestro Estado Mexicano, en lo más extremo de la inmoralidad, tratando de saciar sus intereses económicos mercantilistas, inmersos en la perversión deshumanizante.
La realidad que no han entendido es que hoy el poder es del pueblo, que no somos tontos y que la gran mayoría de los mexicanos y mexicanas seguimos luchando por acabar con el régimen de oprobio, donde siguen medrando.

domingo, 22 de marzo de 2020

VIVENCIANDO LA MUERTE DE MI ESPOSA

El miércoles 12 de marzo, del presente año, fui conmocionado por la muerte súbita de mi esposa Irma Aurelia Hernández Pérez, fue a la 13:20, cuando después de que le brindamos maniobras de resucitación cardiopulmonar, no logró responder y fue declarada su muerte, en el marco de la tragedia, tuvimos la fortuna de estar con ella mis dos hijos, los tres nietos y yo, que no sólo hicimos lo conducente, en estos casos, sino que nos permitió despedirnos de ella, en nuestro domicilio familiar, que por casi tres décadas ha sido nuestro hogar generador del bienestar y felicidad que tenemos. 

La primera persona en llegar circunstancialmente, casi al mediodía, fue nuestra hija Melanie, no tenía programado ir, estaba en su trabajo, cuando surgió la necesidad de acudir a tramitar a una oficina del ISSSTE, su cedula de afiliación como derechohabiente, para poder recibir los servicios médicos y prestaciones correspondientes, proceso que a las 11:19, intente aligerar, evitando los males de la burocracia, solicitándole a un compañero Rogelio Dávila, trabajador de las oficina centrales, quien consiguió un contacto, surgiendo  la necesidad de acudir, antes de las 14.00 horas, a esa oficina, motivo por el cual, acude a nuestro hogar, para dejar estacionado su vehículo y trasladarse en un taxi a ese lugar. Llega, son aproximadamente las 12:15, abre la puerta principal de la casa, sorprendida mi esposa la recibe, Melanie le informa lo que va a hacer, pide por teléfono un UBER, su mama le dice que no deje de dar de alta, en ese trámite a los nietos, sus hijos, cuando repentinamente Irma se desmaya, tiene dificultad para respirar, cae en su sillón reclinable, se sacude inconsciente, como ahogándose, eran las 12:21, se comunica telefónicamente conmigo, cuando yo manejaba, mi vehículo, en dirección a nuestra casa, angustiada, con gritos desesperados, me informa lo mal que estaba su mama, le doy la instrucción que estoy por llegar y que mientras solicite el auxilio a las EMME, Emergencias Médicas, son las 12:26, llego no siento pulso, escucho latido cardiaco muy débil y sin respiración de mi esposa, la acuesto en el piso, inicio masaje cardiaco y respiración boca a boca, le checo presión arterial apenas alcanzaba las cifras 70/37, se incorpora a apoyarme Fanny, una enfermera, novia de mi sobrino Hiram, seguimos con las maniobras, son las 12:50, llega la ambulancia con un paramédico y un médico internista urgenciólogo, le informo la condición médica critica de mi esposa, sus antecedentes de insuficiencia cardiaca grado 3 en control, con los medicamentos que consumía, sin diabetes, hipotiroidea en control y en tratamiento por síndrome radicular cervical por hernia de disco en C4 y C5, procede a colocar electrodos para monitoreo EKG, intubación endotraqueal, aplicación de venoclisis y fármacos cardio estimulantes, sigue con el masaje cardiaco y el balón de auxilio respiratorio, no responde, se aplana el registro electrocardiográfico me dice que ya nada se puede hacer, le digo que está bien, que ya no sigan las maniobras, siendo las 13:20 pm, dejan de hacerlas. 

El dolor emocional nos invade, mis Hijos, Ricky y Melanie, inconsolables juntos sufriendo este trance, algunos vecinos que estuvieron, nos consuelan, nos dan el pésame, la Sra. Lupita, vecina, a quien momentos antes, durante el tiempo que hacíamos las maniobras de RCP, le pedimos que se llevara a los nietos, que llegaban habitualmente de sus escuelas, a su hogar ubicado a tres casas de nuestra vivienda, para no exponerlos a la trágica escena, solo alcance a ver sus gritos angustiosos, con el llanto porque eran retirados de nuestra casa, sabían que la abuela estaba muy mal. Su padre Gualberto, llegó a apoyarnos y sólo alcance a decirle que fuera con ellos, diciéndole que sacara de mi auto, los alimentos que traía para que comieran con la abuela, que ella había escogido, la noche anterior y habíamos acordado que yo los llevaría, ese era el motivo por el cual me dirigía a nuestro hogar ese día.  

