viernes, 29 de enero de 2016

DESAFIOS DE MORENA EN NUEVO LEÓN


Los protagonistas de MORENA en Nuevo León, tenemos que lograr la férrea unidad, que se requiere para enfrentar a todos los testaferros de este régimen de oprobio que padecemos, con sus poderes económicos, políticos, autoritarios, inmersos en la corrupción, la mentira, el engaño y la manipulación que ha llegado a engañar hasta connotados políticos, empresarios e intelectuales de izquierda y/o progresistas en el estado.

Debe quedarnos claro, que tanto el gobernador electo, Jaime Rodríguez Calderón como los diputados, alcaldes y funcionarios priístas y panistas, aliados a empresarios conservadores, beneficiarios de la corrupción de los gobierno pripanistas,  son y seguirán siendo nuestros más grandes adversarios políticos. Sus políticas seguirán obstaculizando el bienestar, la prosperidad y la felicidad de la mayoría de los ciudadanos en nuestra sociedad. Más claro debe quedarnos que enarbolan una lucha, dizque “ciudadana” -“independiente”, como una estrategia de empoderarse, ante el desgaste de sus partidos de origen (PRI-PAN), de donde provienen la mayoría de los funcionarios actuales.

El que hacer, lo tenemos muy definido en nuestros principios, convicciones, estatuto y programa político, que nos debe llevar a concretar un plan de acción combativo, como ya lo acordamos en el seno de nuestro máximo órgano de conducción, el Consejo Político Estatal, en su sesión ordinaria del pasado mes de diciembre, del año pasado, donde debemos de participar todos y todas con propuestas, sin exclusiones, fraternal y solidariamente, rechazando, eliminando las conductas enfermizas, generadoras de conflictos relacionales, desgastantes de tiempos y recursos valiosos, que deberíamos usar contra nuestros adversarios, sobre todo en el fortalecimiento organizativo de nuestro partido-movimiento en todos los territorios, desde los municipios, los distritos y las secciones distritales, Llamado que nos han reforzado los compañeros del CEN, desde Andrés Manuel López Obrador y con su visita de trabajo, los compañeros Gabriel García y Yeidckol Polevnsky, el pasado domingo en el auditorio del sindicatos de teléfonos en Monterrey.

Nos tenemos que posicionar, como el único partido en Nuevo León, capaz de luchar contra la corrupción, denunciando todas las conductas abusivas derivadas de las políticas del gobierno y sus funcionarios, no sólo para informar a la sociedad, sino llevar las acciones correspondientes ante las autoridades judiciales en turno, solicitando el ejercicio de la ley correspondiente con sus sanciones ejemplares, no debemos permitir la impunidad de las familias y sus funcionarios, de ex -gobernantes, como los Medina y los González-Paras, que hoy siguen siendo beneficiarios del influyentismo del poder político de los pripanistas; menos debemos permitir que los funcionarios del gobierno actual sigan corrompiéndose en el ejercicio de sus funciones, como lo intentan hacer en el proyecto hidráulico Monterrey VI, pero sobre todo en el rubro del manejo de la deuda pública asfixiante de las finanzas estatales y municipales.

Tenemos que posicionar nuestra lucha a favor de la austeridad en la administración de los gobiernos, que se haga realidad la disminución de los salarios, bonos y prestaciones de todos, desde el gobernador, los alcaldes, diputados y los funcionarios de alto nivel. Existe la evidencia de que no sólo no se disminuyeron sus ingresos sino además se los incrementaron y mantienen además órganos administrativos inoperantes o con duplicidad de funciones. Sin contar sus políticas bizarras que no favorecen la transparencia en la adquisición de bienes y el desarrollo de obra pública, persistiendo la discrecionalidad y el influyentísimo en sus procesos. No debemos aceptar más impuestos o incrementos de estos, como lo están haciendo en el impuesto predial, menos tolerar incrementos de servicios públicos como han amenazado hacerlo en el transporte, el metro, las tarifas de agua.

