viernes, 24 de marzo de 2017

LA REFORMA EDUCATIVA QUE NECESITAMOS EN MÉXICO  

Desde el siglo pasado, quienes hemos bregado en los movimientos progresistas de México, con las demandas de cambios en los modelos económicos, sociales y políticos de los regímenes gobernantes pripanistas, con las transformaciones revolucionarias necesarias para lograr los más altos niveles de desarrollo social y humano de los mexicanos y mexicanas, una y otra vez hemos propuesto la reforma académica con sus renovados modelos educativos en todos los niveles de enseñanza impartidos por el estado, desde la denominada educación básica hasta la educación superior.

Nuestras propuestas han sido dirigidas a cambiar sustancialmente el sistema mexicano de enseñanza, generar una revolución educativa, ha sido nuestra demanda, como la estrategia fundamental para lograr superar las graves desigualdades económicas, sociales y culturales con sus lacras de injusticia, pobreza, marginación y miseria, dañando el desarrollo libertario, democrático, la felicidad y el bienestar de muchas generaciones a la fecha.

Los prejuicios de los gobernantes y funcionarios en el poder, sobre todo los encargados de las dependencias educativas, inmersos en sus intereses personales y las redes delincuenciales del poder de las oligarquías, con sus limitados desarrollos  de sus personas y sus sistemas de creencias e ideologías políticas, han impedido que estos grandes cambios, que se han necesitado y se necesitan en nuestra educación, sean integrados cabalmente, sólo han dejado que se integren los cambios que dan pie sus peroratas discursivas sobre sus "grandes cambios", con los que supuestamente han contribuido a modernizar nuestra educación, algunas de ellas muy trascendentes, como las iniciadas por José Vasconcelos, Jaime Torres Bodet, Lázaro Cárdenas, Adolfo López Mateos, que han sido víctimas del poder de los mandones plutócratas.

Hoy Enrique Peña Nieto  (EPN) y sus testaferros, insisten en sus peroratas de estar trascendiendo con su  propuesta de reforma educativa, según ellos innovando con la presentación del nuevo modelo educativo nacional, que dieron a conocer la semana pasada, con la escenografía asistencial de gobernadores, dirigentes magisteriales, especialistas en educación, y sus autoridades, acríticas, sumisas y serviles, según registra el periódico la Jornada. (http://www.jornada.unam.mx/2017/03/14/politica/003n1pol).  Dice EPN: “Haber mantenido sin cambios el sistema mexicano de enseñanza hubiese sido ‘‘irresponsable, vergonzoso e inmoral’’, es  ‘‘la revolución educativa más importante en casi un siglo’’. "Se trata –dijo– de tener una educación para fomentar la libertad, alentar la creatividad para vivir en un ambiente de justicia y paz. ‘‘una enseñanza que forme ciudadanos comprometidos con la legalidad y el fortalecimiento democrático de México’’

Desde Palacio Nacional, el Presidente convocó a educadores, padres de familia, investigadores y a los actores sociales a llevar adelante ‘‘la revolución educativa más importante en casi un siglo’’ y para “argumentar la necesidad de impulsar la reforma educativa, citó los bajos resultados de los estudiantes mexicanos en la Prueba Pisa. Además, se refirió a la existencia de un sistema educativo donde las escuelas se habían ‘‘quedado en el olvido’’, y su infraestructura y organización padecían métodos verticales y burocráticos; no negando los marcos de referentes que los organismos instrumentos del capitalismo neoliberal, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y  la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que  por décadas nos han impuesto sus políticas no sólo económicas sino sobre nuestros programas sociales, como en estos ámbitos de la educación, instrumentadora de la referida Prueba Pisa.

