jueves, 24 de junio de 2010

ELECCIONES 2010: EL ESTERCOLERO DE LA POLITICA

Decía en el artículo anterior que el clientelismo y el corporativismo son lacras de la política en nuestra patria que mas daño hacen para alcanzar el desarrollo social y democrático que anhelamos, me faltó señalar que junto con la corrupción en todas sus manifestaciones constituyen una triada indisoluble que los funcionarios y políticos persisten en ejercer convirtiendo los escenarios fundamentales del quehacer político en un estercolero como el que estamos viendo desde que se iniciaron los procesos electorales para renovar poderes ejecutivos y legislativos en los estados de Aguascalientes, Baja California Durango, Chihuahua, Quintana Roo, Oaxaca, Hidalgo, Sinaloa, Puebla, Tláxcala, Veracruz, Tamaulipas, Zacatecas y Chiapas, donde están en disputan 11 gubernaturas: 9 en poder del PRI, 2 en manos del PAN y PRD.

Digo desde que se iniciaron estas campañas políticas, porque les importo un bledo a sus actores, activistas y dirigentes de los partidos políticos del PRI, PAN, PRD, PT, PC, PANAL y PVEM el tener congruencia ideológica y ya no digamos el comportarse con un mínimo de la inexistente ética en sus conductas políticas al aceptar alianzas electorales con personajes engendrados y vividores del corporativismo gobernante del priísmo o del panismo en sus estados, cuyo único objetivo existencial probado ha sido medrar con el poder político y aprovechar las coyunturas políticas para transmutarse como opositores según sea el caso del partido gobernante y en el peor de los casos como personalidades democráticas capaces de transformar la sociedad que pretenden gobernar ofreciendo cambios politicos difíciles de lograr por el prevaleciente poder caciquil con el que han coexistido en tiempos no electorales. Alianzas de partidos politicos inmersas en el peor de los pragmatismos sin coincidencias de sus plataformas políticas y ni por asomo compromisos de proyectos de gobernabilidad en sus plataformas electorales que una vez mas sólo sirven para documentar uno de los requisitos legales para otorgar el registro de los candidatos de los partidos que las conforman. Ya había señalado la ignominia que representaba que los partidos de izquierda que integran el denominado DIA (conformado por el PRD- PT y Convergencia) en el hecho que se aliaran con el PAN en estas elecciones, simple y llanamente ha sido una grave traición a la lucha que juntos hemos estado haciendo contra el panismo gobernante espurio desde el 2004 cuando iniciaron su tenebroso proceso de desafuero contra Andrés Manuel López Obrador y que remataron con el fraude electoral del 2006, robándose en complicidad con la mafia empresarial la presidencia de la republica de nuestro país.

Desde 1929 con la ascensión al poder del Partido Nacional Revolucionario (PNR) el sistema político implantado en México se ha caracterizado por la asociación del corporativismo, el clientelismo y la corrupción, luego convertido el PNR en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se institucionalizo este corporativismo cooptando y controlando desde su creación a los obreros, campesinos y al sector popular de la sociedad civil con el objetivo fundamental de controlar y ganar las elecciones y así asegurar el control político; se integro así como un componente de nuestra cultura política nacional que ha obstaculizado gravemente la integración de la cultura democrática en todas las instituciones que integran nuestra sociedad. Los partidos políticos en nuestro país no batallaron integrarse al corporativismo que le había venido funcionando a la perfección al régimen priísta en sus pretensiones institucionales de perpetuarse en el poder y mantener el régimen de partido hegemónico hasta que supuestamente inicio la alternancia con la llegada del panismo al poder en el año 2000, cuando en vez de iniciarse el desmantelamiento de esas estructuras corporativas, clientelares y corruptas, el panismo gobernante decidió cohabitar con ellas e integrarlas a sus estructuras partidistas que hoy son denunciadas quejumbrosamente por sus mismos creadores: los priístas. Así al corporativismo que el estado había integrado cooptando y controlando los liderazgos y organizaciones, sindicales, campesinos, eclesiásticas y empresariales sumo el de los partidos políticos en el marco de la reforma política iniciada a finales de los sesentas, del siglo pasado. Este corporativismo estatal mexicano, en mi opinion, fue replicado del corporativismo que sirvió a los regimenes nazis de Alemania, el fascista de Italia y el franquismo Español en su modelo de gobernabilidad y que se caracteriza porque surge de las clases dirigentes para controlar el modo de evolución de una sociedad de un estadio agrícola hacía uno industrial con el propósito de alcanzar resultados mas eficaces y ser mas competitivos en el mercado internacional; porque además las corporaciones son órganos del estado y están subordinadas, esta basado en la perspectiva nacionalista y los propios intereses de la sociedad y el bienestar son subordinados ante el objetivo general del desarrollo económico.

El estado corporativo ha creado, subordinado y controlado a los grupos de interés y a los medios de comunicación que al asociarse con el sistema político mantienen la subordinación al poder burocrático central con unas elecciones deficientemente democraticas que tienen mas que nada carácter plebiscitario, con un sistema de partidos, dominadas o monopolizadas por partido único las autoridades ejecutivas son ideológicamente excluyentes o reclutadas con criterios muy restrictivos y las subculturas políticas basadas en clase social, etnia, la lengua o el regionalismo son reprimidas, sus decisiones buscan la fragmentación de las clases sociales, disminuyen la fuerza de la oposición, la participación de la sociedad civil, supeditando ideológica y organizativamente al estado. El estado corporativista utiliza la coerción y la represión violenta para lograr la supeditación y control de los opositores que rechazan su función ideológica de dominación. Así el corporativismo a representado un obstáculo fundamental para la democratización de nuestra sociedad debido a que ese excluyente de los grupos no privilegiados o no cooptados por el estado y los partidos políticos, viola el principio de igualdad política en cuanto que quienes cuentan con menos recursos carecen de las condiciones necesarias para el eficaz ejercicio de sus derechos políticos, los cuáles son asumidos por quien tiene mejor posición y los representa. Los grupos de interés fuertemente establecidos, bien organizados y con vínculos en los círculos del poder son los que obtienen atención a sus demandas, distorsionan y limitan la configuración de la agenda pública al dar prioridad a los temas sociales proveniente de las organizaciones y de los partidos subordinados al estado. La mayoría de las organizaciones corporativas tradicionales en nuestro país (empresariales, obreras, campesinas, profesionales, indígenas, magisteriales y partidistas) no provienen de estructuras democráticas pues en ellas prevalecen la influencia de liderazgos de personas integradas a los círculos del poder dominante donde las reuniones prevalecen acuerdos previamente consensados con sus elites dirigentes vinculados a los intereses corporativos del sistema. Los procesos deliberativos son limitados encauzándolos a las vertientes de los acuerdos preestablecidos, es la democracia participativa simulada.

