domingo, 31 de mayo de 2009

LIBERTAD, JUSTICIA, DEMOCRACIA Y DESARROLLO HUMANO

En el marco del ambiente político electoral, que estamos viviendo, espero que reflexiones sobre la importancia de estos tres valores esenciales no sólo para lograr el desarrollo humano tuyo y de tu familia sino el desarrollo social sustentable de nuestra sociedad, que sin duda están inmersos en los clásicos discursos y ofrecimientos de los candidatos de todos los partidos que buscan ganarse el voto para gobernarnos.

Recuerda que la ausencia de estos valores que se han sustentado con mucha claridad desde la época de la Ilustración y la Revolución Francesa hasta el presente y que en México son los que en nuestro pasado histórico fueron los que enarbolaron nuestros héroes de la patria que ofrendaron su vida durante la lucha por la Independencia y en la Revolución Mexicana. Lamentablemente existen personas que desdeñan estos valores supeditando sus intereses personales que generalmente no van más allá de mantener sus satisfactores económicos y materiales, de ahí que pervierten la política, su integridad personal y provoquen que la mayoría de los jóvenes y de los ciudadanos rechacen a estos políticos.

La libertad no debe existir a medias, existe o no existe en el seno de la sociedad: Consisten basicamente en: Libertad de pensamiento: Todo individuo posee el derecho a que se le reconozca como capaz de criticar y objetar las ideas de otro individuo o instancia de gobierno, mediante el uso lícito de la razón; Libertad de expresión: Todo individuo y sociedad deben contar con el derecho a manifestar de manera abierta y pública -a través de los medios impresos, audiovisuales o informáticos- todas aquellas ideas que se mantengan dentro de los límites de la normatividad pública y moral; Libertades de asociación, de tránsito y de reunión: Todo individuo puede escoger la forma de participación en los asuntos públicos y privados que mejor le convenga, pero siempre y cuando ésta no conlleve la aplicación de coerción o violencia en la toma de decisiones; Libertad de Elección: Todo individuo debe gozar de las facilidades que le permitan que su derecho de participación política se pueda transformar en la constitución de la mejor opción de gobierno y administración; Libertad de Educación: Toda persona podrá escoger el modelo de educación que sea conveniente para su desarrollo físico, mental o profesional, y el de sus hijos; Libertad de Trabajo: Todo individuo y sociedad deben tener garantizada la posibilidad de acceder a y de escoger una actividad productiva que les permita vivir con dignidad y en condiciones de mejorar permanentemente su acceso a los satisfactores materiales.

La justicia es cuando se logra la aplicación de la ley satisfaciendo los derechos individuales y sociales pactados y registrados desde nuestra carta magna: la constitución hasta todas las leyes civiles, mercantiles, laborales, penales y reglamentos correspondientes. En tanto existan detenciones arbitrarias, o sigas viendo que la aplicación de la ley depende del poder económico o político donde las más afectadas son las clases sociales medias y bajas, cuando no puedes educarte por no tener dinero, cuando no disfrutas de un trabajo y salario digno, cuando no cuentas con buena atención médica y que tu o tus familiares no pueden atenderse bien de sus enfermedades, cuando no disfrutas de una vivienda digna, de una alimentación saludable, cuando no tienes acceso a la recreación y el deporte, cuando no puedes tener vestimenta que te permita protegerte de la interperie y lo mas miserable es cuando eres considerado en situación de pobreza por que tu familia no tiene ni para comer adecuadamente; son las injusticias mas prevalecientes que se padecen en nuestro medio social. La trasgresión más grave que padecemos es la prevaleciente inseguridad por el deficiente respeto a la integridad física de nuestras personas en contra de actos que provengan de las propias instituciones públicas o de otras personas como la delincuencia organizada que nos acecha.

