viernes, 25 de enero de 2013

SUEÑOS DE LIBERTAD Y JUSTICIA

En esta semana dos sucesos políticos, que acontecieron, son paradigmáticos de las realidades político-sociales que enfrentamos en el mundo en el marco de la lucha por que prevalezca la libertad y la justicia en nuestras comunidades. Uno lo generó el presidente de USA y otro el de nuestro México, Enrique Peña Nieto al poner en marcha su ignominiosa Cruzada Nacional contra el Hambre.

El primero, fue durante la ceremonia donde Barack Obama, rindió juramento para seguir su segundo periodo presidencial, como gobernante de los Estados Unidos de America, donde su discurso central estuvo en la inclusión y la unidad de acción de todos los ciudadanos, para defender los derechos y las libertades individuales, consagrados por los documentos y principios de la fundación de este país. Esta inclusión, fue lo mismo de razas, los negros, latinos, asiáticos y blancos, que las mujeres, gays e inmigrantes; pobres y ricos, que “juntos determinan el futuro de Estados Unidos”. Agrego y enfatizó que “el país no prospera cuando las necesidades básicas de salud, educación y trabajo no están al alcance de todos”. Su discurso abordo, además, temas que habían generado esperanzas desde que asumió el poder en su primer periodo, desde la defensa de derechos humanos, civiles y los inmigrantes, hasta el medio ambiente, el fin de las guerras, la paz y una crítica al divisionismo político que promueven los partidos políticos opositores, principalmente el derechismo republicano.

En el país mas poderoso de la tierra, económica y militarmente, y en un día simbólico y trascendente en su historia, porque coincidió esta ceremonia-juramento en el Día de Martin Luther King, recordado como uno de los mayores líderes y héroes de la historia de Estados Unidos, que logró, en su lucha por los derechos civiles, contra la pobreza y la paz, terminar con el apartheid estadounidense y la discriminación racial a través de medios no violentos. Resulta que el discurso de Obama se contrapone a la lamentable realidad que contrasta políticamente con lo que ha generado él mismo, en sus primeros cuatro años de gobierno, donde según los expertos, como el economista, premio Nobel, Joseph Stiglitz escribe que “con la desigualdad a su nivel más alto desde antes de la depresión, una recuperación robusta será difícil a corto plazo, y el sueño americano –una buena vida a cambio de duro trabajo, está muriendo lentamente”.

Sí, la sociedad estadounidense se esta alejando de los anhelos de libertad y justicia, muy lejos de la inclusión, la igualdad y la paz, persiste un modelo económico político social donde sus gobiernos han privilegiado sus dogmas caducos que el mismo Barack Obama (2009), en el éxtasis de su victoria, en su también discurso del toma de posición del 2009, había reconocido, al decir “ Hoy nos reunimos porque hemos elegido la esperanza sobre el temor, la unidad de propósitos sobre el conflicto y la discordia. Hoy hemos venido a proclamar el final de las quejas mezquinas y las falsas promesas, de las recriminaciones y los dogmas caducos que durante demasiado tiempo han estrangulado nuestra política”. Obama ha sometido sus decisiones políticas a las demandantes condiciones de las oligarquías económicas dominantes, el mismo Joseph Stiglitz, señala que el uno por ciento más rico en ingresos concentró 93 por ciento del incremento en ingresos en 2010, los hogares en medio de la pirámide económica tienen un ingreso menor hoy que en 1996 y el sueldo de un trabajador masculino típico hoy es inferior al de 1968, a la vez, millones permanecen en el desempleo y los salarios reales se han estancado o reducido, en tanto las ganancias de las empresas estadounidenses han crecido 171 por ciento.