Recuerdo a principios de los años ochentas, cuando rechazábamos la farsa que representaban las elecciones y por lo tanto no aceptábamos integrarnos a los partidos políticos emergentes de la izquierda (PPS-PST-PC), entonces gobernaba nuestro estado Alfonso Martínez Domínguez, uno de los responsables de la matanza del 10 de junio hecha contra los compañeros estudiantes del IPN y la UNAM, cuando la supuesta apertura que el estado ofrecía a la oposición con su denominada reforma política para que la oposición por la vía electoral accediera al poder del estado, compañeros de izquierda del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) que hoy conforman la corriente de Nueva Izquierda del PRD, sí el mismísimo Jesús Ortega, Graco Ramirez y Alonso Raya nos invitaban a integrarnos a su lucha ufanándose del apoyo político y económico que les brindaba este gobernador, apoyos que durante la campaña electoral fluían directamente con dinero en efectivo y proporcionándoles espacios en los puestos de elección popular porque así convenían a sus intereses en su lucha contra la oposición panista que rabiosamente enfrentaba; naturalmente no aceptamos integrarnos a su proyecto politico. A finales de esa década fui testigo y cómplice por omisión de los muchos recursos económicos que los funcionarios del gobierno del estado otorgaban al Partido del Trabajo para sus actividades políticas y electorales. Cuando me desempeñaba como coordinador en el estado de Tamaulipas, por ese partido, evite operativizar este tipo de apoyos del gobernador en turno vía su Secretario General de Gobierno enviando al presidente estatal de ese partido, obteniendo un reprimenda de mis dirigentes por supuesta ingenuidad, preferí ser ingenuo que cómplice activo de sus corruptelas. Dinero, despensas, material de construcción, publicidad electoral, transporte, uso de locales públicos y acceso a toda la gestoría de servicios que el estado proporcionaba constituían los apoyos corporativo para el uso clientelar y con la consecuente corrupción que los funcionarios otorgaban discrecionalmente y sin pedir constancias del destino de los apoyos. Luego vendrían tiempos del salinismo presidencial que cimentaron las bases del crecimiento perverso de ese partido en el marco del incremento de los apoyos económicos de las cuentas secretas y la gran capacidad de gestión ante todos los funcionarios públicos que llegaban hasta rendir pleitesía a su dirigente senador por su amistad pública que trascendía con el Sr. Presidente Carlos Salinas de Gortari, mi presencia en la cúpula dirigente de ese partido testimoniaría el uso del poder corporativo del estado para controlar y corromper a los partidos políticos de oposición.

Por eso no es extraño que para los gobernadores de los estados donde habrá elecciones todo se vale para mantener su estado corporativista, menos perder la elección, por eso andan desatados y haciendo de las suyas. No ocultan su naturaleza de caciques pueblerinos que imponen su ley, saben cómo hacerlo y lo hacen: definen candidatos a modo, intimidan y aprietan a sus adversarios, maicean a los árbitros, hasta tienen, como Fidel Herrera, un Secretario de Finanzas, Salvador Sánchez Estrada, dedicado a usar los recursos públicos para hacer ganar a sus candidatos. La intervención telefónica a Ulises Ruiz, gobernador de Oaxaca y al gobernador de Veracruz, Fidel Herrera que da muestras de sus corruptelas clientelares y luego responden cínicamente que es escandalosa y la califican de “guerra sucia”, cuando la verdadera “guerra sucia” es el uso de los recursos públicos para comprar al árbitro y ganar las elecciones. Estos comportamientos detectados provocaron que todos los partidos representados en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión dedicaron más de cuatro horas para lanzarse insultos, ofenderse, acusándose mutuamente de corrupción, espionaje y amenazándose con sacar de la oscuridad información a la luz pública de múltiples actos ilegales y transgresores de la moral política del cual nadie esta exento porque han hecho de estos proceso eleccionarios una muestra mas del estercolero de la política que todos los partidos políticos persisten en mantener.

Las redes del control corporativo y clintelar existen tanto en el PRI, como en el PAN, el PRD y el PT con lo cual se afirma que no sólo se ha mantenido el corporativismo sino que además se ha fortalecido en la intermediación y representación de los intereses en nuestra patria. El corporativismo, el clientelismo y la corrupción constituyen las causas del estercolero en que se ha convertido la vida política en los partidos, se vislumbra lejano el desarrollo social y democrático que anhelamos sino no nos atrevemos a desmantelar las redes clientelares y corporativistas de la política que prevalecen en nuestro país.

jueves, 17 de junio de 2010

LA LACRA DEL CLIENTELISMO POLITICO

A principios de los noventa cuando participábamos en la construcción y organización de un partido nacional de izquierda me enorgullecía trabajar con compañeros militantes de la izquierda bregados en el movimiento urbano popular cuya motivación principal eran los principios y convicciones enmarcados en la ideología que compartíamos donde dábamos una lucha frontal contra la injusticia, el autoritarismo y sus instrumentos como el corporativismo y el clientelismo político que ejercían las organizaciones políticas integradas al priísmo gobernante. Se percibía la humildad de los compañeros no sólo como valor humano sino como condición de subsistencia por las graves dificultades económicas que enmarcaban nuestro activismo y nuestra vida familiar, eran tiempos de financiar la actividad política con nuestros limitados recursos que ingresaban por nuestro desempeño en los oficios en que realizábamos. Entonces la mayoría de los compañeros y compañeras de las bases que integraban el Frente Popular Tierra y Libertad se entregaron incondicionalmente a la construcción del Partido del Trabajo, luego de la misma forma participamos en las primeras elecciones y enfrentamos el clientelismo electoral en todo su esplendor de los partidos gobernantes en el estado y los municipios, paradójicamente los dirigentes lo fueron integrando en sus estrategias políticas iniciando así la perversión y las desviaciones políticas que estancaron su crecimiento y desarrollo organizativo. El incremento de la capacidad de gestión al obtener el registro electoral, la integración de funcionarios producto de las elecciones y de las instituciones que el estado les facilito, además del acceso a fuentes de financiamiento fueron degradando el quehacer político y hoy el clientelismo, el corporativismo y su pragmatismo político constituyen los elementos centrales de su fortaleza donde sus dirigentes disfrutan gozosamente su enriquecimiento material dejando muy atrás su pobreza franciscana de la otrora humildad e integridad ideológica que le enorgullecía cuando bregaban contra esos clientelismos de la oligarquía gobernante.

