viernes, 26 de agosto de 2011

TERRORISMO DELINCUENTIL EN MEXICO

La tragedia que estamos viviendo en Nuevo León, ante la escalada de violencia que ayer nos vuelve a conmocionar con el ataque de los sicarios al Casino Royale, ubicado en el centro de nuestra ciudad capital de Monterrey, provocando 53 muertos y decenas de lesionados, en su mayoría mujeres, ciudadanos indefensos, victimas además de la ineficacia de las autoridades procuradoras de seguridad civil y de justicia de los tres niveles de gobierno, federal, estatal y municipal; no debe dar para mas impunidad y esperar que ocurran mas hechos trágicos con un daño mayor para nuevamente solo ser reactivos con esas conmociones que se integran a la perversa satisfacción de las bestias responsables de estos actos de terrorismo delincuentil solapados por otras bestias incapaces de gobernar proporcionando paz y tranquilidad a sus habitantes.

Este evento repudiable me genero grandes sentimientos de enojo, rabia e impotencia, desbordando el llanto y con un solo pensamiento que se dirigía hacia el ya basta, a reflexionar el como podemos acabar con el festín de estas bestias, no sólo las que se identifican con la delincuencia sino con las que desde los diferentes niveles de gobierno, una y otra vez nos muestran su incapacidad e incompetencia no sólo en la prevención de estos actos delictivos, sino además en el afrontamiento consecuente con sus responsabilidades que protestan cumplir en forma denodada, algunos de ellos integrándose a las redes delictivas que ya he señalado en otros artículos y que caracteriza el estado delincuencial en que nos encontramos por un modelo político de gobierno que hasta los corporativos de los empresarios empiezan a exigir que cambie.

Ante las declaraciones hipócritas de los gobernantes y funcionarios de los diferentes gobiernos, con sus estilos de comunicación evasivos, simuladores de la consternación, del sufrimiento, de la solidaridad con las victimas, promotores de la demagogia, ausentes de las realidades vivenciadas por los actores, insensibles a sus demandas por sus crisis vitales; observaba como ninguno era capaz de aceptar algún grado de responsabilidad, cuando menos justificándose en esos errores propios de los humanos en las tareas burocráticas o en el caso mas extremo proponerse actuar en el deslinde de responsabilidades de las instancias involucradas.

Por ejemplo, fue absurdo escuchar que primero el alcalde panista de la ciudad de Monterrey, Fernando Larrazabar expresara no tener responsabilidad en la operación de este negocio ilícito, por que según el la autoridad municipal ya lo había clausurado en el mes de mayo, pero que había sido una autoridad estatal (El tribunal Contencioso de lo Administrativo) que le había ordenado que lo dejara funcionar; cuando al pasar los días este negocio pudo volver a ser clausurado por transgresiones graves a otros reglamentos municipales como el de alcoholes, el de protección civil y el de desarrollo urbano. Luego resulta que al preguntársele ¿quien había autorizado el funcionamiento de este negocio?, se limita a decir que fue en el año del 2007, reservándose el nombre del alcalde anterior, el también panista Adalberto Madero Quiroga, que fue expulsado por ese mismo partido por su comportamiento corrupto en el desempeño de esa función ya que fue en ese periodo de gran proliferación de estos casinos y los giros negros, además de su enriquecimiento inexplicable del cual impunemente goza. De acuerdo con una denuncia hecha en su momento ante las autoridades por Ernesto Cerda Serna y Blanca Rocío Carranza, dirigentes del Convergencia en Nuevo León, los dueños del sitio eran primos del ex presidente municipal; en esa inconformidad señalaron que el centro de diversión era administrado por Cymsa Corporation, en sociedad con Atracciones y Emociones Vallarta SA de CV, a cuyo consejo de administración pertenecen Rodrigo Madero Covarrubias, José Francisco Madero Dávila y Ramón Agustín Madero Dávila, “primos” del ex alcalde Adalberto Madero, lo cual calificaron de “trafico de influencias; desde luego la denuncia no prospero ni hubo consecuencias legales sobre estos actos de delincuencia. Son de los mismos, miembros del regimen del partido (PAN) que ha gobernado este municipio y gobierna espuriamente nuestra patria.