Por último nuestros dirigentes que lograron su anhelada elección en los encargos del Comité Ejecutivo Estatal, deben asumir su compromiso responsable en la dirección política, cada quien en su función, haciendo lo que le corresponde, sobre todo con un claro  plan de trabajo ,que integre y nos incorpore a las demandas ciudadanas y de organizaciones sociales en las luchas contra las injusticias como son:  las del movimiento magisterial, contra la ignominiosa reforma educativa; las luchas de los ecologistas, contra la depredación, contra los abusos de los constructores inmobiliarios; la lucha contra las infames tragedias de los asesinados y desparecidos por los abusos de la militarización de nuestro estado y la prevaleciente corrupción en la impartición de justicia; por los derechos de la diversidad sexual del movimiento lésbico-gay, la reivindicación del sindicalismo libre y democrático, el acceso libre a la educación, eliminando los exámenes de selección, la lucha de las feministas por la equidad de género y contra la explotación sexual; la lucha por la democracia participativa y directa, integrándonos plenamente el plebiscito, la consulta, el referéndum y la revocación de mandato de los malos gobernantes; sin faltar nuestra lucha permanente por eliminar los nefastos clientelismos, corporativismos y pragmatismos de los políticos y sus gobiernos.

Seguir ensimismados con los conflictos internos, absurdos, llenos de frivolidad e infantilismos, es sólo seguir siendo instrumentos de nuestros adversarios políticos, no nos prestemos a sus estrategias, cultivemos la lealtad y disciplina a MORENA.

viernes, 22 de enero de 2016

LA INFINITA CORRUPCION (2)


En tanto siguen emergiendo algunas de las justicias contra la corrupción,  como los informes generados por los malos manejos administrativos y desfalcos a la finanzas de la ex alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes, y la del ex – gobernador de Coahuila, Humberto Moreira detenido por las autoridades españolas, la semana pasada, ubicado como el gobernador que en México, más ha endeudado un estado, con más de treinta mil millones de pesos, con evidentes robos y malos manejos, de los cuales fue exonerado por las autoridades federales y su hermano, actual gobernante de ese mismo estado, el cáncer de la corruptelas se ensaño con todo en la elección del pasado domingo en el estado de Colima. Parece que la corrupción en México no tiene fin, tenemos un presidente no sólo inmerso en ella sino que con cinismo llega a expresar que está en nuestra “naturaleza como mexicanos”. Son políticos que se ufanan de su poder político y económico, identificados por sus familias, como los distinguidos apellidos Alemán, Avila Camacho,  Hank Gonzalez, Salinas de Gortari, Peña Nieto, Beltrones, Moreira, Paras, Medina y muchos más de los emporios que se estructuran como caciques en nuestra patria.
Sigo con mis vivencias, una vez que fui reinstalado en la SSA, fui invitado en 1992, a asumir la dirección del Centro de Salud Urbano Nueva Morelos, que brindaba servicios de atención médica  a población abierta en el primer nivel, con diez módulos integrados por un equipo de médico, enfermera y promotora de salud; y en él segundo nivel de atención con especialidades de Medicina Interna, Pediatría, Ginecología, odontología y Rehabilitación Física, además de contar con radiología y un laboratorio clínico, distinguido en su calidad de sus procesamientos de los exámenes a los pacientes.  Era un centro muy difícil de dirigir, que tan sólo en un periodo de un año, había tenido 3 directores que habían renunciado y por lo tanto dificultado la operatividad de los programas de salud. Logre durar 5 años en esa función, que tuve que abandonar  finales de 1997, solicitando una licencia sin goce de sueldo, para desempeñar la función de regidor electo en el ayuntamiento de Monterrey, N. L.  

En esa función, logre corregir las desviaciones, el influyentismo, las omisiones, pero sobre todo mejorar las relaciones de todos y todas las compañeras de trabajo, superando los crónicos conflictos, sobretodo en sus interacciones que tenían, producto de lo que yo denominaba la psicopatología ambiental institucional, que prevalece en nuestras dependencias públicas. Destacare sólo tres vivencias inmersas en transgresiones de las normas, de que fui objeto por las autoridades superiores, una, fue el abuso de poder al no integrarme las compensaciones salariales correspondientes al desempeño del cargo, el cual tuve que desempeñar recibiendo un salario como cualquiera de los compañeros médicos, no de director; otra fue el acoso constante descalificando y denostando mi persona y  en el desempeño de mi función, que llego al extremo de presionar e intimidar a el jefe administrativo de este centro, para que fuera acusado de “malversación de fondos financieros”, lo cual me informo con lealtad y valentía, el compañero, y conjuntamente afrontamos ante la autoridad superior responsable, la Dra. Angelina Patrón, jefa de la jurisdicción Sanitaria, quien al ser evidenciada reculó y dejó de acosar. Finalmente resulta que sin guardar las formas, respetando las normas, en el mes de agosto de 1997, acudió una comisión integrada por representantes de la autoridad para dar posesión como nuevo director de ese centro, a una colega médica, respetuosamente les solicite que hiciéramos el procedimiento conforme a las normas, se negaron, iracundo, los expulse de mi oficina, en defensa de  mi honor, acudí además, con el Secretario de Salud, quien sensiblemente reconoció la injusticia, solicitó disculpas y así continúe, en esa función, hasta finales de octubre, de ese año, para   desempeñarme como regidor de Monterrey.