Una vivencia que comparto con ustedes es muy ejemplificante de este comportamiento clientelar, resulta que al integrarme como regidor de la ciudad de Monterrey en 1997, inicie actividades tratando de ayudar el desarrollo de la colonia Genaro Vazquez Rojas, zona marginada socialmente con precaria infraestructura urbana, con alto índice de pobreza, delincuencia, adicciones y mendicidad de los adultos mayores, aprovechando nuestra capacidad de gestión logramos involucrar un grupo de pasantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León y del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey del área de arquitectura e ingeniería civil y con el apoyo de la Secretaria Municipal de Desarrollo Urbano se realizo una propuesta de inversión para el desarrollo comunitario de esta colonia que incluía dotación de infraestructura urbana, pavimentación de calles principales, construcción de escalinatas, plazas, áreas recreativas y deportivas adecuados al entorno ambiental con mínimos gastos de inversión de los recursos financieros para obra pública del municipio. Una vez que se proceso con la comunidad y sus dirigentes, quienes aprobaron y estuvieron de acuerdo, se procedió a convencer a las autoridades municipales para lograr el financiamiento y al dar su aprobación resulta que los lideres principales de este partido, bueno, el patrón (en términos clientelares), Alberto Anaya y los demás con su silencio y pasividad sumisa cómplice, rechazaron este proyecto con la pregunta clientelar clásica que me hacía el distinguido dos veces senador de nuestro país ¿y luego, Ricardo, con que los vamos a mover para que nos apoyen?, dos años después renunciaba molesto no sólo del clientelismo prevaleciente que impresionantemente les facilitaba y sigue facilitando los gobiernos federal, estatal y municipal en turno, ejercido por los caciques familiares sino además por las desviaciones, perversiones y la corrupción prevaleciente en ese partido.

Después del movimiento revolucionario de 1910 en México dos han sido las lacras del quehacer político que mas han obstaculizado el desarrollo democrático, social y humano de nuestra sociedad: el corporativismo y el clientelismo políticos que se han constituido como las estrategias silenciosas y fundamentales de los gobernantes y dirigentes políticos para mantenerse y perpetuarse en el poder constituyéndose en modalidades de dominación política que se han integrado a la cultura del quehacer político en todos los partidos y organizaciones políticas creando una de las redes circulares mas difíciles de superar por mecanismos reflexivos de participación política deliberativa que debieran de integrarse como el eje central del comportamiento político democrático en las sociedades modernas.

Los brutales acontecimientos del dos de octubre de 1968, 10 de junio de 1971 y las represiones sangrientas a los múltiples movimientos opositores políticos de los indígenas, campesinos, obreros y sindicales que prevalecieron desde los años cincuenta del siglo pasado agotaron las estrategias represivas que realizaba el estado mexicano, sus estrategas en el gobierno y las fuerzas de seguridad y militares reviraron a la función del clientelismo como mecanismo de integración social, de incorporación de sectores marginales al sistema político, o de gestión y distribución de recursos entre estos sectores y de organización del sistema político mismo. Así fueron alienados dirigentes opositores, activistas, organizaciones, partidos políticos y hasta organizaciones de la sociedad civil durante el régimen de la denominada guerra sucia que hasta la fecha están integrados como mediadores o depositarios de los beneficios que los gobernantes en turno les proporcionan gustosamente y que en los procesos de elecciones les apoyan mediante el nefasto pragmatismo que mata las ideologías y la ética del quehacer político.

El Clientelismo fue fortalecido al promoverse la vía electoral como alternativa para la oposición política de las izquierdas y derechas de acceder al poder durante los sucesivos procesos de reforma política del siglo pasado que el régimen priísta, fue poco a poco financiado con los recursos de los gobiernos neoliberales que obtenían del desmantelamiento de los bienes del estado en sus procesos de privatización y el abandono de las funciones del estado de bienestar que han sustituido con sus programas asistencialistas insertados en sus instituciones de desarrollo social sobre todo en su supuesta lucha de combate a la pobreza con sus lacras de desnutrición, los altos indicadores de morbilidad y mortalidad en enfermedades fácilmente prevenibles y los bajos niveles educativos de las poblaciones afectadas. Las redes clientelares están por todos lados enfermando la salud política de las izquierdas y derechas, que aprendieron rápidamente su ejercicio e importancia en sus estrategias pragmáticas para lograr el poder, esta en todos los niveles de gobierno y permea a todas las instituciones o dependencias públicas mediante la discrecionalidad y la simulación del cumplimiento de las normas operativas y legislativas que enmarcan prohibiciones para su desarrollo. Las secretarias y dependencias relacionadas con el desarrollo social constituyen el eje central, es el afluente de los recursos financieros y materiales en el contexto de sus programas educativos, de salud, de vivienda, pero sobre todo contra la pobreza; su directorio de clientes y necesidades programáticas les han permitido integrar información valiosa para la organización política electoral o de apoyo de los usuarios cuando así convengan a los intereses de los patrones. Las oficinas denominadas de gestoria social de los gobiernos solucionan a sus clientes todos los tipos de necesidades individuales y familiares desde alimentos, medicinas, atención médica, despensas, insumos en la rehabilitación de enfermedades, becas, asistencia legal, material de construcción, material deportivo y los apoyos tradicionales de los días festivos. Hasta los programas de apoyo financiero a pequeños y medianos empresarios y los programas de apoyo al desarrollo rural tienen sus clientes preferidos que reciben los beneficios condicionados al apoyo político de sus benefactores. Los inevitables programas ofíciales para la dotación de vivienda y tierras a nuestros habitantes ha permitido no sólo inhibir el movimiento urbano popular y campesino sino además conformar los inevitables círculos clientelares, incorporando a sus lideres como mediadores facilitando sus gestiones siempre y cuando contribuyan a los intereses políticos de los partidos gobernantes. Los opositores han reiterado gobierno, tras gobierno en nuestro estado, del manejo clientelar y discrecional de los directores de Fomerrey (Fomento Metropolitano de Monterrey), institución dedicada al desarrollo y administración de terrenos y viviendas para las clases bajas, que ha resultado en fuentes de corrupción con el enriquecimiento ilícito de funcionarios y posición segura para alcanzar victorias electorales en las zonas territoriales que usufructúa desde los años setenta en Monterrey y su área metropolitana. Otra de las grandes redes clientelares lo constituyen los beneficiarios de concesiones o permisos en los denominados mercados sobre ruedas, comercio ambulante, taxistas, concesionarios del trasporte, trabajadores de la calle donde sus lideres no sólo les benefician con los espacios de trabajo sino además de las facilidades que las autoridades les brindan para no ser molestados por autoridades hacendarías, fiscalizadoras, procuradoras de justicia o seguridad pública. La ignominia se consume cuando se reparten vales de leche, despensas, material de construcción o dinero a cambio del voto en las elecciones de todos los niveles; siguen siendo los tiempos de elecciones en donde las demandas pueden ser rápidamente satisfechas y los bienes prontamente obtenidos por los clientes porque los políticos quieren conseguir sus votos. Las obras públicas, los productos y los servicios distribuidos por los programas sociales son pintados con el color del partido en el poder sin que nada se pueda hacer a pesar de existir legislación que penaliza esta actividad y que obliga a la transparencia de la información que las dependencias deben de proporcionar.