Luego el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina Cruz (del PRI), se refirió ayer a la proliferación de casinos en la entidad y reprochó a Gobernación el desorden con que se manejan esos establecimientos; llamó a la dependencia a poner orden y a deslindar responsabilidades, recordó que inicialmente envió varios escritos al secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, para informarle que el casino Royale, donde murieron 53 personas el jueves, no contaba con autorización federal para continuar abierto. Luego señaló, ante el silencio de Blake, que optó por presentar en mayo pasado una denuncia penal ante la PGR, como si la soberanía del estado no da para aplicar estrategias jurídicas y administrativas para lograr que no funcionen estos negocios; resulta que el Tribunal del Contencioso Administrativo esta integrado por funcionarios recomendados por él y bajo su influencia política.

Luego el Gobierno Federal, hace de la tragedia su estrategia mediática para seguir lucrando en el marketing de su manipulación de imagen con sus mismas peroratas que defienden la guerra estúpida que los mexicanos no aceptamos y que según ellos les sigue dando resultados que los posicionan como victoriosos en su lucha. De la ilegalidad de los casinos como este, el Casino Róyale, ni dicen nada, Francisco Blake Mora, Secretario de Gobernación, que es la dependencia responsable de aplicar la ley n estos negocios, enmudece, no por el dolor de las victimas de la tragedia sino porqué resulta que fue precisamente esa secretaría que en el 2005, cuando Santiago Creel Miranda era el responsable y autorizo impunemente la última remesa de casinos, que funcionan en México, donde los beneficiarios fueron Emilio Azcárraga, Olegario Vázquez Raña, José María Guardia, Arturo Rojas Carmona, Jesús Héctor Gutiérrez Cortés, Juan Eduardo Mounetou Pérez, Carlos Enrique Abraham Mafud, Raúl Santiago Fernández, Pablo Cortina de la Fuente, Fausto Zerón Medina y Greg Sánchez. Ambos funcionarios y militantes del Partido Acción Nacional que nos gobierna.

Hoy nos enteramos que La diputada Lizbeth García Coronado (PRD), coordinadora del grupo de trabajo de la Cámara que revisa la aplicación de la Ley de Juegos y Sorteos, confirma que en la operación de casinos clandestinos e ilegales persiste la complicidad de funcionarios del gobierno federal surgido del Partido Acción Nacional (PAN), y nos recuerada que desde que Santiago Creel Miranda era secretario de Gobernación en el gobierno de Vicente Fox, se otorgaron cientos de permisos para casas de apuestas; y denuncia ademas una de las estrategias preferidas por estos burocratas para evadir la ley: “la Secretaría de Gobernación no concede los permisos, las empresas solicitan una ampliación de los que ya tienen, y el endeble equipo jurídico de la dependencia no les responde en los 30 días que la obliga la ley. Cumplido el plazo, las empresas recurren al Poder Judicial, que les reconoce la ampliación y les concede el amparo”, declaró.

Frente a lo inédito de la violencia criminal, que cada día rompe sus propias marcas de terror, algunos integrantes del gabinete federal de seguridad habían desestimado la existencia del clima de “terrorismo” o “narcoterrorismo” en estos hechos, sólo atinaban a designarlos como actos cobardes, alevoso, de barbarie, a pesar de que estos hechos criminales son “ataques deliberados contra inocentes, con el fin de sembrar el miedo” que es la esencia en la definición del Terrorismo. No saben que asistimos al intento de sometimiento, por la fuerza, de un ser humano a otro. Y es que en su forma actual, nadie sabe cómo definir la violencia desatada por los carteles criminales contra el Estado mexicano todo y, por tanto, cómo hacerle frente, combatirla e informar como se debe. Con este hecho criminal, al fin han aceptado que son actos terroristas, lo que lamentablemente progresa en un nuevo ambiente de guerra asimétrica que llevara a que los ciudadanos y las fuerzas del Ejército, la Armada y la policía federal a mas situaciones de vulnerabilidad por estos ataques sorpresa.

Todos los días la violencia es mayor, los objetivos civiles, políticos o policíacos son mayores, los muertos inocentes y los periodistas asesinados son más, los muertos rebazan ya los cincuenta y dos mil y existen miles de desaparecidos. ¿Y cual es la respuesta de la PGR, Segob, SSP o las instituciones castrenses? la misma timorata de siempre que desvaloriza la trascendencia de los estos hechos violentos y que se resume en vanagloriarse de los logros en su guerra estúpida que ha militarizado el país.

Sí realmente quisieran acabar con las bestias de la delincuencia, tendrían que acabar con la impunidad que prevalece en el estado, con esas conductas corruptas y autoritarias que corrompen a funcionarios de los diferentes niveles de gobierno, se necesitaría cero tolerancia a esas conductas corruptas, el ejercicio inmediato de la ley, actuar con rigor con los policías, agentes ministeriales, jueces y los despachos favoritos que se articulan al aparato judicial corrompiéndose y traficando influencias, lograr que el sistema judicial y el penitenciario sean garantía para cesar la operación desde los mismos penales de los delincuentes y sus acciones. Se necesitaría además la extinción de dominio de los bienes del crimen, pero no sólo a los que poseen directamente los delincuentes, sino los que conforman realmente la red de lavado a través de las empresas que se prestan a este proceso y así debilitar su poder financiero.