En ese mismo periodo, contribuía con las dirigentes del Frente Popular Tierra y Libertad en la construcción del Partido del Trabajo y en sus procesos de autogestión, educativas y de salud, quienes me solicitan encargarme de dos de sus proyectos: la Prepa Emiliano Zapata y la creación y funcionamiento de un Hospital general de cien camas. En el primer caso, les hice el proyecto institucional administrativo y académico, hasta los diseños de los logos, formatos oficiales, el plan de estudios y los programas iniciales correspondientes, una vez que lo aprobaron, me ofrecieron me desempeñara “oficialmente” como Secretario Académico, puesto que la dirección, estaba reservada para uno de sus dirigentes, acepte, por mis principios solidarios, ya que nunca, en mis activismos políticos, andaba tras los cargos. Así, desde su creación en 1991, dirigí todo el proceso de selección de personal, evitando el influyentismo, el nepotismo y la omisión de normas necesarias para la integración como personal, sobre todo en la función docente, exigiendo escrupulosamente se cubrieran los requisitos académicos y administrativos. La inmersión del proyecto en la política, no logro que prevaleciera todas mis propuestas, los compañeros dirigentes inocularon el germen del nepotismo, del influyentismo y del clientelismo político, con sus lacras de corrupción, que incluyeron el uso discrecional de los recursos materiales y económicos, con sus desvíos, que luego me llevaron a separarme de esa institución y luego de su partido político en el año 2001, después de haberme ausentado por tres años, para desempeñarme como regidor, tiempo en que se acentuaron las desviaciones y perversiones en los procesos administrativos, académicos y políticos. Debo registrar la muerte de un compañero, el psicólogo Armando Zurita, como uno de los catalizadores de mi renuncia, al ser presuntamente victimado en el marco de las disputas del poder nepotista, corrupto que prevalecía en esa escuela, su muerte y el homenaje póstumo hipócrita, que sus presuntos victimarios, le organizaron, fue el escenario para que protestara iracundamente, discursé ante todos, defendiendo el honor y la injusticia de ese hecho en el recinto del auditorio de la prepa, molestando a sus dirigentes, que luego me requirieron para hacerme la propuesta ignominiosa, de pedirme no seguir desempeñando mis funciones académicas y docentes, por el tiempo necesario que se necesitara para solucionar las conductas perversas de los presuntos responsables, que encabezaba Guadalupe Rodríguez, de la familia en el poder; ignominiosa porque se me ofrecía, además seguir disfrutando el salario y las prestaciones económicas sin trabajar, al no aceptar, fui suspendido y cesado. Ahí estoy, en defensa nuevamente de mis derechos y el honor,  denuncie ante el tribunal de arbitraje del estado y tras un proceso de 2 años, ordeno mi reinstalación plena, como continuaban sus perversiones del poder, mejor renuncie, exigiendo se me otorgaran los derechos laborales que correspondían, así logre un justo convenio  con la Secretaría de Educación del Estado.

En tanto, el proyecto hospital, fue también víctima de la corrupción, en su proceso de construcción y equipamiento, algunos de los fondos financieros fueron desviados a las campañas políticas, hasta del partido gobernante PRI, el avance logrado en la construcción del edificio, fue aprovechado sólo para funcionar como un clínica ambulatoria de salud.  