La literatura sobre clientelismo político denomina “clientes” a los agentes que dan apoyo político a un mediador o patrón a cambio de bienes, favores, o servicios particulares. Son personas que “reciben cosas” o accesos a bienes y servicios del funcionario, del político o del partido desde un trabajo, una medicina, una despensa, material de construcción, permiso para trabajar, una beca, etc.… El clientelismo es una relación de dominación establecida como una relación de intercambio en la cual un individuo de status socioeconómico más elevado (conocido como el lider, padrino, patrón, cacique, gestor o con el pseudonimo de su oficio, el dire, el profe, el maestro, el doctor, el inge, .etc..) usa su propia influencia y recursos para proveer de protección o beneficios, o ambos, a una persona de un status menor (cliente), quien, por su parte, obra recíprocamente ofreciendo apoyo general, asistencia, servicios personales y fidelidad a su patrón. La mayor parte de la literatura sobre clientelismo, tanto en sociología como en antropología y ciencia política, comparte una perspectiva sistémica, es decir, el acento está puesto en las funciones del clientelismo como forma especial de intercambio en el espacio de posiciones en el que tiene lugar. Los clientes por lo general esperan seguridad física y medios de subsistencia, a cambio de lo cual los lideres esperan lealtades políticas, votos o deferencia. Las redes de resolución de problemas consisten en una serie de círculos concéntricos que rodean al mediador, que es el instrumento del líder para procesar el apoyo en las bases. Esta red de resolución de problemas consiste de una serie de círculos o ruedas de forma irregular, que pivotean alrededor del referente. Este está relacionado con los miembros de su “círculo íntimo” por medio de lazos fuertes de amistad duradera, de parentesco, real o ficticio. Algunos actores tienen acceso rutinario a estos punteros que son personificados por las elites dirigentes. En nuestro país prevalecen las elites con fuertes vínculos parentales que conforman redes de intereses patrimoniales difíciles de desintegrar, otros tienen con ellos relaciones estrechas de amistad y en otros casos son relacionales ocasionales derivadas de alianzas coyunturales. Tenemos, entonces, diferentes grados de contacto entre las elites, los mediadores y los clientes: un continuo que va desde relaciones cotidianas (y, a veces, vitales) a relaciones intermitentes. Los lazos que vinculan a los mediadores con su “círculo íntimo” son densos e intensos, los lazos con el “círculo exterior” son más ocasionales e intermitentemente activados. Los mediadores tienen las conexiones que les permite acceder al conocimiento sobre la distribución de recursos, gozan de lo que los analistas de redes llaman “centralidad posicional”. En cualquiera de los casos el centralismo y la discrecionalidad en el manejo de los apoyos es la conducta necesaria prevaleciente del dirigente hacia el mediador y los clientes.

Imagine usted lo que representa para los vividores del poder politico la clientela integrada a sus organizaciones con sus prebendas al no pagar servicios como el de la electricidad, el agua, el drenaje, tanto en sus lugares de vivienda y donde realizan alguna actividad comercial, los impuestos prediales, ser privilegiados en los accesibles servicios educativos de la escuela primaria, secundaria, preparatorias, de los centros y unidades de salud, las guarderías, sus comedores, recibir apoyos en alimentación, medicinas, despensas, materiales de construcción, proporcionar trabajo en las instituciones que administran y los múltiples beneficios que su gestión puede producir; sin duda que son el motivo fundamental de su existencia y tienen que ser perpetuados con agradecimiento que los clientes estarán dispuesto a asumir servilmente en casi todo con sus dirigentes patrones, aunque en ocasiones protesten por el cinismo que soberbiamente les invade a sus mediadores como sucedió en las elecciones pasadas donde mis ex - compañeros del PT al mandar la orden a su clientela que apoyaran votando por candidatos del PRI a la gubernatura, provoco la debacle en sus propios resultados al no lograr el voto diferenciado en las candidaturas formales de los distritos que usualmente lograban posesionar con diputados locales en el congreso local.