Finalmente la democracia es un proceso caracterizado por la participación activa en una serie de mecanismos decisionles y deliberativos que transforman a la voluntad creadora que se encuentra dispersa dentro de los individuos y las sociedades; como vemos las elecciones es sólo uno de estos mecanismos por eso se le llama democracia electoral que concluye en la emisión y defensa del voto que lleva a la victoria de los candidatos. La democracia debe ser un estilo de vida que va más allá de la participación en las elecciones, debe estar presente en la familia, la escuela, el trabajo, las organizaciones cívicas y sociales, además de los partidos políticos. Esta integrada plenamente al disfruté de la libertad humana, sin democracia no hay libertad y sin libertad no existe la democracia, con su existencia se logra la capacidad de realización sin obstáculos que está presente en cada individuo y, consecuentemente, en las diversas instancias de la sociedad, deben ser orientada bajo el principio inalienable de la ética.

Sin Libertad, Justicia y Democracia no se desarrollan plenamente todas las capacidades humanas, por lo que cualquier intento por manipular sus contenidos deviene en su negación, tal y como prevalece en las personas que desdeñan estos valores. Las sociedades más desarrolladas del mundo son aquellas que desde el siglo pasado se ubican como las de mayor desarrollo humano de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lamentablemente cuando los políticos requieren de comparar nuestro desarrollo como sociedad toman como referente los estados menos desarrollados de nuestro país que equivalen a los menos desarrollados del mundo y están ubicados en el África subshariana donde lamentablemente prevalecen atroces formas de esclavitud y violación sistemática de los derechos humanos. Si no hemos logrado un mejor desarrollo humano ha sido porque no hemos logrado que los grupos en el poder entiendan que a la medida que estos valores predominen en la vida social se lograra mejorar no sólo las riquezas humanas de nuestro pueblo sino además su propio empoderamiento en el mundo.

Así con este contexto, debemos preguntarnos que candidato ofrece mas libertad, justicia y democracia, más allá de los espejismos de obras públicas, de sus tratos clientelares, las prebendas de campaña y sus bombardeos publicitarios.

En tanto: Iniciemos por rechazar, sin miedo y con dignidad, todo forma de comportamiento autoritario, venga de donde venga y en todas nuestras formas de relación exijamos el respeto pleno a nuestros derechos y libertades.

lunes, 25 de mayo de 2009

POLITICOS Y SALUD MENTAL

En el marco de uno de los Congresos sobre salud mental que celebrábamos en nuestro país en los noventa y a pregunta expresa de un servidor sobre por que no existía interés en las políticas de salud mental del gobierno mexicano al Dr. Manuel Velasco Suárez, prominente neurólogo, neurocirujano y político mexicano, de gran prestigio nacional e internacional, fundador del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía de México y ex gobernador de su estado natal: Chapas, que nos dictaba una conferencia magistral sobre estos problemas, contesto certeramente “El problema de las políticas de salud mental en México se correlaciona con el estado que guarda la salud mental de nuestros políticos”, la audiencia conformada mayormente por psiquiatras, reaccionamos al unísono con abundantes carcajadas por la paradoja que el maestro nos refería.

El caso es que el comportamiento de la mayoría de los políticos, gobernantes y funcionarios públicos relacionados con la salud publica y más específicamente sobre los diferentes ámbitos de la salud mental (atención de enfermedades, adicciones, alcoholismo, violencia, salud sexual, etc.) al ejercer sus funciones en el poder generalmente no sólo desdeñan los apoyos financieros y legales necesarios para promover y fomentar la salud mental de la población sino que su comportamiento público deja mucho que desear al proyectar la mentira, el engaño, la insensibilidad, la soberbia, la negación de realidades, la deslealtad, la avaricia, la incongruencia, su falta de integridad, y el resto de antivalores como comportamientos normales inherentes a la política y su privilegioso disfrute del poder, cuando en realidad representan la ausencia de la ética en su quehacer político y cuando menos rasgos no saludables de la conducta humana y por lo tanto inhibitorios del desarrollo humano.