Colocamos el cuerpo de mi esposa en el sofá de la sala, lo cubrimos con la sabana guinda que a ella le gustaba, en tanto iniciábamos el proceso de los servicios funerarios, lo primero fue comunicarle a su médico cardiólogo tratante, el Dr. Juan Antonio Limón, quien sorprendido me cuestiona, le respondo e informo, con el habitual nudo en la garganta, solicitándole el llenado del correspondiente certificado de defunción, y que momentos antes le había solicitado al médico urgenciólogo de las EMME, quien se disculpó de no poder hacerlo por indicaciones de su empresa. Para lograr el certificado de defunción, primero tuve que acudir al Hospital Metropolitano, porque este es uno de los lugares que posee los formatos y pensé que se facilitaría más porque el Dr. Limón ahí labora, como médico especialista cardiólogo, además de mi desempeño como director del Centro Comunitario de Salud Mental, de la Secretaria de Salud, órgano rector del sistema de salud en Nuevo León. Llegó a la recepción del Hospital, son las 14;05 , solicito hablar con la subdirectora médica, explico el motivo, se me da el acceso, me presento con la secretaria, telefónicamente le informa a la subdirectora, le ordena que espere, pasan 20 minutos, y nada, le digo a la secretaria, la tragedia que estoy pasando, que el cuerpo de mi esposa me está esperando, justifica a su jefa, diciéndome que está muy ocupada con gente del sindicato, logra comunicarle mi situación, no me recibe y le da la orden que autoriza la entrega del formato, acompañándome amablemente a la estación de enfermería, donde nos lo otorgan. Son las 14:45, salgo rumbo al consultorio del Dr. Limón, para que haga el certificado de defunción, con cierta lentitud y apoyo que le brindo, llena los datos del formato, que finalmente firma y me entrega, en tanto, mi hijo Ricky, había procesado los trámites para los servicios funerarios en una la agencia Valle de la Paz, localizados en la zona municipal de San Nicolás de los Garza, donde esta nuestro hogar. 

Son pasadas las 15:30 horas, me dirijo a nuestro hogar, informo a la agencia funeraria, para que por favor, pasen a recoger el cuerpo de mi esposa y hacer su preparación, para iniciar la velación, me informan que es imposible, iniciar el día de hoy, por estar saturados de servicios, me proponen iniciar al día siguiente, jueves a partir de las 13:00 horas, así lo autorizo. Llego a mi casa, me informa mi hijo que le comunicaron telefónicamente, de los servicios funerarios, que tardarían de 30 a 50 minutos en acudir a hacer el levantamiento y traslado del cuerpo de mi esposa, ahí estoy ante el cuerpo inerte, colocado en el sofá de la sala, de mi amada esposa, por fin mi conciencia y emociones están al cien por ciento con ella, la abrazo, la beso, le reclamo haberse adelantado, le imploro perdón, lloro, sollozo, no siento la frialdad de su cuerpo, veo su rostro apacible, sin rictus del dolor, como dormida, en una de esas tantas facies, que le distinguían cuando dormía tranquila, feliz, en las camas que compartimos  por casi 50 años, intrusivos pensamientos de que estaba viva, me invadían, la realidad se impone, las promesas desbordan, amor eterno, hacer su voluntad, de esos pequeños y grandes deseos, en relación a nuestros hijos, nietos, nuestros familiares, sin faltar ese bregar en las luchas libertarias y contra las injusticias de nuestra sociedad, donde nos conocimos en 1973, que permitieron cultivar nuestras relaciones personales fraternales y solidarias, desbordando el amor con pasión, para luego integrar nuestro matrimonio y construir nuestra familia. 

Mis hijos, me consuelan, juntos abrazados, compartimos el doloroso momento, pregunto por los nietos, Isaac por Whats App, me había estado mensajeando preguntando como estaba la abuela, siguen con la vecina,  le doy instrucciones a mi hija Melanie, de que los traiga para iniciar el proceso de adaptación a la muerte de la abuela, llegan, con su padre Gualberto, me los entrega, los paso a la sala, les informo, los tres lloran, sollozan, los consolamos, les pido que se despidan de la abuela, les refrendo los compromisos que tenemos, todos armonizados con los deseos de Irma, quien desde su gestación en el seno materno de Melanie y luego en desde su nacimiento, había sido fundamental en su crianza, con esa cualidad cuasi madre, dadas las circunstancias socioeconómicas y psicosociales negativas que estuvieron inmersas en el ambiente familiar de sus padres. 

