jueves, 29 de diciembre de 2011

LA ESPERANZA Y EL 2012

2011 ha sido otro año más que la mayoría de los mexicanos y mexicanas hemos tenido que soportar y luchar por la sobrevivencia en medio de la inseguridad y la criminal violencia que suma mas de 64000 muertos y 10,000 desparecidos, con sus miles de tragedias de los familiares directos de las victimas y los cientos de conmocionantes historias en que los gobiernos mostraron sus rostros de la injusticia, las sospechosas complicidades, donde los medios de comunicación día tras día usaron indignamente para su consumo mercantilista. Uno año más que fortalecio al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, dirigido por el poeta Javier Sicilia que se sumó a las exigencias de los miles de mexicanos que hemos tratado de que se detenga el baño de sangre de una guerra que el espurio presidente Felipe Calderón inicio y sigue manteniendo en forma genocida donde los niños, jóvenes, mujeres y ancianos han sido considerados como victimas “colaterales”, de acuerdo a sus nefastos conceptos guerreros. En este contexto la procuración de justicia sigue siendo utilizada facciosamente por los poderes fácticos donde la mayoría de la población sigue padeciendo las injusticias de sus procesos plagados de irregularidades transgresoras de las leyes con sus aderezos de corrupción que nos distinguen como una de las sociedades más corruptas en el mundo. En materia de derechos humanos este año ha sido el peor año del sexenio, puesto que los asesinatos y desapariciones de activistas han tenido un aumento exponencial del número de víctimas de la violencia sobre todo en desapariciones y feminicidios.
Por si fuera poco, este gobernante, que según su campaña electorera del 2006 nos ofrecía ser el presidente del empleo, ha resultado brillar como el gobernante más inepto para la generación de empleos y el mejoramiento económico de nuestra sociedad, con una prevalencia de la lacerante pobreza que ya afecta a mas del 60 % de la población; los empleos no sólo son escasean sino son mal remunerados y con pésimas prestaciones que obscurecen el futuro del desarrollo humano de los trabajadores y sus familias, pero sobre todo afectando a los jóvenes que en su sexenio han incrementado a los denominados NINIS, por la incapacidad del estado de proporcionarles oportunidades laborales o de acceso a estudios para mejorar su capacitación técnica o profesional.
En tanto las políticas para el desarrollo social han agravado no sólo la pobreza, sino además los problemas alimentarios incrementando la malnutrición y la desnutrición, no se diga los problemas sanitarios a pesar de sus declaraciones mentirosos de “lograr con el seguro popular el acceso a los servicios de salud de la mayoría de los mexicanos”, cuando la realidad es que subsiste un sistema nacional de salud arcaico e incapaz de lograr servicios no sólo con cobertura universal gratuita sino haciendo realidad sus cacareados programas de calidad en los servicios, cumpliendo con el derecho a la salud que subsiste como letra muerta, poco exigible hasta para los derechohabientes de la seguridad social. La educación sigue siendo rehén del corporativismo político que con el SNTE y sus caciques siguen dando sustento al sistema político clientelar del pripanismo que mantiene los regimenes despóticos y autoritarios de gobierno con las graves consecuencias que impiden también el acceso de los educandos en todos los niveles y programas educativos desfasados de las necesidades del desarrollo humano y social que se necesitan para nuestra patria.
2011 ha sido un mal año y en el 2012 los mexicanos y mexicanas tenemos la esperanza de lograr que la izquierda unida llegue al poder con Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República con la coalición que hemos denominado Movimiento Progresista integrada por MORENA y los partidos PRD, PT y Movimiento Ciudadano y que ha propuesto un Proyecto Alternativo de Nación que tiene claro que la seguridad es tarea constante y de largo plazo y que se edifica a partir de crear condiciones de bienestar y prosperidad de todos los ciudadanos mediante políticas públicas adecuadas que logren una equitativa distribución de la riqueza por medio del salario y medidas fiscales de índole proporcional, seguridad alimentaria, atención médica y demás servicios que implica la seguridad social, educación y vivienda digna, todas con carácter exigible y universal y en el marco de la sustentabilidad que implica la rehabilitación y mejoría del hábitat, hoy gravemente dañado por la depredación del neoliberalismo y sus aduladores. Queremos lograr construir una republica amorosa de nuestra patria que permita recuperar los valores destruidos en nuestra sociedad deshumanizada y mercantilizada por la voracidad y explotación del neoliberalismo y como dice AMLO esta será basada en tres ideas rectoras: la honestidad, la justicia y el amor, que permitirán hacer el bien, porque en ello esta la verdadera felicidad y nosotros agregamos esta también la prosperidad de la sociedad donde prevaleceran los sentimientos fraternales y solidarios en el seno de las familias y sus comunidades.

El amor como valor en la integración del quehacer político ha sido inherente en los activistas de izquierda, nuestro mas grande prócer internacionalista Ernesto Che Guevara decía en El socialismo y el hombre en Cuba: “Déjenme decirles, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad.” Así el amor sirve a nuestros proyectos políticos en común y para la construcción de la sociedad nueva que siempre hemos vislumbrado en la lucha por la transformación de nuestra patria

Como dicen los filósofos existencialistas sin este amor, no somos nada y yo pienso que la esperanza se disuelve por lo que para este año 2012 les deseo que sea de fortaleza amorosa para lograr la anhelada seguridad, bienestar y prosperidad de nuestras familias que los gobernantes pripanistas nos han negado por décadas y que sin duda este amor nos dara las energías necesarias para lograr el verdadero cambio por el que también por décadas hemos venido luchando miles de activistas de izquierda.

jueves, 15 de diciembre de 2011

EL DESARROLLO INTELECTUAL EN LOS POLITICOS

A propósito del tema de moda sobre lo culto de los políticos, que existe en nuestro país, y que fue iniciado con el error del precandidato del PRI a la presidencia, Enrique Peña Nieto, en el marco de la presentación de su libro en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, al referir la autoría equivocada de uno de los libros de Carlos Fuentes; y quien luego este mismo autor criticó su ignorancia, sumándose los subsecuentes errores de otros “destacados” políticos (Ernesto Cordero, ex- ministro de Hacienda y precandidato del PAN a la presidencia, Mario Fuentes, Secretario de Educación del gobierno del D.F. y precandidato del PRD al gobierno del D. F. y el Dr. José Ángel Córdoba, ex - Secretario de Salud) y la evitación posterior de otros tantos para mostrar su desarrollo intelectual y evitar ser objeto del escarnio de la opinión pública y así no ser afectado en su imagen pública que es determinante en sus aspiraciones electorales en boga rumbo al 2012.

Me vino al recuerdo las ignominiosas conductas de los políticos, que he observado y vivenciado, que en sus afanes de cubrirse de gloria y estatus intelectual han aprovechado su poder político y económico para lograr sus títulos nobiliarios y grados académicos, resquicios del feudalismo que se integra vitalmente en sus mentalidades y que luego ostentosamente utilizan para justificar sus pretensiones puesteriles como funcionarios en las instituciones públicas. La prensa estatal ha registrado los casos brillantes de algunos políticos, líderes de colonos, sindicales, funcionarios y hasta empresarios, como el ex – presidente FOX, que han logrado obtener dudosos grados académicos. Ha habido de todo, desde apócrifas constancias de estudios de bachillerato hasta licenciaturas, maestrías y doctorados en las instituciones educativas públicas y privadas, que van desde las escuelas patito hasta las supuestas instituciones certificadas de excelencia educativa en nuestra sociedad. Todo esto en el marco de la globalización neoliberal que ha degradado los valores integrándolos a su dogma mercantilista, donde estos personajes todo pueden conseguir con el poder político y económico, hoy mas apoyados en el desarrollo de las tecnologías de la informática y la relejada normatividad sujeta a la discrecionalidad de los poderes gobernantes ofrecen de todo desde licenciaturas, maestrías, especialidades y hasta doctorados a distancia y/o semipresencial con solo pagar puntualmente, con cuestionables desempeños en las actividades de los procesos de aprendizaje y sobre todo de las evaluaciones que fácilmente se prestan a la simulación y al engaño.

Esta titulitis nobiliaria y la búsqueda desaforada de documentos oficiales, que acrediten estos grados académicos, fue incrementada en nuestras instituciones públicas y privadas por las necesidades de cumplir con las políticas impuestas en las tesis de calidad y los denominados ISOS (estándares certificados de calidad de la Organización Internacional para la Estandarizacion) que los organismos internacionales del banco mundial exigían para proporcionar apoyos financieros para el desarrollo de sus funciones académicas y de investigación, ambos factores contribuyeron a pervertir los valores educativos y la mística de servicio que las filosofías humanistas del siglos pasado habían venido estimulando buscando el desarrollo integral del ser humano, se desdeñaba así el impacto formativo del educando limitándose a proporcionarle los conocimientos mínimos y las habilidades y destrezas para el desempeño de su profesión, muy lejanos de una formación culta, que integrara los mínimos de la cultura, las artes y las ciencias humanistas a sus especialidades doctas del conocimiento inherente a sus constancias de estudios. Los tiempos disfuncionales, las capacidades de gestión, la fácil cooptación con las estrategias becarias y el influyentismo han sido los principales factores que potencializan en los políticos la obtención de sus constancias académicas tanto en universidades nacionales como extranjeras, algunos de ellos llegan hasta obtener máximas menciones honoríficas como la “summa cum laude” (usada para indicar las máximas alabanzas del nivel de desempeño con el que se ha obtenido un grado académico universitario máximo, usualmente el doctorado) con tesis cuestionables o cuya elaboración fue realizada por otros profesionistas generalmente subordinados a sus jerarquías como sus asistentes o alumnos, o mediante el pago del financiamiento de los costos; aunque no debemos dejar de referir el varias veces detectado e informado por los medios de comunicación de la expedición de constancias, diplomas, títulos y grados de las redes de delincuentes que venden fraudulentamente en la zona de la Plaza Santo Domingo, cercana a las oficinas de la Secretaría de Educación en México D.F.. Hoy estas redes de defraudadores se han modernizado publicitando sus servicios en Internet, en tanto hasta algunas instituciones nacionales y extranjeras ofrecen servicios educativos de postgrado con reconocimiento oficial de estudios sin controles adecuados de las autoridades educativas de sus naciones que se han sumado al problema de las denominadas escuelas patito que proliferan en nuestro país como opción de titilación y que tienen el lastre de la dudosa calidad académica de sus servicios. Lo lamentable es que hasta universidades, dependientes de los presupuestos públicos o disfrazados como asociaciones civiles, algunos políticos empoderados han logrado establecer con el reconocimiento de estudios del estado que contribuyen a la degradación de la función educativa y esta perversión prevaleciente.
El resultado es de profesionistas políticos con títulos apócrifos que no llegan ni siquiera a dominar brillantemente los contenidos básicos de sus ámbitos científicos, donde impera su analfabetismo funcional, un reducido conocimiento de las ciencias humanas y sociales, las artes, la cultura y con una visión de la ciencia política de por si ya reducida, como refiere el Dr. Enrique Dussel en su texto Politica de la Liberación, y luego enmarcada en dogmas y fundamentalismos ideológicos, cerrados a la pluralidad, envilecidos por el poder, incapaces de incorporar el avance de las ciencias en sus programas políticos que proponen de gobierno y reduciendo su poder a simples administradores de las oligarquías nacionales e internacionales, quienes gustosamente los recepciona en sus empresas al terminar de servirles en sus periodos gobernantes en países como el nuestro. Son políticos que hemos tenido que padecer con su brillante incompetencia en el servicio público federal y estatal como funcionarios, desde Presidentes, Secretarios y Subsecretarios de estado hasta directores generales de áreas, inmersos en estos procesos fraudulentos sin dejar de existir también los políticos egresados de las mas prestigiosas universidades extranjeras (Harvard, Stanford, Yale, Cambridge, Princeton, la Sorbona, etc..) beneficiarios de las becas gubernamentales que no logran ejercer sus doctos conocimientos, habilidades y destrezas de sus gloriosos grados alcanzados para que nuestra nación logre la prosperidad, el bienestar y la felicidad acorde con las riquezas existentes y generadas a través del tiempo
Así el desarrollo intelectual limitado, de los políticos en el poder, genera sus comportamientos retrógrados que obstaculizan el desarrollo de los programas sectoriales en las artes, la ciencia, la cultura, la educación y la salud, deshumanizan las políticas económicas y sociales que nos mantienen lejos del anhelado desarrollo humano y social con nuestra sociedad agobiada por la corrupción, la pobreza, la inseguridad y la violencia. La prospectiva holística del mas alto desarrollo humano y social de nuestras sociedades como visión del futuro no existe en sus percepciones por sus limitaciones intelectuales y sus vulgares ambiciones del poder que los lleva a sus conductas pragmáticas para saciar sus poderes carentes de integridad, honestidad y congruencia. que les aniquila sus sentimientos fraternales y solidarios con los problemas cotidianos de nuestro pueblo; se pervierten fácilmente con el hedonismo mercantilista del sistema explotador y corrupto que persiste en el capitalismo neoliberal. Estos políticos de derechas e izquierdas fácilmente se integran a las redes de corrupción del estado delincuencial que nos gobierna y sus habilidades camaleónicas les ha permitido medrar una y otra vez en los aparatos burocráticos del poder donde cínicamente llegan a discursar peroratas invistiéndose y defendiendo valores humanistas como el de la honestidad, la justicia y la democracia que les ha infestado en el curso de su desarrollo personal y político.
En los años ochentas, del siglo pasado cuando tuve la oportunidad de desempeñarme como director de la Escuela de Medicina del Instituto de Ciencias de la Salud, tuve la vivencia de ser objeto de presiones influyentistas del Gobernador en turno y su Secretario de Educación para tratar de apoyar a presuntos políticos profesionistas que se desempeñaban como médicos en las instituciones de salud y en el ejercicio privado sin poseer el titulo y la cedula correspondiente, sus recomendaciones eran reforzadas con ofrecimientos económicos de apoyo “como donativo para nuestra institución”, los cuales al ser rechazados, se sumaban a los agravios, que constantemente teníamos por mantener la congruencia e integridad de nuestra lucha por la reforma académica de la educación medica y contra el mercantilismo deshumanizante que la infestaba; por no acceder a estas maniobras influyentistas, entre otras cosas, nos costo el cierre de esa institución. Tratar de ser congruente e integro tiene grandes costos personales, genera represión y coerción con sus marginaciones y exclusiones de los ámbitos políticos, laborales, profesionales, académicos y científicos. Muchos de los activistas de la izquierda fuimos victimas de la guerra sucia del régimen príista con sus estrategias de impedir el acceso a los procesos educativos de pregrado y postgrado en las universidades públicas, obstaculizavan el proceso de certificación, titulación, y hasta desparecian constancias en los archivos escolares y en algunos casos reprobaban en los cursos con criterios pueriles; valió la pena asumir esos riesgos en aras del anhelado desarrollo social y humano de nuestra sociedad. Los políticos que persisten en usar el influyentismo, silenciar la disidencia, estar cerrados a la critica, manejar despóticamente el poder y desdeñar a las artes, la cultura y las ciencias en sus reflexiones y propuestas políticas para la prosperidad y el bienestar de nuestra sociedad deben de cambiar para lograr la anhelada transformación revolucionaria por la que hemos venido luchando los movimientos de izquierda en nuestro país.

