viernes, 26 de abril de 2013

NIÑOS SIN AMOR Y SIN DERECHOS

A diario enfrentamos las necesidades de atención en la salud de los niños, que he denominado del desamor, por la falta o insuficiencia de ese sentimiento, que debe inspirar la crianza desde el inicio de su reproducción hasta las etapas posteriores de su desarrollo infantil en su proceso de evolución humana. Cada vez siguen prevaleciendo los embarazos no deseados y con ello los niños no deseados, donde más del 30% de estos embarazos corresponden a madres menores que tienen de 12 a 19 años, acrecentando los problemas de la mala crianza porque sus padres carecen de la madurez adecuada para asumirla y a  la prevaleciente desinformación e ignorancia, se suma a la falta de acciones institucionales del estado, que con eficacia logren coadyuvar en el desarrollo saludable no sólo físico, sino mental, emocional y socialmente de su persona.

Así los niños productos del amor, son pocos y la mayoría resulta de una conducta sexual que si bien pudiera estar basada en la pasión amorosa no es el resultado planeado como esperanza para cultivar la función reproductora del ser humano y con ello el destino de ese ser, se cierne aceptando o no su desarrollo, enmarcando los problemas psicosociales y de salud pública como el aborto o los derivados de la privación de sus derechos mas elementales que se han consagrado en las declaraciones internacionales, donde México se ha sumado aceptando participar en los convenios y tratados correspondientes.

La primera declaración de los derechos del niño fue el 16 de septiembre de 1924 e integrada en un tratado internacional que aprobó, la Liga de las Naciones, denominándola Declaración de Ginebra, basada en el trabajo del médico polaco Janusz Korczak, que a lo largo de cinco capítulos otorga derechos específicos a los niños, así como responsabilidades a los adultos. Luego la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una versión expandida como su propia Declaración de los Derechos del Niño, el 20 de noviembre de 1959; México es un país firmante de esta carta de Las Naciones Unidas en pro de los Derechos Universales de los Niños, buscando ser un modelo promotor de los derechos de los niños. Los países firmantes, que se han sumado, a su vez han integrado, en sus constituciones, estos derechos fundamentales de los niños, y los estados han elaborado leyes que garanticen el cumplimiento responsable de estos derechos en el seno de la sociedad. En México, este contenido,  fue aprobada como nueva ley hasta el el 29 de mayo del 2000 denominándose como “Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes”, tuvieron que pasar mas de cuarenta años para que los gobiernos priístas reconocieran la necesidad de legislar sobre este tema, sería hasta el 2006, cuando en Nuevo León, se integra esta ley con los mismos propósitos de garantizar estos derechos fundamentales de los niños. En pleno siglo XXI, estos derechos fundamentales de los niños siguen sin lograr su garantía y disfrute pleno en nuestra sociedad mexicana.

Si enmarcamos sólo cuatro, de los diez, artículos de la declaración inicial de la ONU en 1959, observaríamos como persiste la discriminación del goce de esto derechos por razones de raza u condición económica, muy visible en los niños indígenas y los que viven en condiciones de extrema pobreza que no gozan de ese interés superior del estado porque no tienen “oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad."

El Artículo 4º. Refiere que “El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados”. La realidad imperante ha sido su desarrollo con desnutrición, prevaleciendo el hambre y su acceso a los servicios médicos, no tienen la cobertura universal garantizada por los gobernantes, de la vivienda ni hablar es una garantía que los estados obstaculizan a los trabajadores y a sus familias crónicamente.

El Artículo 5º. Dice “El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y los cuidados especiales que requiere su caso particular.” Cuando la mayoría han sido objeto del abandono, algunos como los niños con algún grado de disfunción cerebral, retardo mental, con los trastornos generalizados del desarrollo como los denominados “autistas” tienen limitados accesos a programas de rehabilitación sin enfoques integrales y en escuelas públicas con graves carencias para su desarrollo educativo, victimas del autoritarismo y de la ignorancia en torno a sus necesidades. Ni siquiera la educación pública ha garantizado la protección del niño la discriminación racial, religiosa, o de cualquiera otra índole, esta muy lejana de lograr “un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal; y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes”.