Los rostros de la ignominiosa explotación, símiles de la esclavitud, que hace ciento cincuenta años aboliera Abraham Lincoln, siguen vigentes en las condiciones laborales de los inmigrantes, sobre todo de origen hispano, sin contar que a pesar que Obama es el primer presidente afroestadunidense parece no saber que la pobreza, la precarización económica, la prisión o la libertad condicional se ciñe mas sobre su raza, mas en función de de la guerra contra las drogas. Ni que decir de sus retóricas sobre sus preferencias hacia la paz, que ya le llevaron a lograr hasta un premio Nobel, cuando sus políticas armamentistas se han sujetado a los intereses empresariales, alejándose del control de armas y sin medidas ejemplares contra el trafico de ellas a países inmersos en la violencia, como el muestro; retoma, actualización el discurso de Martin Luther King cuando en 1963 denunció a Estados Unidos como “el mayor proveedor de violencia en el mundo”, vinculando las políticas imperiales a la injusticia dentro del país.
El militarismo no sólo ha sido reforzado en sus industrias armamentistas sino por una política exterior que sigue siendo generador de intervencionismos en los países del mundo que representan intereses estratégicos para su economía y sus políticas imperiales (Afagnistan, Irak, Medio oriente, Panamá, Colombia, etc., etc.); Obama puede discursar que su “país prefiere la paz sobre la guerra”, como lo hizo en su discurso, pero la realidad es otra, como ya lo han demostrado otros presidentes estadounidenses. Luego resulta que el movimiento inmigrante informa que Obama ha deportado un número récord de inmigrantes, casi un millón al año, más que su antecesor republicano, George W. Bush, en sus primeros cuatro años, ha intensificado la ola antimigrante en este país y, junto con ello, han empeorado los niveles de racismo en la opinión pública.

En fin, el discurso de Obama se opaca al enfrentar la realidad de una nación, que como la mayoría de los países imperialistas del mundo, se niegan a modificar sus modelos políticos y económicos de gobierno, que sólo han generado mayor desigualdad económica, crecientes polarizaciones sociales, divisiones políticas, muy lejos de la justicia, la igualdad y la paz, no sólo de sus países sino de los que pretenden seguir dominando; mas lejos de los anhelos de Martin Luther King que subrayaba: “no puede haber igualdad sin justicia económica” y de sus demandas de que “nosotros como nación tenemos que realizar una revolución radical de valores... Cuando máquinas y computadoras, motivos de ganancia y derechos de propiedad son considerados más importantes que la gente, la terna gigante de racismo, materialismo y militarismo es imposible de conquistar”.

El otro suceso, el de Enrique Peña Nieto al poner en marcha su ignominiosa Cruzada Nacional contra el Hambre, lo abordaremos en la siguiente semana.



viernes, 18 de enero de 2013

PLANEACION Y DESARROLLO

En este mes de enero que vivimos en México, los nuevos gobiernos, federal, estatales y municipales, tienen que presentar por ley sus planes de desarrollo, que constituirán los marcos jurídicos y programáticos en los tiempos de sus responsabilidades en sus territorios geográficos. Observo como se empiezan a perfilar nuevamente las buenas intenciones encubiertas en la simulación de actividades que la propia ley exige para su elaboración, sobre todo en el marco de la imprescindible participación democrática, sin excepciones, de todos los mexicanos y mexicanas, desde la elaboración de los diagnósticos situacionales en cada ámbito del sector público, con la detección de los problemas, su jerarquización, hasta las propuestas de soluciones mediante el establecimiento de objetivos claros, metas, estrategias y acciones con sus indicadores cuantificables. Los planes deberían de integrar, además, las propuestas políticas, que los gobernantes electos utilizaron en sus plataformas políticas electorales, durante sus campañas y que supuestamente constituyen sus anhelos para el ejercicio del poder en el estado y los municipios donde se desempeñarían como gobernantes.

Resulta que en la práctica, para la elaboración de estos planes, los gobernantes electos, sobre todo en los estados y municipios, recurren primero a integrar consejos de carácter consultivo, algunos denominados consejos para la planeación y evaluación, constituidos por personajes expertos, según ellos, en proyectos económicos y sociales, todos ellos con amplio conocimiento de la realidad económica, social y política, académicos y representantes de los grupos empresariales, luego contratan los servicios de consultoría de organizaciones privadas, que se esmeran mas en la técnica administrativa y los impactos mediáticos que deslumbrarán en la parafernalia de sus presentaciones, que nunca faltan. El seguimiento, conforme a la ley, en reuniones de evaluación y desarrollo, se pierden luego por su ausencia y su simulación, fomentando la impunidad sobre los desempeños irresponsables y corruptos de los funcionarios ineficaces e ineficientes, no sólo en materia administrativa, sino en sus oficios y profesiones, necesarios para cubrir el perfil para el desempeño del puesto que han protestado cumplir y hacer cumplir constitucionalmente. A nivel federal, este seguimiento queda reducido a un informe, que el presidente envía en el mes de marzo de cada año, a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, que debe contener las acciones y resultados de la ejecución del plan y los programas del Plan Nacional de Desarrollo, que generalmente se pierde en los intereses de los usos del poder de las partidocracias que lo conforman.