El desarrollo intelectual de los políticos para lograr la eficiencia y eficacia en el desempeño de sus funciones públicas sin simulaciones, con congruencia e integridad e incorporando el conocimiento de las artes y las ciencias (que no necesariamente se obtiene con la titulitis nobiliaria imperante) en las políticas del estado es junto al desmantelamiento de las estructuras clientelares y corporativista del régimen caduco, que tenemos en México, una de las tareas fundamentales para lograr el verdadero cambio de nuestra patria.

domingo, 11 de diciembre de 2011

LEGISLAR PARA LA SALUD MENTAL

Hace una semana asistí a un Foro Regional sobre Legislación en Salud Mental que tenía por objetivo revisar las experiencias existentes sobre el tema, analizar y discutir el marco jurídico nacional con el fin de elaborar una propuesta de estándares de atención de enfermos con trastornos mentales y hacer propuestas sobre los necesarios cambios legislativos que en nuestro país se necesitan para mejorar los servicios de salud mental y el respeto de los derechos humanos y civiles de los enfermos mentales. Fue organizado por la Secretaría de Salud (SSA), dirigido y supervisado por la Dirección General de Servicios de Atención Psiquiátrica de esa dependencia y con el apoyo logístico de la Secretaria Estatal de Salud a través de la Dirección de Salud Mental y Adicciones.

Resulta que este Foro formaba parte de las consultas nacionales que se operativizan para cumplir con el requisito jurídico-político, que las normas establecen, cuando se trata de hacer cambios legislativos a marcos trascendentales, como en este caso sobre la atención a la salud mental de nuestra población. Según la convocatoria se invitaba a profesionales y técnicos de servicios de salud mental académicos, investigadores, representantes de organizaciones de la sociedad civil y público en general; aunque finalmente se contó con la asistencia de no mas de 70 personas, de la Dirección de Salud Mental y Adicciones en el estado, profesionistas de la salud mental del Hospital Psiquiátrico Estatal, de La Unidad de Psiquiatría del Hospital Universitario de la UANL, representantes del Colegio de Psiquiatría del Noreste y de Nuevo León, nosotros del CECOSAM, así como de algunas asociaciones civiles relacionadas con servicios a la salud mental en nuestro estado. Estuvieron ausentes: la representación de organismos académicos de Escuelas y Facultades de Psicología, Trabajo Social, Enfermería, Medicina, Sociología, Ciencias Jurídicas, públicas y privadas, así como del IMSS, del ISSSTE, del ISSTELEON, de los Servicios Médicos Municipales y representantes de los diferentes instituciones privadas que brindan servicios de atención ambulatoria y/o de internamiento. Faltaron también instituciones del aparato judicial, de seguridad pública y del sistema educativo estatal, desde ahí se limitaba su procesamiento, con lamentables exclusiones de los necesarios asistentes de las diferentes profesiones que sustentan la visión interdisciplinaria de la salud mental así como de los tiempos limitados, necesarios para la amplia discusión temática sobre nuestras realidades y el avance actual que otros países han logrado colocándose a la vanguardia en sus legislaciones y procesos de atención a la salud mental.
El Foro fue denominado también como taller y consistió en la inauguración y bienvenida protocolaria de personalidades representantes del poder ejecutivo, legislativo y judicial del estado, encabezados por el Dr. Jesús Zacarías, Secretario Estatal de Salud en Nuevo León, luego se desarrollò una primera parte sustancial de exposiciones temáticas donde las experiencias en legislación en salud mental fueron expuestas por Dra. Monoica Cuñarro, Directora de Postgrado de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, quien abordo la reforma de salud mental de su país; posteriormente se expuso “La Reforma de Salud Mental en Chile” por el Dr. Alberto Minoletti Profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile. El Dr. Carlos Campillo Serrano Titular de Servicios de Atención Psiquiátrica de la SSA completo el ciclo de exposiciones abordando el tema de “La Salud Mental en la Ley General de Salud Mental de México”. Finalmente el Dr. Gabriel Sotelo Monroy, Director de Gestión de Servicios de la SSA, hizo la coordinación de la segunda parte, que fue el denominado taller, que tenía por objetivo revisar y valorar la aplicación de los estándares de derechos humanos en salud mental basados en los principios para la protección de los enfermos mentales y el mejoramiento de la atención de la salud mental y en el Manual de Recursos de la OMS sobre Salud Mental, Derechos Humanos y Legislación. Se elaboro un documento, para este taller, que contemplaba estos 10 apartados de estándares que se intitulaban: acceso a los servicios de salud mental, instituciones que prestan servicios de salud mental, los derechos de las personas con trastornos mentales y del comportamiento, el consentimiento informado para el tratamiento e internamiento psiquiátrico, el internamiento de pacientes, el internamiento voluntario de pacientes, el internamiento involuntario, el internamiento obligatorio, las medidas excepcionales de contención de los pacientes y tratamientos especiales. Por razones de tiempo se integraron siete mesas de análisis, evaluación y propuestas sobre este documento que nos fue presentado, encargándose cada mesa de alguno de los apartados temáticos, no de todos como estaba contemplado, que finalmente sus integrantes haría una relatoría que sintetizara el trabajo y en su caso presentarían propuestas sobre el tema que serían tomadas en cuenta para los cambios legislativos que se pretenden realizar en nuestro país.

El hecho es que este foro ejemplifica las limitaciones de las políticas públicas que desde estas etapas se resisten a integrar plenamente las necesarias reformas a la atención de la salud mental y de los trastornos psiquiátricos que desde hace más de treinta años han sido objeto de promoción y fomento mediante múltiples resolutivos y recomendaciones elaborados por la Asamblea General de las Naciones Unidas, la OMS, OPS, WPA, APA y las sociedades internacionales médicas y de defensoras de los derechos humanos. Tan sòlo los instrumentos jurídicos internacionales de derechos humanos (como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP)), el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) y el derecho internacional consuetudinario (como la Declaración Universal de Derechos Humanos) establecen una amplia variedad de obligaciones de los gobiernos respecto de las personas con discapacidad mental. La legislación sobre derechos humanos exige protección contra intromisiones del gobierno en la libertad y la autonomía personales, y exige asimismo una acción positiva para garantizar que los servicios sean accesibles y apropiados. Además de dar protección dentro de las instituciones, la legislación sobre derechos humanos establece el derecho a servicios que promuevan la integración en la comunidad.