Son casi las 17:30 horas, llegan los servicios funerarios, para recoger y trasladar el cuerpo de mi esposa, hacen recepción de los objetos personales, vestuario y algunas reliquias religiosas, que engalanaran su ser durante la veneración, que le brindaremos al despedirnos familiares, amigos y compañeros de los diferentes ámbitos de nuestra vida, laboral, social y profesional. Una vez que se le coloca en el vehículo para su traslado, surge otro problema, me comunican que les han ordenado bajar el cuerpo, por haber encontrado un error en el llenado de la fecha de nacimiento del certificado de defunción, protesto, afronto al empleado que está dando la orden, le informo quien soy, medico, que laboro en la Secretaria de Salud, director del CECOSAM, le exijo que no sea cruel, que sea sensible, se trata de un error que puedo solucionar en las próximas horas, accede a trasladar el cuerpo y me condiciona a que para mañana jueves, antes de la 13:00 horas entregue el certificado de defunción subsanando el error. Ese día siguió el uso del tiempo, haciendo y atendiendo las múltiples comunicaciones inherentes a informar sobre los hechos, el lugar y el programa de actividades de los servicios funerarios, cuyo inicio fue postergado, me informaron  después de las 20:00 horas que no podrían iniciar a las 13:00 horas, que sería después de las 17:00, el servicio duraría 24 horas, para concluir el viernes, decidimos que terminaran a las 14:00 horas. Decidimos no informar a su madre, Gabriela Pérez, por estar enferma, convaleciente de una cardiopatía, que no resistiría la tragedia, más cuando hace unos días ella, Selma, otra de sus hijas, y mi esposa, habían decidido festejar juntas sus cumpleaños, que se darían el 23, 24 y 26 del presente mes de marzo. La noche, fue una de las más dolorosas y largas  en nuestras vidas. 

Por la mañana del jueves, a las 8 horas, inicie la gestión del certificado de defunción, amablemente se ofreció acudir al Hospital Metropolitano el compañero de trabajo en la SSA Francisco López. Nos comunicamos con el personal de la agencia funeraria, para recoger el certificado de defunción que provisionalmente se habían llevado, nos condiciono su entrega, uno de sus trabajadores tenía que ser el portador y acompañar en todo el proceso, de tal forma que acudiría al hospital con Francisco, para dejarlo y recibir el nuevo formato y una vez llenado y firmado por el Dr. Limón, él se lo llevaría a sus oficinas. Así se procedió, pero resultó que una vez estando en la oficina de gobierno del hospital, condicionaron la entrega del formato, sólo si acudía personalmente el Dr. Limón y ahí lo llenaba, finalmente así se hizo, lográndose antes del mediodía de ese jueves. 

Finalmente lográbamos velar a mi esposa, después de las cinco de la tarde del jueves, hasta las dos de la tarde del viernes, durante el velorio, tratamos de hacer medidas preventivas, por el estado de alerta de la pandemia universal de Coronavirus (COVID 19), que se iniciaba en la etapa 1 en nuestro país,  nuestro cientos de amigos, familiares, vecinos, compañeros trabajadores de la salud, políticos, funcionarios, algunos viajantes de otros estados, acudieron para mostrarnos su amor fraternal, dándonos consuelo, orando, rezando el Rosario, conversando, compartiendo emociones, pensamientos y recuerdos de nuestra amada esposa, todos al pie de su ataúd, engalanado con una foto sonriente plena, feliz, y su cuerpo con un vestido floreado, con tonos rosados, lilas y violetas, maquillada tenuemente, con sus aretes, medalla milagrosa, pulsera y un cristo, entre sus manos, que le había regalado y adquirido en 1999 en Santiago de Compostela, España, todo rodeado de cientos de flores, de acuerdo con sus deseos en vida, que rechazo expresamente los arreglos denominados coronas. 