El Artículo 6º. Dice “El niño, para el pleno desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole. ¿Que afecto, seguridad moral y material pueden suministrar la mayoría de las familias de nuestra sociedad?, inmersas en la pobreza, con una vida cada vez más precaria que les impide cubrir los gastos de la alimentación, el vestuario, educativos, de salud y para quienes el acceso a gastos recreativos, deportivos y culturales de sus hijos es gravemente limitado. Luego los niños sin familia o que carecen de los medios adecuados para su subsistencia carecen de instituciones que garanticen plenamente el derecho de este disfrute durante su internamiento, las que existen son pocas y en condiciones precarias para brindar ese servicio. El estado jamás ha otorgado subsidios para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas.

El Artículo 9º. Dice “El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.” La realidad vergonzante es el trabajo infantil de los millones de niños, que en nuestra sociedad siguen siendo victima de la explotación. tanto en el campo como en la ciudad, en el primero en jornadas extenuantes y con gran contacto con fertilizantes y pesticidas tóxicos, generadores de cáncer y daños en su sistema nervioso.

Así que este 30 de abril, mas que integrarnos a la frivolidades del consumismo por la celebración del día del niño, pensemos en los niños del desamor, los que viven en extrema pobreza, los que no tiene acceso a la educación, los que pasan hambre, los que son víctimas de la explotación o del trabajo infantil, el abandonado, que no tiene acceso a los servicios de salud, etc., en suma los que son niños privados de sus derechos más elementales.

Luchemos por acabar con esta gran injusticia de los estados y gobernantes con los niños que debe ser erradicada en todo el mundo



sábado, 20 de abril de 2013

EL NEFASTO CLIENTELISMO DE LOS POLITICOS

Que nos van a dar?, es la frase recurrente de los ciudadanos y ciudadanas, de todas las edades, mas en los adultos jóvenes, mas en las zonas de las clase baja, sobre todo en las de mas pobreza de las colonias marginadas, tanto de las desarrolladas por los programas oficiales de gobierno (Fomerrey, Infonavit), como de las insurgentes de losmovimientos urbano populares (Frente Popular Tierra y Libertad- Emiliano Zapata), así nos responden, cuando los invitamos a que se afilien a nuestro Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), frase que se repite con mas insistencia cuando les informamos que nos constituiremos en partido político nacional.

Naturalmente, comprendemos esa condición interesada en recibir algo, a cambio de su apoyo político, forma parte de la perversión que los políticos y los oligarcas han hecho de los valore inherentes a la justicia, la solidaridad y el bien común, que todos dicen pretender, priístas, panistas, perredistas y petistas, en sus luchas por el poder político, cuyos usos desvían en sus conductas clientelistas, integrando una comunicación típica con sus favorecidos, intentando ser como la de los grandes señores feudales, que no terminan sino como lo que son: caciques políticos que medran con la pobreza y la ignorancia de las personas. Son promotores de la perversidad del clientelismo afectando a las masas empobrecidas, donde el ciudadano, afectado por la práctica clientelar, llega incluso a ver, a quien la ejerce desde ese poder político y económico, como alguien que le está haciendo a él un gran favor, que lo ayuda “con algo” a paliar sus necesidades apremiantes, cuando en realidad lo que está haciendo es contribuyendo expresamente a mantenerlo en su miseria, participa así en esa relación clientelar en contra de sus más genuinos y estratégicos intereses. Estos personajes han hecho uso del clientelismo político para establecer, expandir y/o mantener su base social de apoyo que les genera los votos en sus campañas electorales.

“Yo les doy”, “yo les consigo”, “yo les apoyo”, son las frases que perseveran en las peticiones demandantes de solución de problemas que por décadas estos personeros del clientelismo, proporcionan a los ciudadanos en sus procesos de gestión, ante los gobernantes, los que con gusto les proporcionan como migajas del gran poder económico y político que han estado usando para mantener su régimen de gran injusticia, antidemocrático con sus lacras de hambre, pobreza, violencia e inseguridad en mayoría de los mexicanos. No integran en sus discursos, cuando solucionan los problemas de estos ciudadanos, sus peroratas ideológicas insurgentes del sentido de la justicia y la solidaridad que deriva de los usos adecuados del poder de gestión que los movimientos democráticos y libertarios logran organizadamente, fortaleciendo principios y convicciones de sus beneficiarios, y de que lo logrado para satisfacer sus mas mínimas demandas corresponden en la enarbolada lucha por la justicia para lograr la satisfacción de sus derechos sociales y humanos obstaculizados por gobernantes y oligarcas en el poder.