Se necesita en suma el anhelado cambio del modelo político, que logre el desarrollo humano, económico, social y democrático de nuestra patria, que nos han estado obstaculizando los beneficiarios de ese sistema caduco, para que estas bestias logren ser controladas y así lograr la victoria del estado mexicano sobre la delincuencia y estos actos terroristas.

viernes, 19 de agosto de 2011

EL MERCANTILISMO EDUCATIVO, LACRA SOCIAL

Estamos en pleno siglo XXI, viviendo el octavo mes del año 2011 y empiezan a pulular las grandes ofertas educativas en las escuelas y universidades privadas que proporcionan servicios educativos desde los niveles preescolares hasta las especialidades, licenciaturas, maestrías y doctorados en nuestro estado; todos usando sus mejores estrategias de mercadotecnia con sus técnicas publicitarias engañosas dirigidas a las victimas de un estado incapaz de proporcionar la cobertura plena de los buenos servicios educativos que requieren sus ciudadanos para disfrutar su derecho a la educación, otras victimas serán los que están deslumbrados por el reconocimiento internacional que organizaciones institucionales les otorgan en sus costosos servicios de acreditación para el uso mercadotécnico de su prestigio y en algunos casos sus franquicias; para otros será el estatus de excelencia que pregonan con sus costosas cuotas escolares.
El prevaleciente lucro en la enseñanza ha pervertido los métodos y técnicas de la pedagogía, obstaculizando la integración de los avances de las ciencias de la educación, ocasionando que proliferen miles de escuelas privadas y que funcionen sin reunir las condiciones sanitarias, ambientales ni de seguridad, ni los recursos humanos y materiales que garanticen la educación de calidad que pregonan en sus promocionales. Son instituciones donde por décadas se ausentado la función reguladora y supervisora eficiente y eficaz de las autoridades de la Secretaría de Educación Pública, en el marco de las normas y leyes que definen sus atribuciones, y que han estado sujetas mas a la manipulación de los intereses económicos y políticos de los gobernantes y sus funcionarios, sexenio tras sexenio; los ejemplos mas abominables se han dado en el trafico de influencias que logran que estos personajes terminen siendo dueños de instituciones educativas privadas o formando asociaciones civiles simuladas, dizque sin fines de lucro, donde no sólo lograran los beneficios derivados de la franquicia que representa la autorización legal que el estado les proporciona para su funcionamiento sino la posibilidad de acceder a los apoyos fiscales y económicos que el gobierno proporciona para sus funcionamiento educativo. Lo más ignominioso es la exposición al riesgo de las tragedias con los niños en las autorizaciones para su funcionamiento de las denominadas guarderías, escuelas de educación inicial y preescolar que no reúnen el requisito sanitario y de seguridad necesario para su función.

Son escuelas donde la preocupación dominante es la ganancia económica, extendiendo su función ideológica de la educación neoliberal, que desdeñan las áreas de enseñanza filosóficas y de las ciencias sociales despolitizando contenidos para desensibilizar a sus estudiantes en las acciones solidarias de los problemas sociales, algunas transgrediendo flagrantemente el necesario laicismo para la formación integral del educando, otras vanagloriándose de su educación eminentemente cristiana y que no esconden su adoctrinamiento en una de las concepciones religiosas de la humanidad; la mayoría lejos de la necesaria formación humanista cabal donde no sólo se logren los objetivos curriculares de sus planes y programas de estudio sino que, conforme a cada nivel educativo en el que trabajan logren articular los contenidos necesarios que permitan impulsar el desarrollo humano y social; de tal forma que el educando, profesionista o el técnico finalmente no sólo destaque por sus conocimientos, habilidades y destrezas de su oficio sino por poseer una amplia cultura general y un profundo humanismo con las virtudes de ser fraternal, solidario, tolerante, plural, democrático y ético en sus roles sociales.