Todos estos gobernantes, dicen haber hecho una amplia consulta ciudadana donde participaron profesionistas, trabajadores, empresarios, estudiantes, campesinos, amas de casa, jóvenes, así como líderes comunitarios y representantes de grupos vulnerables, con propuestas y opiniones que fueron integradas a su plan, sea municipal, estatal o nacional, pero considerando las características que éste debe mantener como instrumento básico de planeación y guía para la acción, es decir conforme a los intereses de los usos del poder, una vez que lo han logrado. La participación democrática que exige la ley queda reducida a que los ciudadanos emitan sus opiniones por medio de encuestas, habilitar ligas en paginas electrónicas y buzones, para recepcionar opiniones y propuestas, participar en foros, olvidándose de la elemental participación eficaz de las comunidades, pero sobre todo de sus propios trabajadores, que mucho aportarían por su experiencia en la elaboración de propuestas para la solución de los problemas sectoriales (salud, educación, desarrollo urbano, seguridad pública, procuración de justicia, desarrollo social, etc.). Tan sólo, observe lo ineficaz de estas “amplias consultas ciudadanas”, que dicen haber hecho, en el caso de la elaboración del Plan Estatal de Desarrollo 2009-2015, para nuestro estado de Nuevo León, donde se ufanaron de  recoger las participaciones de 3 mil 121 ciudadanos en el periodo del 15 de enero al 15 de febrero pasados. En el mismo periodo, se realizaron 9 foros comunitarios y 7 foros regionales, a los que asistieron 2 mil 314 personas, En total concluyen que 12 mil 782 ciudadanos participaron en la consulta que fueron consideradas en la estructura de ese plan que hoy tenemos vigente.

A nivel municipal, sobre todo en los municipios del área metropolitana de Monterrey, resulta que no solo se reproduce, esta participación democrática con estas características simuladoras, sus foros se reducen a la participación expositiva, sin apertura al dialogo, menos con apertura la critica propositiva, con prevalencia de sus intereses partidistas; en su mayoría sus Planes Municipales de Desarrollo son elaborados y diseñados por consultorías privadas, a modo de los intereses de los alcaldes, que ni siquiera logran colegiadamente la participación de los integrantes del ayuntamiento, con su riqueza de la pluralidad política y que luego simplemente imponen, en una sesión para su aprobación, donde la mayoría de los miembros del partido gobernante, no admiten propuestas para su modificación y en algunos casos ni correccion de sus aberraciones sobre su organización, sobre todo cuando integran estrategias y acciones que constituyen competencias administrativas y jurídicas, exclusivas de la federación o del gobierno del estado.

A nivel nacional, la ley define por “planeación nacional de desarrollo como la ordenación racional y sistemática de acciones que, en base al ejercicio de las atribuciones del Ejecutivo Federal en materia de regulación y promoción de la actividad económica, social, política, cultural, de protección al ambiente y aprovechamiento racional de los recursos naturales, tiene como propósito la transformación de la realidad del país, de conformidad con las normas, principios y objetivos que la propia Constitución y la ley establecen”. El Plan Nacional de Desarrollo, dice la ley, precisará los objetivos nacionales, estrategia y prioridades del desarrollo integral y sustentable del país, contendrá previsiones sobre los recursos que serán asignados a tales fines; determinará los instrumentos y responsables de su ejecución, establecerá los lineamientos de política de carácter global, sectorial y regional; sus previsiones se referirán al conjunto de la actividad económica, social y cultural, tomando siempre en cuenta las variables ambientales que se relacionen a éstas y regirá el contenido de los programas que se generen en el sistema nacional de planeación democrática”.

