domingo, 28 de octubre de 2018

SECTORIAL DE MEDICOS Y TRABAJADORES DE LA SALUD DE MORENA NUEVO LEON


Resulta que ante las circunstancias de la transición del gobierno que Andrés Manuel López Obrador y su gabinete han iniciado, con sus estrategias de participación ciudadana en el marco de foros, consultas y encuentros para enriquecer el proyecto alternativo de nación, no han faltado los protagonismos oportunistas de personajes de dudosa probidad no sólo personal sino política, enarbolando, ahora si nuestros planteamientos progresistas, que en el pasado, ellos usaban hasta para calumniarnos como opositores.

En tanto, después del mes de julio, del presente año, quienes integramos la sectorial de médicos y trabajadores de la salud, estábamos en el proceso de análisis y construcción de propuestas, a la espera de convocatoria, para participar en los espacios de dialogo, nacionales o estatales dirigidos a las políticas de salud, que conformaran el plan sectorial de salud en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, nos sorprendió una invitación, que recibimos, para participar en un foro estatal de salud que se celebraría el pasado viernes 19 de octubre en el Auditorio del Doctors Hospital, en Monterrey, N.L., ostentándose el Dr. Emilio Jacques Rivera, como Coordinador Nacional de los Foros de Consulta en el Senado y enlace en el Estado de Nuevo León en Materia de Salud en este periodo de transición del Dr. Jorge Carlos Alcocer Varela, próximo Secretario de Salud de gabinete propuesto por nuestro presidente. Alertamos en las oficinas del gobierno de transición, por el mal uso y el oportunismo que este personaje hacía, y donde la mayoría de los participantes, no sólo han bregado en la medicina mercantilista, deshumanizante y han sido funcionarios inmersos en la corrupción, enriquecidos por el influyentismo, sino además son opositores a nuestro movimiento y contra AMLO. Afortunadamente fue suspendida la asistencia del Dr. Alcocer y luego la Comisión de Salud del H. Senado, presidida por Miguel Ángel Navarro, compañero de nuestro partido MORENA,  se deslindó de estos eventos, enviando al Dr. Ricardo Monreal, en funciones de presidente de la junta de coordinación política del Senado, la comunicación oficial, señalando el mal uso y con rigor expresando su posible actuar judicialmente contra los actores responsables, informando además a todos los gobernadores de los estados.

Nuestra Sectorial está conformada por un grupo de médicos y trabajadores de la salud, que históricamente, desde la izquierda, hemos sido protagonistas en la lucha por la democracia, la libertad y la justicia de nuestra sociedad, exigiendo el disfrute pleno del derecho a la salud, de todas y todos los ciudadanos, promoviendo y fomentando políticas públicas inmersas en la Medicina Social y el desarrollo de las Ciencias de la Salud Pública que generen la atención integral, humanista y de calidad en los procesos de salud-enfermedad de nuestra sociedad, desde los años setentas del siglo pasado. Impulsamos y logramos los Modelos de Atención Integral en la SSA, la Reforma en los Planes de enseñanza de la Medicina, la reforma de los servicios de atención psiquiátrica, con una Ley Estatal de Salud Mental para Nuevo León que propusimos y fue aprobada en la actual legislatura local.

Hemos apoyado, mediante la organización, promoción y el activismo, al movimiento político que inició en el 2003, Andrés Manuel López Obrador, primero en la lucha contra el desafuero, luego con su propuesta de “Un Proyecto Alternativo de Nación, hacia un cambio verdadero.”; posteriormente, en la promoción, organización y defensa del voto,  en los procesos electorales del 2006, 2012 y 2018. Participamos activamente, colaborando en la Convención Nacional Democrática (2006), luego en el ámbito de la salud de su gobierno como presidente legítimo (2006-2012) y todas las luchas de resistencia contra los fraudes electorales y la imposición de las políticas neoliberales reformistas (energética, fiscal, educativa, ISSSTE, IMSS, etc.). Somos fundadores del Movimiento de Regeneración Nacional, primero como Asociación Civil (2011) y luego en su proceso de construcción como partido político nacional: MORENA.