Legislar para para mejorar los servicios de salud mental y el respeto de los derechos humanos y civiles de los enfermos mentales en nuestra patria requiere no solo reformas definidas en el marco de la ley de salud y sus normas emergentes sino también de hacer las reformas necesarias de la legislación general (civil y penal). Una Ley de Salud Mental de vanguardia solo será moderna si, de acuerdo con la experiencia de los países más avanzados esa legislación, incluye ocho puntos fundamentales:
1.-El derecho de recibir de sus ciudadanos el mejor nivel de asistencia en Salud Mental y física disponible en su propio lugar de residencia o en servicios de Salud Mental regularmente inspeccionados.
2. La legislación incluye que los pacientes de Salud Mental tienen el derecho a ser tratados con humanidad y respeto por su dignidad, asegurando que: a) los conceptos de locura y anormalidad mental no sean utilizados de forma inadecuada; b) puedan ejercer todos los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales (incluido el votar); c) estén protegidos contra la discriminación con motivo de su enfermedad mental; d) puedan tener una defensa justa contra la incapacitación legal cuando lo necesiten; e) estén protegidos contra la explotación económica, sexual y contra otras formas de explotación; f) se les informe lo antes posible de sus derechos; g) puedan nombrar a una persona que les represente.
3.-La legislación incluye que los pacientes mentales han de tener acceso a un servicio de Salud Mental al igual que lo harían a cualquier otro servicio asistencial: a) para recibir los mismos niveles de tratamiento que cualquier persona enferma; b) para ser tratados en la medida de lo posible voluntariamente en servicios ambulatorios, sin hospitalización; c) para ser tratados en la Comunidad en un marco adecuado a sus antecedentes culturales; d) para ser tratados por equipos comunitarios.
4.-La legislación incluye que existen garantías procesales estrictas para que un paciente sea ingresado de forma involuntaria únicamente: a) por motivo de un trastorno mental; b) en ausencia de cualquier otro medio de tratamiento apropiado; c) porque el paciente represente un grave peligro para él o para otras personas; d) y si lo indica un profesional de la Salud Mental cualificado.
5.-La legislación incluye que un diagnóstico psiquiátrico sólo se haga bajo -ciertas condiciones: a) con un objetivo aceptado por la ley local; b) de acuerdo con los niveles médicos internacionalmente aceptados; c) el anticonformismo no será nunca un factor determinante en el diagnóstico; d) un tratamiento pasado no justificará una determinación futura.
6.-La legislación incluye que el tratamiento debe ser: a) de la mejor calidad; b) voluntario en la medida de lo posible y con consentimiento informado; c) de acuerdo con las normas éticas; d) completo, incluyendo provisión de medicaciones; e) lo menos intrusivo; f) basado en un programa discutido con el paciente; g) asegurado en un entorno lo menos restrictivo; h) lo más cerca posible del de la vida normal y, si fuera posible, en la Comunidad; i) si el paciente no tiene la capacidad de consentir a una intervención, sólo puede llevarse a cabo con la autorización de su representante; j) debe existir un “cuerpo de revisión” para controlar el ingreso o la retención involuntarios de un paciente en un servicio de Salud Mental.
7.-La legislación incluye que, en el tratamiento psiquiátrico que reciben los niños y los adolescentes : a) el niño tiene derecho a la asignación de un representante personal que no sea un miembro de su familia; b) el sistema de justicia de los menores defienda los derechos y la seguridad de los menores y promueva su bienestar físico y mental; c) un menor que padece una enfermedad mental sea tratado en una institución especializada; d) cualquier continuación necesaria de la Asistencia en Salud Mental después del alta esté asegurada.
8.-La legislación incluye que en relación con los problemas psiquiátricos de los delincuentes : a) una persona enferma psíquicamente no puede ser considerada responsable de actos criminales; b) algunos conceptos básicos tales como “peligrosidad” o “agresividad” son definidos de forma adecuada; c) todos aquellos que hayan sido declarados enfermos por los tribunales son puestos bajo la jurisdicción de las autoridades médicas; d) se establecen los procedimientos para la defensa de los recursos contra medidas de detención.
Lograr esta legislación de vanguardia requiere involucrar a todas las profesiones que accionan en el fondo multidisciplinario del proceso de la salud mental, las instituciones de salud y educación, las organizaciones de consumidores primarios y sus familiares, organizaciones de la sociedad civil, defensores de los derechos humanos y autorizar a éstas a participar en la vigilancia de la aplicación de las políticas públicas y de la legislación aprobada, se debe posibilitar una participación significativa de personas con discapacidad mental y sus familiares en el establecimiento de prioridades, el desarrollo de legislación y planes de acción, y la creación de métodos de seguimiento de sus progresos.

Lamentablemente las políticas de salud mental que nuestro país requiere para modernizar y humanizar la atención a la enfermedad mental siguen sin lograr ser objeto de los cambios trascendentales que se necesitan integrar no sólo con reformas y nuevas leyes sino con la inversión financiera del estado que garanticen su cumplimiento.

domingo, 4 de diciembre de 2011

ACABAR CON EL CLIENTELISMO Y EL CORPORATIVISMO EN LA POLITICA

Se ha iniciado el proceso electoral federal que desarrollara la jornada electoral el próximo 1 de julio del 2011 donde se elegirá el próximo presidente de la republica y los nuevos diputados y senadores que integraran el poder legislativo del Congreso de la Unión. Los partidos políticos están por definir las candidaturas, algunos sobre su candidato a la presidencia, como es el caso del Partido Acción Nacional quien todavía sigue su proceso eleccionario interno, en tanto el resto de los partidos ya han definido la integración de Coaliciones: Una denominada Movimiento Progresista, integrada por el PRD, el PT, Movimiento Ciudadano y el Movimiento de Regeneración Nacional que apoyara a Andrés Manuel López Obrador como candidato a la presidencia y Otra Coalición denominada Compromiso por México, conformada por el PRI, Verde Ecologista y Nueva Alianza que apoyara a Enrique Peña Nieto. La mayoría de estos partidos apenas iniciaran sus elecciones internas para definir sus propuestas a competir como candidatos a diputados y senadores para formar parte de la cámara correspondiente del Congreso de la Union.
Resulta que ambas coaliciones han iniciado sus actividades enarbolando propuestas en defensa y fortalecimiento de nuestra incipiente democracia y definiendo los modelos económicos políticos para gobernar, muy diferentes en sus fundamentos ideológicos y en sus tácticas y estrategias, la Coalición Compromiso por México, que encabeza el PRI con sus recargadas tesis en defensa del neoliberalismo atroz con sus políticas deshumanizantes generadoras de pobreza, una grave desigualdad social, corrupción e injusticia que conforman el estado delincuencial que padecemos y La Coalición del Movimiento Progresista en contra de esas políticas del neoliberalismo que se propone acabar con esas lacras que nos han sumido en la mas grave crisis de seguridad, económica y política de las últimas décadas, y que trata de construir un estado social, plenamente democrático sustentado en el respeto a los derechos humanos y sociales consagrados en la constitución.

Para nuestra Coalición Movimiento Progresista uno de los grandes retos será lograr el desmantelamiento del régimen clientelar y corporativista que han sido los pilares para la gobernabilidad de los regimenes pripanistas y que lamentablemente han infestado la cultura política en el seno de la sociedad pervirtiendo y degenerando el quehacer político hasta en los partidos y organizaciones de izquierda que hoy conforman esta coalición. Esto va mas allá de la una unidad coyuntural histórica necesaria, de los partidos políticos que la integran, para lograr la victoria electoral en el 2012; requiere de voluntad política de sus lideres, primero para reconocer y aceptar la existencia de estas lacras en el interior de sus instituciones, segundo para iniciar conductas trascendentes dirigidas a sancionarlas y prevenirlas al interior de sus organizaciones con el simple procesamiento democrático de sus decisiones, que podrían empezar en sus procesos democráticos internos fortaleciendo la libertad de expresión de sus militantes para seleccionar los candidatos, definir sus plataformas políticas y las tácticas y estrategias de sus campañas electorales sin que existan estas aberrantes conductas cupulares que han generado criminales, funcionarios, políticos corruptos y delincuentes de cuello blanco en un nuestro sistema político mexicano sostenido por el clientelismo político.
Después del movimiento revolucionario de 1910 en México, el corporativismo y el clientelismo políticos se han constituido como las estrategias silenciosas y fundamentales de los gobernantes y dirigentes políticos para mantenerse y perpetuarse en el poder constituyéndose en modalidades de dominación política que se han integrado a la cultura del quehacer político en todos los partidos y organizaciones políticas creando una de las redes circulares mas difíciles de superar por mecanismos reflexivos de participación política deliberativa que debieran de integrarse como el eje central del comportamiento político democrático en las sociedades modernas. Las redes clientelares están por todos lados enfermando la salud política de las izquierdas y derechas, que aprendieron rápidamente su ejercicio e importancia en sus estrategias pragmáticas para lograr el poder, esta en todos los niveles de gobierno y permea a todas las instituciones o dependencias públicas mediante la discrecionalidad y la simulación del cumplimiento de las normas operativas y legislativas que enmarcan prohibiciones para su desarrollo. Las secretarias y dependencias relacionadas con el desarrollo social constituyen el eje central, es el afluente de los recursos financieros y materiales en el contexto de sus programas educativos, de salud, de vivienda, pero sobre todo contra la pobreza; su directorio de clientes y necesidades programáticas les han permitido integrar información valiosa para la organización política electoral o de apoyo de los usuarios cuando así convengan a los intereses de los patrones.
La literatura sobre clientelismo político denomina “clientes” a los agentes que dan apoyo político a un mediador o patrón a cambio de bienes, favores, o servicios particulares. Son personas que “reciben cosas” o accesos a bienes y servicios del funcionario, del político o del partido desde un trabajo, una medicina, una despensa, material de construcción, permiso para trabajar, una beca, etc.… El clientelismo es una relación de dominación establecida como una relación de intercambio en la cual un individuo de status socioeconómico más elevado (conocido como el lider, padrino, patrón, cacique, gestor o con el pseudonimo de su oficio, el dire, el profe, el maestro, el doctor, el inge, .etc..) usa su propia influencia y recursos para proveer de protección o beneficios, o ambos, a una persona de un status menor (cliente), quien, por su parte, obra recíprocamente ofreciendo apoyo general, asistencia, servicios personales y fidelidad a su patrón. Los clientes por lo general esperan seguridad física y medios de subsistencia, a cambio de lo cual los lideres esperan lealtades políticas, votos o deferencia. . En nuestro país prevalecen las elites con fuertes vínculos parentales que conforman redes de intereses patrimoniales difíciles de desintegrar, otros tienen con ellos relaciones estrechas de amistad y en otros casos son relacionales ocasionales derivadas de alianzas coyunturales.
En tanto el corporativismo mexicano ha sido definido por Philipe C. Schmitter, en su libro: Teoría del Corporativismo impreso por la Universidad de Guadalajara en 1996, como “un sistema de representación de intereses en el cual las unidades constitutivas se organizan en un limitado número de categorías singulares, compulsorias, no concurrentes, ordenadas jerárquicamente y diferenciadas funcionalmente, reconocidas y autorizadas (si no es que creadas) por el Estado, y a las que se les concede un exclusivo monopolio de la representación dentro de sus respectivas categorías, a cambio de observar ciertos controles en la selección de sus líderes y en la articulación de sus demandas y apoyos”.
Tiene su principal expresión en las instituciones sindicales con la tarea de los líderes de controlar a las diversas facciones existentes, sujetándolos al control corporativo del voto y de sus sindicatos. La compensación a los líderes por el servicio del control político de los trabajadores se hace no sólo otorgándoles impunidad en el manejo autoritario, despótico, discrecional y obscuro de los recursos sino a través de su integración a los poderes públicos como senadores, diputados, munícipes y hasta gobernadores. La creación del INFONAVIT, FOVISSTE, FONHAPO, FOMERREYES, etc., ha incrementado la premiación y los señores líderes del sindicalismo corporativo han podido incidir con gran éxito financiero en el negocio de la construcción de casas para los trabajadores.
La otra gran expresión corporativa esta constituida por los empresarios que se integraron en 1936, cuando se legisló instituyendo como un solo organismo funcional la cámara de industria y comercio y posteriormente en 1941, en la Nueva Ley de las Cámaras de Comercio y de las de Industria se estableció su separación y que las cámaras de comercio y las de industria y sus respectivas confederaciones son instituciones públicas, autónomas, con personalidad jurídica, controladas desde su registro y del de sus socios por la Secretaría de Economía Nacional y constituidas por todos los comerciantes e industriales y con los principales objetivos de representar los intereses generales, fomentar el desarrollo y ser “órganos de consulta del Estado” del comercio y de la industria nacionales, esto es colaboradoras del Estado así funcionaron artificialmente impulsadas mediante la afiliación forzosa obligando a sus miembros a seguir sus líneas políticas de acción so pena de ser objeto de restricciones o sanciones por sus indisciplinas políticas.
Los favores políticos del corporativismo han sido pagados por el régimen pripanista con todo tipo de prebendas que terminan por coartar no sólo las aspiraciones de sus agremiados, sino de los mismos dirigentes. Han aceptado posiciones políticas, tanto en el Congreso de la Unión, los congresos locales, los ayuntamientos y los gobiernos de los estados. A otros les han dado hasta registro como partido político. Para algunos más, el régimen ha permitido que desarrollen carreras políticas mezcladas con la administración pública. En el caso de los lideres del corporativismo empresarial gozan de exenciones y apoyos especiales en sus regimenes fiscales, además de ser favorecidos con financiamientos públicos de los programas económicos del gobierno y no se diga del trafico de influencias que les genera grandes botines para sus riquezas. En ambos casos tanto lideres sindicales como empresariales se han hecho cargo, desde hace varios lustros de subsecretarías, direcciones generales, direcciones de área y jefaturas de departamento en todos los niveles de gobierno. La mayor fuente de riqueza y corrupción en el caso de los sindicatos (CTM, FSTSE, SNTE, PEMEX, SNTSS, CROC) la siguen obteniendo del cobro de cuotas sindicales, el manejo de cajas de ahorro, programas de vivienda, capacitación y becas que generalmente sólo llegan a los más allegados del círculo personal de los dirigentes cuya precaria formación académica, política y social, los hace operar sin ningún tipo escrúpulos, mucho menos por principios o ideales.
Como vemos nuestra cultura política esta arraigada en el clientelismo y el corporativismo que han sido los generadores de castas de políticos que no quieren abandonar las prebendas y los beneficios que reciben de los gobernantes en turno y que cualquier amenaza a su “estatus quo” es reforzada por dogmas y fundamentalismos de sus ideologías revolucionarias o conservadoras por eso cualquier propuesta dirigida a la transformación de nuestra sociedad si no va acompañada de objetivos y estrategias claras dirigidas a modificar la cultura política prevaleciente estará destinada a seguir contribuyendo a la deshumanización, inhibiendo el desarrollo social y humano de nuestra cultura.
Mantener estas estructuras políticas del viejo régimen no da ya para enfrentar los grandes problemas nacionales, su prevalencia sólo reproduce vicios e ineficacias y amplía los altos índices de criminalidad e inseguridad pública, corrupción, impunidad, desigualdad, exclusión social, pobreza, violencia y el deterioro del tejido social. Si los sindicatos, partidos políticos y empresarios no integran la cultura democrática fincada en valores éticos al interior de sus organizaciones no podremos acabar con estas lacras del clientelismo y corporativismo que han infestado nuestro sistema político.