El hecho es que estamos muy lejos de hacer realidad el funcionamiento, que exige la ley para la participación social a través del Sistema Nacional de Planeación Democrática, que debe tener lugar en la participación y consulta de los diversos grupos sociales, con el propósito de que la población exprese sus opiniones para la elaboración, actualización y ejecución del Plan y los programas a que se refiere esta Ley; la democracia participativa sigue desnutriendo el tejido social y con ello lastimando nuestra fortaleza para lograr transitar a mas altos niveles de desarrollo humano en condiciones de justicia e igualdad.

Estaremos pendientes del Plan Nacional de Desarrollo 2012-2018, de los oligarcas que detentan el poder con EPN en México.





viernes, 11 de enero de 2013

ETICA Y POLITICA

Todas las organizaciones y partidos políticos, no sólo de las izquierdas sino de las derechas, al menos en nuestro país, de acuerdo con sus documentos básicos, siguen enarbolando como piedras fundamentales para alcanzar los más altos niveles de desarrollo humano y social de nuestra comunidad la lucha por lograr la libertad, la democracia y la justicia plena, conciben además que sólo así se logran los mas mejores niveles de prosperidad y felicidad entre sus habitantes y su medio ambiente. También todas las ideologías, aun las mas atroces, hablan a nombre de los valores, como los peores totalitarismos, como el nazismo y los gobiernos genocidas, que se han implantado en algunos países del mundo (Alemania, Italia, URSS, Camboya, Chile. Etc...); se han pretendido respaldar en una “ética superior” que al interpretarlos en la practica del poder, los distorsionan, pero en esa distorsión nos las comunican.

Al menos en México, sus ideologías y valores se pervierten cuando sus lideres desarrollan sus estrategias en los usos del poder, subsumidos en sus doctrinas que justifican sus conductas perversas e insaciables, para mantener y aumentar ese poder, fortaleciendo sus estilos oligárquicos que diariamente alimentan con sus conductas autoritarias, centralistas y narcisistas, donde convertidos en “semidioses” y “súper hombres” deben ser adulados, con los rituales ignominiosos que someten a la perdida, la dignidad elemental que fundamenta la esencia del ser humano. Son para los que la ética, en sus conductas, sobre todo políticas, se convierte en una construcción ideológica falaz, objeto de sarcasmo, burla y hasta descalificación de las diferentes teorías, históricamente desarrolladas en torno a la moral; desde los imperativos morales relacionados a las religiones, no sólo actuales sino desde la antigüedad, hasta las propuestas emergentes de los clásicos griegos, los del liberalismo en el renacimiento y las concepciones del socialismo que en el marco de la moral fueron influidas por Hegel y que han servido para la construcción de los paradigmas de la ética propuestos para el desarrollo de las ciencias políticas y sociales.

En la mayor parte de estos lideres, en sus programas de su formación profesional, aun en los excelsos doctorados, de algunos, no incluyeron el aprendizaje profundo y la integración formativa de los valores de la ética; sus personalidades no son motivadas para sentir necesidades de ejercer los imperativos morales en sus conductas políticas, aunque, como demostrado esta, ni cuando se asumen con altos grados de moral religiosa, como los últimos dos presidentes católicos fundamentalistas (Fox y Calderón), que los mexicanos padecimos y que nos lograron sumir mas en la pobreza, en la inseguridad, en la injusticia del estado delincuencial que nos tiene agobiados sin democracia ni el disfrute de la libertad plena. El problema se complica cuando sus desarrollos de personalidad, han estado inmersos en las carencias afectivas, con la deficiente integración de los valores en el seno de la familia, su comunidad y luego la suma de experiencias en conductas antisociales en sus vidas, (como las de Peña Nieto, Carlos Salinas, Emilio Chuayffet, etc.…) inmersas en la impunidad y la corrupción, en gran medida, generadoras del empoderamiento que disfrutan.

Nuestra sociedad requiere sacudirse y rechazar a los políticos y líderes que han sido un obstáculo para lograr la construcción plena de nuestra sociedad libre, democrática y donde impere la justicia sin las lacras de la pobreza, corrupción y violencia, que durante más de un siglo hemos padecido. Lamentablemente la asociación política de los mexicanos en organizaciones y partidos, en las últimas décadas, sólo ha contribuido a fortalecer la deshumanización de nuestra sociedad, despreciando los valores básicos del ser, sin subsumir la ética política que les permita transformarse a sus militantes y lideres, para así estar en posibilidades de transformar nuestra sociedad.