El Viernes al terminar la misa de cuerpo presente, que el padre Lalo, amigo de la infancia de mi esposa y de nuestras familias, hizo, enalteciéndonos sus reflexiones, las lecturas del evangelio, las oraciones, con la participación de los familiares y amigos dirigidas a fortalecer la fe, la esperanza, experimentar el amor y el consuelo de Cristo en esos momentos difíciles. Procedí, como miembro de la familia a dirigir unas palabras en  memoria de nuestra amada madre, esposa e hija, haciendo una breve semblanza de su trayectoria, su legado existencial que nos deja y finalmente agradecí su asistencia a los servicios funerarios y de todas las muestras de amor fraternal y solidario que  nos dieron, dando por terminado los servicios funerarios, despidiéndonos del cuerpo de mi amada esposa, que fue posteriormente cremado y que hoy la tenemos nuevamente en casa, de acuerdo con su voluntad, es una disposición final y reverente de sus restos. QEPD.

sábado, 7 de marzo de 2020

8 DE MARZO, 2020: OTRO DIA MÁS DEL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER


En un dialogo con una mujer adulta, trabajadora como visitante médico, de una empresa farmacéutica, sobre su postura ante la convocatoria sobre las protestas programadas para el 8 de marzo y el paro nacional de mujeres del 9 de marzo, me manifiesta su desdén por participar, porque la empresa les exigirá de cualquier forma compensar los tiempos y tareas que dejaron de hacer en esos día, sobre todo en el 9 de marzo. En el dialogo abunda en responsabilizar al gobierno, sobre todo a el presidente Andrés Manuel López Obrador, por la violencia contra la mujer y los feminicidios que se han incrementado en México. 

Cuando le informo y observo, que es una problemática donde tenemos que responsabilizar el sistema socioeconómico prevaleciente, que bajo el modelo neoliberal, por décadas, hizo que se incrementaran la deshumanización y las graves desigualdades sociales, que nos sumergieron en la violencia social generalizada, donde la más grave ha sido la violencia contra las mujeres, le explico, además, como la estructura patriarcal, ha promovido patrones de comportamiento, como parte del proceso de socialización, que en su atapa capitalista han adoptado formas específicas, donde las relaciones de género no son la excepción, donde su concepto de propiedad privada, de valor de uso mercantil, de la enajenación, son generadoras de una relación de explotación, contraria a los valores democráticos, la justicia social y la igualdad, promoviendo una relación de dominio y subordinación, que constituyen el fondo de los comportamientos discriminatorios, hirientes e hipócritas con las mujeres, homófobos, machistas y misóginos. 

Así es como la desigualdad de género y el daño a sus derechos humanos, han sido generados por el sistema social, que con sus gobernantes serviles a ese modelo neoliberal y a la derecha conservadora, hoy paradójicamente se asumen feministas y están usando todos los medios para desacreditar al gobierno de AMLO y la 4T, en una más de las acciones dirigidas a sus objetivos desestabilizadores de este régimen de gobierno, por los grandes daños que han resentido en sus economías, como evasores de impuestos, en el tráfico de influencias y demás corruptelas que obviamente les ha molestado, se han puesto iracundos y no dudan en hacer inversiones millonarias de sus medios para lograr sus propósitos. 

Con la información y la explicación, su mentalidad logro cambiar, dejando de culpar al gobierno de AMLO lo que facilito su motivación para participar en los actos conmemorativos del día Internacional de la Mujer, que en este año ha seleccionado como tema: "Soy de la Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres". Tema que  es conforme con la nueva campaña multigeneracional de ONU Mujeres, Generación Igualdad, que conmemora el 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, que fue aprobada en 1995 en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, que tuvo lugar en Beijing, China, y es reconocida como la hoja de ruta más progresista para el empoderamiento de las mujeres y las niñas en todo el mundo.” (https://www.unwomen.org/es/news/stories/2019/12/announcer-international-womens-day-2020-)

Las organizadoras de las manifestaciones en México, además de visibilizar la violencia machista en todas sus formas y expresiones: sexual, social, cultural, política y económica, acordaron “exigir el acceso a los derechos humanos para las mujeres, la legalización del aborto seguro y gratuito, un sistema de salud integral, una fiscalía especializada para la investigación de la violencia de género; un sistema de justicia penal acusatorio, que no dependa sólo de que la mujer denuncie y que no se eche atrás cuando ellas perdonan al agresor, porque todo el mundo sabe por qué lo hacen: por miedo.” 