sábado, 26 de noviembre de 2011

LA LUCHA CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES

Otra celebración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres fue desarrollada a nivel mundial el pasado 25 de noviembre para recordar el tema de la ignominiosa violencia contra las mujeres. Por razones laborales acudí a su conmemoración en nuestro estado que era la sede nacional de nuestro país para realizar este evento institucional representativo donde convergen las instituciones de salud y de todas las que atienden a las mujeres victimas de violencia en nuestro país.
Los discursos oficiales y oficiosos de los funcionarios no dejan de estar enmarcados con la zalamería hacia sus jefes políticos, desbordando cifras estadísticas en torno al tema, vanagloriándose de haber logrado metas importantes por sus estrategias y acciones dirigidas a la solución de este problema, sin mínimos asomos de criticas a los insuficientes apoyos económicos, jurídicos y políticos que existen para dar cobertura a los problemas derivados de la violencia contra las mujeres. El gobernador Rodrigo Medina remató con simpleza discursiva el supuesto conocimiento sobre el tema, la importancia de sus decisiones políticas y desde luego sus trascendentes esfuerzos que superan a todos los políticos que han gobernando en nuestra sociedad.

Sin duda más de lo mismo, la podredumbre del sistema ya no da más, muy lejos estamos de superar las parafernalias y frivolidades que ahogan estos eventos que sin duda harían trastornar a las tres hermanas Mirabal de la Republica Dominicana victimas del régimen opresor del dictador Leonidas Trujillo, en cuyo honor la ONU determino que en este día se hiciera esta celebración a nivel mundial, no porque fueran férreas defensoras de los derechos humanos, como algunos discursores oficiales funcionarios de estos eventos lo comunican, sino porque enarbolaron y ofrendaron su vida en la lucha contra la injusticia, la desigualdad y la antidemocracia tirana de la familia dictadora facistoide que gobernaba su país en esa época de los sesentas del siglo pasado.
Es el sistema político que tenemos donde en tanto siga prevaleciendo la desigualdad lacerante, la injusticia rampante y la ausente cultura democrática en nuestras instituciones y en el seno de la sociedad, el generador, el causante de que prevalezcan las lacras más vergonzosas que derivan de la violencia cotidiana que el sistema cultiva y reproduce contra las mujeres como son los feminicidios, la prostitución y el trafico de mujeres, el acoso y el abuso sexual ignominioso en las instituciones contra las mujeres, la penalización del aborto, su inmersión en el subempleo, el desempleo y las graves desigualdades de genero en la atención a las garantías y los derechos sociales establecidos para todos los seres humanos en nuestras leyes, que siguen siendo letra muerta para el cabal cumplimiento.
Vergonzosamente ha prevalecido en los novedosos “Institutos de la Mujer”, que desde hace mas de una década fueron impulsados en nuestro país como estrategia central de organismos promotores y fortalecedores de la lucha contra la no violencia de las mujeres, en entes contenedoras de las fuerzas transformadoras de la lucha feminista, dosificando burocráticamente las demandas políticas, legales y financieras de fondo que logren trascender los objetivos de la lucha por la igualdad de genero, sustentadas desde el siglo pasado en sus históricas demandas. En algunos casos se han convertido en estructuras antidemocráticas, homofobicas y cómplices de los gobernantes en turno con sus silencios decadentes, ya no se diga de la su ausente critica en los graves actos de omisión de los funcionarios en sus diferentes responsabilidades sobre las inherentes necesidades jurídicas, sanitarias, educativas o de seguridad de las victimas de este fenómeno.
Y es que ¿como se puede lograr avanzar en la lucha contra la desigualdad de genero si prevalece la resistencia a integrar el comportamiento democrático en el seno de nuestra cultura? Sería democrático que en el marco de la libertad de expresión en estos discursos se le señalara al gobernador no sólo la inconformidad de la minima presencia de las mujeres que han tenido acceso a los puestos públicos en su aparato de gobierno. Actualmente, pocas son las mujeres en posiciones de decisión dentro del Gabinete del Gobierno del Estado de Nuevo León. Juana Aurora Cavazos es la única representante del sexo femenino en un puesto de primer nivel, al ocupar la cartera de Desarrollo Social. Además de María Elena Chapa en el Instituto Estatal de las Mujeres, contadas son las damas que encabezan organismos. Sería trascendente expresarle la conmoción y la vergüenza que debería de darnos que entre enero y noviembre han sido asesinadas 201 mujeres por los delitos de violencia familiar y violencia social, correspondiendo al primer rubro unas 25 y al segundo 23, mientras que a los grupos del narcotráfico se les ha adjudicado el resto. Tan solo a un mes y siete días de que termine el 2011, los grupos del crimen organizado han cobrado la vida de 153 mujeres, de las cuales, al menos una tercera parte no ha tenido vínculos o relación con alguno de los cárteles y se les considera víctimas inocentes y de que estas cifras son alarmantes si se considera que las féminas muertas en el presente representan 4.1 veces más que los homicidios del mismo tipo ocurridos durante el 2010, que fueron 37. En el año en curso se ha alcanzado la cifra de mil 670 personas muertas a manos de la delincuencia organizada o en enfrentamientos contra las Fuerzas Armadas, con lo cual se puede deducir que el 9.4 por ciento de estas muertes han sido del sexo femenino.

Por último nada se dice de la impunidad que prevalece de los medios de comunicación y algunas instituciones educativas que persisten en fomentar la violencia contra la mujer en sus programas aduladores del machismo, llenos de misoginia, discriminación y de cultura de la violencia que a nadie parece importar y donde los políticos gobernantes asumen el silencio cómplice obstaculizando los cambios jurídicos indispensables que eviten estos abusos para lograr avances importantes en la construcción de la sociedad de la no violencia que anhelamos para tener las mejoras sustanciales en nuestro desarrollo humano y social de nuestra patria y así ofrendar la celebración de días mundiales, como este, no sólo con los acostumbrados actos intrascendentes como al que tuve que asistir en nuestro estado.

domingo, 20 de noviembre de 2011

HONRAR LA PALABRA Y NO OLVIDAR

En nuestras sociedades deshumanizadas por el neoliberalismo se han pervertido los valores a grado tal que impunemente se miente sin ninguna consecuencia dejando sin honor a las palabras que antes enaltecían a nuestros padres y abuelos. Bastaba dar su palabra en los acuerdos porque era el valor del honor lo que estaba en juego, la palabra representaba el respeto a la dignidad y los principios sobre cualquiera de los intereses materialistas o personales que hoy socavan nuestras relaciones fraternales y solidarias como seres humanos.
En la izquierda, cuando éramos oposición, no electorera, era un valor supremo honrar hasta con la vida los acuerdos a la palabra, que se consensaban para lograr la unidad en la acción hasta que las perversiones de la cultura política del régimen priista se fueron integrando a las conductas políticas de algunos líderes y activistas de izquierda que empezaron a privilegiar sus intereses sectarios, personales, económicos y patrimoniales sustentándose algunos en interpretaciones doctrinarias que integraban en sus tesis políticas para justificar sus posturas transgresoras de la palabra que algunas veces en privado y otras veces en público habían expresado honrarla.
Asì la mentira, la simulación y el engaño empezaron a prevalecer como táctica y estrategia de sus lideres en las actividades políticas de las organizaciones y partidos de izquierda emergiendo el protagonismo, el oportunismo y el pragmatismo como expresiones de las desviaciones y perversiones del quehacer político, aniquilando la ética política que honrosamente nos distinguía en nuestras interacciones humanas.

Viene al caso, esta reflexión, porque ante el inicio del proceso de elecciones son estos antivalores los que nuevamente amenazan prevalecer con sus nefastas consecuencias en la anhelada unidad que deberíamos tener todos y todas las integrantes de la izquierda en nuestro país para alcanzar la victoria que nos permita gobernar para hacer los cambios que logren la transformación y acaben con las graves injusticias, la inseguridad, la desigualdad y sus lacras de pobreza y corrupción que nos laceran.
La mayoría de los activistas de la izquierda tenemos que estar a la altura de las necesidades de nuestra patria y no perderse en las mezquinidades que representan las oportunidades protagónicas de las candidaturas, aferrándonos a ser candidatos no importa como, en los diferentes niveles de gobierno, estar a la caza de las posiciones plurinominales o peor aun cuando nos motiva el poder integrarse a algún puesto público o recibir algún otro tipo de prebenda a cambio de nuestra participación en las tareas políticas durante el proceso eleccionario.
Desde el movimiento contra el desafuero de AMLO, han transcurrido 2 elecciones donde hemos visto como se han transformado leales compañeros a traidores, sin mas han transgredido el respeto a los principios y el honor a la palabra empeñada sobre cualquier interés personal, algunos han corregido desviaciones, han vuelto y luego nuevamente han trangredido su lelatad y hoy dicen estar nuevamente con nosotros tanto en MORENA como en el apoyo incondcional a AMLO como nuestro candidato a la presidencia de Mèxico. Hoy que ya ha sido ratificado por el acuerdo derivado del resultado de las encuestas que se desarrollaron la semana pasada, donde a propósito de honrar la palabra estuvo la declaración de Marcelo Ebrard de que acepta el resultado de las encuestas y reconoce que hoy Andrés Manuel López Obrador es el mejor posicionado, renunciando a contender por la candidatura del PRD. Es digno de elogio que Marcelo honre su palabra en este aspecto, pero no hay que olvidar sus otras conductas deshonrosas con los oligarcas prianistas con las que nos agravio en su desaforada búsqueda para posicionarse como candidato presidencial, ni que decir de sus alianzas con los chuchos y sus nefastas consecuencias en el PRD.