El desmantelamiento del modelo del estado de bienestar que se inicio hace más de cuarenta años y que ha disminuido el financiamiento de los gobiernos para el desarrollo de su responsabilidad en la función educativa a provocado que miles de estudiantes de bachillerato y educación superior al ser rechazados, por las escuelas y universidades públicas, y no tener cabida opten por continuar sus estudios en estas instituciones privadas donde una vez que ingresan son victimas de la simulación y el chantaje con maestros que en su mayoría ejercen el subempleo, son victimas del desempleo, no tienen formación ni experiencia docente, la practica empirista sustituye a la necesaria capacitación docente con abordajes metodológicos derivados de la ciencias pedagógicas; luego son mal pagados, su escasa remuneración (es absurdo que sigan pagando 50 a 100 pesos la hora clase en promedio en los niveles medios y superiores de la enseñanza) se suma a desgastar la poca mística de servicio, el tedio invade y su ejercicio docente nada tiene que ver con las técnicas didácticas mas avanzadas en la enseñanza de los diferentes ámbitos del conocimiento. Si se trata de enseñar a estudiantes de leyes, no importa que no seas abogado o domines la ciencia jurídica, si tienes titulo con eso basta; si se trata de enseñar química no importa que no seas químico, hasta un trabajador social puede enseñar esta ciencia básica; enseñar ingles basta con que el maestro sea profesionista y domine en algún grado este idioma. Por cierto es en las escuelas de nivel medio superior donde siguen haciéndose barbaridades en la asignación de maestros de conformidad a las áreas de la enseñanza, este parece ser una de las anormalidades muy visibles que no le importan a los directivos y autoridades de las escuelas con lo cual están contribuyendo al desastre de la educación en nuestro país. En fin, la línea directiva mercantilista que prevalece es mantener cautivo al estudiante como cliente, para los directivos es un gran error que en los primeros semestres se les expulse mediante reprobación académica, siempre hay que equilibrar los primeros resultados en sus calificaciones de tal forma que se construyan espejismos de posibilidades de avanzar en sus estudios; si el alumno estuvo mal en el rendimiento académico hay que balancear sus promedios de calificaciones de tal forma que apruebe el numero de materias necesarias para inscribirlo en el siguiente grado y así cubra las cuotas correspondientes. Lo importante es cubrir las demandas económicas de la institución, hasta la asistencia física en la prevaleciente educación personalizada en el aula tradicional de enseñanza puede ser eximida para que la persona obtenga la acreditación correspondiente y hasta la obtención del titulo en el grado correspondiente a la profesión que dice estudiar; no se diga de la calidad en el cumplimiento de las tareas necesarias para lograr los objetivos de aprendizaje en su enseñanza. Estos fraudes académicos están fuera del alcance de la función supervisora de las autoridades educativas.

Tratándose de equipamiento en las instalaciones de estas escuelas, es absurdo que la mayoría de las escuelas privadas de nivel medio, medio superior y superior no cuenten con laboratorios para la enseñanza de las ciencias básicas como la biología, la química y la física y otras que se dedican a la enseñanza de algunas de las ciencias de la salud como sucede en la mayor parte de las escuelas de enfermería. Ni que decir de las ausentes biblio-hemerotecas, fundamentales como herramientas de apoyo a los procesos de enseñanza para los educandos, que son simuladas por la exigible existencia en algún espacio de la escuela con algún numero mínimo de libros relacionados como bibliografía para el nivel de educación correspondiente; prevalecen estudiantes que nunca lograron ni siquiera a aprender a usar un microscopio típico y sus libros de texto fueron suplidos por las prevalecientes mal llamadas antologías (que ni siquiera se elaboran con los requisitos metodológicos de las técnicas de investigación documental) cuyos contenidos son limitados a los objetivos de una enseñanza curricular muy rigida.

La educación mercantilista ha privilegiado la preocupación dominante en las escuelas y universidades sean las calificaciones, los títulos, los grados, los créditos, los diplomas; sus valoraciones del conocimiento solo existen si están consignados en un certificado final, en vez de la adquisición del saber, la integración de la sabiduría, el conocimiento amplio y profundo, el incremento de la capacidad de juicio y desde luego las habilidades y destrezas que permiten el desempeño exitoso profesionalmente. La obtención fácil de constancias, certificados, diplomas y títulos se han convertido en estrategias para la obtención de clientela en estas instituciones de educación pública y privada, en las primeras se privilegia en los educandos disciplinados, acríticos del prevaleciente autoritarismo en sus escuelas; en las segundas a quienes satisfacen las demandas económicas y administrativas; ambas contribuyen a aniquilar las motivaciones intrínsecas para estudiar y consecuentemente su publicitada calidad de la educación que siguen usando en el vacío simulador de sus discursos públicos.