Son denuncias, manifestaciones y exigencias que debemos apoyar diariamente con firmeza para lograr la anhelada igualdad de género y empoderar a las mujeres,  por lo que hemos venido luchando desde principios del siglo pasado, fue en a 1909, el primer año que se celebró nacionalmente en Estados Unidos, luego fue proclamado el día internacional En 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas reunida en Copenhague, se reiteró la demanda de sufragio universal para todas las mujeres y, a propuesta de Clara Zetkin, posteriormente a la fecha, fue pasada a conmemorarse el 8 de marzo, que no fue elegida al azar, se escogió este día para conmemorar un terrible suceso que se produjo en 1911, un incendio en una fábrica textil de Nueva York, donde fueron 123 jóvenes trabajadoras y 23 trabajadores, la mayoría inmigrantes, murieron en el trágico Incendio, por no poder salir del edificio, pues habían sido encerradas sin posibilidad de escapar, por las condiciones laborales inhumanas que tenían. 

Lo patético es que nuestra larga lucha desde la izquierda, por la igualdad de género y los derechos de las mujeres, la asuman las derechas conservadoras, en sus precarias condiciones políticas, como estrategia de su lucha contra la 4T y nuestro presidente AMLO.




domingo, 23 de febrero de 2020

POR LA SALUD MENTAL Y PSICOSOCIAL EN MEXICO


Tragedias van y vienen, todas las manifestaciones de violencia en México, van a la alta, más la que se ejerce por razones de género, contra las mujeres y niñas, con las lacras del feminicidio, que esta semana conmociono a nuestra sociedad, con el caso de Fátima, una niña de 9 años de edad, que fue asesinada y abusada sexualmente en Xochimilco de la ciudad de México, con toda la fuerza de la barbarie más primitiva y las conductas inmorales y perversas, exhibiéndose además, de la miserias, que genera la pobreza, la precaria salud emocional y mental de la familias involucradas, con sus antecedentes visibles de los daños en la salud y el desarrollo humano, de sus integrantes y la incapacidad negligente de los trabajadores de las instituciones públicas, de los diferentes niveles de gobierno que no actuaron responsablemente, de conformidad con los protocolos de atención para este tipo de casos.

Funcionarios visiblemente conmocionados, desde nuestro presidente AMLO, hasta la jefe de gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum, pasando por las autoridades encargadas de la seguridad e impartición de justicia, reprobaban los hechos y externaban sus posturas de lograr el ejercicio de la justicia a todos los responsables, AMLO no dudo en señalar, que este tipo de hechos son parte de la “decadencia social”, que nos dejó el modelo neoliberal, por la imposición de sus valores deshumanizantes. En tanto el movimiento feminista, reforzó la fundamentación de sus demandas de mayor eficacia de las políticas del gobierno, contra la violencia de género y los feminicidios, atrayendo la protesta y solidaridad de la mayoría de la sociedad, hasta la derecha conservadora, que paradójicamente ha sido una de las fuerzas promotoras contra los derechos de las mujeres y del machismo patriarcal que prevalece en nuestra sociedad.

Emergieron las reactivas posturas para acabar con este tipo de hechos, desde incrementar las acciones penales, hasta solicitar la pena de muerte de los criminales feminicidas, otros enarbolando las demandas de renuncia de funcionarios, desde el presidente AMLO hasta funcionarios responsables de la seguridad e impartición de justicia, sobre todo Ernestina Godoy, procuradora de justicia de la Ciudad de México, quien se atrevió a comunicar sobre los problemas de salud mental, inmersos en esta tragedia.

Desde que iniciamos este año, hemos estado reactivos, conmocionándonos, por la violencia sexual con sus abusos y violaciones contra las mujeres, los salvajes actos criminales, no solo de las redes de delincuencia, sino de menores, que han llegado a realizar este tipo de actos en escuelas privadas y públicas. Sigue el incremento del embarazo prematuro de las niñas y adolescentes, la depresión y el suicidio en nuestra población, más en los adolescentes y niños, asimismo el abuso en el consumo de drogas, más en el uso del droga sintética cristal, incrementándose los usuarios de la marihuana y la cocaína, ni que decir de las drogas legales como el tabaquismo y el alcohol. Una u otra vez se informa, por la OMS, con evidencia científica, de los daños que ocasiona a la salud, la exposición prolongada en el uso de las nuevas tecnologías, en los Smartphone, Tablet, computadoras, sobre todo en niños, deteriorando su desarrollo socioemocional, cognoscitivo y de formación de la personalidad, convirtiéndose en factor de riesgo de las depresiones, ansiedades y el bajo rendimiento escolar. Seguimos con el problema de la obesidad, el sedentarismo y sus enfermedades metabólicas que cada vez aparecen más prematuramente, ocasionando muertes en jóvenes, como la diabetes, hipertensión arterial y los altos niveles de triglicéridos, ni que decir de la gran corrupción que padecemos, con impunidad de sus grandes actores, desde gobernadores, alcaldes hasta sus personeros recolectores, funcionarios, inspectores y policías de todos los niveles de gobierno. 