Asì que hoy que Dirigentes nacionales de PRD, PT y los movimientos Ciudadano (antes Convergencia) y Regeneración Nacional (Morena) que acordaron sustituir al frente Diálogo por la Reconstrucción de México (Dia), por uno que ahora llevará el nombre del Movimiento Progresista para conformar la coalicion que apoyara a AMLO como candidato a la presdiencia, la tarea mas difícil será lograr la unidad de las fuerzas de izquierda, progresistas, con respeto a su diversidad, para superar actitudes facciosas y conflictos surgidos de personalismos y de la intolerancia, pero sobre todo de dejar de deshonrar la palabra que prevalece en algunos dirigentes políticos que hoy nuevamente nos ofrecen su apoyo, que no debemos rechazar, pero no debemos olvidar su proclividad a transgredir lealtades y principios.

viernes, 11 de noviembre de 2011

LO MEJOR QUE PUDIERA SUCEDERLE AL PRD

El PRD esta infestado por los virus del pragmatismo y el sectarismo con sus lacras de conductas políticas clientelares, corruptas y el oportunismo de sus principales dirigentes que cínicamente desdeñan la ética y la legalidad del quehacer político, justificándose en el mas abyecto discurso con contenidos doctrinarios dogmáticos. Tiene además una mayoría de militantes desideologizados de los referentes programáticos políticos integrados en sus documentos básicos y el estatuto, que deberían enmarcar la lucha ideológica transformadora y revolucionaria de nuestra patria que la mayoría de la izquierda militante decidimos enarbolar desde mediados del siglo pasado para lograr la construcción de una sociedad plenamente democrática, humanista, con libertad, justicia en condiciones de equidad, tolerante y plural.
La mayoría de los dirigentes están en la lógica de la corrupta cultura política que heredaron los partidos de los regimenes priíanistas, del tener no del ser, del servirse de su función no del servir con su función, de vivir de la política y no del vivir para la política, del rechazar el enriquecimiento ignominioso para vivir en la medianía, rechazando ademas los placeres dispendiosos de la burguesía que decían combatir al aceptar prebendas miserables para satisfacer sus mezquinos intereses personales; sumemos los aberrantes dogmatismos y sectarismos que los partidos de izquierda portaban y tenemos las raíces de la mayor parte de las desviaciones y perversiones que padecemos. Esos dirigentes han abandonado su dignidad siendo incongruentes con la riqueza ideológica y los valores y principios que los grandes luchadores de la izquierda en el mundo y en nuestra patria nos han heredado en sus bregar revolucionario, que para mi están muy bien ejemplificados en America por Ernesto “Che” Guevara y Salvador Allende, no sólo por que fueron colegas médicos sino porque tuvieron esa ejemplar conducta revolucionaria que trascendió por su honestidad, su congruencia, su integridad y su gran lealtad a los ideales y principios políticos que enarbolaron para acabar con los gobiernos déspotas, autoritarios, antidemocráticos, corruptos, injustos y explotadores del ser humano. En México, esta congruencia e integridad estuvo muy bien representada por políticos, de los mas recientes, como Valentín Campa y Heberto Castillo, que nunca se doblegaron en sus bregar en las luchas de los movimientos sociales y electorales y no fueron corrompidos u acotados por el empoderamiento político, ni mucho menos sus intereses personales o familiares los llevaron a integrar un patrimonio ostentoso y el uso de recursos dispendiosos, que hoy algunos destacados dirigentes de nuestros partidos “revolucionarios de izquierda”, como el nuestro el PRD, hacen gala y siguen con voracidad tratando de incrementar estos perversos satisfactores, cuyas desviaciones nos han costado la dispersión de la unidad política necesaria para que la izquierda llegue al poder y sea capaz de gobernar con el proyecto político que sea capaz de transformar a nuestra patria. Sí, porqué finalmente eso es lo que buscan cuando tratándose de elecciones, sus intereses mezquinos giran en torno a quedarse con las miserables posiciones plurinominales, los puestos como funcionarios públicos, aun al interior del partido, no perder la prebendas, seguir con sus nefastas capacidades de gestoría con las redes de funcionarios públicos que los corrompen, mantener sus clientelas en sus territorios, reproducir los estilos de gobierno a modo del régimen, integrarse a sus redes de corrupción, reduciendo su trabajo político el circulo virtuoso de la cooptación-desideologización de sus grupos y de sus personas, al modo que a las oligarquías les satisface para seguir disfrutando de la depredación de nuestra sociedad. Más lastimoso es verlos desaforadamente luchando por no menoscabar sus patrimonios e ingresos financieros que les ha dado el disfrute de un nivel de vida incapaz de mantener con ingresos dignos derivados de sus oficios, como cualquier mexicano. No les interesa ni en lo mas mínimo ser o construir la democracia participativa al interior ni al exterior del partido, porque se inocularía el antídoto que vigorosamente acabaría con los virus que he señalado como infestador de la política partidista, no sólo en el PRD sino en todos los partidos que existen en México.
Cuando el régimen priísta abrió la posibilidad de que la izquierda llegara al poder por la vía electoral, supo envenenar esta manzana con las pócimas del corrupto dinero, que les fluiría en sus instituciones públicas y sus “gestorías”, que sabía muy bien sedarían las pretensiones revolucionarias hasta de los lideres mas radicales, quienes no tardaron en transmutarse de la pobreza franciscana que ostentaban al elitismo burgués con sus glorias del placer dispendioso en los diferentes ámbitos de la vida (alimentos. bebidas, vinos, vestuario, vivienda, viajes, autos, joyas, entretenimiento, etc…), por mas que algunos trataron de simular no haberse transmutado, hoy es imposible de ocultarlas, mas si sus patrimonios derivan de ingresos que han sido “legalmente” otorgados a través de los presupuestos públicos que ellos han aprobado para su disfrute como alcaldes, gobernadores, diputados, senadores u otros puestos como funcionarios públicos y el de sus instituciones, en estas últimas donde ni se inmutan cuando se les cuestiona el prevaleciente nepotismo y la opacidad con que impunemente las administran.
Todo esto viene al caso por lo que nuevamente ha sucedido en nuestro principal partido de izquierda en México, el PRD, que ha sido incapaz de realizar un ejemplar proceso democrático para elegir sus principales organismos de dirección a nivel nacional y en los estados, donde sus principales dirigentes de todas las corrientes, por complicidad u omisión en todas las etapas de un proceso democrático de esta magnitud, son responsables del resultado: fueron un cochinero, prevalecieron la suciedad y la transgresión a la legalidad con sus conductas y anomalías hasta en el día de las votaciones, donde no pudieron superar las prácticas de otros años y otras votaciones, y en algunos casos terminaron por incurrir en la no instalación de casillas, el robo de papelería y quema de urnas, pago o cambio de votos por despensas, acarreo de militantes, hasta en vehículos oficiales, relleno de urnas, agresiones y rasurado del padrón.
Ha sido muy lamentable que ni siquiera como partido que enarbolamos la cultura democrática a 21 años de su fundacion, no logremos la plena democracia interna y continuemos infestados por la cultura de la política que el priísmo generó en su régimen autoritario, que el panismo le ha dado continuidad para la complacencia de las oligarquías que nos gobiernan. Han sido los grandes males que las denominadas corrientes han generado, y seguirán generando, en tanto no logren reducirse a su función ideológica y sigan comportándose como vulgares pragmáticos al acecho sólo de los votos y posiciones no importa como. La estrategia mas ignominiosa y nauseabunda es la que prevalece en los órganos de dirección masivos como el Congreso y el Consejo Nacional cuando se trata de votaciones para la selección de candidatos, donde los dirigentes llegan a exhibir a sus grupos como rebaños para lograr acuerdos mutuos, o en los arreglos que sus cúpulas negocian, suspendiendo y haciendo esperar a los asambleistas, importándoles un bledo y ya planchados los acuerdos que les de las anheladas posiciones, transmitiendo la línea a sus huestes perdiéndose todo dignidad como personas políticas.
Los órganos garantes de la ética y la legalidad que deberían ser autónomos y estar integrados por personalidades integras, profesionales, honestas y sin pertenencia a corrientes resulta que son consensados por las corrientes mayoritarias que en sus acuerdos cupulares los conforman derivando no sólo en organismos carentes de imparcialidad, equidad y justicia en sus actos sino del desempeño técnico profesional eficiente y eficaz de los procesos administrativos como debe ser el papel de la Comisión Nacional Electoral en estas elecciones internas o el de la impartición de justicia al interior de la Comisión Nacional de Garantías, de tal forma que todos los actos solicitados de justicia y de respeto por las normas estatutarias son negociados en los hechos por los dirigentes de las corrientes, manejando discrecionalmente las sanciones, que con cinismo adulan su frase “acuerdo mata estatuto”.
Por eso cuando se trata de elegir los candidatos para las elecciones internas o externas no prevalece el interés genuino del desarrollo institucional partidista donde arraigue el mejor desempeño político profesional para lograr que trascienda el partido, lo cual sólo será resultado de propuestas de candidatos donde estén representadas las mejores personalidades de militantes, con o sin corriente, de ciudadanos de diferentes procedencias sociales y pensamientos, trabajadores destacados, estudiantes destacados, maestros, académicos, trabajadores de las artes, dirigentes de sectores económicos, profesionales, educativos, culturales y no sólo de los dirigentes, activistas de base o sociales tradicionales pertenecientes a sus grupos donde no les interesa ni siquiera que superen el analfabetismo escolar o funcional que padecen, ni mucho menos la superación de las evidentes deficiencias en sus habilidades cognoscitivas que generan los malos procesos educativos y ni que decir la ausente o deficiente educación política que les mantiene como carencia el partido y sus corrientes.

El PRD sin duda es un gran partido que no merece el comportamiento deshonroso de sus dirigentes y militantes lo menos que le debe suceder es que a sus grandes males tengamos grandes remedios y bien pudiera ser que de no lograr su anhelada refundación a mediano plazo, por los intereses nefastos que prevalecen en sus corrientes, se convierta en la base constitutiva del necesario partido frentista de izquierda que logre sumar a todas las organizaciones y partidos políticos de izquierda dispuestos a terminar con la anticultura de la política heredada de los regimenes priístas donde el eje central sea la democracia participativa con el respeto incondicional a la ética y la legalidad política como parte del programa político que logre la transformación social por la que hemos venido luchando desde el siglo pasado.

domingo, 6 de noviembre de 2011

DESARROLLO HUMANO Y EL RETROCESO EN MEXICO

Soy uno de los miles de indignados, que en el mundo exigimos que cuando menos cese la voracidad del capitalismo deshumanizante que persisten en los gobernantes en seguir solapando con sus modelos políticos y económicos depredadores que incrementan la desigualdad, con sus lacras de pobreza e injusticia que dañan gravemente la equidad y la sustentatibilidad que están vinculados y son fundamentales en el desarrollo humano.
Digo cuando menos, porque lo deseable es realizar una profunda transformación revolucionaria que provoque el anhelado desarrollo de toda la humanidad integrándola al círculo virtuoso de prosperidad y felicidad sin las grandes e ignominiosas brechas que separan los niveles de desarrollo humano y social entre las naciones con altos y bajos niveles de desarrollo. Imagino un mundo con sus múltiples culturas viviendo democráticamente, con libertad absoluta , con respeto a la pluralidad ideológica política, religiosa, sin violencia colectiva, donde las delincuencias no gobiernen, donde sus funcionarios sean honestos, incorruptibles, donde el trabajo en cualquiera de sus formas sea el instrumento generador de todos los satisfactores, no sólo los económicos, sino existenciales, donde la vida sea fuente plena de satisfactores, generadora de mas placeres que displaceres, amortiguadora de los inherentes tragedias del ser humano, un mundo donde las relaciones humanas sean dominadas por los sentimientos fraternales y solidarios obstaculizando la envidia, la ambición desmedida, la voracidad, la explotación infernal del otro, donde se acabe con el “ser usado” y sea remplazado por el ser mejor integrado, donde persista la congruencia y la integridad como pilares del amor hacia la humanidad, donde patria, como decía José Martí sea referente de nuestra humanidad y nuestro nacionalismo sólo sea lo que debe ser: referente de nuestra identidad cultural, de nuestro origen territorial, de nuestra historia.