Sus peroratas de educación incluyente y equitativa, así como una nueva ‘‘gobernanza’’ del sistema educativo y las  acciones transversales de inclusión y equidad, no revelan el proceso autoritario, vertical y antidemocrático que construyeron sus “expertos” y “asesores”, en sus “foros y consultas ciudadanas”, para legitimar su revolucionaria propuesta, manipulando, marginando y excluyendo la participación de las mayorías opositoras de los maestros y maestras, así como los grandes filósofos, pedagogos e intelectuales que tenemos en México. Lo mas lamentable es la exclusión de su revolucionaria reforma educativa, de la educación universitaria y politécnica con sus postgrados y  especialidades, necesitadas de reformas académicas acordes al desarrollo integral, humanista, científico y tecnológico del proceso de globalización que vivimos.

Desde el siglo pasado, hemos insistido en la integración de lo que ellos ahora denominan como “Nuevas habilidades en la enseñanza para hacer ciudadanos exitosos en el siglo XXI”, que han sido obstaculizadas  por la imposición de sus políticas autoritarias, donde se ausentado la libertad pedagógica, manejando caciquilmente las instituciones educativas y sus órganos sindicales, imponiendo sus conductas corruptas, pero sobre todo limitando el financiamiento económico, dirigido a la educación pública, impidiendo tan sólo la cobertura universal de las escuelas, que solucione los graves problemas, de las escuelas dignas con sus equipamientos,  del analfabetismo formal y funcional, el bajo nivel de escolaridad y la deserción escolar; en prospectiva ya se justifican en su fracaso con sus metas calendarizadas, en su nuevo modelo educativo, subrayando que para el ejercicio fiscal 2018 ‘‘quedarán sujetas a la disponibilidad de recursos’’.

Nuestra lucha ha sido por una educación en valores y actitudes que genere un tipo de persona con vocación de ser, más que de poseer, situada en un proceso de construcción personal y de concienciación progresiva y permanente, crítica y reflexiva que analice en profundidad la realidad en que vive, situada en un proceso de liberación personal, comprometido con la construcción de una sociedad más justa, más solidaria, más humana; una educación para la vida  a partir de actitudes y valores promotores del desarrollo humano: libertad, diálogo, tolerancia, justicia, solidaridad, honestidad, responsabilidad y paz.  Una educación para el pluralismo, donde el conocimiento filosófico, científico, político, ideológico y técnico nos ayude a apreciar debidamente la libertad humana promoviendo la pacifica convivencia de ideologías y comportamientos diferentes; educar para ser libres, donde la libertad sea un componente esencial y existencial del ser humano. Educación para el pleno desarrollo del potencial dinámico de la persona favoreciendo el aprendizaje, el comportamiento responsable, el desarrollo de la creatividad, la autonomía personal, relaciones sociales saludables e impulsando el desarrollo integral permanente. Una educación del sentido crítico que permita la formación de ciudadanos reflexivos, críticos y razonables dotados de instrumentos conceptuales y hábitos de reflexión crítica que les permita participar de un modo activo y creador en la construcción del conocimiento y  la sociedad.  Una educación para la justicia por la promoción de vida digna para todos en un contexto de equidad. Una educación para la conciencia ecológica que fomente la responsabilidad ecológica y de una mayor conciencia de respeto al ambiente, a la naturaleza y el entorno, mejorando no sólo el nivel de vida sino además la calidad de vida.  Una educación para la solidaridad, que no es simplemente el sentimiento de compasión para los males y sufrimientos de los demás, es más bien la determinación de comprometerse en el bien común de todos y cada uno, que parte del convencimiento de que todos debemos ser responsables de todos.  
Educación para el amor como uno de las grandes realidades que dignifica y alegra la existencia, favoreciendo el respeto, la cordialidad, la armonía y la bondad de las personas.  Educación para la excelencia donde la calidad educativa no sólo sea una propuesta innovadora sino la estrategia fundamental para lograr las mejores competencias laborales, donde  la calidad debe ser definida no solo en el marco conceptual del instrumentalismo económico sino en un contexto más amplio sustantivo humanista con orientación social y cultural.   