Hay de todo en sus conductas clientelares, desde la simple despensa con productos alimenticios básicos, las becas de apoyo educativo, proporcionar medicinas, equipos deportivos, regalos en días festivos (navidad, día de las madres, del maestro, de los niños), hasta adquisición de terrenos, créditos para viviendas, empleos, exenciones en le pago de impuestos, servicios públicos como la electricidad, el agua potables, el drenaje, materiales para sus viviendas, sin faltar las obras de pavimentación de sus calles, las plazas públicas, la construcción de escuelas desde guarderías, educación preescolar, básica hasta universidades, bueno hasta licencias permisionarias de taxis, transporte urbano, para el comercio público, con sus permisos para operar en los mercados ambulantes y fijos, donde además les brindan protección y seguridad para su funcionamiento. Su empoderamiento les permite hasta otorgar favores al solucionar problemas laborales, educativos, de salud hasta gestión de libertades por conductas criminales para sus clientelas.

Hace mas de cuarenta años cuando emergía en nuestro país el movimiento libertario por democracia y justicia, nadie de los que militábamos en la izquierda aceptábamos dadivas, nos integrábamos sin mas satisfacción que participar solidariamente al lado de nuestro pueblo oprimido y explotado, muchos rechazábamos toda forma de corrupción, algunos considerábamos una gran traición de los políticos de izquierda que eran cooptados por el régimen de oprobio que no dudò en masacrar, encarcelar y eliminar a quien no accedía a alienarse con sus políticas. Algunos ni siquiera aceptamos vivir en un terreno de los que en el movimiento urbano popular, los lideres consideraban expropiados para el usufructo del derecho a una vivienda digna de los compañeros, que con sus familias no tenían el elemental acceso a ese derecho, participamos al lado de ellos en sus trabajos colectivos para solucionar sus servicios básicos de sus viviendas, vivenciamos como el poder faccioso logro pervertir y desviar los principios y convicciones ideológicas de los lideres, en su momento lo señalamos, tuvimos que deslindarnos, luego trascendió a las bases de sus colonias que hoy son lamentablemente el ejemplo mas ignominioso de este clientelismo político en las izquierdas.

En la misma campaña electoral por la presidencia que realizábamos con nuestro candidato AMLO, algunos militantes de los partidos (PRD, PT y MC) que nos apoyaban a MORENA, fueron acusados de traidores y amenazados de perder sus prebendas si se integraban a nuestro movimiento, hoy que hemos iniciado la afiliación para lograr constituirnos en partido resulta que hasta en sus territorios han iniciado una campaña de amenazas y desprestigio contra todo aquel de sus territorios que se integre a nuestro movimiento, muy ejemplarmente destaca uno de sus murales en pleno centro de la colonia Tierra y Libertad, columna vertebral del PT, que dice “ No a la traición, la entrega, al engaño”.

Mantener nuestra férrea convicción de acabar con estas lacras de la política, nos lleva necesariamente a convertirnos en adversarios de los lideres de los partidos políticos que dicen ser progresistas y de izquierda, y que no están dispuestos a subsumir la ética política, son los que quieren seguir con sus pragmatismos corruptos de la política aliándose con el PRI o el PAN temerosos de perder sus prebendas, como lo ha dicho AMLO, “se venden por migajas infestadas por gorgojos”.

Acabar con ese clientelismo, dirigiendo sus actividades revolucionarias a fortalecer ideologías, principios y convicciones que sean el fundamento de sus conductas políticas y no por las dadivas y prebendas que reciben, será el gran reto de los partidos de izquierda y progresistas de nuestra patria en este siglo.



sábado, 13 de abril de 2013

FILANTROPIA PERVERSA

De acuerdo a Wikipedia, “el término filantropía designa, en general, el amor al género humano y a todo lo que a la humanidad respecta, particularmente en una forma constructiva expresada en la ayuda desinteresada a los demás, por lo que filantropía significa “amor a la humanidad”. Refiere además que “los donativos a organizaciones humanitarias, personas, comunidades, o trabajando para ayudar a los demás, directamente o a través de organizaciones no gubernamentales con fines no lucrativos, así como lo es el trabajo de voluntario para apoyar instituciones que tienen el propósito específico de ayudar a los seres vivos y mejorar sus vidas, son considerados actos filantrópicos, siempre y cuando no estén movidos por intereses” (http://es.wikipedia.org/wiki/Filantropia).