Fue en ese mismo periodo (1989-2000), que formando parte de la “dirección colegiada” del Partido del Trabajo en el Estado, vivencie en todo su esplendor las lacras del clientelismo, el corporativismo y el pragmatismo oportunista de sus conductas políticas, desde la obtención de beneficios como dádivas, favores, promesas o ventajas por, sus gestorías ante los gobiernos, hasta el incremento del patrimonio de los lideres,  con significativo excesos del disfrute de viajes, hasta con sus familias, incongruentes con sus ingresos legítimos. El estado logró cooptar y controlar este partido opositor de izquierda con su virtuosa estrategia de proporcionar el manejo autónomo, impune del manejo administrativo y los recursos financieros de los programas de vivienda, transporte, educación, obras públicas y demás asistencialistas. Mi negación al disfrute de sus logros revolucionarios: terrenos urbanos, ejidales, placas de taxis, créditos blandos, comercio ambulante protegido, el no pago de impuestos, servicios públicos, el suministro de las dadivas asistencialistas de los programas del gobierno, despensas, materiales de construcción y demás obsequios que se sumaban a los recursos económicos ilícitos del gobierno, sobre todo para las campañas políticas; sumado a la critica que les expresaba, de las desviaciones y perversiones del quehacer político, congruente con los principios y convicciones ideológicas que enarbolábamos, ya me había resultado amenazante, mas, cuando se me selecciono para integrar la Comisión de Garantías y Controversias a nivel nacional, órgano de ese partido responsable de vigilar y ejercer la justicia interna partidaria, ante las transgresiones legales y éticas, sí, ese fue el último encargo, cuando fue inevitable mi postura de renunciar a su partido. Sus principales dirigentes hoy disfrutan de las riquezas económicas y patrimoniales, integradas en sus personas y sostenidas en el imperio de instituciones educativas, de salud, asistenciales y desde luego de  su partido; riquezas inimaginables no sólo en el marco los años de pobreza económica, que todos los izquierdistas padecimos en el siglo pasado, sino además en el contexto de sus profesiones y oficios, del que alguna vez dependían sus ingresos económicos. Sin duda lo que más les molestó, fue expresarles en forma iracunda que no se confundieran con mi tolerancia y la prudencia ante su abominable corrupción, que podían echar habladas descalificadoras de mi persona, pero jamás encontraran signos de corrupción en mi vida, visibles en nuestro estado económico y patrimonial familiar, que ha estado sustentado en el trabajo profesional de mi esposa y mi persona como trabajadores de la salud.

El mayor espacio de mi vida, que enfrente la corrupción pública, fue cuando me desempeñe como regidor electo del H. Ayuntamiento de Monterrey en el periodo 1997-2000, cumplí con todos los requisitos, solicitando además las licencias sin goce de sueldo en los empleos públicos, en mis plazas, como médico en la SSA y como docente y secretario académico de la Prepa E. Zapata de la Secretaria de Educación, algo inusual en quienes ocupan estos cargos, sólo continúe en mi ejercicio privado y apoyando un Centro de Estudios e Investigaciones Médico-Sociales A.C., en forma honoraria. Además de ser un regidor de oposición, al gobernante Partido Acción Nacional, fui designado como presidente de la Comisión de Salud de ese ayuntamiento. Fue un espacio que me permitió denunciar y exhibir la corrupción de los funcionarios públicos, principalmente del alcalde, quien en el ejercicio de sus funciones se distinguió por la aceptación de sobornos, dadivas, beneficios ilícitos, aprovechamientos dolosos, extorsiones, favoritismos  nepotismo, tráfico de influencias, negociaciones incompatibles y manejos indebidos de los procedimientos públicos, cientos de hechos, que en su momento denuncie e informe en el seno de las reuniones del ayuntamiento, quienes por aplastante mayoría exoneraban de responsabilidades al alcalde y ante la denuncia pública, gozaban de la protección del gobernador Fernando Canales Clariond, compañero del partido PAN. Una y otra vez fluían sus propuestas, mediante sus testaferros de cooptaciones económicas, para silenciarme, hasta amenazas en mi seguridad y la de mi familia, robos en mi consultorio, en mi vivienda familiar, con claros mensajes; hasta de lenones,  empresarios beneficiarios y líderes sindicales vividores de los denominados giros negros, dedicados a los espectáculos, la prostitución, los casinos y los establecimientos dedicados a la venta de alcohol, que sin el menor recato ofrecían miles de pesos por apoyar aprobar las licencias que otorgaba el ayuntamiento para su operatividad legal. Al iniciar, un solo ejemplo que denuncie, con la evidencia correspondiente, nos da la magnitud económica del daño a las finanzas municipales, resulta que el alcalde anterior, Jesús Hinojosa Tijerina, en su último día del ejercicio autorizó  que se exentaran para su pago una gran cantidad de multas, de este tipo de giros negros, tan sólo había logrado recolectar, y así exhibí, doscientos recibos que sumaban decenas de millones de pesos que el municipio dejó de cobrar. Estas conductas sumadas a las cuotas exigidas por todos los alcaldes anteriores a esas personas, para brindar protección en sus ilícitos funcionamientos, por otorgar las licencias, participar en la obra pública, en las adquisiciones, brindar servicios, etc., etc., ha hecho el enriquecimiento ilícito con impunidad de los alcaldes de Monterrey. Se me ofreció seguir pagándome sin trabajar, en los trabajos donde había solicitado licencias, darme honorarios profesionales mediante facturas apócrifas, aprobar presupuesto para la asociación donde colaboraba, aprobado por el ayuntamiento y blindado para que nadie lo quitara en el futuro, hasta futuro promisorio político en el partido político gobernante, sin contar las sumas económicas que se ofrecían individualmente, por un voto o una ausencia en la sesión del ayuntamiento. Pongo tan sólo un ejemplo, los gestores que buscaban la autorización del permiso para el funcionamiento del Casino Caliente, que rechazamos, ofrecían la compensación de sesenta mil pesos por cada regidor que apoyáramos, este fue sólo uno de los negocios destacados de los cientos de giros negros de esa época. No falto el lenon,  auto designado “empresario de la industria del sexo”, ofreciera además viajes de placeres locales, nacionales y al extranjero, según él necesarios para que conociera el fenómeno de la prostitución, para el mejor desempeño de mi función como presidente de la comisión de salud.  El hecho es que mis posturas públicas contra la corrupción me llevaron  a posicionarme ante la ciudadanía en forma positiva, tanto que cuando el PT, enfrenta la necesidad de definir quién era su militante mas posicionado para seleccionar el candidato a la gubernatura en el 2000, la empresa contratada les informó en un acto público celebrado en el Club de Leones, que yo encabezaba ese posicionamiento, iracundos los dirigentes reprobaron ese resultado, ordenando a la empresa no difundirlo, ya se habían dado los sucesos que he relatado. En ese contexto los dirigentes del PT, me ofrecieron, en esa elección, colocarme de regidor plurinominal en el municipio del área  metropolitana de Guadalupe, molesto les rechace su propuesta ilegal en el marco de la nueva ley que exigía tener el domicilio en el municipio correspondiente, con cinismo me garantizaban conseguir la domiciliación en ese municipio.