Quienes nos hemos desempeñado en puestos directivos y hemos bregado profesionalmente en el ejercicio de la docencia hemos constatado lo pobre y poco confiable que resulta la información que proporcionan las calificaciones, los certificados, los diplomas, títulos y grados obtenidos para la correspondencia con el desempeño en ámbitos docentes y laborales profesionales; tenemos que recurrir a evaluaciones diagnosticas para enfrentar necesidades de capacitación para el desempeño de sus actividades porque de lo que se trata es no desperdiciar las habilidades y conocimientos de las personas, aun de las que carecen de diplomas o "papeles" porque se han formado lejos del mercantilismo educativo que constituye una de las lacras sociales inhibitorias del desarrollo social y humano.

viernes, 12 de agosto de 2011

GENERANDO BURBUJAS PARA EVITAR LA REBELION

Dos movimientos, uno nacional, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que encabeza el poeta Javier Sicilia integrado a partir de la trágica vivencia del asesinato de uno de sus hijos, en el marco de la atroz guerra contra la delincuencia que Fecal mantiene en nuestro país; el otro local, de nuestro estado, el del Colectivo Ciudadano en Defensa de la Pastora que se inicia cuando empresarios locales del poderoso grupo FEMSA en contubernio con el gobernador anterior y actual de Nuevo León deciden depredar esta reserva natural, expropiando un gran superficie para la construcción de un nuevo estadio de football y que esta semana han logrado los permisos de la secretaría del medio ambiente y recursos naturales (SEMARNAT), nos sirven como marco de esta reflexión sobre las limitaciones y el papel que juegan al enarbolar sus legitimas demandas entrampados en las estrategias que los propios regimenes apoyan y fomentan para que los anhelados cambios políticos, económicos y sociales que la sociedad requiere no sean el fondo que generalice la rebelión de toda la sociedad y acabe así con sus poderes corruptos generadores de tantas tragedias cotidianas.
Cada vez que una tragedia social trasciende tratamos de saciar nuestra sed de justicia ubicando responsabilidades en personajes secundarios que sólo cumplen con su papel de testaferros de los oligarcas gobernantes que detentan el poder político y económico en nuestro estado delincuencial que padecemos. Nos indigna a todos los que no hemos perdido la sensibilidad por los problemas sociales y que no hemos sucumbido a la dolorosa indiferencia que genera el individualismo atroz donde el sistema ha inoculado los gérmenes destructores de los sentimientos fraternales y solidarios productores de conductas revolucionarias que logren la transformación real de las condiciones económicas, políticas y sociales en sociedades como la nuestra donde prevalecen el autoritarismo, la injusticia y la desigualdad extrema con sus lacras de pobreza e ignorancia. De nada sirve enarbolar demandas de renuncias y despidos de sus testaferros dejando impunes a los oligarcas verdaderos responsables de los abusos del implacable poder económico empresarial asociado con el poder político; es ingenuo pensar que la apertura de dialogo con funcionarios de “alto nivel” concluirá en la anhelada aplicación de la justicia transgredida y vilipendiada por sus actos; mas inútil es pensar que podemos condicionar sus tiempos de respuesta a nuestras demandas.

Generamos movimientos en la defensa genuina de nuestra dignidad como victimas de la ausente justicia de los asesinados y desparecidos que por miles han producido las conductas políticas irresponsables de los políticos que nos gobiernan, con el presidente espurio a la cabeza y la complicidad de los gobernadores, alcaldes, procuradores de justicia, secretarios de seguridad pública y los integrantes del poder legislativo y judicial que con sus mayorías partidistas (PRI-PAN) sólo se dedican a dar prioridad a sus altos intereses; los gobiernos inteligentemente asumen las demandas de los movimientos mientras estén alejados de objetivos políticos que atenten contra el gran poder político y económico que detentan, les proporcionan estratégicos apoyos con líneas de insumos, recursos financieros y materiales y escenarios para sus foros con aperturas mediáticas que logren proyectar su sensibilidad en las demandas que se le plantean, todo se vale con el afán de opacar las organizaciones y movimientos opositores que se plantean de fondo transformaciones sociales como los planteados por las organizaciones insurgentes como del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, el Ejercito Popular Revolucionario o la de los movimientos comunistas y socialistas libertarios así como el movimiento de regeneración nacional (MORENA) con el rebelde odioso, peligroso para sus intereses: Andrés Manuel López Obrador. Toda la maquinaria se pone a desempeñar sus funciones para neutralizar trascendencias que pongan en riesgo las estructuras que mantienen su poder, así los políticos, funcionarios, gobernantes, periodistas y editorialistas sincronizan conductas dirigidas a enaltecer a las victimas y a los lideres del movimiento, que desde luego deben ser ciudadanos que cursen con partidofobias y desdeñen a los políticos y sus politiquerías, para así rimar con la estrategia permanente de desprestigio de las vidas en los partidos y la militancia política que en el pasado generó amenazas serias por el poder revolucionario que generaban las convicciones ideológicas que hoy ha sucumbido a las zanahorias del poder en sus luchas intestinas electorales que les han atrapado.