Así, en la conducta filantrópica se debe desbordar el amor fraternal y solidario hacía la humanidad mediante donaciones financieras y el trabajo voluntario, desinteresadamente, sin fines de lucro, sin ganar, ni sacar provecho de estas acciones. Resulta que cada vez es mas frecuente el cinismo de algunos empresarios y personajes de las elites económicas en su proclividad a exhibir estos “valores humanistas”, mediante supuestas conductas solidarias, gastando sus dineros, en la solución de los graves problemas nacionales, en países como el nuestro, inmersos en la pobreza, el hambre, las enfermedades y las discapacidades, la mala educación que derivados de los malos gobiernos y un estado que sigue siendo rehén de los modelos económicos y políticos generadores de desigualdad e injusticia; que paradójicamente, estos personajes generan como poderes fácticos del sistema capitalista neoliberal y sus lacras del mercantilismo deshumanizante que nos subsume en el nefasto individualismo y consumismo utilitario, para sus fines.

Son filántropos perversos porque corrompen los valores humanistas, aparentan, simulan, ser motivados por este generoso amor fraternal y solidario hacia la humanidad, tratando solucionar estos problemas despojados de sus fines de lucro, inmersos en sus personalidades con los que cotidianamente guían sus conductas en sus operaciones mercantiles,;supuestamente son caritativas, bondadosas, dando, despojándose de sus recursos económicos sin esperar nada a cambio. Para cumplir con las leyes, sobre todo hacendarias, forman organizaciones como asociaciones civiles, de beneficencia privada y las más socorridas, sus fundaciones.

Sus intereses humanistas están muy alejados de la realidad, los gastos que invierten para desarrollar sus programas filantrópicos no sólo los deducen de sus cargas impositivas fiscales, donde de por si tienen un régimen de privilegios, sino además logran hacer gestión eficaz de recursos económicos, que el estado dispone para el desarrollo de políticas sociales dirigidas a la solución de los mismos problemas, obteniendo sumas importantes de dinero, que ellos dicen administrar sin afanes de lucro, logrando su circulo virtuoso inmerso en su afanes mercantilistas, al ganar-ganar en todas sus actividades.

No importa sus niveles de enriquecimiento, lo mismo desarrollan esta tipo de filantropía, los hombres más ricos del mundo como los multimllonarios Bill Gates y Carlos Slim, hasta otros personajes empresariales modestamente ricos como Claudio X. González Laporte, en nuestro estado están personalidades como Lorenzo Zambrano, y los herederos de las fortunas de los industriales Alberto Santos, Roberto Garza Sada, Javier y Roberto Garza Lagüera, Maíz García, Lobo Morales y los Gutiérrez Muguerza, hoy envueltas en graves conflictos por los pleitos multimillonarios de esas fortunas, que en opinión de la empresaria Cristina Sada Salinas, expresó, en entrevista con la periodista Sanjuana Martínez, publicada el pasado mes de febrero del presente año, (http://www.jornada.unam.mx/2013/02/24/politica/008n1pol), que en Monterrey, estos magnates son proclives hacer “un poquito de filantropía, que al lado de las fortunas existentes es mínima”. Damos las migajas, remata Cristina Sada, comparando las aportaciones de magnates como Bill Gates.

Un caso emblemático de esta perversion de la filantropía, lo describió, el periodista y escritor Luis Hernández Navarro, en su columna del periódico la Jornada, el pasado mes de febrero, del presente año, (http://www.jornada.unam.mx/2013/02/19/opinion/021a1pol), ahí hace referencia del empresario Claudio X. González Guajardo, ex presidente de la Fundación Televisa, que fundó además entre otras organizaciones filantrópicas, Teletón, Lazos, México Unido y Únete. Es presidente actual de Mexicanos Primero, y ha recibido muchos honores por su “alta calidad humanista”, Luis, dice “le gusta presentarse como un empresario y activista social que lucha por elevar el nivel educativo de los mexicanos”. Su lema es “¡más educación, menos política!”; sin embargo, su actividad central es la política. Un solo ejemplo: en julio de 2004, el diputado Omar Ortega Álvarez denunció en tribuna la donación irregular de 44.7 millones de pesos que la Lotería Nacional hizo a la Unión de Empresarios para la Tecnología en la Educación (Unete), una de las organizaciones que González Guajardo preside”.