Así la Sectorial de Médicos y Trabajadores de la Salud de MORENA en Nuevo León, reunidos en su asamblea ordinaria, del sábado 27 del presente mes, nuevamente, refrendamos el compromiso para colaborar en las actividades legislativas y programáticas, que se acuerden realizar sobre el tema de la Salud y las políticas públicas, necesarias para lograr el disfrute pleno del derecho a la salud y la construcción del Sistema de Salud Pública Universal y Gratuito con énfasis en la Atención Primaria a la Salud Ampliada, que el gobierno de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador ofrece, en el marco de la Cuarta Transformación que pretendemos lograr para nuestro México.

Ante los personajes oportunistas y corruptos, refrendamos mantener la defensa de nuestros principios, subsumiendo la ética, con disciplina y lealtad, promoviendo la honestidad, manteniendo la congruencia y la integridad en nuestras conductas políticas para lograr realidad el derecho a la salud y la construcción del sistema nacional de salud que garantice su ejercicio con calidad, en equidad y sin las lacras de la corrupción que han imperado en el ejercicio mercantilista, deshumanizante y el modelo curativo de la medicina.

domingo, 21 de octubre de 2018

LOS ORIGENES DE MORENA EN NUEVO LEON (1)


Antes de las elecciones presidenciales que se celebraron el 1 de julio del 2012, cuando avizoraba la victoria de AMLO como candidato de la izquierda unida, a la presidencia de México, en prospectiva veía la alegría y la felicidad de lograr la máxima meta, de acabar con el régimen de oprobio e iniciar la transformación revolucionaria, por la que décadas atrás hemos luchado. Veía también el fin de mi participación en la política partidista, con sus inversiones de los recursos, materiales, económicos y los usos de los tiempos, más dirigidos a mi bienestar personal y familiar, con la disminución de los desgastes emocionales, físicos, profesionales, laborales y socioeconómicos, que habían sido necesarios en el activismo opositor a los gobernantes desde que inicie mi activismo en 1968 y que empezaban a dañar mi salud y la de mi familia.

Resulta que el fraude electoral de esa elección, instrumentado por la maquinaria del estado, integrado por los pripanistas y a los oligarcas financieros que denominamos como la mafia del poder, impusieron a Enrique Peña Nieto y fui convocado, por los compañeros dirigentes del movimiento de regeneración nacional para iniciar la organización de la protesta en nuestro estado. De manera que ahí estoy nuevamente, posponiendo el fin de mi activismo político, convocando a la primera reunión, en la segunda semana de julio,  de los principales activistas que habíamos participado en todos los distritos electorales federales, en mi consultorio localizado en Miguel Nieto, entre las calles de padre Mier e hidalgo, una vieja casona que rentaba desde 1994, que denominaba como Casa Libertad y que además de servir para mis labores profesionales, de donde provenían los recursos económicos para su mantención, era un sitio de activismo político cultural donde organizábamos foros y reuniones de organización y debates con contenidos opositores al régimen, donde transitaron la mayoría de las personalidades políticas, partidistas no partidistas de izquierda y progresistas (Severo Iglesias, Esteban Bárcenas, Jesús Ibarra, Lidice Ramos, Arnulfo Vigil, Abraham Nuncio, Liliana Benavides, Ignacio Zapata, Socorro Ceseñas, Juan Ángel Sánchez, Lucas de la Garza, Roberto Benavides, Rosario Piedra Ibarra y una larga lista más imposible de incluir en esta redacción).  