Nuestra sociedad sigue desempatizada, inmersa en el individualismo, el hiperconsumo mercantilista, de objetos y bienes innecesarios, esclavizándose en el crédito que le atrapan sus futuros de libertad, integrándolo al círculo vicioso de trabajo-remuneración-pagos y más crédito, subordinando su vida a las limitaciones de inversión en el desarrollo humano de sus integrantes, sobre todo en educación, cultura, artes, deportes, entretenimiento y hasta en la salud y nutrición adecuada de sus familias..


En tanto expertos y políticos, siguen con sus estrategias precarizadas, como fomentar valores, con sus conferencistas magistrales, contratando “”personalidades nacionales e internacionales”, hasta las prevalecientes platicas en los espacios comunitarios, sin faltar sus ferias por la salud,  casamientos colectivos, marchas por la paz, brigadas por la salud y demás eventos publicitarios para simular el interés, haciendo capacitación de sus recursos humanos y profesionales, además de programas y más programas novedosos, innovadores para lograr resultados, creación de dependencias, a modo para atender estos problemas, sin resultados. 

Otros siguen recomendando leyes, algunas patéticas como las que criminalizan a las mujeres que abortan, como lo hicieron los diputados y diputadas del Congreso de Nuevo León, otra más como la diputada Guadalupe Rodríguez del PT, que propone una Ley que imponga la Escuela para Padres,  o la del Diputado Local del PRI, Álvaro Ibarra, que presentó una iniciativa para elevar a rango de Ley el programa Mochila Segura,  sin faltar quien quiere legislar, para que se castigue con pena de muerte a los femincidas. En vez de exigir que las leyes ya aprobadas, como la Ley de salud Mental, no sigan como letras muertas, sin financiamiento para su operatividad. 

En suma, desbordados en el protagonismo narcisista de sus personas, subordinando sus intereses personales, sin visiones holísticas, cabalgan inmersos en la ignorancia, con sus ocurrencias, dispersando más la acción intersectorial e interinstitucional, fragmentando más esa unidad, que se requiere para la acción interdisciplinaria, dirigida a la atención integral de la salud mental y psicosocial que se requiere, en la solución de este tipo de problemas. 

En la atención a la salud en general, a pesar de los avances, todavía existe un gran retraso para los grandes sectores de la sociedad y en el área de la salud mental, debemos reconocer los rezagos en las políticas y programas, que tradicionalmente han venido ejerciéndose sexenio tras sexenio, donde en este ámbito de la salud ha sido más significativo y evidente la apatía sobre las políticas de salud mental, donde el componente psicosocial es marginado, además, con marcos conceptuales que han sido considerados  obsoletos del modelo del desarrollo científico y tecnológico, que en los últimos años ha transformado paradigmas en las ciencias de la salud, las neurociencias y de la conducta, quedando atrás los enfoques reduccionistas en el análisis y solución de los problemas en este ámbito. Tenemos una prevalencia de trastornos de salud mental de nuestra población que nos ubica en más de un 30%, de habitantes que cursan con algún problema de salud mental y sólo del 10 al 15% tienen accesos a servicios especializados. El problema se convierte todavía más complejo cuando la burocracia a nivel federal, impone programas de salud, sin atender el marco correspondiente de las realidades históricas, culturales, socioeconómicas y ecológicas de los niveles estatales, municipales y de las comunidades.  

Otro de los reduccionismos que justifica el  desinterés de los gobernantes y los políticos, ha sido su enfoque y creencias de que los problemas de salud mental, es decir, sus enfermedades, las adicciones y la violencia propia de los trastornos mentales o secundarios a los problemas adictivos a sustancias que padecemos, derivan fundamentalmente de las crisis económicas, con sus lacras de pobreza y desempleo; que sin duda son factores que contribuyen a la expresión de estos problemas, pero ubicarlas como determinantes, constituye un error, al excluir el resto de los factores que determinan la salud mental de la población y sus integrantes, como son los biológicos, culturales, psicológicos, ecológicos y sociales.