El clientelismo es una de las lacras de la política difícil de erradicar en países y sociedades como la nuestra donde la justicia es un fantasma que se presenta sólo para justificar las atrocidades de las tragedias que nos conmocionan.

jueves, 10 de junio de 2010

10 DE JUNIO: ¿COMO OLVIDAR?

En 1971 participábamos en el movimiento universitario de Nuevo León, desde febrero de ese año, combatíamos la embestida contra el movimiento por la autonomía de nuestra universidad, por parte de las fuerzas conservadoras de la derecha. En el clímax de su comportamiento facistoide el entonces gobernador Eduardo A, Elizondo emitió un decreto de una Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Nuevo León, haciendo a un lado la propuesta de ley elaborada por los universitarios. En esta ley se establecía como máximo órgano de gobierno una Asamblea Popular de gobierno universitario, por encima del Consejo universitario, cancelando así la autonomía de la universidad suscrita 15 meses atrás por el mismo, la cual estaría conformada en su inmensa mayoría por representantes de diversos organismos sociales totalmente ajenos al quehacer de la universidad, de sus 37 integrantes sólo 3 profesores y 3 estudiantes son de la universidad: no obstante esto la Asamblea Popular es la encargada de designar al rector y a los directores y de resolver los conflictos entre el rector y el consejo universitario. Para fortalecer sus intenciones facistoides designa inmediatamente como rector a un coronel, de profesión médico: Arnulfo Treviño Garza, paginas completas desbordaban los periódicos locales con sus titulares: "Gobiernan la Universidad", haciéndose eco todos los medios de difusión dando por hecho que esta influencia mediática y el apoyo de las organizaciones sindicales charras como la CTM, la CROC , FESTE, Sindicato de maestros, Sindicato del IMSS, membretes de organizaciones de profesionistas y empresarios de la industria y comercio nos trataban de someter a la aceptación de la imposición autoritaria de dicha ley, del nuevo rector y los actos derivados de ella.

En respuesta la mayoría de los universitarios nos uniríamos y encabezados por el Consejo universitario y el rector Héctor Ulises Leal Flores iniciaríamos una huelga general y nos manifestaríamos con el repudio a esa ley orgánica del gobernador Elizondo, exhortándose a no aceptar ningún nombramiento expedido por las autoridades espurias y se inicie la resistencia activa en defensa de la autonomía universitaria, sumándose el STUANL, otras organizaciones sindicales combativas como ferrocarrileros, electricistas y telefonistas, detonándose un movimiento social en defensa de la autonomía y nuestra universidad donde la organización estudiantil a través de los comités de lucha, que aparecían como estrategia de organización ante sociedades de alumnos neutralizadas y menoscabadas en sus capacidades combativas por las autoridades espurias. Así unidos nos manifestábamos multitudinariamente en la plaza de Colegio Civil, Frente a Palacio de gobierno, tomábamos las calles, hacíamos brigadas de información permanente al pueblo, hacíamos las brigadas de pintas en bardas y espacios públicos con nuestras demandas, nos instalamos en plantones permanentes, tomamos rectoría para evitar que las autoridades espurias se instalaran y se combatió a los maestros esquiroles que con apoyo del gobierno y de sus aparatos represores que con sus policías (Granaderos) llegaban hasta la toma de escuelas combativas como la nuestra, la Prepa 8, como ultima estrategia para acabar con la resistencia combativa que lo único que hacia era multiplicar nuestra combatividad e indignación hacía los fascistas y sus testaferros.
A pesar de la violencia organizada contra la universidad y la ocupación policíaca de la rectoría y la mayor parte de las escuelas y facultades más combativas el conflicto universitario se agudizaba, el rector espurio nunca pudo instalarse y ejercer funciones, el Ing. Ulises, el consejo universitario y las autoridades universitarias continuaban estoicamente intentando funcionar conforme a las circunstancias, el gobierno federal interviene comisionando al Secretario de Educación Pública Víctor Bravo Ahuja para coadyuvar en la solución del conflicto universitario provocado por la ley orgánica del gobernador Elizondo , se designa una comisión de ex rectores encabezado por el Lic. Alfonso Rangel Guerra para que elaboren una propuesta de Ley orgánica partiendo de la revisión y análisis de la ley rechazada y de los proyectos elaborados por los universitarios, en Junio 4 dicha comisión entrega al presidente del Congreso Estatal un nuevo proyecto de ley orgánica, el cual es enviado al gobernador Elizondo para su publicación quien se niega a aceptar dejar un lado su propuesta de ley y prefiere renunciar al cargo de gobernador por lo cual presenta su renuncia ante el Congreso Local en un hecho inédito e histórico de nuestro estado.

En junio 5 es designado el Lic.Luís M. Farias gobernador sustituto de Nuevo León por el Congreso del Estado, un oscuro locutor de radio, sin más merito que ser amigo personal del presidente, ese mismo día renuncia el rector espurio Arnulfo Treviño Garza y para el siguiente día este gobernador pública la que sería la cuarta ley orgánica de la UANL que en esencia se asemejaba a la de la UNAM y aunque contiene el principio de autonomía, esta es restringida por la existencia de una Junta De Gobierno cuyas atribuciones principales son designar el rector, a los directores y a los miembros de la Comisión de Hacienda, organismo que consideraríamos profundamente antidemocrático y que atentaba contra la autonomía universitaria. La autonomía que se había logrado parcialmente por la imposición de una Junta de Gobierno, había que seguir construyéndola mediante un proceso democrático participativo que permitiera su consolidación, proceso que estaría siendo obstaculizado permanentemente por la derecha y los grupos oportunistas que enarbolando posturas ideológicas “revolucionarias” de izquierda harían alianzas repugnantes que demostraron históricamente su beneficio a la consolidación de la derecha en la universidad con su triste realidad actual, donde persiste un manejo autoritario, feudal, se ausenta la autonomía, con la cerrazón a la pluralidad, los valores humanistas y democráticos. Así el movimiento, después de lograr la autonomía de la Universidad de Nuevo León las actividades fueron canalizadas a lograr su fortalecimiento a través de la lucha por su democratización en la elección de las autoridades internas, evitando el uso partidista que convertía a los puestos directivos en trampolín político para acceder a los gobiernos del régimen priísta dominante; también había que acabar con el elitismo que impedía el acceso de los hijos de obreros y campesinos a la educación pública universitaria y de la misma forma combatir esta orientación reducionista y elitista en la formación y función profesional que derivaba de planes y programas de estudios desfasados de las necesidades del pueblo y por lo tanto de los fines de la universidad que en ese momento se planteaban no sólo en nuestro país sino en todo el mundo occidental que fue duramente cuestionado en los sesentas por el histórico movimiento estudiantil iniciado en Francia.