En esta educación el proceso de enseñanza-aprendizaje ha de estar más orientado al aprendizaje que a la enseñanza,  se deben tener condiciones y circunstancias ideales que propicien el proceso de aprendizaje, privilegiar métodos pedagógicos que aumenten la eficiencia de la experiencia de aprendizaje teniendo en cuenta los rápidos avances de la tecnología de la información y la comunicación, donde al instrumentarse planes y programas de estudios se garanticen habilidades para el aprendizaje independiente y autónomo por parte del alumno, donde La formación del alumno debe ser orientada al análisis, la crítica, el método científico y la actitud innovadora, en el contexto de su personalidad, deberá fortalecer su carácter, la afirmación de valores esenciales para la vida en sociedad y la identidad con la cultura nacional y universal y los criterios y procedimientos para la evaluación, certificación y acreditación de estudiantes han de privilegiar el aprendizaje y la formación alcanzada por los estudiantes.

En suma se trata de lograr que la educación forme hombres y mujeres cultos, informados, amantes del saber, críticos, creativos, libres, independientes, solidarios, amorosos,  pluralistas,  amantes de la paz, democráticos e incorruptibles, sólo así lograremos el necesario cambio del régimen  de oprobio que padecemos desde el siglo pasado y situaremos a nuestra patria en los niveles máximos de desarrollo social y humano que nos merecemos en nuestro México.  






domingo, 19 de marzo de 2017

SILENCIO COMPLICE EN LA CORRUPCION DE LA UANL   

Siguen protegidos impunemente, en la lucha contra la corrupción, rectores, ex rectores, directores de escuelas, facultades y dependencias, con el escudo de la autonomía universitaria, que logramos en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), después de una larga lucha represora y trágica que desarrollamos conjuntamente estudiantes, maestros y personal administrativo a finales de los sesentas y principios de los setentas del siglo pasado, movimiento que terminó imponiendo el control de la barbarie autoritaria del conservadurismo derechista, liquidando la cultura de la democracia, libertad y equidad en su interior, imponiendo un modelo educativo retrogrado e inmerso en los intereses del salvaje mercantilismo que nos domina desde hace más de treinta años el neoliberalismo capitalista. 

Contralorías y organismos auditores, como la Auditoria Superior de la Federación (ASF) una y otra vez ha detectado transgresiones a la ley y uso indebido de los recursos fiscales, que ha llegado a involucrar hasta Secretarias de Estado, donde se realizan convenios operativo y los recursos financieros no se utilizan en los trabajos acordados. Cuando se trata de investigar, buscando información, simple y llanamente se oculta, escudándose en la dichosa autonomía. 

Por décadas se han integrado empresas, que se han formado por funcionarios, a nombre de familiares y amigos, para otorgarles contratos de obra pública o servicios directos como estudios a modo que favorezcan inversiones. La ASF señala que desde 2011 dependencias de la administración federal adjudican a las universidades públicas contratos, convenios y otras formas jurídicas de darles dinero para la prestación de servicios, pero eludiendo el procedimiento de licitación púbica y en cambio simular contratos con terceros “lo que ha provocado el ejercicio y desvío de recursos gubernamentales a fines ajenos”. Tan sólo en el 2014, Las universidades públicas han recibido de las dependencias federales 3.4 mil millones de pesos por medio de contratos para efectuar obras o servicios. Mas no realizaron los trabajos acordados y parte de ese dinero fue a dar a empresas “fantasmas”. En otras ocasiones subcontrataron con empresas sin el perfil ni la capacidad técnica, material y humana para prestar los servicios comprometidos, los casos más patéticos se han desarrollado en las universidades públicas de Veracruz, Zacatecas, Colima y Morelos, involucrando una red de complicidades con los gobernadores corruptos como el multicitado evasor de la justicia Javier Duarte, ex gobernador  de Veracruz. 