Seguiremos gestionando la propuesta de Ley Nacional de Salud Mental, que desde el mes de agosto del año pasado enviamos a la Comisión de Salud del Senado, en espera de lograr la anhelada reforma de la salud mental en México.

domingo, 16 de febrero de 2020

NEOLIBERALISMO RESISTENTE A LOS CAMBIOS EN LA SALUD EN MEXICO

En estas semanas ha seguido el oposicionismo desafiante del conservadurismo y sus redes beneficiarias del poder corrupto, con sus personeros funcionarios de los gobiernos estatales y empresarios, que siguen con su campaña para descreditar las políticas de salud, que estamos procesando, para lograr los cambios de fondo para la reforma de la salud, de la 4T, que tiene por objetivo hacer realidad, el cumplimiento cabal de otorgar el derecho a la salud de las y los mexicanos, y más para hacer un sistema de salud pública, con capacidades resolutivas, semejantes a países como Canadá o los países nórdicos, como lo ha referido nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Así, se han manifestado nueve estados que no se adhirieron: Aguascalientes, Baja California Sur, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Chihuahua, Coahuila, Michoacán y Tamaulipas, están contra las estrategias inmersas en los convenios, que se les han propuesto, dirigido a la federalización de los servicios y el funcionamiento del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), con sus programas dirigidos a acabar con la corrupción y lograr que la Federación, se haga cargo de la infraestructura, personal y equipamiento de los hospitales en las entidad. Solo 23 gobiernos estatales claramente se comprometieron con este nuevo esquema y se adhirieron al sistema de salud para el Bienestar, según informó, Hugo López Gatell, subsecretario de Salud. 

Refiere AMLO que el desastre de nuestro sistema de salud, fue generado por el mercantilismo atroz del modelo neoliberal, que genero gran corrupción y abusos en la prestación de los servicios, agregaríamos la deshumanización de la medicina, con la prevalencia de la medicina curativa, sobre la medicina preventiva, con sus reduccionismos, lo que nos debe llevar a recordar, como en el siglo pasado, se generó el proceso de integración conceptual, que logró la definición en 1947, de la salud, como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, por la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

Luego siguieron los tiempos en que prevalecieron los grandes avances de las ciencias de la salud pública, de la medicina social, preventiva, comunitaria y en las técnicas para el diagnostico y tratamiento de las enfermedades, conformando la necesidad de que nuestro pensar sobre los procesos de salud enfermedad, integraran los diferentes niveles biológicos, ambientales, socioeconómicos, psicosociales y existenciales, con sus estilos de vida en la prevención y tratamiento de los problemas de salud de nuestra población.

Influidos por la oleada mundial de movimientos sociales, emergente de los años sesentas, demandantes para lograr acabar con las lacerantes desigualdades sociales, generadoras de las lacras de pobreza  y hambrunas, inmersas en la explotación, las injusticias, la transgresión de los derechos humanos y sociales fundamentales, con gobiernos autoritarios, antidemocráticos y dictatoriales, nos sumamos a los movimientos de resistencia contra los regímenes de oprobio, logrando integrar en las luchas universitarias por la autonomía y la reforma académica de nuestro país, la necesidad de combatir la deshumanización y el mercantilismo imperante que prevalecía en el ejercicio de la medicina, producto del prevaleciente sistema de enseñanza en las escuelas y facultades de medicina de nuestro país, que veíamos con pavor, como se estaba integrando a las instituciones del sistema de salud pública. Así, logramos impulsar la reforma de la enseñanza de la medicina dirigida al cambio de los planes de enseñanza, donde predominaban los contenidos biológicos, fortaleciendo paradigmas reduccionistas, deshumanizantes del ejercicio médico, con su modelo curativo, desdeñando la prevención y el saber de los contenidos filosófico humanistas inherentes al ser médico. 

En tan sólo dos décadas, el capitalismo atroz, que dominaba a los estados nación, como México, emergía como un gran depredador del humanismo, alejándose de la visión integral, que la OMS, había construido para guiar los procesos de atención a la salud y la enfermedad, haciendo énfasis en la participación comunitaria y del ejercicio medico inmerso en la prevención, con el trabajo en equipo, donde se ejerciera la interdisciplinariedad, concurrente de las diversas áreas de las ciencias sociales y de la salud para lograr los más altos niveles de salud de las poblaciones. 