El hecho es que en esa primera convocatoria, me encuentro con un ambiente frustrante, desmotivador, pesimista, inmerso en intervenciones de los compañeros protagonistas, que habían destacado por su buen activismo, en las tareas político electorales de apoyo a AMLO, donde prevalecía hasta la firme convicción de la derrota, del “ya nada podemos hacer”, del “jamás dejaran  que logremos la victoria de nuestro movimiento con AMLO”, se perdía la esperanza y el avance político electoral  que habíamos logrado, ni siquiera cursaba en las ideas, en los referentes discursados de los compañeros y compañeras protagonistas de esa reunión. A pesar de esto, logramos motivar y consensar con los compañeros el desarrollo de reuniones periódicas para lograr el activismo dirigido a la protesta contra el fraude electoral y seguir los trabajos de construcción para el fortalecimiento de nuestra organización en el Movimiento de Regeneración Nacional en Nuevo León que como Asociación Civil habíamos iniciado desde el 2 de octubre del 2011.

Había postergado una vez más, mi retiro, y ahí seguiríamos nuevamente apoyando con todos nuestros recursos disponibles, las tareas política necesarias de apoyo a nuestro movimiento, que además cursaba sin ningún tipo de financiamiento público o privado, era mantenido por las aportaciones en efectivo o en especie, nadie recibíamos dinero por o para el desempeño del activismo, de manera que dependía de nuestras capacidades económicas que teníamos cada quien, como ya estaba impuesto a vivir para la política y no de la política, refrende mis apoyos a la lucha por la transformación de México.

Así, en el marco de la lucha de resistencia que hacíamos contra el Fraude que hizo el pripanismo para lograr la imposición de Enrique Peña Nieto en la presidencia de México, iniciamos, desde la primera semanade julio del 2012, en mi casa consultorio, una serie de reuniones para lograr reorganizarnos y seguir apoyando las actividades del movimiento en Nuevo León, fue un inicio difícil, por la frustración desmoralizadora, que algunos de los principales activistas tenían, generada por el poder político y económico del régimen de oprobio, algunos, pesimistamente postulaban que nunca dejarían a AMLO y nuestro movimiento llegar al poder presidencial. Logramos en una primera etapa, superar la frustración y lograr la motivación para la unidad en las acciones que teníamos que realizar para la construcción de MORENA en Nuevo León.

Logramos superar el vacío de la función dirigente de los responsables estatales que AMLO había designado, sobre todo de Mario Fernández y Fernando Turner, quienes coordinaron ejecutivamente las actividades durante ese proceso electoral, y con la asistencia promedio en las reuniones, de más del 70% de quienes fungieron como coordinadores operativos  distritales de MORENA en Nuevo León, se generaron reflexiones y propuestas, en el marco de la necesaria activación en esta etapa de resistencia y movilización popular contra la imposición de EPN, el retorno del régimen autoritario y corrupto con los políticos más nefastos del PRI, pero sobre todo en la defensa de la democracia y de la dignidad, que  había anunciado AMLO con un plan que definía claramente objetivos, estrategias y acciones concretas.

Las condiciones políticas que enfrentábamos necesitaban de una coordinación de MORENA, colegiada, con activismo permanente, vigorosa, responsable, incluyente, transparente, pero sobre todo capaz de lograr con eficacia y eficiencia las tareas políticas que nos correspondían en todo el estado, municipio por municipio, distrito por distrito, en el marco del Plan de Defensa de la Democracia y la Dignidad de México que habíamos iniciado.

Proponíamos para fortalecer la estructura organizacional, reactivar las coordinaciones distritales e iniciar la conformación comités municipales de MORENA en los 51 municipios del estado, desarrollando un proceso de capacitación que integre cabalmente la democracia en sus conductas políticas, además de fortalecer su conciencia política con nuestros ideales, principios, valores y nuestra propuesta política, para evitar las perversiones y desviaciones que prevalecían en los políticos corruptos.