La lucha seguía y en este contexto los estudiantes de la UNAM y el IPN convocan a una manifestación en la ciudad de México el 10 de junio para mostrar su apoyo y solidaridad con nuestro movimiento estudiantil, que una semana antes les habíamos solicitado, donde lamentablemente sufren una represión sangrienta por un grupo paramilitar conocido como los Halcones, estando Alfonso Martínez Domínguez como regente del Distrito Federal quien fue el responsable genocida de este hecho brutal en la historia de México del Siglo pasado. La masacre hecha contra los compañeros estudiantes que se dirigían al Zócalo capitalino para demandar la libertad de presos políticos y rechazar esa autoritaria nueva ley orgánica de la Universidad Autónoma de Nuevo León, ratifico la política de represión barbarie del gobierno contra los estudiantes progresistas. El gobierno apoyado con la derecha y sus filiales de la organización católica como los Caballeros de Colón, El Movimiento Familiar Cristiano, La Cruzada Regional Anticomunista, La Unión Nacional de Padres de Familia, El Frente Pro Dignidad Universitaria y los Periódicos locales del Sol y el Norte usaban todo su poder, derivado del apoyo de la Oligarquía Neoleonesa, para en el nombre de dios acabar contra todo lo que representaba según ellos ideas comunistas, de esta forma fortalecieron sus estrategias de organización creando asociaciones estudiantiles (Denominadas federaciones estudiantiles) que gracias a los apoyos políticos y económicos lograban capacitar y mantener grupos de porros que luego servirían no sólo para el control político de las escuelas y facultades sino para integrar estructuras operativas en materia electoral, todo ello alineado al Movimiento Juvenil Revolucionario de las viejas estructuras del régimen priísta. Desde entonces lo importante era el control, eliminar la disidencia, donde los porros y maestros eran beneficiados con apoyos económicos, calificaciones espurias, becas y puestos académicos y administrativos sin cubrir el perfil requerido. Desde entonces lograron que La Universidad Autónoma de Nuevo León se caracterizara por funcionar sin democracia, libertad interna y transparencia no solo en los procesos de selección de sus funcionarios (rectores, directores, consejeros, etc,), sino además en la construcción de sus programas académicos, científicos, culturales y administrativos devaluando su contribución al desarrollo social en los diferentes ámbitos educativos, económicos, políticos, culturales, asistenciales, científicos y tecnológicos de nuestro estado y país

Reprimido y desgastado el movimiento estudiantil, en periodo de exámenes finales y con una profunda división de los diferentes grupos progresistas y comunistas al interior de la universidad por la aceptación de la nueva ley orgánica, se estructura la junta de gobierno y actúa por primera vez y nombra Rector, nuevamente al Ing. Héctor Ulises Leal Flores y continua con este de secretario general el Lic. Manir González Martos, se retoman los asuntos pendientes por el Consejo Universitario procediendo a iniciarse las inscripciones en el mes de agosto para el ciclo escolar a iniciarse en septiembre, es en este mes cuando el Consejo Universitario aprueba la Reforma Académica, convocándose a los cuerpos docentes para su participación iniciándose un debate que afectaría la unidad del movimiento por la posición de los militantes del partido comunista quienes consideraban este reformismo al servicio del gobierno, iniciando así una alianza vergonzosa con la ultraderecha que posteriormente les daría buenos dividendos en prebendas y puestos públicos en las escuelas y facultades donde militaban. En este mismo mes el Consejo universitario toma otro acuerdo trascendente para la vida democrática participativa al disponer la composición paritaria de las juntas directivas de las escuelas, es decir el mismo número de representantes alumnos y maestros deberán constituir ese órgano máximo directivo. Se acuerda el “pase automático” que permite el ingreso a facultad de todos los alumnos egresados de la preparatoria de la universidad, suprimiendo el examen de selección que obstaculizaba el ingreso de los egresados de bachilleres, se iniciaba así la lucha contra el elitismo en que se habían convertido el ingreso a facultades como la de medicina. La reacción de los conservadores no se hizo esperar y calificaron nuevamente de lamentable este acuerdo ya que según ellos iría en detrimento académico, provocaría mas problemas económicos y bajaría la calidad de los profesionistas egresados, la facultad de medicina dirigida por el Dr. Marco Antonio Ugartechea se opone este acuerdo del Pase Automático del consejo universitario, otro miembro de este grupo médico Alfredo Piñeyro, entonces integrante de la junta de gobierno solicita la renuncia del rector a la que se suman maestros de la prepa 1, 3 y 9 militantes del Partido Comunista , sumándose días después las facultades de medicina y mecánica.

Así las autoridades de Medicina no permiten ni siquiera iniciar tramites de solicitud de ingreso, argumentando falta de recursos administrativos y de apoyo académico como los laboratorios, Rectoría hace un estudio sobre este argumento demostrando que las autoridades de esa facultad sólo estaban usando menos del 30% de la capacidad horas aulas y uso de laboratorio demostrándoles que pueden dar cabida de los estudiantes de nuevo ingreso. Ellos se mantienen en su postura permitiendo la inscripción sólo de 180 alumnos, esperando dividir el movimiento demandante de ingreso. El departamento escolar y de archivo inicia el proceso de inscripción, inscribiéndose 730 alumnos que ante la negativa de ser admitidos por la Facultad de Medicina, el Consejo Universitario y las autoridades aprueban el inicio de labores de nuestra escuela que a partir del 13 de octubre es denominada como “Aulas Anexas” de la Facultad de Medicina. Así nacio nuestra escuela donde nos formamos como médicos, fue producto de la gestación en este proceso de lucha por la autonomía y la reforma académica de la Universidad Autónoma de Nuevo León y alumbrado con la violencia dolorosa de la represión, entre ellos los hechos del 10 de junio. Así que ¿Como olvidar este día?, sólo debemos seguir enalteciéndolo no con unos minutos de silencio sino continuando toda nuestra vida luchando contra la injusticia en nuestra patria como ejemeplarmente lo hicieron los compañeros estudiantes mártires que se manifestaban en apoyo a nuestra lucha ese día doloroso.