La ética política que se requiere, es difícil de integrar si no se esta dispuesto a salir del individualismo atroz que aniquila los sentimientos fraternales y solidarios, sí de ese amor por los otros, donde empaticamente podemos colocarnos en el lugar del otro, en sus problemas con sus circunstancias, reactivando nuestras fuerzas y recursos para apoyar, para ayudar, sin mas satisfacción que el haber servido, motivado por ese sentimiento de amor por el bienestar de los demás. Se convierte en mas difícil si no logramos salir de las redes del mercantilismo, del capitalismo voraz que nos atrapa con el consumismo y las ambiciones desbordadas por el enriquecimiento patrimonialista; si de las propiedades, de los objetos y los insumos que no son indispensables para el buen vivir que el dinero nos facilita, prevaleciendo el dispendio. Son factores que aniquilan el deseo de autenticidad, que es el impulso por liberarse de la opresión y la farsa, que nos lleva a descubrir los verdaderos valores, el sentido de la vida, la necesidad de trascender, los que corresponden al hombre real, contrarios a los valores proclamados por los oligarcas, que obstaculizan los valores mas altos, que integran la dignidad irremplazable de la persona: libertad, autenticidad, responsabilidad e igualdad.

Por eso hoy que el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) nos invita a afiliarnos, para formar un partido político, tenemos la oportunidad de realizar una nueva forma de hacer política, subsumiendo la ética y aplicando en forma prudente, como lo refiere Andres Manuel López Obrador (AMLO), en su texto “No Decir Adiós a la Esperanza”, en armonía, con tres ideas rectoras: la honestidad, la justicia y el amor, como imperativos en nuestras conductas políticas. Si actuamos en congruencia no sólo lograremos trascender el quehacer político en nuestra patria, sino alcanzaremos esa profunda transformación de nuestra sociedad donde la libertad, la democracia y la justicia no sólo sean anhelos de una asociación política que pretende ser partido político, sino realidades que logren esa felicidad y prosperidad, que se han convertido sólo en discursos demagógicos de los gobernantes y oligarcas que detentan el poder en México.

Se trata entonces, en MORENA, de modificar radicalmente la cultura política que persiste a través de los partidos y las asociaciones políticas, que alimentan la corrupción y la transgresión de los valores mas elementales del ser humano como la congruencia, la honestidad y la integridad en el ser político, donde prevalecen los antivalores y sus políticos persisten seguir enlodados en su odio, en la envidia, con un espíritu egoísta, narcisista, sí motivados por el puro amor a si mismos, germinando sus políticas rastreras, se trata de que el amor de solidaridad sea la sustancia en nuestras conductas militantes, como lo dice el doctor Enrique Dussel, en su ensayo sobre el Amor en la Republica “es este amor el que unifica las voluntades y que da más poder y fuerza al poder político de un pueblo”.

Gran tarea, para quienes bregamos con MORENA, tenemos que aprender y desaprender en nuestras conductas politicas, que permitan la integracion de estos valores y los usos del poder en la politica.





sábado, 5 de enero de 2013

LA SALUD SEXUAL DE LOS MEXICANOS

A propósito de este año 2013, que estamos iniciando, donde hemos estado muy expuestos a los deseos de felicidad y prosperidad, por las personas que más nos estiman, cautivando nuestro ser con ese amor fraternal, que hasta en los mas tímidos fluye, desbordando su naturaleza humana; me resultó conmocionante un estudio que se informa hoy 5 de enero, en el sitio de la pagina del periódico El Universal, http://www.eluniversal.com.mx/nacion/203041.html, donde el Instituto Mexicano de Sexología (IMS) concluye que sólo el 2% de los mexicanos tienen un coeficiente de inteligencia sexual (CIS) alto “lo que implica que tienen conocimiento adecuado de la sexualidad, un autoconocimiento corporal y una asertividad sexual que significa saber negociar y comunicarse con su pareja”. Este estudio lo realizaron con un grupo de 3200 personas de entre 16 y 80 años, 58% mujeres y 41% hombres, 27% con educación preparatoria, 50% licenciatura, 15% postgrado y el 4% solo secundaria; según una de sus especialistas, Paulina Millan, si se tiene una inteligencia sexual alta, existen mayores posibilidades de evitar enfermedades de transmisión sexual, el mismo cáncer, ser sometidos a actividades que te violenten y tener embarazos no planeados.