Así Casa Libertad, de la calle Miguel Nieto, paso a ser como oficina central,  ahí se procedió a  consensar las estrategias y acciones políticas fundamentales para lograr el objetivo de la construcción de MORENA en el estado, desde ahí el grupo de compañeros: Armando Barreiro Pérez, María Fernanda Romero Lozano y María del Rosario Piedra Ibarra, designados como el primer enlace, por Andrés Manuel López Obrador, dispusieron de la instalación para el desempeño de sus funciones, así se iniciaron los trabajos políticos para la organización de MORENA como partido en Nuevo León.

sábado, 13 de octubre de 2018

LUCHEMOS POR LA HONESTIDAD EN LA POLITICA


Nunca estaré de acuerdo con los politólogos ni líderes políticos, que asumen como verdad, que en las militancias de los partidos y en la lucha por el poder, entre ellos, para lograr sus objetivos, deben de estar inmersas las conductas deshonestas. Son los perversos en la política, que se justifican en el valor subjetivo de la honestidad, en la medida en que depende del contexto y de los actores involucrados, donde sus mentiras y las traiciones, son necesarias para triunfar; menos aceptare que esas conductas sean necesarias para ejercer el poder, en el máximo imperativo de servir al pueblo.

En MORENA, desde que lo fundamos, primero como movimiento asociación civil, luego como partido político nacional, propusimos y aceptamos la honestidad, como máxima virtud ética y moral, que debe estar presente en nuestras conductas políticas dentro y fuera del partido, hoy que logramos la victoria electoral, en la presidencia con AMLO y en el Congreso de la Unión, lo hemos ratificado como nuestro máximo valor, que guiara nuestras conductas, en el marco del programa político que nos llevara a la cuarta transformación de nuestra patria.

Más allá de lo que el diccionario de la Real Academia Española (RAE), define de la honestidad, “como origen del término latino honestitas, es la cualidad de honesto. Por lo tanto, la palabra hace referencia a aquel que es decente, decoroso, recatado, pudoroso, razonable, justo, probo, recto u honrado”, la honestidad es un valor moral fundamental para desarrollar relaciones interpersonales basadas en la confianza, la sinceridad y el respeto mutuo. Desde un punto de vista filosófico, la honestidad es una cualidad humana que consiste en actuar de acuerdo como se piensa y se siente, con integridad, con la cual procede en todo en lo que actúa, respetando por sobre todas las cosas, las normas que se consideran como correctas y adecuadas, no sólo de la sociedad, sino de aquellas que prevalecen en el seno de las organizaciones a que pertenece. La honestidad es una de las máximas virtudes, referidas para el ser político, más para el ejercicio del poder, desde el helenismo filosófico con Sócrates, Platón y Aristóteles, y más tarde, filósofos como Immanuel Kant, que tratarían de componer una serie de principios éticos generales que incluyeran entre ellos a la conducta honesta; hasta el pasado milenario de los grandes filósofos chinos como Confucio, que así la enaltecían, en sus reflexiones éticas sobre el buen ciudadano y sus gobernantes.

Una persona que actúa con honestidad lo hace siempre apoyada en valores como la verdad, la justicia, la integridad moral, no antepone a estos, sus propias necesidades o intereses. En este sentido, es una persona apegada a un código de conducta caracterizado por la rectitud, la probidad y la honradez, permea todos los aspectos de su vida, se manifiesta socialmente, pero también en el entorno íntimo del individuo y en su vida interior. En una persona honesta, incluso los actos más pequeños están regidos por la honestidad, cumple con sus obligaciones, aun cuando nadie nos vaya a gratificar por ello, vigila sus palabras en la medida en que estas puedan herir o afectar a terceros, guarda discreción ante aquello que lo amerite, es prudente en el manejo de los asuntos, asume la responsabilidad de sus errores, rectifica y corrige cuando sea necesario, es leal y transparente en sus relaciones con los otros, se mantiene apegado a los principios del buen obrar, en todos los actos, que constituyen su interacción con los demás: en el trabajo, en su comunidad, en sus estudios, ante el Estado; asimismo lo hará en su vida más íntima, en sus relaciones afectivas, de amistad y familiares; e igualmente en su vida interior. Un individuo honesto, en definitiva, es ante nada honesto consigo y, por lo tanto, no traiciona ni se traicionará a sí mismo.