El neoliberalismo de los voraces capitalistas ha enriquecido a unos cuantos y ha empobrecido a millones, sus personeros se han declarado en contra de las políticas del bienestar de los estados que tratan de brindar mejoras en la salud, la educación, vivienda y empleos bien remunerados, con prestaciones dignas a los trabajadores que incluyan un entorno laboral saludable, que incluya los buenos servicios de atención preventiva y curativa , jubilación y pensiones con ingresos que permitan una vida decorosa que logre el acceso a los mínimos de bienestar y prosperidad en nuestras sociedades.
No me sorprende, sino me indigna más, que de acuerdo a Magdy Martínez Solimán, representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en sólo un año, México perdió 23 por ciento en su nivel de desarrollo humano, al retroceder 15 lugares en la distribución de la riqueza y que la desigualdad sigue siendo una constante, un gran reto y una gran cicatriz para México y América Latina y el Caribe. La región es una de las más desiguales del planeta y México no es la excepción a esa regla. La región pierde hasta 26 por ciento en su desarrollo debido a las diferencias en educación, salud e ingreso, y para México la cifra es de 23 por ciento”, al presentar el Informe Mundial de Desarrollo Humano 2011 a investigadores, representantes de organizaciones civiles y medios de comunicación.

Aunque luego Martínez Solimán aclaró que en el índice de desarrollo humano que mide salud, educación e ingreso, México no avanzó, pero tampoco retrocedió respecto del año pasado, ya que mantuvo el lugar 57 entre 187 países analizados y “con ello se ubica entre los países de alto nivel de desarrollo”. Sin embargo, acotó que si al IDH se agrega un cuarto elemento, “si se facturan sus niveles de desigualdad entre la gente muy rica y la muy pobre, México queda peor de lo que estaba, porque pasa del puesto 57 al 72. Esto claro, ese marco de su rol acotado, por las diplomacias de los organismos internacionales que les impide ser más claros y contundentes en los países que residen.

El índice de desarrollo humano que utiliza el PNUD sigue siendo un instrumento limitado para valorar el real desarrollo humano de las sociedades en el mundo, no integran otros indicadores vitales para evaluar este estado, como el grado de violencia que prevalece en sus diferentes manifestaciones como la interpersonal y sus formas mas prevalecientes como la violencia intrafamiliar, infantil, laboral; o la violencia autoinfligida con los lamentables suicidios, o la grave violencia colectiva con sus lacras de las bandas delincuenciales asesinas, los grupos terroristas y los graves actos de genocidio. Según los expertos de la ONU no hay un impacto medido, aunque es evidente que el impacto existe. Recuerdo que haya por el año 2001, en uno de los viajes que logre hacer por Europa, me sorprendía la información que los principales diarios españoles difundían sobre un acuerdo que los países integrantes de de la Organización Mundial del Comercio (OMC) habían realizado para integrar en la evolución del grado de desarrollo de los países, no sólo el grado de exposición de la sociedad a esta violencia, sino el grado de estresores que prevalecía, proporcionadole un valor agregado a los otros estándares que median educación, salud, ingreso y el acceso de sus habitantes a las emergentes tecnologías de la informática, así como el numero de patentes generadas por cada país, lo cual se acercaba con mas realismo a esta medición del desarrollo humano de las sociedades en el mundo.

En fin tenemos decenios donde se avanzado en cobertura educativa, sobre todo de la educación básica, pero seguimos teniendo una realidad insoslayable la mala educación que genera deficiencia graves en el logro de habilidades básicas para la lectura, la escritura, las operaciones matemáticas elementales y el conocimiento elemental de las ciencias, el arte y las culturas de los educandos. Aun no hemos resuelto el problema del analfabetismo básico y hoy estamos enfrentando el analfabetismo funcional que lamentablemente prevalece en un gran porcentaje de nuestra población, aun en quienes han tenido la formación educativa universitaria con sus grados y títulos correspondientes. Ni que decir de los avances en salud, donde no hemos alcanzado la cobertura universal que evita que los gastos catastróficos de salud lleven a una familia de clase media a la pobreza o una pobre a la pobreza severa, y donde la calidad de los servicios sigue siendo la asignatura pendiente en el sistema nacional de salud, otros rezagos que acumula México son en materia de igualdad de género, ya sea en tasas de mortalidad de género y fertilidad entre adolescentes y su salud reproductiva. Los indicadores económicos que nos ubican como uno de los países con mayor pobreza en Latinoamérica y que consecuentemente incrementan la desigualdad, que al excluirlo en esta evaluación nos siguen colocando como un país en el lugar 57 calificado como un nivel de desarrollo humano catalogado como alto, muy por debajo de Chile (44), Argentina (45) y Barbados (47), los únicos países de la región que tienen un “muy alto nivel de desarrollo humano”, así como de Uruguay (48) y Cuba (51); muy lejos de Noruega que es el país mejor calificado en el IDH, seguido de Australia, Países Bajos, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Canadá, Irlanda, Liechtenstein, Alemania, Suecia y Suiza. La paradoja es que la desigualdad que prevalece en nuestro país coloca a algunos municipios, como el de San Pedro Garza García, con estos simples indicadores en niveles mas altos de este IDH, en tanto otros de lo estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas pueden tener niveles de este desarrollo comparables a países africanos como Guinea, República Centroafricana, Sierra Leona, Burkina Faso y Liberia que ocupan los últimos lugares.
México tiene los recursos económicos, culturales, intelectuales, naturales y patrimoniales capaces de generar un nivel de desarrollo humano y social de sus habitantes capaz de competir con las sociedades que hoy ostentan los mas altos niveles de desarrollo en el mundo, mas allá de indicadores básicos como los que se utilizan por el PNUD, donde el bienestar y la prosperidad armonicen con ese sentimiento de felicidad que hoy prevalece subjetivamente como mecanismo de defensa ante la realidad critica que enfrentamos por el estado delincuencial que padecemos con sus lacras de corrupción, violencia e impunidad que los gobernantes se resisten a liquidar para transitar a la anhelada transformación revolucionaria de nuestra patria que requerimos.

No basta indignarnos, hay que exigir y luchar por los cambios.

viernes, 28 de octubre de 2011

VIOLENCIA Y SALUD MENTAL

En las últimas dos semanas en el programa “Cambios”, en el canal 12 de T.V. de Multimedios y dirigido por el Arq. Héctor Benavides, tuvimos una mesa de dialogo donde participamos con el Dr. Jesús Zacarías, Secretario de Salud de Nuevo León, La Lic. Graciela Buchanan, Presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Lic. Lic. Minerva Martínez Garza Presidenta de la Comisión Estatal de los derechos humanos y el Dr. Teodoro Brosig, Presidente de la Asociación de Psiquiatría del Noreste sobre las causas y efectos de la violencia sobre la salud mental de nuestra sociedad, aunque básicamente fue centrado en el estrés postraumático logramos abordar el resto de las problemáticas inherentes como la conducta antisocial, los trastornos de las emociones y su impacto en el desempeño escolar, laboral y social de las victimas.
Mi intervención fue lamentándome de qué, como sociedad estemos nuevamente dirigiendo nuestra atención a las consecuencias sobre la salud, a los efectos de estos problemas, más que a las causas que fundamentan las acciones preventivas, necesarias para mejorar la salud mental y en consecuencia lograr un mejor desarrollo social y humano. Uno de los problemas psicosociales mas estudiados en los últimos lustros ha sido la violencia con un abordaje holístico, multifactorial, definiendo las causas, los tipos, los factores de riesgo que han derivado en múltiples recomendaciones y resoluciones de la Organización Mundial de la Salud para que todos los países del mundo adopten medidas preventivas y de atención a los problemas que provocan en el seno de nuestras sociedades.
Refería que tan sólo, en este mes, la OMS, en el marco del Día mundial de la salud con su lema “Invirtamos en salud mental”, nos proporcionaba datos que sirven a la reflexión por ejemplo, como el que países como el nuestro, considerado de mediano desarrollo, no invertimos mas de 30 centavos de dollar por habitante para atender la salud mental, cuando lo recomendable es invertir de 3 a 4 dollares por persona al año, lo cual significaría que tan sólo en Nuevo León se requerirían, considerando su población actual en 4, 650,000 un mínimo 14 millones de dollares, que equivalen a casi 200 millones de pesos en nuestra moneda. Otro dato interesante es que además de invertir poco en la salud mental, resulta que mas del 90% de ese presupuesto se gasta en la atención hospitalaria de las instituciones existentes para el tratamiento de trastornos psiquiátricos crónicos y agudos y sólo el 10% restante se utiliza en actividades de prevención y fomento de la salud mental de toda la población. Conclusión invertimos poco para la atención de la salud mental y lo hacemos mal con modelos de atención desfasados de la modernización que se ha integrado desde el siglo pasado con las reformas humanistas a los procesos de atención a la salud mental, integrados en la mayor parte de los países europeos, y algunos del continente americano como Canadá, USA, Argentina y Chile.
El Secretario de Salud de Nuevo León, el Dr. Jesús Zacarías, informaba que cuando inició hace dos años la presente administración de gobierno, se invertían anualmente un promedio de 36 millones de pesos y que actualmente la inversión se ha incrementado a 58 millones de pesos anuales, lo cual muestra la necesidad de invertir mas sobre la salud mental en nuestra sociedad. Informaba además el lugar privilegiado que tenemos en relación al numero de psiquiatras que existían en nuestro estado, en promedio uno por ocho mil habitantes, cuando la recomendación de la OMS, es de uno por quince mil habitantes. Monterrey y su zona metropolitana en los últimos lustros han sido privilegiados con una alta concentración de estos profesionistas, que conjuntamente con la zona metropolitana del Distrito Federal y Guadalajara logran concentrar el 70% del total de estos profesionistas en el país. En tanto se desconoce el numero de profesionistas psicólogos, psicoterapeutas, enfermeras y trabajadores sociales especialistas en psiquiatría imprescindibles para el abordaje multifactorial e interdisciplinario que se requiere para la atención a la salud mental de nuestras sociedades. Como lo referí en el artículo anterior sobre los profesionistas de la salud mental las realidades que prevalecen es de la proliferación de escuelas de psicología sin los controles adecuados y con planes de estudios desfasados de las necesidades actuales, con enfoques reduccionistas y sin controles en el ejercicio profesional clínico que realizan sus egresados, además del ausente interés de las facultades de enfermería y trabajo social de nuestras universidades e instituciones públicas para formar especialistas para la atención de los problemas de la salud mental en nuestra sociedad.
El hecho es que la violencia social de tipo colectivo que estamos viviendo se ha sumado a la espiral de los problemas que venía deteriorando nuestra salud mental. Desde le siglo pasado, cuando en los setentas se promovían la visión integral de los problemas de salud y estaba en auge el movimiento reformista contra la deshumanización de los procesos de atención al enfermo mental para acabar con el estigma de la enfermedad mental y sus aberrantes modelos manicomiales, no hemos podido lograr ni siquiera integrar los modernos procesos de atención en condiciones de internamiento o ambulatorios de los enfermos mentales; mucho menos hemos logrado avanzar en la disminución de la prevalencia de las enfermedades mentales que hoy obstaculizan el desarrollo humano y social de nuestra sociedad como la depresión, el trastorno bipolar, la ansiedad, el estrés, los trastornos alimentarios (anorexia, bulimia) y las conductas adictivas o de abuso de alcohol, drogas, al tabaco.
Tan sólo en Nuevo León hacia finales del siglo pasado nuestra sociedad se conmocionaba con las tragedias resultantes de la persistente violencia interpersonal como la violencia intrafamiliar con sus feminicidios, la violencia infantil, juvenil y escolar con el emergente bullyng que se sumaban al incremento de las defunciones por violencia que otro tipo de violencia, como la autoinfligida provocaba con su duplicación en la prevalencia, me refiero al suicidio y algunas de sus expresiones escondidas como en las defunciones derivadas de accidentes de vehículos acompañadas del abuso de alcohol que llegan a constituir una de las primeras causas de muerte en el grupo de edad mas productiva de 19 a 44 años. Tan sólo en el año de 1998 nos sorprendía la paradoja de que prevalecieron más suicidios (catorce al mes), en tanto se consumaban doce homicidios mensuales. Luego a principio de este siglo se ha sumado la violencia colectiva, así definida por la OMS, donde es usada como instrumento de dominio, para empoderarse con fines económicos o políticos, que en nuestro caso se trata de las redes delincuenciales con sus homicidios, secuestros y lesiones que han generado miles de víctimas en todo el país, Nuevo León ha llegado a ocupar uno de los vergonzantes primeros lugares de todo el país en este tipo de actos criminales, tan sólo en este año han existido mas de 1000 homicidios en nuestra sociedad donde antes prevalecían no mas de doscientos setenta homicidios anualmente. Así es como se han incrementado los trastornos derivados del estrés agudo y postraumático, los trastornos adaptativos y sus expresiones psicopatológicas que confieren la ansiedad, la depresión y otros trastornos emocionales y de la conducta.
Desde el 2001 al OMS en su informe de las situación de la violencia en el mundo hizo su llamado a que los gobiernos que visualizaran los problemas de la violencia desde la perspectiva de la salud pública, que ha demostrado su eficiencia en la atención de otros problemas en el mundo, no se trataba de restar importancia a su abordaje desde la perspectiva de las ciencias penales sino se hacía un llamado a realizar un abordaje holístico que requiere el análisis multifactorial del fenómeno y la interdisciplinaridad científica que se construye en el armonioso funcionamiento de las instituciones publicas y privadas para la prevención y atención eficiente y eficaz del problema de la violencia en nuestras sociedades, incluidos sus efectos sobre la salud mental. Lamentablemente estas resoluciones no han tenido el impacto necesario en nuestros gobernantes para el fomento de los cambios políticos y jurídicos que logren los aportes financieros suficientes para la atención de estos problemas. Necesitamos tan sólo en Nuevo león 200 millones de pesos anuales para mejorar la salud mental de nuestros habitantes, hoy sólo se destinan esos 58 millones; en tanto esta semana se anuncio por el gobernador de nuestro estado que utilizaran un fondo de 50 millones de pesos en un programa destinado a gastar ese recurso como premio a los denunciantes; ¿acaso no tendría mas impacto a coto, mediano y largo plazo utilizar estos recursos en el prevención y fomento de la salud mental de sus habitantes?, uno lo tiene claro y coincide con el desarrollo de las ciencias que la mayoría de los políticos son renuentes a integrar en sus decisiones. Con 200 millones de pesos anuales podemos construir cuando menos una red de servicios públicos para la atención primaria a la salud mental para todos lo neoleoneses logrando cultivar la simiente que sin duda lograría un gran avance en la lucha contra la violencia y sus consecuencias sobre la salud mental de nuestra población.