Finalmente seguí mi proyecto profesional sobre salud mental comunitaria, gestionamos la construcción y operatividad de un Centro de Salud Mental Comunitaria en la SSA desde el 2003 a l fecha, donde además de ser pioneros en este ámbito, resistimos y combatimos los actos de corrupción, convencidos de que la honestidad es uno de los atributos imprescindibles no sólo para alcanzar los máximos niveles de desarrollo humano sino la adecuada salud mental de las personas.

viernes, 15 de enero de 2016

LA INFINITA CORRUPCION (1)

A propósito del tema de la corrupción, que todos los políticos y gobernantes integran en sus peroratas como un grave problema y algunos hasta con cinismo dicen combatir, resulta que hasta los líderes religiosos, como el actual pontífice de la iglesia católica el papa Francisco, ha incluido el tema de la corrupción, en  esta semana durante la presentación de un libro intitulado “El nombre de Dios es Misericordia”, la critica con dureza, además de hablar de la necesidad de respetar la dignidad de todas las personas, respetando sus creencias,  orientación sexual, oficio o quienes están presos, en este libro. Esto me llevo a asociar el tema, que pensaba compartir en este blog, de las anécdotas vivenciales que he tenido, sobre todo en el curso de mi vida profesional y política, luchando contra esta lacra que se ha convertido en uno de los principales causas de la deshumanización y de las desigualdades e injusticias en todo el mundo.

Mentir, engañar, transgredir las normas, y beneficiarse de los usos del poder, apropiándose de los bienes de otros desde los intelectuales hasta los económicos, y materiales, son cuatro de las principales características integradas en todo acto de corrupción. Muchas de las riquezas de los políticos tienen sus orígenes y se mantienen en la corrupción, como también hay empresarios que viven y se mantienen de ella, porque la corrupción no sólo existe en las instituciones públicas sino también en las privadas, con sus múltiples rostros.