No basta con el aderezo purificado de movimiento ciudadano, sino hay que integrar su ejemplar organización y funcionamiento democrático, sí ese que los políticos y sus partidos han sido incapaces de lograr en el seno de la sociedad y sus instituciones, se trata además de aprovechar ese espacio para expresarse libremente y que a la vez sirva de catarsis capaz de conmover sin trascender hacia la rebelión que sería nefasta para los gobernantes; agreguemos el aderezo de la paz y la no violencia e integremos los valores cristianos del amor inmanente y sus afluentes solidarios y fraternales para así imantar a la mayoría de los ciudadanos de nuestra sociedad en estos movimientos lejos de los nefastos políticos. Luego hay que atraparlos en el discurso reformista, sí de las reformas que los nefastos partidos y políticos no han querido hacer, insistir en denigrar la imagen de la política, los políticos y los partidos, hay que llegarle hasta a los niños inoculando el germen de la despolitización, no se diga en los adolescentes y jóvenes; luego asociar sus demandas con la lucha por la democracia que se entienda bien como demanda ciudadana no de los partidos, cuyas letras no dejan de adornar su principal objetivo de lucha en nuestra sociedad, en todos los partidos hasta de los de la derecha. Para inhibir la rebelión se fomenta los llamados a la ciudadanía a demostrar, de manera pacífica y respetuosa, el justificado enojo cívico, así logramos la civilidad que los políticos revolucionarios han mal ejemplificado.
Escuchaba a un joven de 24 años, uno de los lideres del movimiento ciudadano de Egipto que logro la destitución del dictador presidente Mubarak, decir “lo que los jóvenes necesitamos es aprender política, durante mucho tiempo se nos ha ocultado lo vasto del conocimiento de la política, siempre se nos alejaba de ella y hoy lo único que hacemos son burbujas con las grandes manifestaciones, que al terminar nada cambia las cosas siguen igual, son los mismos políticos que siguen en el poder”; desde luego hacia referencia a lo que esta sucediendo en su patria, pero si analizamos lo que ha sucedido y esta sucediendo con esas grandes manifestaciones de protesta por los problemas del desempleo, el empobrecimiento, la falta de oportunidades, la mala educación lo mismo en Francia, Gran Bretaña, España, Italia, Grecia que en Chile, no son sino mas burbujas de lo mismo que no trasciende en las sociedades para lograr acabar con los políticos en el poder que mantienen secuestrado a las naciones con sus modelos neoliberales del capitalismo depredador deshumanizante.
La estrategia fundamental de todos los que nos indigna el estado que guarda nuestra sociedad debe ser dirigida a retomar la politización de los despolitizados y de las nuevas generaciones, despertar de los espejismos del poder que nos presenta como estrategias dispersoras de la unidad de los ciudadanos libres y progresistas y destructoras de las visiones integrales de los problemas sociales. El régimen de estado ha fomentado la despolitización desde los niveles educativos básicos, donde desdeñan la elemental educación democrática y humanista, luego en los niveles superiores no sólo desarticulan las áreas filosóficas y sociales en sus curriculums reduccionistas y alienantes sino además prevalecen como virtudes sus autoritarismos despóticos donde no tienen cabida las ideologías progresistas o democráticas, ya ni siquiera las diferentes concepciones ideológicas que enmarcan la diversidad y pluralidad necesaria de este mundo globalizado. Politizar no es partidizar, los partidos políticos representan un obstáculo para la politización de la sociedad y lograr su democratizaron plena, son partidocracias que alojan émulos de los oligarcas, convertidos en centros de poder para sus intereses personales, quienes aun militamos tenemos la obligación de contribuir a que cumplan ese papel histórico y necesario en la construcción de una nueva sociedad. Los graves problemas de la ecología, el respeto a los derechos humanos, civiles y sociales, la lucha por la equidad de género, el respeto a la diversidad sexual, la pobreza, el desempleo, la mala educación, la falta de oportunidades para los jóvenes, la prevaleciente violencia social no pueden seguir siendo demandas integradas como visiones reduccionistas alejadas del necesario holismo del sistema social que padecemos y que sin duda no cambiara en tanto estemos atrapados en las redes de los intereses y estrategias que mantienen este sistema caduco que impide el pleno desarrollo humano y social de nuestra patria.
Dejemos de generar burbujas, hagamos la revolución, retomemos las tareas de la politización de nuestras sociedades.