Insisto en que reflexionemos sobre lo reactivo que somos, perdiendo la visión integral sobre la atención de los problemas y por lo tanto no incorporamos los avances de las ciencias que permiten integrar los modelos de atención integral a estos problemas. En el caso de la atención a la violencia no se trata sólo de abordarlo bajo la perspectiva de las ciencias penales, criminológicas y de la conducta sino integrar los paradigmas de las neurociencias, la salud pública y las ciencias sociales en el análisis de este fenómeno en las propuestas de estrategias y acciones que permitan lograr su prevención y atención integral, lo cual requeriría el trabajo armónico e interdisciplinario de todas las instituciones públicas y privadas que desarrollan actividades en los diferentes ámbitos involucrados en el problema, fundamentalmente las de salud, educación, procuración de justicia, de seguridad pública, derechos humanos y del desarrollo social que existan en los tres niveles de gobierno de nuestras sociedades. Para lo cual se requieren gobernantes y funcionarios que incorporen los paradigmas de las ciencias mas allá del reduccionismo que los intereses partidistas y económicos imponen en sus desempeños y que los desvían de su imperativo funcionamiento como agentes para lograr los mas altos niveles del desarrollo humano y social de sus gobernados, es paradójico que existiendo esto ultimo como uno de los objetivos persistentes en sus retóricas y documentos de todas las organizaciones políticas, sociales y empresariales, la realidad los confronte con la necesidad de lograr la congruencia sin protagonismos y con respeto a la pluralidad social que nos integra.

jueves, 20 de octubre de 2011

LAS CANDIDATURAS DE LA COALICION DEL DIA CON MORENA

He recibido la invitación para ser propuesto como uno de los candidatos del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) al Senado Mexicano en la formula que represente al Estado de Nuevo León en las próximas elecciones federales del año 2012 que renovaran los poderes ejecutivo y legislativo de nuestra patria.
Mi respuesta ha sido aceptar ese honor de proponerme conjuntamente a otros activistas y destacados líderes sociales en esas candidaturas que se pretenden procesar y definir mediante el análisis del perfil político, profesional y humano de las propuestas así como el uso de técnicas de medición estadística que detecten las preferencias electorales y posicionamiento ante los ciudadanos sobre estas propuestas, que en el caso de los que hemos bregado en el activismo de los movimientos de izquierda tenemos un punto en contra por el bloqueo sistemático que los medios de comunicación han aplicado por décadas para obstaculizar el posicionamiento de la izquierda en nuestra sociedad.
Como le he informado a nuestro coordinador estatal de MORENA en Nuevo León espero congruencia e integridad en el respeto a los acuerdos de los dirigentes de nuestro movimiento y de los partidos (PT, PRD y Movimiento Ciudadano) que integran el Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA) donde ha prevalecido el consenso de que “en las próximas elecciones se postule como candidatos a dirigentes políticos, sociales y ciudadanos independientes de inobjetable honestidad, con prestigio y buena fama pública, mismos que deben ser acordados mediante un proceso de consulta y encuestas indicativas que, respetando los procesos estatutarios de los partidos, los lleve a seleccionar a los mejor posicionados”.
En la política siempre he intentado desempeñarme de conformidad con las tareas que se correspondan con los objetivos de los movimientos y organizaciones sociales, cuando se trata de actividades electorales he desdeñado las ambiciones vulgares de la cultura partidista que enmarcan los intereses personales o de grupo que dejan de lado los principios y convicciones inmersas en los proyectos políticos que dicen enarbolar y que luego nutren las perversiones y desviaciones de la mayoría de los militantes y dirigentes de los partidos políticos que lamentablemente han degradado el quehacer político en nuestra patria.
En el curso de mi vida, en el activismo político que inicie en mi adolescencia, siempre he tratado de conducirme con integridad, congruencia y honestidad, no ha sido fácil en el marco de la cultura política de la represión o cooptación y sus afluentes de conductas autoritarias, sectarias, excluyentes, clientelares, corporativas y pragmáticas que prevalece contra quienes mantenemos la voz y la acción en la lucha por la construcción de una sociedad libre, democrática y con justicia para todos y todas los mexicanos. Hemos sido las victimas preferidas de los funcionarios y políticos sin escrúpulos que consideran la lealtad como la sumisión servil a sus intereses, por eso tengo un historial muy rico de expulsiones y ceses de instituciones laborales y algunas organizaciones, hasta de la izquierda, quienes podrán expresar todo tipo de falacias, sobre mi persona, sin que puedan fundamentar un solo acto de transgresión a nuestros principios y valores, mucho menos de corrupción.
Este activismo en la vida política, desde muy joven me enfrento además, a la disyuntiva fácil del enriquecimiento económico y patrimonial que se puede lograr muy fácil transgrediendo ideales y valores éticos y manteniendo complicidades al servicio de las personalidades oligárquicas que abundan en las instituciones gubernamentales y partidistas, las realidades vivenciadas en la política y mi formación educativa, humanista como médico, me dieron la fortaleza necesaria para rechazar esos caminos fáciles que han sido causa de la perversión de de algunos compañeros políticos de la izquierda que viven bajo la codicia y sin escrúpulos, defendiendo con mas avaricia el seguir con lo que ellos consideran sus derechos adquiridos por su activismo.
En mi opinión esto es lo que mas daño le ha hecho a la izquierda, fácilmente se integró a las estrategias y mecanismos de cooptación que el régimen de oligarcas príanistas desarrollo a modo, a grado tal que hoy pueden cohabitar sin distingos con sus gobernantes y funcionarios, algunos cínicamente se tratan de justificar con fundamentos doctrinarios, integrados en sus dogmas ideológicos, de sus conductas corruptas; cuando en la realidad nada puede justificar sus transgresiones y desviaciones de la ética política. No pueden ocultar lo evidente: su enriquecimiento económico y patrimonial derivado de la política y no del desempeño honesto de alguna actividad productiva u oficio.
Estos compañeros son los que nuevamente estarán al acecho para posicionarse de las candidaturas “seguras” a los diferentes puestos de elección popular para el próximo año 2012 que representan la satisfacción para el resguardo de sus intereses como son las denominadas candidaturas plurinominales o de representación proporcional desde las regidurías en los ayuntamientos, las de diputados locales, diputados federales y hasta las del senado, las cuales no estarán dispuestos a ceder a las personas que no estén sujetas a sus redes de intereses. Es esta mira estrecha, de privilegiar sus intereses, en la obtención de estas posiciones plurinominales en las elecciones, que les ha envuelto en el conformismo pueril alejándose de lograr la necesaria competitividad política para acceder realmente al poder y desde ahí hacer realidad sus programas políticos para gobernar y mas para lograr la profunda transformación de nuestro sistema económico y político por la que dicen luchar.
Si realmente fueran congruentes con sus profundas convicciones, en el marco del Proyecto Alternativo de Nación, en el que dicen estar de acuerdo para lograr la profunda transformación de México, y con sus deseos de que “en las próximas elecciones se postule como candidatos a personas de inobjetable honestidad, con prestigio y buena fama pública y que sean acordados mediante un proceso de consulta y encuestas indicativas” deberían de incluir en estas candidaturas plurinominales no sólo a sus personajes de partido, que una y otra vez han sido beneficiarios de estas posiciones, sino también a ciudadanos independientes y activistas sociales; lo cual daría un giro copernicano y así revolucionaria el comportamiento colegiado, parlamentario, rompiendo una de las redes que obstaculiza al modernización del poder legislativo, alejándolo de los intereses de las partidocracias y de las estrategias de cooptación gubernamental, con ciudadanos representantes mas interesados en servir a la patria que a los intereses corporativos de los partidos políticos.
Por eso MORENA debe lograr influir en la designación de candidatos en todos los niveles y evitar ser victima de los intereses clientelares y corporativos de los partidos políticos, exigiendo que se respeten acuerdos y en condiciones de equidad lograr que sus candidatos mínimamente sean personas libres, demócratas, con un activismo leal e incondicional a nuestro movimiento, garantes para el cumplimiento del Proyecto Alternativo de Nación que hemos consensado, incorruptibles, sin ningún antecedente de complicidades con los gobiernos del PRI-PAN en ningún nivel de gobierno ni relaciones dudosas con sus funcionarios públicos que motiven la sospecha de subordinación política y con probadas convicciones con su congruencia en los diferentes escenarios políticos y del movimiento social en Nuevo León.