En política, la honestidad existe cuando las personas son sinceras, congruentes, integras, cultivan y dicen la verdad, no mienten, pretendiendo simular, engañar; honran su palabra, se guían por la justicia, son razonables, actúan conforme a sus convicciones, desdeñan el pragmatismo ramplón, utilitario, se comportan de acuerdo con sus ideologías, creencias, pensamientos y sentimientos, ejerciendo plenamente su libertad, sin ningún tipo de coacción o cooptación, jamás subordinan la obtención de beneficios económicos o materiales, menos el lograr el poder por el poder en la política, desbordando sus inescrupulosas ambiciones por los cargos, aniquilando la mística de servicio inherente al ser político.

Lo contrario de la honestidad sería la deshonestidad, que se le asocia con la hipocresía, la corrupción, el delito y la falta de ética, que hoy prevalece en los políticos y nos tiene a los mexicanos y mexicanos inmersos en un Estado, donde las redes delincuenciales del poder y la violencia social prevalecen precarizando el bienestar y la felicidad, obstaculizando que logremos las más altos niveles de desarrollo humano y social que nos merecemos.   

En MORENA no debemos de existir dos de tipos de militancia, los que pretendemos que impere la honestidad como virtud ética, moral y los que la desdeñan, que la mandan al carajo, como algunos dirigentes estatales y nacionales me lo espetaron, en sus imposiciones en las pasadas elecciones, más aun en quienes en sus voraces ambiciones, actualmente, siguen insistiendo lograr el poder por el poder, vivir de la política, ser beneficiario de los cargos, de los puestos, no para enaltecerla, sino para seguir medrando con sus miserias políticas y existenciales.

lunes, 8 de octubre de 2018

EL FUTURO DE LOS NINIS EN MEXICO

El día de ayer domingo 7 de octubre, participé en el programa de televisión Cambios, conducido por el reconocido periodista Arquitecto Héctor Benavides, del Grupo Multimedios, en un foro que se intitulo el “Futuro de los Ninis”, donde compartimos nuestras opiniones con las siguientes personalidades: como integrante de los grupos empresariales, el C.P. José Mario Garza Benavides; la investigadora de la UANL, Dra. Patricia Cerda Pérez; el Maestro Roberto Russldi Montellano, Secretario de Economía del gobierno del estado de Nuevo León; la Lic. Blanca Judit Díaz Delgado, coordinadora general de Programas Sociales en Nuevo León, del próximo gobierno federal y la Dra. En Economía Joana Chapa Cantú, del Centro de Estudios en Investigaciones Económicas de la UANL.

De acuerdo a Wikipedia “NINI es un término considerado por algunos sectores como ofensivo​​ que equivale al acrónimo en inglés NEET, para la expresión not in employment, education or training (o sea, ni trabaja ni estudia ni recibe formación).”. Resulta, pensé que serian estas áreas y sus ámbitos del conocimiento, desde la perspectiva de las ciencias sociales, económicas, políticas y de las ciencias de la conducta, que abordaríamos en el foro, mi sorpresa fue que el contenido temático fue más contextualizado sobre el Programa de Jóvenes Construyendo el Futuro, que forma parte fundamental del nuevo programa de gobierno que impulsamos en el Proyecto Alternativo de Nación, con MORENA y Andrés Manuel López Obrador y que se ha iniciado a procesar, en este periodo de transición de gobierno, que finalizará en la toma de posesión, cuando AMLO tome protesta el próximo 1 de diciembre.
Muchas de las dudas, ahí planteadas, principalmente por el Arquitectico Benavides, se sustentaban en cuestionamientos que varios periodistas columnistas generadores de opinión pública, como Raymundo Riva Palacio, han hecho sobre la factibilidad de este programa, por la inmensa cantidad de recursos económicos, aproximadamente de 108 mil millones de pesos que se han presupuestado para dar cobertura mediante becas a una población beneficiaria de 2.6 millones de jóvenes que están en el grupo de edad de 18 a 29 años que actualmente no estudian ni trabajan. Era insistente, sobre de donde se sacaría el dinero, quien lo daría y como se lograría mantener el programa, que todos coincidíamos en su trascendencia, por ser único en la historia moderna de nuestro país.