viernes, 5 de agosto de 2011

LOS ESTADOS DELINCUENCIALES

El proceso de deshumanización de nuestras sociedades fue generado por el neoliberalismo capitalista, depredador, con su apología del libre mercado y la estratégica destrucción de las denominadas políticas del estado de bienestar, que pretendían contener el deterioro de su sistema, tratando de proveer ciertos servicios o garantías sociales a la totalidad de los habitantes, mejorando los servicios de educación, salud, seguridad social, vivienda, servicios básicos y alimentación. Además en el marco de su prolongada lucha contra los modelos socialistas y comunistas que avanzaban en el mundo como ejemplo en la solución de estos servicios del estado, determinantes del desarrollo humano, generaron también la integración de grupos de poder que se han organizado como bandas y verdaderas mafias en las diferentes estructuras organizacionales que son clave para la gobernabilidad en sociedades como la nuestra y que inclusive han llegado a colocar presidentes, ministros de estado para detentar no solo el poder político-económico sino legal para conforme a sus intereses seguir reproduciendo las oligarquías que hoy nos dominan.
Arropados por el creciente deterioro de los políticos, los partidos y las manipulaciones de los espejismos del poder ciudadanizado, estos personajes oligarcas ascienden al poder y fortalecen sus posiciones ejerciendo sus miles formas de conductas corruptas y transgresoras de las leyes, sosteniendo y alimentando las redes de poder de las bandas y las mafias incrustadas en las instituciones públicas del gobierno en un circulo virtuoso que se repite cada periodo de gobierno. Son delincuentes que impunemente logran fama y riquezas, para quienes el desarrollo social y humano con sus valores éticos mínimos les importan un bledo, aunque hay que aceptar sus virtuosidades para integrarlos en sus discursos y programas políticos donde sus palabras son letras muertas, que les dan brillo ante una ciudadanía donde prevalece el analfabetismo funcional y su lucha por la sobrevivencia tratando de satisfacer sus necesidades mas elementales.
Su poder es tal que imponen a personajes sin perfiles ni capacidades en los puestos públicos, en una sociedad donde la ceguera admite que cualquier “tuerto sea el rey”, así hemos tenido en México presidentes espurios, verdaderos idiotas, con limitaciones intelectuales, corruptos, protectores de organizaciones criminales, cómplices de asesinatos, genocidas, con sus enriquecimientos ilícitos, traficantes de influencias, pederastas, narcotraficantes, en suma criminales en los que nunca se ha logrado un ejemplar trato de la ley en sus responsabilidades y cuando se ha intentado, las mafias del poder los protegen virtuosamente con su respectiva impunidad generosa.

Así son las mafias que delincuentilmente gobiernan países como el nuestro o países como Colombia, Panamá, Guatemala y la mayoría de los países centroamericanos, así como en Rusia, Tailandia, Egipto, donde reproducen estas mismas conductas y mantienen atrapadas las mafias y sus bandas a su servicio, los costos para los estados no sólo se concentran en la prevalencia de sociedades corruptas, inseguras, violentas con indicadores altos de homicidios, suicidios, alcoholismo, drogadicción, prostitución, esclavitud y trata de personas sino además en la generación de modelos de gobierno muy alejados de el ejercicio de la justicia, la democracia, la libertad y con grandes segmentos de sus poblaciones con niveles de pobreza que les dificulta el acceso a una buena alimentación, servicios educativos y de salud con calidad, con servicios públicos ausentes o deficientes con sus delimitaciones territoriales típicas en las zonas suburbanas, carentes de infraestructura y equipamiento, con niveles altos de pobreza, marginación y criminalidad y una deficiente obra pública que les distingue por sus típicos barrios o colonias localizados en sus grandes ciudades.
Así estas mafias que detentan el poder son virtualmente delincuentes que se apoderan del gobierno impunemente, dirigen no sólo los aparatos educativos y las instituciones religiosas sino hasta los cuerpos de seguridad, los aparatos de procuración de justicia y sus políticas son dirigidas a desmantelar los programas sociales dirigidos al bienestar de la población en su simplismo atroz de incrementar demandas en los consumos de bienes y servicios, ofertando para que su reduccionista concepción de la competitividad en el marco de su dios libre mercado logre sus objetivos del desarrollo, inoculan el germen del mercantilismo deshumanizante hasta en la producción de servicios eminentemente humanistas como la salud y la educación de las poblaciones, son sociedades donde proliferan escuelas, universidades, clínicas y hospitales privadas, que permanentemente no cumplen con las leyes que los regulan y simulan calidades cuestionables de sus procesos atención y los elevados costos de sus consumos, mal forman a sus educandos y mal atienden a sus enfermos. La obtención de sus licencias, para operar, son franquicias que el estado delincuentil les proporciona una vez que se han integrado a las redes de complicidad de las mafias que controlan este tipo de negocios, donde no tienen cabida, a los mercados competitivos, los opositores a este tipo de regimenes de gobierno.