jueves, 3 de junio de 2010

LA MALA MEDICINA EN NUEVO LEÓN

La semana pasada fuimos conmocionados nuevamente, en nuestro estado, por el incremento de las muertes neonatales suscitadas en una de las unidades hospitalarias del IMSS y la deficiente atención de urgencias proporcionada a un paciente adulto en el Hospital Universitario y el Hospital Metropolitano que finalmente provoca la defunción de esa persona. Nada nuevo si se considera que en ambos casos se trata de la ausente cobertura y calidad en la atención médica que anhelamos se cumpla en el marco del derecho constitucional a la salud que los gobiernos se resisten a cumplir para todos y todas las mexicanos; simplemente no les ha interesado a los políticos y gobernantes, no invierten los recursos económicos necesarios y los que tienen son manejados irresponsablemente diluyéndose en la dispersión de los diferentes programas de atención en los diferentes niveles de gobierno con sus elevados ingresos de su personal de confianza constituido por las elites burocráticas que en el marco de sus compadrazgos y favores políticos tienen que mantener cohesionados para seguir medrando y enriqueciéndose del presupuesto público; ni que decir del mal gasto por los dispendios generados en el marco de las adquisiciones que amparados en los recovecos legales logran burlar con insumos a elevados precios como los contratos de subrogación de servicios de farmacias, laboratorios o de atención de especialidades médicas; también es el caso de los contratos de obra para construcciones, mantenimiento o ampliaciones que con la discrecionalidad que les proporciona la ley superan los costos ordinarios del mercado con las jugosas ganancias para nutrir la codicia que les invade acorde con la cultura política de enriquecerse a costa de lo que sea, maldiciendo la mística de servicio y por lo tanto la integración de la ética al servicio público en esta sociedad de la barbarie donde la impunidad y la corrupción alimentan la injusticia y la violencia que amenaza desintegrarnos.

La creación y el desarrollo de un Sistema Estatal Único de Salud que proporcione cobertura universal y de calidad en el marco de un modelo integral de atención a la salud de nuestra población sigue siendo la trascendente solución a los grandes problemas de la salud de nuestra sociedad. En nuestro estado es absurdo no sólo que ocupemos el penúltimo lugar en el gasto total en salud, en relacion a todos los estados de nuestra República Méxicana, como porcentaje del PIB que esta en menos del 2, con un gasto total anual por persona que no rebasa los tres mil pesos anuales, muy lejos de los siete mil quinientos pesos que invierte tan sólo el Distrito Federal para cada habitante. Necesitaríamos hacer grandes cambios de las políticas de salud, donde logremos concretar un solo sistema capaz de alejarse del modelo neoliberal de desarrollo económico, social y político existente en México que ha repercutido en el ejercicio de la medicina de nuestro país, fomentando la práctica de una medicina mercantilista, deshumanizada y materialista, cosificando al ser humano e incrementando las brechas separatistas en la cobertura, calidad y servicio de los diferentes marcos de atención médica existentes en nuestra sociedad: Seguridad Social, Medicina Asistencial (SSA, DIF) y Medicina Privada.

No tiene razón trascendente administrativa ni modernizante la coexistencia de diferentes modalidades de atención para la prestación laboral de servicios médicos a los trabajadores y sus derechohabientes en Nuevo León, a no ser que la única justificación sigan siendo los beneficios económicos producto de esta dispersión y discrecionalidad en la administración de los servicios con sus beneficios derivados de los contratos de subrogación para el diagnostico y la atención especializada, quirúrgica, hospitalaria y en los procesos de adquisición de insumos y fármacos. Así los maestros y los burócratas estatales tienen el modelo del ISSSTELEON que generalmente subroga a la medicina privada del Hospital privado OCA y el suministro de medicamentos a la red de farmacias Medix, además de estos servicios, los burócratas cuentan con servicios médicos que se les brinda en las instalaciones de su sindicato y los maestros en el Hospital y su Clínica de Especialidades de su Sección 50 del SNTE. Por otra parte los burócratas municipales de Monterrey cuentan con su propio sistema de atención, con su Hospital General propio y unidades financiadas y administradas por sus dependencias apoyándose al igual en contratos de subrogación a hospitales privados, en cuyos procesos se gestan los actos de corrupción que tuve la oportunidad de denunciar cuando fungí como regidor. En San Nicolás se brindan a los burócratas los servicios médicos a través de una clínica municipal y contratos de subrogación con el hospital metropolitano de la SSA. Los trabajadores del corporativo FEMSA tienen su propio modelo de atención en su clínica Hospital Nova y el Hospital de Vitro coexistiendo con los servicios del IMSS y algunos modelos de seguro médico privado para su personal de confianza. El resto de la población trabajadora eventual o de base tiene la cobertura del IMSS y en le caso de los burócratas del ISSSTE se cuenta con el Hospital Regional y una red de unidades para consulta familiar de primer nivel en todo el estado. Para la población denominada abierta existe una red de atención primaria a la salud que brinda atención en todos los municipios del estado, además se cuenta con hospitales regionales en las diferentes zonas geográficas así como un Hospital General Metropolitano y otro Hospital Materno Infantil en el municipio de Guadalupe; ademas en el marco de la red de servicios a la población abierta se integran consultorios médicos municipales ubicados en zonas geográficas que duplican coberturas con otras unidades existentes de la SSA y por último esta como opción, a la población abierta, el Hospital Civil Universitario que brinda cobertura al estado y la región.

En Nuevo León el ejercicio de la medicina ha sido fuertemente influenciada por las políticas y filosofías de la medicina estadounidense, desde los sesentas existían nexos formales de los grupos médicos y financieros interesados en promover el mercantilismo médico, disfrazados de fundaciones altruistas como la Kellog que empezaron a influir en las políticas de formación académica y de investigación en la entonces única Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León y en su Hospital Universitario, en el marco del movimiento por la Autonomía Universitaria de 1969-1971 participo junto con otras fundaciones como la Dupont y la Rockefeller, con un papel importante con el financiamiento de los grupos de derecha. Así los programas y planes de estudio de formación y recursos para la salud de personal médico, de enfermería, trabajo social y psicología tienen un diseño semejante a las escuelas americanas, son programas principalmente de Medicina y Enfermería donde se hace énfasis al modelo curativo del proceso de atención médica, minimizando la prevención y los ámbitos de enseñanza filosófico-social ejes centrales del ejercicio de la medicina social y la salud pública, muy alejados de integrar una concepción holística del proceso salud-enfermedad, de tal forma que al egresar los profesionistas prevalecen con un ejercicio reduccionista, individualista donde sus acciones se convierten en costos mercantiles, enriqueciendose quien mas destreza tenga para manipular, dramatizar, simular y engañar a los pacientes y sus familiares. Alejados de la sensibilidad de las necesidades comunitarias sus paradigmas son fortalecidos con los modelos empresariales prevalecientes que no dudan en integrar a sus acciones cuando tienen la oportunidad de integrarse como funcionarios públicos de las instituciones del sector salud donde reproducirán sus paradigmas para satisfacer sus intereses personales o facciosos de grupo. En Nuevo León el grupo médico de la Facultad de Medicina de la UANL es uno de los mas influyentes en las políticas publicas no sólo de salud sino en la educación, actualmente están posesionados de la Secretaría Estatal de Salud, la Rectoria de la UANL y la Comisón Estatal de Arbitraje Medico y sus intereses se ramifican a los principales hospitales y centros de atención médica privada. En los setentas, quienes nos atrevimos a combatir contra este ejercicio deshumanizante y mercantilista de la medicina fuimos duramente combatidos hasta exterminar nuestra escuela que enarbolaba la lucha por la medicina social con su propuesta de reforma académica en la enseñanza médica que prevalecía y prevalece con sus paradigmas reduccionistas y deshumnizantes en la formación del médico. Por eso es difícil lograr un modelo integral de atención a los problemas de salud en el marco de un sistema único de salud en sociedades como la nuestra que sólo con un amplio consenso social, donde exista la percepción de la gravedad que representa la mala medicina para el desarrollo social y humano que anhelamos todos los mexicanos y mexicanas.