Es el caso de aquellos políticos, que por necesidades personales o por alteraciones evidentes en su salud mental son objeto de evaluación psicológica o psiquiatrica, como fue el caso del ex - presidente Vicente Fox, quien al solicitar le fuera aprobado su divorcio por las autoridades del Vaticano, se le diagnostico por los especialistas cursar con trastorno en su personalidad; el hecho es que la investigación sobre la salud mental de los políticos en México ha sido uno de los temas poco investigados y sólo nos enteramos cuando sus estados depresivos o delirios de grandeza y/o sus problemas con el abuso del alcohol afectan sus conductas políticas y sus capacidades en el ejercicio de su función.

El estrés, los rígidos controles de las emociones en el marco de la disciplina para mantenerse en bien con los niveles jerárquicos superiores, la negacion persistente de realidades, la inhibición persistente de sus ideas y pensamientos, el exigido acritisismo en sus juicios, el conflicto permanente con los valores, la exigente alabanza , el sistematizado elogio, el demandante cuidado de no ser dañado por los demás, de cuidar las espaldas de sus jefes, mantener secrecias y la defensa casi a muerte de los privilegios del empoderamiento son sólo algunos factores de riesgo en la aparición trastornos de salud mental de los políticos.

Más allá de los comportamientos megalomaníacos de Luis Echeverria, de las pretendidas demencias, como la que se le esta etiquetando a otro ex –presidente Miguel de la Madrid, o de los trastornos afectivos tratados con prozac de Fox o los estados insomnes y sus delirantes sentimientos de grandeza del alcoholismo del ex presidente de Estados Unidos George Bush, parece ser que los trastornos más prevalecientes son los trastornos de personalidad en los políticos.

Revisando los criterios del ICD (Clasificacion Internacional Diagnostica) en su décima revisión de la Organización Mundial de la Salud para el diagnostico de los trastornos de salud mental, llaman la atención estos trastornos de personalidad que son definidos como alteraciones graves del carácter constitutivo y de las tendencias comportamentales del individuo, que normalmente afectan a varios aspectos de la personalidad y que casi siempre se acompañan de alteraciones personales y sociales considerables y que para su diagnostico especifico sólo requieren a menudo la presencia de al menos tres de los rasgos o formas de comportamiento que aparecen en su descripción.

De estos trastornos de personalidad destacan, por su posible prevalencia en los políticos, cinco que a continuación describimos.

1.- Trastorno Paranoide de la personalidad, caracterizado por:
a) Sensibilidad excesiva a los contratiempos y desaires.
b) Incapacidad para perdonar agravios o perjuicios y predisposición a rencores persistentes.
c) Suspicacia y tendencia generalizada a distorsionar las experiencias propias interpretando las
manifestaciones neutrales o amistosas de los demás como hostiles o despectivas.
d) Sentido combativo y tenaz de los propios derechos al margen de la realidad.
e) Predisposición a los celos patológicos.
f) Predisposición a sentirse excesivamente importante, puesta de manifesto por una actitud
autorreferencial constante.
g) Preocupación por "conspiraciones" sin fundamento de acontecimientos del entorno inmediato
o del mundo en general.

2.- Trastorno Disocial de la personalidad
Se trata de un trastorno de personalidad que, normalmente, llama la atención debido a la gran disparidad entre las normas sociales prevalecientes y su comportamiento; está caracterizado por:
a) Cruel despreocupación por los sentimientos de los demás y falta de capacidad de empatia.
b) Actitud marcada y persistente de irresponsabilidad y despreocupación por las normas, reglas
y obligaciones sociales.
c) Incapacidad para mantener relaciones personales duraderas.
d) Muy baja tolerancia a la frustración o bajo umbral para descargas de agresividad, dando
incluso lugar a comportamiento violento frecuente
e) Incapacidad para sentir culpa y para aprender de la experiencia, en particular del castigo.
f) Marcada predisposición a culpar a los demás o a ofrecer racionalizaciones verosímiles del
comportamiento conflictivo.