Por otra parte también encontraron que quienes acuden mas a los servicios religiosos son quienes menos coeficiente de inteligencia sexual, mientras que quienes tienen mayor grado de escolaridad tienen mejor CIS, aunque adquirir este tipo de conocimientos no tiene que ver con la carrera que se estudie. Las mujeres muestran niveles más altos de pudor, vergüenza y más necesidad de complacer, aun a costa de su propio placer y los hombres muestran mayor intolerancia cuando no pueden tener relaciones sexuales o cuando su pareja no los desea. Estos investigadores definieron a la inteligencia sexual como “la capacidad que posee o desarrolla una persona de ejercer su vida sexual en función de su nivel de conocimientos sobre el tema, del reconocimiento y expresión de sus propios limites, deseos, sentimientos y necesidades; y del respeto a la expresión sexual ajena”.

Simple y llanamente seguimos siendo una sociedad inmersa en la ignorancia y la pobreza sobre la salud sexual donde seguimos padeciendo desde las grandes perdidas de vida saludable por los embarazos no deseados, los embarazos a temprana edad (mas del 30% siguen siendo de mujeres que están comprendidas entre los 13 y 19 años), la gran mortalidad materna sobre todo en las zonas rurales e indígenas, no se diga en el incrementó de las enfermedades de transmisión sexual, hasta las prevalecientes disfunciones sexuales que van desde las inhibiciones del deseo sexual hasta las dificultades para lograr el orgasmo y las erecciones las eyaculaciones satisfactorias, que permitan gozar plenamente de la sexualidad. Como sociedad hemos seguido evadiendo la responsabilidad de la educación sexual, seguimos siendo objeto de imposición de los intereses nefastos de los grupos conservadores, que siempre han irrumpido con su moral sexual, ajena al desarrollo humano y social de nuestra nación; ni siquiera intentan armonizar sus sistemas de creencias inmersos en sus religiones con las bondades del gran desarrollo científico que la sexología ha tenido y que las sociedades modernas han logrado integrar impactando enormemente en sus sociedades que hoy son de las mas altos niveles de desarrollo humano y social en el mundo.

Lo mas lamentable ha sido la irresponsabilidad de los educadores, en todos los niveles escolares, desde la educación preescolar hasta la universitaria, que siguen navegando con la ignorancia, algunos hasta evitando tratar los temas, imponiendo sus monsergas moralistas, en tanto otros siguen renuentes ha integrar la educación sexual, como lo que debe de ser una asignatura integrada al curriculum formal con objetivos de aprendizaje concretos que les permita entender, asimilar, elaborar información y utilizarla para resolver problemas relacionados con la salud sexual de las personas objeto de su atención profesional como es el caso de los trabajadores de la salud, desde las enfermeras, trabajadoras sociales, psicólogos hasta los médicos; es vergonzoso observar a especialistas como los pediatras, ginecólogos y hasta psiquiatras como ejercen sus atenciones profesionales inmersas en la ignorancia, sujetos mas a sus moralismos, que al propio conocimiento científico de sus profesiones, con conductas aberrantes muy alejadas de sus deberes profesionales, escudadas en una ética ramplona, transgrediendo los derechos humanos y fundamentales de los pacientes.

En pleno siglo XXI tenemos que contribuir a lograr que le educación sexual sea una realidad para todos los integrantes de nuestra sociedad, necesitamos políticas sobre la salud sexual de los mexicanos que vayan mas allá de las simulaciones que desde el siglo pasado se han estado implementando en planes y programas de las secretarias responsables en la educación y salud de los mexicanos, por las resistencias del conservadurismo atroz que los oligarcas imponen en las políticas públicas, que son los únicos que se regocijan de los resultados de este tipo de estudios como el que hemos referido del IMS.

Los politicos, los gobernantes y funcionarios deberían integrarlo en sus agendas para que este tema sea objeto de atencion, en sus próximos planes de gobierno, que en los próximos meses tendran que presentar, obligados por la ley y ojalá no sea nuevamente uno de los grandes problemas olvidados.