Mi primera experiencia se dio, a principios de la década de los setentas, del siglo pasado en el marco del movimiento estudiantil, que encabezábamos por fortalecer la autonomía universitaria y lograr la reforma académica, que incluía la demanda de la apertura de nuestra universidad pública, en la UANL, quitando el examen de selección, que servía de pretexto para limitar el derecho a la educación de los estudiantes, luchábamos por el denominado “pase automático”, donde la cerrazón de las elites conservadoras llevo a la creación de las Aulas Anexas de Medicina, por la negativa de las autoridades de la facultad de medicina de permitir nuestro ingreso, luego abusando del poder las autoridades universitarias en turno, nos retiraron el reconocimiento jurídico y los apoyos financieros y administrativos, por nuestras posturas políticas contra el mercantilismo médico y la deshumanización de la medicina, que imperaba en la formación curricular de la medicina que nos llevo a reformar el plan de estudios, con filosofías y contenidos académicos dirigidos a la formación integral de los médicos, en nuestra escuela. Resulta que sin recursos, ni apoyos de ningún tipo seguimos nuestra lucha con una estrategia de autogestión, nuestros maestros siguieron apoyándonos sin ningún incentivo económico, lo que nos llevo a al difícil tránsito, de lograr no sólo nuestro objetivo de formarnos y capacitarnos como médicos, sino además de lograr el reconocimiento legal de nuestra escuela y de nuestros estudios, indispensable para ejercer la medicina en nuestro país. Maestros, directivos, padres, alumnos y trabajadores manuales y administrativos unidos nos mantuvimos firmes en nuestra lucha, sumábamos activismo político, buscando y logrando el apoyo solidario de la ciudadanía,  los movimientos sociales y desarrollando las actividades académicas y administrativas inherentes a nuestras responsabilidades en los roles de la docencia y como alumnos. Fueron siete largos años de lucha, donde las respuestas a nuestras demandas, en el proceso de gestión del reconocimiento, estuvieron con propuestas inmersas en la corrupción de los gobernantes del estado y la federación, y los funcionarios de la universidad, donde los intentos de sobornos, dádivas, favores, promesas o ventajas para quienes aceptáramos desistir, sobre todo a quienes desempeñábamos algún rol de dirigente estudiantil.
Ante la brutalidad del régimen gobernante, inmerso en la guerra sucia contra los opositores, y la circunstancia de no poder ejercer la medicina, por la falta de reconocimiento jurídico de nuestra escuela, era 1980, y nuestra primera generación 1971-1977 no podía ejercer,  tuvimos que aceptar el reconocimiento del estado, condicionado a que no aceptáramos alumnos de nuevo ingreso y así nuestra escuela feneciera al terminar sus estudios la última generación 1980-1986. Así fue hasta 1981, una vez que se nos otorgo el reconocimiento oficial, se reiniciaron los intentos de corrupción, estando en funciones de director de esta escuela de medicina, electo por alumnos y maestros, los funcionarios educativos del estado, una y otra vez mandaron a sus testaferros a traficar con sus influencias, ofreciendo dadivas (algunas disfrazadas por apoyos a nuestro movimiento) a cambio de permitir el ingreso de sus recomendados para que concluyeran sus estudios de medicina y se titularan. Hubo uno de estos personajes que con cinismo decía representar a decenas de interesados, que laboraban en las instituciones públicas de salud en el estado, como médicos sin título ni cedula profesional, y por lo tanto muy bien económicamente, dispuestos a contribuir con nuestra escuela si les dábamos la oportunidad de titularse, fueron en estas situaciones que nuestro personal administrativo, alumnos y maestros, conocieron de mi gran molestia iracunda, ya que no sólo los corría de nuestras instalaciones, sino les otorgaba los improperios que se merecían, por sus indignantes propuestas, algunos con amenazas derivadas de su supuesta relación con el gobernante Alfonso Martínez Domínguez, que también mandaba al carajo.