Quienes impulsamos y bregamos en Nuevo León, por reformar la enseñanza de la medicina y luchar frontalmente, contra la medicina mercantilista y deshumanizante que imperaba en nuestra sociedad, sufrimos una gran represión de los grupos dominantes conservadores, que no sólo lograron aniquilar nuestra escuela, alma mater, sino obstaculizar nuestro reconocimiento legal para lograr el ejercicio profesional, que afortunadamente logramos, estigmatizando luego nuestra existencia profesional, llegando al grado de negarnos el derecho los estudios de postgrado de las instituciones públicas que controlaban. 

Nos asistía la razón, que luego la misma OMS, siguió promoviendo en sus múltiples resolutivos, no solo sobre la necesidad de reformas los planes de enseñanza, sino de reformular los procesos de atención a la salud, haciendo énfasis en los modelos de prevención, sobre los curativos, que luego en La Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud de Alma-Ata de 1978 fueron enmarcados en La Declaración de Alma-Ata, que surge en esta Conferencia, donde se reivindica el derecho a la salud como un derecho humano fundamental de todas las personas. Sus definiciones han permitido interpretar la Atención Primaria de Salud (APS) como estrategia política de los Estados y la sociedad civil para transformar los sistemas de salud y los procesos de determinación social de la salud de la población. 

Sin embargo, otra vez el neoliberalismo capitalista, durante estos 40 años a pesar de haber acumulado conocimientos y experiencia en materia de salud, siguió predominando con su modelo mercantilista y deshumanizante, logrando la prevalencia de la medicina curativa, sobre la preventiva, haciendo que esa agenda promovida por la OMS, sigua inconclusa, aún hay metas por cumplir y millones de personas carecen de acceso al derecho a la salud, no sólo en México sino en todo el mundo. 

Hoy en la 4T donde reafirmamos que la Atención Primaria a la Salud, es un camino sostenible para lograr la salud universal, como derecho de todas y todos con calidad, equidad y justicia social, con políticas de Estado que garanticen tales derechos, respeten la diversidad y cuenten con recursos económicos suficientes y equitativos, fortaleciendo a las comunidades como factor de transformación de las realidades y que ninguna persona quede fuera del sistema de salud. Es necesario que este concepto este integrado, en todos y todas los trabajadores de la salud, como una propuesta de construcción social, política y técnica que permita el ejercicio efectivo del derecho a la salud a todas y todos, y en especial a aquellas personas en condiciones de vulnerabilidad y exclusión social, solo así lograremos que la transformación de los sistemas de salud integre un nuevo modelo de atención orientado a las necesidades de salud de la población, que permita garantizar la equidad y la justicia social. 

Transformar nuestro sistema de salud a partir de un nuevo modelo de atención, donde cambiemos el enfoque predominantemente medico curativo, hospitalario, con servicios de salud sin recursos humanos suficientes ni formación orientada a la Atención Primaria a la salud, con el  modelo preventivo y  limitada participación social, con la falta de recursos públicos e infraestructura inadecuada en las instalaciones del sector salud, seguirá enfrentando resistencias de quienes en sus funciones siguen con la mentalidad tradicional, inmersos en sus paradigmas de la medicina neoliberal, curativa, deshumanizante, simuladora, sobre todo de quienes siguen como funcionarios de nuestras instituciones de salud,  con pasados de ser serviles y seguir integrados a las redes de los poderes de los personeros del régimen de oprobio que estamos tratando de acabar.

Debemos asegurar el modelo institucional del Estado que permita cumplir con su responsabilidad ineludible, de garantizar el derecho a la salud, en el marco de los derechos humanos, no basta con luchar contra la corrupción y desarrollar los marcos jurídicos y normativos para garantizar el ejercicio pleno del derecho a la salud para todas y todos. Hay que generar estructuras nuevas, desmantelando las viejas redes de poder, institucionales, reformar los planes de enseñanza en las escuelas y facultades, formadoras de trabajadores de la salud, eficientar los procesos que correspondan a las responsabilidades de las autoridades de salud,  incluyendo las áreas de rectoría y regulación de los sistemas de salud, así como la capacidad de articulación intersectorial para el abordaje de procesos de determinación social de la salud. 

Si no generamos mecanismos de participación de los trabajadores de la salud y de la sociedad en forma real, profunda, inclusiva y accesible, con perspectiva de diversidad intercultural y funcional,  garantizar el ejercicio pleno del derecho a la salud, seguirá siendo el gran pendiente de nuestro Estado.