3.- Trastorno de Inestabilidad Emocional de la personalidad
Trastorno de personalidad en el que existe una marcada predisposición a actuar de un modo impulsivo sin tener en cuenta las consecuencias, junto a un ánimo inestable y caprichoso. La capacidad de planificación es mínima y es frecuente que intensos arrebatos de ira conduzcan a actitudes violentas o a manifestaciones explosivas; éstas son fácilmente provocadas al recibir críticas o al ser frustrados en sus actos impulsivos. Se diferencian dos variantes de este trastorno de personalidad que comparten estos aspectos generales de impulsividad y falta de control de sí mismo. Las características predominantes son la inestabilidad emocional y la ausencia de control de impulsos. Son frecuentes las explosiones de violencia o un comportamiento amenazante, en especial ante las críticas de terceros.

4.-Trastorno Anancástico (obsesivo) de la personalidad
Se trata de un trastorno de la personalidad caracterizado por:
a) Falta de decisión, dudas y precauciones excesivas, que reflejan una profunda inseguridad
personal.
b) Preocupación excesiva por detalles, reglas, listas, orden, organización y horarios.
c) Perfeccionismo, que interfiere con la actividad práctica.
d) Rectitud y escrupulosidad excesivas junto con preocupación injustificada por el rendimiento,
hasta el extremo de renunciar a actividades placenteras y a relaciones personales.
e) Pedantería y convencionalismo con una capacidad limitada para expresar emociones.
f) Rigidez y obstinación.
g) Insistencia poco razonable en que los demás se sometan a la propia rutina y resistencia
también poco razonable a dejar a los demás hacer lo que tienen que hacer.
h) La irrupción no deseada e insistente de pensamientos o impulsos

5.-Trastorno Dependiente de la personalidad
Se trata de un trastorno de la personalidad caracterizado por:
a) Fomentar o permitir que otras personas asuman responsabilidades importantes de la propia
vida.
b) Subordinación de las necesidades propias a las de aquellos de los que se depende; sumisión
excesiva a sus deseos.
c) Resistencia a hacer peticiones, incluso las más razonables, a las personas de las que se
depende.
d) Sentimientos de malestar o abandono al encontrarse solo, debido a miedos exagerados a ser
capaz de cuidar de sí mismo.
e) Temor a ser abandonado por una persona con la que se tiene una relación estrecha y temor a
ser dejado a su propio cuidado.
f) Capacidad limitada para tomar decisiones cotidianas sin el consejo o seguridad de los demás.

Que les parece, al hacer este repaso de los rasgos de personalidad que los distingue, a poco no se correlacionan con algunos de los políticos que nos han distinguido con sus servicios y que lamentablemente algunos de ellos han sido procesados como delincuentes. Aunque son difíciles de diagnosticar, el avance en el diagnostico psicológico y psicometrico ha facilitado sus detección oportuna por lo que no estaría de más que formaran parte del proceso de selección para el desempeño de los políticos en sus diferentes niveles de integración a los aparatos de gobierno.

Esperamos que se estimule la investigación sobre este tema de la salud mental en los políticos y que las políticas de salud mental empiecen a fluir como manantiales que permitan avanzar en el desarrollo humano de nuestra sociedad.

domingo, 24 de mayo de 2009

Bienvenidos

Compartir reflexiones, vivencias y opiniones acerca de los problemas del desarrollo humano de nuestro país y nuestra región, desde la perspectiva de la salud mental y en el marco de la integracion de las politicas públicas que los gobiernos locales y nacionales intenten en la solucion de estos problemas.
Por lo tanto todo lo que atenta contra la libertad, los derechos humanos y sociales, el ejercicio de la democracia, el bienestar de nuestra sociedad, la salud pública, especialmente su salud mental y sexual y lo que transgrede los valores de la etica constituiran el referente obligado para comunicarnos.