Resulta que en ese mismo año, estando en funciones de director de nuestra escuela de medicina, logré integrarme a una plaza de base como médico general adscrito a la Secretaria de Salud, después de un proceso de selección, que duro 6 meses, con todas sus características, desde los exámenes médicos, psicológicos, psicométricos, administrativos y dos exámenes de selección, sobre conocimientos de la profesión, uno, sobre el programa de salud en el que participaría y que una vez aprobado, luego o a los seis meses,  al finalizar el  curso teórico- práctico de capacitación para el desempeño. Mis capacidades y experiencia,  fueron reconocidas designándome director de la Clínica Tierra y Libertad, una unidad de servicios de salud, que funcionaba las 24 horas y que brindaba servicios de atención médica de primer y segundo nivel con las especialidades básicas de la medicina, con capacidad de atender algunas urgencias y hospitalización ambulatoria breve. El diagnostico situacional que encontré de la unidad, fue muy irregular, con síntomas de corrupción en la administración y deficientes servicios de todas las aéreas desde el laboratorio clínico, la farmacia, enfermería, radiología, quirófanos y la atención médica que se brindaba, donde los programas preventivos estaban siendo obstaculizados, sobre todo los de inmunización y de planificación familiar,  porque persistía en la comunidad el prejuicio de daños sobre su salud fundamentados en sus ideologías que integraban supuestas estrategias del gobierno para menoscabar sus movimientos opositores, según ellos las vacunas esterilizaban y los métodos anticonceptivos eran para que ya nacieran mas integrantes de sus luchas contra la burguesía.  Conocía y me conocían los líderes de la comunidad, más los habitantes de la colonia donde se ubicaba la unidad y del resto de las colonias, que recibían el servicio, lo que permitió articularme con estrategias dirigidas a la solución de estos problemas en el marco de sus procesos democráticos de sus asambleas. Resulta que quienes administraban los recursos financieros, hacían aprovechamiento doloso de los bienes,  con uso discrecional de esos recursos, desviándolo para sus intereses personales y de su grupo político, la auditoria institucional interna, detecto las irregularidades y los responsables, informamos a sus “órganos de poder, quienes apoyaron las medidas necesarias que asumí incluyendo la destitución de los responsables y el procesamiento correspondiente.
los dos años, en 1983, resulta que fue nombrado como Secretario de Salud en el estado,  un personaje, Amador Flores Arechiga, líder del grupo denominado “la bata blanca” de la Facultad de Medicina de la UANL, adversario acérrimo de nuestra movimiento en la escuela de Medicina “Aulas Anexas”, procedió a eliminarme, como no encontró evidencias en mis desempeños laborales, directivos, administrativos, profesionales, uso todo su poder como funcionario público y procedió a cesarme, transgrediendo los derechos laborales elementales, usando las fuerzas represoras, me desalojo de mis funciones y recurrió a fundamentar mi despido en la supuesta sustracción (robo) de bienes propiedad del estado, con un listado que incluía equipos médicos, quirúrgicos, instrumental, medicamentos, en fin, ya se imaginaran de todo hasta el equipo radiológico incluía. Su irracionalidad para eliminarme, con todo el abuso de su poder,  lo llevo a ser grotesco, no sólo era para quitarme mi derecho laboral, sino para con sus “evidencias”, colocarme ante la justicia, con el riesgo de ser encarcelado. Una vez que protegí mi seguridad personal,  acudí con el gobernador en funciones: Alfonso Martínez Domínguez, quien acepto la injusticia de que había sido objeto, pero jerarquizo el interés político de su funcionario y procedió a proponer “colocarme como director en cualquier otra unidad, pero del ISSSTE, el IMSS”, mi respuesta fue “no vine a pedir trabajo sino justicia”, ironizo sobre mi idealismo y dejo su postura abierta para cuando yo quisiera aceptarla.

El evidente abuso del poder de las autoridades institucionales, laborales y sindicales en el estado, pero sobre todo la defensa de mi honor y el de mi familia, me llevo a acudir con las instancias del gobierno federal, inicie y procese una demanda laboral exigiendo justicia,  recibiendo el apoyo de compañeros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaria de Salud, quienes se hicieron cargo de dirigir  todo el proceso ante el Tribunal Federal de Arbitraje, proceso que concluyo en 1989, con un laudo completamente a favor, que evidencio los abusos del poder,  ordenándose la restauración plena de mis derechos laborales, incluyendo la restitución de los salarios y prestaciones que deje de percibir por esta infamia.
En el curso de este proceso, resulta que fui invitado en 1986 a desarrollar una Unidad de Atención Psiquiátrica Ambulatoria, que apoyara la rehabilitación en el entonces Consejo Tutelar para Menores del gobierno del estado, encargado de proporcionar la atención a los menores infractores, logramos su funcionamiento institucional con un equipo destacado de médicos, psicólogos, psiquiatras y trabajadores sociales que fue reconocido por la Texas Youth Commission,  desarrollando los primeros trabajos de investigación científica interdisciplinarios sobre este ámbito en Nuevo León. Nos enaltecía además la importancia que los juzgadores nos otorgaban para fundamentar sus criterios sobre sus decisiones en relación a las responsabilidades de los hechos criminales de los menores infractores, que por otro lado nos enfrentaba a perseverar contra los sobornos y el influyentísmo que prevalecía en este proceso de justicia.

En 1989, fui invitado a participar como ponente en el Congreso Mundial de Psiquiatría que se celebraría en Atenas Grecia, exponiendo algunos de estos trabajos, acudí, autofinanciándome todos los gastos, ahí me encontré con el entonces director de esa unidad, acompañado de su hijo, tuvimos una satisfacción enorme por haber alcanzado esta meta, convivimos y departimos placenteramente cada momento. La sorpresa fue que una vez que retornamos el administrador general del Consejo Tutelar, me requiere y exige que les entregue los comprobantes de todos los gastos que efectué en dicho congreso, según él se me había otorgado un recurso presupuestal tipo beca que había que comprobar su uso, le informe que yo no había recibido ningún recurso, resultando que este había sido entregado al director de la unidad y este lo había utilizado en su hijo, iracundo reclame a ambas autoridades, un día después era desalojado violentamente de esa unidad de atención, por haber evidenciado el beneficio ilícito del director que gozaba del poder por las influencias políticas con las autoridades superiores.
En fin, resulta que fui reinstalado en 1990 en mi plaza de médico de la Secretaria de Salud, en tanto, además, fui invitado a colaborar en la creación, gestión y el desarrollo de una preparatoria y un hospital general para la comunidad de Tierra y Libertad, que seguiré abordando en la próxima semana.   