Hoy que los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Movimiento Ciudadano, integrantes del DIA, decidieron ir en coalición total con MORENA con los candidatos a la Presidencia de la República y al Senado para la elección federal de 2012 y que están en el proceso de análisis de la designación del resto de las candidaturas deberían de incluir en las posiciones plurinominales a los distinguidos luchadores sociales, aun aquellos que no pertenecen a sus cúpulas directivas.


Se que a la mayor parte de los dirigentes de los partidos politicos del DIA no les gustara mi opinion expresada porque de conformidad con su cultura politica, por usos y costumbres un precandidato debería de estar haciendo "los amarres necesarios", quedando bien con ellos, integrandose al servilismo y la idolatria de sus personas, si eso prevalece sere descartado, así las consultas me favorezcan.


viernes, 14 de octubre de 2011

LA SALUD MENTAL Y SUS PROFESIONISTAS.

En el marco del día mundial de la salud mental que se celebró el pasado 10 de octubre, cuyo lema para este año es “Invirtamos en Salud Mental”, que trata de motivar a los gobiernos para que asignen suficientes recursos financieros y humanos para la atención de la salud mental de nuestra sociedad, se impone la reflexión sobre la situación que guardan los profesionistas de la salud mental en nuestro país, ante el incremento de los problemas psicosociales como las adicciones, el alcoholismo, el bulliyng, mobbing, las conductas antisociales con sus lacras de violencia; la violencia intrafamiliar, los homicidios y el suicidio, además de los trastornos psiquiátricos como la depresión, la ansiedad, el estrés postraumático, el trastorno bipolar, entre otros, que demandan la atención de servicios especializados.
El número de profesionistas que se encuentran disponibles para la atención de trastornos mentales en México, no es suficiente para atender satisfactoriamente las necesidades de la población, esto es más evidente en las poblaciones alejadas de los centros urbanos en los que se concentran los especialistas de la atención en salud mental: psiquiatras, psicólogos, psicoterapeutas, enfermeras y trabajadores sociales. En el país se cuenta con 2 psiquiatras por cada 100,000 habitantes, muy mal distribuidos, tan sólo el Distrito Federal concentra el 41% de los psiquiatras y psicólogos institucionales para la población abierta, le siguen las áreas metropolitanas de Guadalajara, Monterrey y Puebla que forman parte de los 7 estados que cuando menos tienen suficiencia de psiquiatras de uno por 100 mil habitantes, aunque con una distribución. En tanto en Campeche, Chihuahua, Quintana Roo y Zacatecas, la carencia de psiquiatras es casi absoluta. Otro aspecto a resaltar es que en las entidades federativas, estos profesionistas se concentran en las ciudades de mayor tamaño y desarrollo. Se recomienda un psiquiatra por 100,000 habitantes y solo siete estados de nuestro país lo cubren. Existen además solo .05 trabajadores sociales psiquiátricos y sólo .04 enfermeras psiquiátricas por cada 100,000 habitantes, también con esta distribución desigual en toda la Republica Mexicana. Resulta aberrante que en nuestro estado la Facultad de Enfermería de la UANL haya privilegiado la formación de especialistas en podología que en enfermería psiquiátrica y que la facultad de trabajo social siga sin integrar la formación de trabajadores sociales psiquiátricos.

Ante el incremento de la demanda de servicios para la salud mental, resulta que están proliferando escuelas formadoras de recursos profesionales como psicólogos y psicoterapeutas con la paradójica situación de la deficiencia cuantitativa, en la formación de especialistas necesarios de psiquiatría, que siguen prevaleciendo en un número muy bajo de conformidad con estas necesidades de nuestra sociedad. Las acciones para la formación de recursos especializados son insuficientes y las proyecciones al futuro son inciertas, ya que no se estará en posibilidad de cubrir con el mínimo de psiquiatras, psicólogos, enfermeras y trabajadores sociales que se requieren para cumplir con las necesidades de atención de la población. La realidad imperante gira en torno a la escasez de plazas de estos especialistas en las instituciones públicas y privadas que conforman el sistema nacional de salud porqué crónicamente han desdeñado invertir en la atención a la salud mental y cuando emergen problemas como el de las adicciones se ponen a triplicar o cuadriplicar el presupuesto dedicados a estos programas atrapándose en las visiones reduccionistas y reactivas de las políticas de salud, que a la larga son un fracaso y poco contribuyen a mejorar la salud mental de nuestra población. Una política de atención a los problemas de salud mental de nuestra población que siga enfatizando modelos curativos y no logre trascender mediante acciones de prevención y fomento de la salud mental siempre estará destinada al fracaso.

Los profesionistas de la salud mental han tenido una historia recurrente de organización colegiada ausente o disfuncional, en nuestra sociedad, que garantice la calidad en el ejercicio de estas profesiones y sus especialidades con el cumplimiento no sólo de las normas y leyes que rigen el ejercicio profesional sino además de los requisitos académicos indispensables que tienen características particulares tanto por los perfiles vocacionales y dinamismos de personalidad que se requieren como el riguroso cumplimiento de la ética profesional, cuyas transgresiones del pasado dogmatizaron a estos ámbitos profesionales de la salud.
La aberración más profunda y significativa se ejemplifica en la aceptación de profesionistas que no son egresados de algunas de las áreas las ciencias de la salud para capacitarlos en algunas de las psicoterapias, con contenidos en alguna de los cientos de técnicas existentes y lo que es mas peor con personas que tienen integrados trastornos psicológicos que les generan desviaciones y conductas perversas en el ejercicio de sus técnicas con los pacientes provocando no sólo la cronificación de sus problemas emocionales o conductuales y/o los trastornos psiquiátricos, sino además integrándose a la red de charlatanería con sus curanderos, yerberos y espiritistas que prolifera en nuestra sociedad.
La deficiente organización y del funcionamiento colegiado para el ejercicio profesional sobre la salud mental de psicólogos, psiquiatras y psicoterapeutas ha ocasionado además la marginación de estos especialistas en la definición de las políticas públicas, inherentes a la salud mental y psicosocial, pero sobre todo su valiosa participación en la solución a los problemas emergentes que se generan en el marco de la violencia, las adicciones y las conductas criminales que padecemos socialmente. La responsabilidad social de la psiquiatría y psicología se ausenta por omisión en el ejercicio del rol que le corresponde en la construcción del desarrollo social y humano de nuestra patria.
Las escuelas y facultades formadoras de psicólogos para la atención de los problemas de salud han seguido arrastrando el lastre de las influencias escolásticas que definen sus planes de estudios, que prevalecían en el siglo pasado, obstaculizando la necesaria formación integral que supere reduccionismos que siguen imperando en los modelos de atención del ejercicio público y privado de sus profesiones. Es lamentable que sus psicólogos egresados no dominen el conocimiento biológico, ecológico, psicológico, social, cultural y económico que proporciona las bases de la visión multifactorial de la salud mental, que desconozcan los sistemas de clasificación de las enfermedades mentales, las diferentes alternativas existentes en los modelos de atención para la rehabilitación de las enfermedades mentales y que sus destrezas y habilidades profesionales se limiten al uso de algunas técnicas de psicodiagnostico y psicoterapia sin controles científicos rigurosos que hacen predominar el empirismo que excluye el saludable escepticismo que alimenta la riqueza de los procesos de atención a la salud.

Tan sólo en nuestro estado de Nuevo León, existen 18 instituciones dedicadas a la formación de profesionistas para la salud mental, la mayor parte privadas, con registro de validez oficial de estudios en la Secretaría de Educación, 12 son escuelas de psicología donde prevalece un plan de estudios con un diseño curricular tradicional integrado por lo que denominan un tronco común con materias básicas y conforme avanza el estudiante a los semestres superiores se va integrando a las cátedras que definirán su actividad profesional en las áreas de la psicología que escogió y que pueden ser: general o clínica, laboral o infantil. Existen además 7 instituciones que brindan educación de postgrado en psicoterapia donde predominan los modelos psicoanalíticos, sistémicos y humanistas, 2 forman sobre la psicología de la salud y sólo los psiquiatras son formados como especialistas en el departamento de psiquiatría del Hospital Universitario de la UANL en el marco de formación del programa de educación de especialistas médicos de la SSA.

Si sumamos la ausente investigación científica no sólo básica, de tipo epidemiológico sino sobre la eficiencia y eficacia de los métodos de diagnostico y tratamiento que prevalecen en los diferentes ámbitos institucionales públicos y privados existentes sobre la salud mental, en nuestras sociedades, el panorama se vuelve sombrío, quedando sólo como referente, validador, la construcción de los diferentes paradigmas que definen los modelos de intervención diagnostica y terapéutica que sus autores hicieron en el marco de su contexto sociocultural, sus vastas experiencias y los distinguidos reconocimientos académico-científicos que han merecido por sus contribuciones al conocimiento científico en las ciencias de la conducta y la salud mental. En tanto los estudios de postgrados siguen sujetos a esos contextos escolásticos que poco impactan en la solución de los graves problemas de salud mental y psicosocial que padecemos y en el desarrollo científico local o regional sobre estos temas en nuestra sociedad. Lo único que han logrado es mantener sus acotados poderes integrados a grupos de profesionales atrapados en las redes de intereses laborales y mercantilistas que obstaculizan el desarrollo educativo critico, creativo, humanista y libertario de estos procesos formativos de recursos necesarios para que cumplan su papel en el desarrollo social y humano de nuestras sociedades.
De ahí que prevalezcan no sólo la ausente visión holística en sus actividades cotidianas sino la dispersión de esfuerzos, el ausente trabajo en equipo y lo mas aberrante: conductas discriminatorias como la de los psiquiatras que marginan y desdeñan el trabajo profesional de los psicólogos y de los psicoterapeutas o viceversa: de los psicólogos y psicoterapeutas que desdeñan las intervenciones biológicas que los psiquiatras realizan en el marco de sus procesos de atención a los trastornos psiquiátricos. Más aberrantes son esas pugnas eternas entre las diferentes corrientes, psicoanalistas, conductistas, sistémicos y humanistas que prevalecen en nuestro medio profesional, donde los saludables escepticismos son sustituidos por dogmas que nada contribuyen al desarrollo de las ciencias de la conducta.
Por otra parte hay que evitar las transgresiones de los derechos humanos y la dignidad de las personas que padecen algún trastorno psiquiátrico y denunciar el maltrato físico y sexual, las privaciones de la libertad, las detenciones arbitrarias de los pacientes, el colocarlos en condiciones serviles, de sumisión, obligarlos a trabajos forzados, descuidarlos en la atención sanitaria básica, someterlos a tratos crueles y degradantes, privarlos de oportunidades educativas y laborales, además del uso perverso del poder político, económico o religioso que abusan de los derechos humanos y civiles de algunos pacientes en el marco de sus intereses.

La psicología, la psiquiatría y la psicoterapia son humanistas por excelencia y requiere que los profesionistas que nos dedicamos a cualquiera de estos ámbitos en el proceso de atención a la salud mental enfrentemos la responsabilidad no sólo con una solidez ética profesional sino una formación y capacitación continua que integre los conocimientos científicos del desarrollo de las ciencias que definen la conducta humana, sólo así estaremos alejados de visiones reduccionistas que obstaculizan los modelos necesarios de atención integral para la salud mental y con ello la atención eficaz y eficiente de los problemas de salud mental que prevalecen en nuestra sociedad.

En tanto son humanistas no tienen cabida ningún tipo de mercantilismo atroz como el que ejercen charlatanes, como los sanadores o curanderos defraudadores que ejercen sin escrúpulos aprovechando la ignorancia y el ausente control de las autoridades sanitarias de nuestro país.