Sus personajes incrustados en la política y los negocios hacen del fraude, de la estafa, del engaño y la mentira un estilo de vida que encubren con sus técnicas de gestión tratando de legalizar sus conductas delictivas. Sí el delito es definido como una conducta, acción u omisión típica (descrita por la ley), antijurídica (contraria a Derecho) y culpable a la que corresponde una sanción denominada pena con condiciones objetivas de punibilidad, hemos visto como prevalece la impunidad y el parasitismo de estos personajes que llegan a ser ejemplificados como prototipos de éxito. Crimen y delito son términos equivalentes, el delito como el crimen son categorías presentadas habitualmente como universales, su diferencia radica en que "delito" es genérico, y por "crimen" se entiende un delito más grave o, en ciertos países, un delito ofensivo en contra de las personas, por lo cual se les puede denominar a estos personajes como simples delincuentes. La delincuencia se refiere a un conjunto de actos en contra de la ley, tipificados por la ley y merecedores de castigo por la sociedad, en diferentes grados, pero también se puede definir también como una conducta por parte de una o varias personas que no coinciden con las requeridas en una sociedad determinada y que atentan contra las leyes de dicha sociedad.

Así vemos como prevalecen, en estas mafias y bandas, personajes con sus conductas delictivas que atentan contra la vida, la salud, contra el honor con el manejo impune de sus injurias, difamaciones y calumnias; contra la libertad, en sus claras complicidades con las redes de esclavitud y explotación de mujeres y niños, la privación ilegal de la libertad, los secuestros, el uso de la tortura, las amenazas, la violación de los domicilios; en los delitos contra la propiedad, extorsionando, estafando, haciendo concusión y hasta verdaderos robos de grandes extensiones de tierra. No se diga en los delitos contra la administración pública, con sus abusos de autoridad, cohecho, malversación de recursos públicos, sus negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas o sus contribuciones al contrabando, el fraude al fisco, la evasión de impuestos; los actos contra la administración de justicia, con sus permanentes estrategias de obstrucción a la justicia, trafico de influencias y actos corruptos y por último los daños al medio ambiente como sus complicidades en la trasgresión de las zonas naturales protegidas, fundamentales para los ecosistemas, así como en la tala de árboles, la caza y pesca de especies protegidas.

En los estados delincuenciales ha sido natural que en el entramado institucional de las sociedad existan grupos organizados que amafiados defienden sus intereses y exigan lealtades, proliferan en las universidades públicas, en todos los sindicatos, en todas las iglesias, en cada una de las secretarías que conforman la estructura administrativa del estado, en los partidos políticos, los organismos procuradores de justicia, de seguridad pública, sus organismos militares; sus estilos mafiosos se extienden hasta las estructuras de gobierno en los estados y municipios constituyéndose en formas perversas de organización social y política que deterioran progresivamente las estructuras del Estado-nación y lo mantienen como rehén exponiéndolo a sus operaciones al margen de todas las normas legales e institucionales.

Por eso la visión militarista y policial que anima a la estrategia oficial de seguridad e ignora la descomposición institucional, la corrupción y la impunidad, así como otros factores políticos, sociales y económicos que están inmersos en el origen y el mantenimiento de estas bandas y mafias que definen la epidemia delictiva que azota a países caracterizados como estados delincuenciales, como México, están destinadas al fracaso; lo que se requiere es la construcción de una nueva sociedad donde cuando menos estos personajes integrantes de estos grupos delincuentiles estén marginados de la gobernabilidad del estado y reciban ese trato ejemplar de las leyes por sus conductas transgresoras. De nada sirve, cambiar solo sus cabezas en los gobiernos para ser sustituidos por otros integrantes de estas mafias, como acaba de suceder en Egipto, donde el ex presidente Mubarak al ser dizque derrotado por la rebelión de su sociedad agobiada por sus políticas dictatoriales y corruptas, resulta que se conservan intactos las redes amafiadas y los corruptos privilegios militares que sostienen a los gobernantes de ese país.