lunes, 11 de enero de 2016

AGUAS CON EL DESPEÑADERO EN ESTE 2016


Iniciamos hace unos días, el 2016, y las conductas perversas del gobierno de Peña Nieto, no tardaron en reproducirse, mintiendo, manipulando y engañando, usando sus agentes mediáticos de los principales medios nacionales, tanto de la prensa escrita como de la televisión; para muestra basta un botón, como sus publicitadas inauguraciones de hospitales en el estado de México y Tamaulipas, vanagloriándose de las grandes inversiones en este rubro para beneficiar a la población, mejorando su salud, con atención médica de calidad y con equipamiento moderno, resultando que eran obras incompletas y en el caso de la de Tamaulipas, ubicado en Reynosa, tiene ya casi un año, operando parcialmente, por falta de personal y equipo. Más atroz ha sido la reiterada despreocupación por la devaluación del peso, frente al dólar estadounidense y el euro, y que sus corifeos se estén ufanando de los bajos niveles históricos de inflación de las últimas décadas, en el marco de un crecimiento económico que no ha superado el 3% del PIB y de los bajísimos niveles del costo del petróleo, menos de treinta dólares el barril.

Luego sus fanfarreas triunfalistas, con su gabinete de seguridad sobre la captura del delincuente el “Chapo Guzmán”, que de inmediato fue obscurecida por la difusión de una entrevista periodística, que el actor estadounidense Sean Penn, le hizo a ese delincuente, el pasado mes de octubre, en plena fuga de las autoridades mexicanas, que según ellos afanosamente lo buscaban, y que ejemplifica el absurdo profesionalismo de los servicios de inteligencia al servicio de la seguridad nacional del estado mexicano, donde un extranjero logra ubicar y entrevistar a uno de los delincuentes mas buscados en México y en el mundo, antes que las autoridades nacionales e internacionales.

Resulta que en estos días las graves realidades, que amenazan nuestra economía dependiente de los capitales neoliberales, como el incremento de las tasas de interés de los EU, así como la crisis de la economía china, que hicieron temblar los principales mercados bursátiles del mundo, sumándose el grave descenso de los precios internacionales del petróleo y la depreciación de nuestra moneda, no fueron tan trascendentes para los políticos en el poder, persistiendo sus posturas despreciativas de que nos vallan a afectar en nuestra economía nacional, menos en nuestra cotidianidad del gasto de nuestras vidas, ya de por si inmersas en los deberes de la gran deuda nacional externa que tenemos los mexicanos con los acreedores del Banco Mundial.

Menos importante, ha sido también el repunte de los homicidios violentos del crimen organizado, en sus disputas de los territorios, que tan sólo en Nuevo León ha sumado más de treinta defunciones, siguen además los grandes pendientes de lograr solucionar el grave problema de los miles de desparecidos en las últimas décadas y lustros, ni que hablar de lograr la verdad de lo sucedido con los estudiantes de la normal de Ayotzinapa, que en estos días deberán de enfrentar las autoridades ante el informe de la comisión especial de investigación que se ha impuesto a la verdad histórica de los hechos elaborada ignominiosamente por las autoridades de procuración de justicia de nuestra nación.

Tanta mentira y engaño con la evidente complicidad de los medios y los poderes facticos, hacen temer por la seguridad personal, económica y patrimonial de nuestras familias y me recuerdan los hechos previos asociados a la crisis  del salinato en 1994, cuando se rompió el espejismo de nuestra modernización económica por nuestro ingreso al neoliberalismo, y las reformas económicas estructurales de los salinistas, que nos recetaron mas devaluación del peso, incremento en las tasas de interés, sobre todo a quienes teníamos un crédito hipotecario, precarizando nuestra economía familiar y nacional, llevándonos a uno más de los despeñaderos de los gobiernos priistas.

Con Enrique Peña Nieto, el despeñadero no tiene fin, seguirá haciendo honra a su apellido y a los regímenes de oprobio del pripanismo, no caigamos victimas de sus mentiras y manipulaciones mediáticas.