Inicie mi participación, siendo enfático sobre la factibilidad del programa, informándoles que este programa, como otros trascendentales, no son ocurrencias, fueron propuestos para el ejercicio de gobierno de AMLO en la presidencia de México, tiene sus antecedentes desde que nos robaron la presidencia en el 2006, luego enriquecido en el 2012 en el proyecto alternativo de nación que propusimos y que actualizamos con la participación ampliada de los grupos empresariales, expertos, científicos y académicos, miembros de la sociedad civil, que fue concretada en el denominado Proyecto 18, presentado a la nación, como base para la integración del programa de gobierno, que hoy estamos iniciando en las condiciones políticas, económicas y jurídicas que permite el proceso de transición, donde el apoyo de los senadores y diputados en funciones ha iniciado generando los cambios jurídicos necesarios y sobre todo las bases financieras que se integraran en el presupuesto de ingresos y egresos que les corresponde aprobar.    
Les recordé que los ejes transversales de la gobernabilidad que estamos proponiendo, como son la lucha frontal contra la corrupción, la austeridad republicana, con la eliminación de privilegios, dispendios y reducción de las percepciones de los altos funcionarios, además del adelgazamiento de los organigramas, donde es común que se dupliquen funciones no sólo en el gobierno federal sino en los otros niveles estatales y municipales, sumado a la eliminación de los clientelismos y los corporativismos políticos que han estado inmersos en la operatividad de los programas sociales, garantizaran la operatividad financiera de estos programas sociales.

Logramos imponer el criterio reduccionista de que este tipo de programas, representan un gran gasto que puede dañar la economía nacional, son una gran inversión, les dirigía a las peroratas del capital humano, que los organismos financieros mundiales (FMI-BM-BID) fomentan y promueven para invertir y así mejorar el desarrollo humano y social, con mejores grados de educación, salud y capacitación para la productividad en sociedades, como la nuestra, que por décadas han estado subsumidas en la desigualdad, la pobreza, sin concretar el derecho a la salud, a la educación, la falta de oportunidades laborales y la lacerante violencia social que padecemos, donde los jóvenes son victimados por el crimen organizado.
Cuestionaba, la ausencia de información sobre lo que ha representado el daño a nuestras economías simplemente la violencia, que pensáramos en el impacto sobre nuestro producto interno bruto, simplemente estimaciones del Instituto para la Economía y la Paz (IEP) refieren que  el impacto económico de la violencia en México durante 2017 fue de 4.72 billones de pesos, de acuerdo con El Índice de Paz México 2018 destaca que esta cantidad es equivalente al 21 por ciento del PIB nacional y es una de las más grandes del mundo.

No deje de señalar las consecuencias sobre la salud mental que este grupo de población padece con sus factores de riesgo, no sólo asociado a las conductas antisociales, sino al abuso del alcohol, tabaco y drogas como la marihuana, cocaína, anfetaminas; además de las ansiedades, depresiones y el suicidio, que es una de las principales causa de muerte en este grupo de edad.

Finalmente les recomendé que se informaran mejor en la página electrónica de AMLO,https://lopezobrador.org.mx/wp-content/uploads/2018/09/Manual.-JovenesConstruyendoElFuturo.pdf, donde está la información de este programa que tiene por objetivos: 1.Integrar a jóvenes en actividades de capacitación en el trabajo y dotarlos de herramientas para una vida mejor; 2. Dar a los jóvenes la oportunidad de acceso a estudios universitarios, 3. Alejar a jóvenes del desempleo y del camino de conductas antisociales. 4; Acelerar la preparación de reserva de jóvenes para las actividades productivas, en previsión de un mayor crecimiento económico en el futuro próximo y 5. Incluir al sector privado en las actividades de responsabilidad social para el desarrollo productivo de los jóvenes.
Sin duda el futuro de los ninis en México, es promisorio, lograremos con ellos alcanzar los niveles de desarrollo humano y social que por décadas nos han negado los gobiernos neoliberales.