Los casos mas ejemplares de este tipo de filantropía no la han venido dando los tres grandes monopolios de las comunicaciones en México: en telefonía, el magnate Carlos Slim, en Tv. Azteca, Ricardo Salinas y Televisa de Emilio Azcarraga, con sus fundaciones entre otras formas de organización. Sus actividades filantrópicas los mismo van dirigidas a apoyar a discapacitados, donde destaca Televisa, con su teletón anual para expandir sus coberturas, hasta la atención de hambrunas, viviendas en zonas pobres, indígenas, apoyos educativos y quirúrgicos en personas marginadas. Dicen solidarizarse para el desarrollo humano con bienestar, paradójicamente no integran sus responsabilidades derivadas de sus modelos mediáticos, que día tras día son inhibidores de ese anhelado desarrollo, perdidos en la mercantilización deshumanizante de sus medios, con sus programaciones de entretenimiento estúpidizantes y sus noticiarios y programas de opinión desinformantes y manipulatorios de la verdad, sin contar su ausente democratización.

Para ello cuentan con eficientes equipos de contadores y licenciados capaces de encubrir sus ilegalidades en el manejo financiero y de sus desviaciones que pervierten sus actividades inmersas en sus instituciones que tienen de todo tipo, desde aquellas dedicadas a brindar educación en todos los niveles, desde la elemental, hasta niveles universitarios con postgrados de excelencia educativa, hasta instituciones de salud con sus clínicas, hospitales, internados y centros de rehabilitación para la atención de enfermedades y discapacidades, sin olvidar sus instituciones asistenciales para los niños huérfanos, sin hogar y los ancianos; bueno hasta organizaciones deportivas dicen poseer en sus tareas filantrópicas. Inmersas en la corrupción, gozan del tráfico de influencias y de la impunidad que gobernantes y funcionarios les proporcionan, aun en delitos criminales como en las que se realizaron en las conductas denunciadas de abuso sexual, pederastia y trafico de infantes en el sexenio del presidente espurio Fecal.

El caso mas abominable de solidaridad con estos problemas, informado esta semana, ha sido la integración de el distinguido apoyo del corporativo empresarial de la Pepsico y Quaker de México, que junto con Nestlé, recientemente se incorporaron a la denominada Cruzada Nacional del Hambre, programa insignia del gobierno de EPN, porque por años, ellos han sido generadoras del problema de la mala alimentación con sus lacras de desnutrición y hambre, subordinando sus intereses mercantilistas contra la salud nutricional de nuestra población, aunque dicen que colaboraran incorporando productos innovadores, orientados a combatir la desnutrición, investigado y desarrollado por científicos mexicanos, claro que no refieren los costos económicos de su apoyo solidario.

Acabar con estas perversiones de la filantropía es una necesidad urgente, sobre todo en países como el nuestro, donde la corrupción amenaza seguir reproduciéndose y extendiéndose en nuestra sociedad.

domingo, 7 de abril de 2013

SUICIDIO Y ENFERMEDAD MENTAL

El pasado miércoles 3 de abril, aparecía como una de las noticias en la pagina principal, del periódico la Jornada, el texto: Aumentaron casi un 400% los casos de suicidio en México, (http://www.jornada.unam.mx/2013/04/03/sociedad/042n1soc). El artículo destacaba al suicidio como problema creciente de salud pública, refería que tan sólo en el año del 2011, 5 mil 718 mexicanos se quitaron la vida, conforme a investigaciones de la Asociación Psiquiátrica Mexicana y decía que “un foco de atención de los expertos está en los jóvenes de 15 a 24 años de edad, que representan 42 por ciento de las personas que optan por quitarse la vida, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)”.