Mi esposa y yo hemos tenido la fortuna de educarnos y servir como trabajadores de la salud, ella en el IMSS y yo en la Secretaría de Salud; educación, formación y experiencia que nos ha permitido no sólo fortalecer nuestra vocación y mística de servicio sino además vivenciar las carencias crónicas y la deshumanización progresiva de los procesos de atención médica. En nuestras propias vidas hemos vivenciado la mala atención, evitando las tragedias que derivan de la iatrogénia producto de esta deshumanización y el mercantilismo médico imperante, así hemos evitado intervenciones quirúrgicas innecesarias, una de ellas en los setenta, porque un especialista médico del IMSS documentado con otro expediente de otra paciente y sin mediar relación personal iba operar sin razón, según el por urgencia médica, a mi esposa quien había ingresado por una simple amenaza de aborto y según el tenía que hacer una histerectomía radical por que si no ella se moriría, solicite la intervención, airadamente, del director médico de turno, que resulto ser uno de mis ex-maestros de la facultad y así se evito la tragedia. Mi esposa también vivencio la maldita historia de mortandad de las madres y recién nacidos a principios de los ochenta, producto de la aplicación de los sueros contaminados en el Hospital Regional de Ginecología y Obstetricia del IMSS ubicado en nuestra ciudad de Monterrey, donde prevalecio la impunidad con los causantes. En mi vida de asegurado como trabajador federal adscrito a los servicios médicos del ISSSTE sólo una ocasión, a principios de los ochenta, he tenido la necesidad de acudir a recibir atención médica y fue con el carácter urgente después de un accidente en mi vehiculo, donde fui embestido resultando con fracturas de costillas y clavícula, la ambulancia me condujo al hospital regional y cuando me reciben, resulta que no había médico para atenderme, estaban muy ocupados en otras urgencias quirúrgicas y uno de ellos, amigo colega que me reconoció, porque habíamos hecho juntos el servicio social, me pidió amablemente que los entendiera, que me atendería una compañera enfermera a la cual yo podría darle instrucciones, así me aplique analgésicos, en tanto llenaban las ordenes para la valoración radiológica correspondiente; resulta que acudo al departamento de radiología y el técnico radiólogo me informa que el aparato estaba decompuesto, que necesitaba ajustes y que tenia que esperar a que llegaran los técnicos, lo cual fue dos horas después, una vez con las radiografías confirmado el diagnostico, le solicite apoyo a la enfermera para que procediera vendarme, puesto que yo no podía sólo, les di las gracias y procedí a mi auto rehabilitación en casa. Hemos evitado que amigos y familiares sean maltratados por la mala medicina, evitando apendicetomías ya a las puertas del quirófano, cesáreas innecesarias, declaratorias de muerte sin bases, al abuso de procedimientos diagnósticos y la prescripción inadecuada de fármacos; algunos amigos lamentablemente han muerto, por la deficiente atención, como le sucedió a un gran amigo a principios de este milenio, se trataba de un psicólogo que producto de un accidente automovilístico sufrió traumatismo en el tórax que mecánicamente le provoco insuficiencia respiratoria, hablé con el director medico del hospital regional del ISSSTE en nuestra ciudad, quien se disculpo por la mala atención y lo que es peor justificándose en las carencias de ventiladores respiratorios, sólo había dos, uno estaba descompuesto y el otro sólo lo usaban con el paciente mas grave, cuando muere mi amigo en la unidad de cuidados intensivos, los médicos desconcertados me informan no saber la causa, hubo que indicar la autopsia.

Las necesidades de salud de la población y la deficiente calidad de la atención brindadas por las instituciones de seguridad social, los servicios públicos de salud y las instituciones asistenciales en Nuevo León, constituyen una gran área de oportunidad para las ganancias en el proceso de expansión y globalización del capitalismo en nuestro estado, de ahí las grandes inversiones asociadas al capital extranjero que en los últimos cinco años han producido la ampliación y construcción de hospitales privados: San Jose, Mugerza, Conchita, OCA y la formación de grandes complejos médicos como el de Santa Engracia y AVE en el marco de el incremento de los negocios de seguros médicos privados, cuyo modelo ha persistido en los gobiernos derechistas del PAN para proponerlo como una de las metas principales de su gobierno en materia de salud: lograr que el Seguro Popular resuelva lo que las políticas de salud de nuestro país no han logrado por su mala cobertura y calidad de los servicios, programa que desde su origen ha fracasado por las lacras de corrupción e ineficiencia que lo han estado evidenciando.

En fin han sido múltiples las historias que hemos vivenciado en las políticas y los procesos de atención a la salud en nuestra sociedad derivados de la deshumanización y el mercantilismo medico que ya en otros artículos escritos en este blog hemos analizado y que remitimos a sus ligas a los interesados:
http://drricardoaguilar.blogspot.com/2009/10/luchar-contra-la-deshumanizacion-de-la.html
http://drricardoaguilar.blogspot.com/2009/10/la-medicina-que-necesitamos-en-mexico.html