Advertía, Eduardo Madrigal de León, presidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, del problema creciente del suicidio, ya que en tres décadas, su frecuencia aumentó casi cuatro veces, al pasar de una tasa de dos por cada 100 mil habitantes a 7.6 y que la mayoría de los casos fueron por trastornos mentales no atendidos y que su ideación suicida, avisando de sus intenciones, sobre todo en los jóvenes no obtuvieron respuesta, no les hicieron caso en sus familias. Lo mas lamentable es que este experto resaltó “que 80 por ciento de individuos que se suicidan tienen el antecedente de haber consultado con algún médico; pidieron ayuda, pero no la recibieron o no fue la adecuada”; abundó en que otra de la problemática sigue siendo el estigma social que persiste en torno a las enfermedades mentales que obstaculiza el acceso de este tipo de pacientes a los servicios médicos.

Los profesionistas que nos dedicamos a la salud mental vivimos cotidianamente estas tragedias y también la impotencia para lograr la atención integral de los trastornos psiquiátricos, cuyo abordaje debe ser multidisciplinarlo, sin reduccionismos y con el pleno disfrute del derecho de atención a la salud de los ciudadanos, que constitucionalmente tenemos todos los mexicanos, el cual hay que reconocerlo actualmente no se encuentra garantizado por el estado y sus gobernantes, simplemente porque las políticas necesarias para garantizar la atención, prevención y fomento de la salud mental no han sido ni serán prioritarias en sus planes y programas de desarrollo, que por cierto en estos momentos nuevamente procesan en sus simuladas consultas ciudadanas para otro plan de desarrollo sexenal en el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Desde hace treinta años, hemos venido señalando, coincidiendo con otros expertos y especialistas de la salud mental, nacionales e internacionales, el crecimiento grave de las enfermedades mentales  y los problemas psicosociales, entre ellos la depresión y este trágico fenómeno del suicidio, que cada sexenio aumenta en casi un 100%, sin que no se inviertan los recursos económicos y cambios jurídicos necesarios que logren detener y disminuir la prevalencia de estos y otros trastornos psiquiátricos, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la ansiedad, los trastornos de personalidad, el trastorno déficit de atención, el autismo que afectan a miles de niños y adultos. Son trastornos que ya empiezan a ubicarse como principales causas de enfermedad, discapacidad y perdida de años de vida saludable, si a esto sumamos le grave problema del alcoholismo y las adicciones, la perspectiva de la salud mental de los mexicanos es sombría si no logramos atender integralmente estos problemas. La discapacidad mental representa el segundo motivo de ausentismo laboral (8 por ciento del total).

Por otra parte, falta integrar, cuando se informa y analiza el suicidio como conducta autodestructiva, las realidades de las otras muertes causadas por los accidentes y homicidios, desde la perspectiva de la salud mental el suicidio y el homicidio tienen un origen común: son conductas violentas autodestructivas. El caso es que los suicidios, homicidios, las defunciones por accidentes automovilísticos y el alcoholismo, con su repercusión en las enfermedades hepáticas, constituyen las principales causas de muerte en la edad más productiva del ser humano de los 15 a los 44 años y los accidentes, homicidios y suicidios son la principal causa de perdida de años productivos en México.

No es sólo con que el sistema nacional de salud se aboque a fortalecer la atención clínica de estos problemas, debería de existir un plan nacional de salud mental, que logre implementar un modelo de atención integral a la salud mental que proporcione cobertura universal para todos los mexicanos, lograrlo implica una gran transformación de las políticas de salud de los gobernantes,  los funcionarios de esta rama necesitarían influir para lograr revolucionar estas políticas, la realidad es que sus ejercicios se alinean a sus intereses personales y de grupo, llegando a perder hasta la lucidez critica y creativa de la sabiduría científica inherente a su ejercicio profesional.

En la actual crisis de valores, en que la salud es una mercancía, en esta sociedad de consumo, insisto en que no se debe reducir las necesidades psiquiátricas de los pacientes a circuitos malfuncionantes de los neurotransimosores, buscando soluciones químicas, los psicofármacos han sido un gran avance en la atención de las enfermedades mentales, pero no constituyen la única técnica de intervención, esto esta haciendo que se pierda el sentido integral del tratamiento, que debe consistir en mejorar la calidad de vida y no sólo la eliminación del síntoma.

Los mexicanos estamos muy lejos de la visión que el Comité de Salud Mental de la OMS construyó para el presente siglo: “La Salud Mental es el goce del grado máximo de salud que se puede lograr, es uno de los derechos fundamentales e inalienables del ser humano, sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica y social.”