El hecho es que el manejo de los ingresos financieros internos, siguen gozando de opacidad y manejo discrecional, no sólo en las escuelas y facultades hacia los estudiantes por las denominadas cuotas internas y servicios que les otorgan,  sino además  por servicios como los que prestan a usuarios externos, dependencias como el Instituto de Ingeniería Civil, los Institutos de Investigación de todas las dependencias, el Hospital Universitario (HU), donde han sido denunciados, en los últimos meses, manejos millonarios con presunciones de corrupción mediante, como se ha publicado en la prensa, sobre el mal uso de los recursos financieros de los estacionamientos, en el HU,  del Sistema de Administración Tributaria (SAT), que recurrió a su clausura por evasión fiscal, así como las denuncias de falta de transparencias de los recursos financieros que reciben por los servicios que prestan, como cuotas internas, constancias, cafeterías, uso de instalaciones  a sus estudiantes, de los directores de las escuelas y facultades. La corrupción ha afectado hasta la vida académica, como el fraude académico que involucró a 27 estudiantes de la maestría en derecho energético de la Universidad Autónoma de Nuevo León, donde el coordinador de la maestría, Rodrigo Alanís, alteró las calificaciones para que resultaran aprobados los 27 estudiantes, que luego fue separado de su cargo y la universidad lamentó el fraude cometido.

Es muy curioso que todos los informes financieros de la UANL, desde hace más de treinta años, gozan de la aprobación cabal, legitimados por auditores externos, que cobran muy bien, y luego aprobados fast track por los poderes ejecutivos y legislativos sin que a la fecha no se haya detectado ninguna irregularidad que lleve a la acción penal, civil o administrativa de alguno de sus funcionarios.  Si se auditara el sistema de producción de las investigaciones científicas realizadas por universitarios, se observaría la precariedad de estudios no sólo sobre la realidad de los problemas académicos y administrativos que padecen en la UANL, sino además la escaza atención a los temas de las ciencias sociales, biológicas, de salud, económicos y políticos que coadyuven a la solución de nuestros problemas locales, regionales y nacionales, se dan casos de trabajos científicos  que son usados para legitimar intereses empresariales, sobre todo en materia ambiental y no se diga de políticas públicas de los gobernantes y funcionarios, con sus gastos millonarios en algunos programas apócrifos. 

Como en otros casos de corrupción de instituciones oficiales o de los poderes Legislativo y Judicial, los responsables de hacer mal uso de los recursos públicos en la universidad, no han sido sancionados, gozan de total impunidad, así se han desarrollado los grupos político-caciquiles, son grupos que sólo actúan para fortalecer su red de complicidades y reproducir su control clientelar, alejado de todo interés institucional; viven del desvío de recursos y del enriquecimiento ilícito, escudados en una mala interpretación de la autonomía universitaria.  

Los beneficiarios de esta situación, gozan de un sistema de estímulos y recompensas, que les hace brillar, medrando beneficiariamente, en tanto mantengan lealtades con su silencio cómplice y acriticismo hacía sus superiores, con un servilismo que no sólo declina en sus valore y principios, sino se inclina ante los mandones en turno.  





viernes, 10 de marzo de 2017

DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER, UNA VEZ MÁS: CINISMOS E HIPOCRESIAS DE LOS MANDONES

En México, políticos gobernantes,  funcionarios y oligarcas con el don del mando, con sus poderes sólo limitados por sus sistemas de creencias inmersas en sus prejuicios, derivados de sus ideologías políticas y/o religiosas, que obstaculizan nuestro desarrollo humano y social, siguen proyectando sus cinismos e  hipocresías en la celebración que cada año nos convoca la ONU para recordar el Día internacional de la Mujer.

Una y otra vez siguen lejos de cumplir con la exhortación de dar paso a la igualdad de género, que en este año se propone garantizar que el mundo laborar de la mujer no siga siendo injusto, discriminatorio e inequitativo, sumándose a las peticiones anteriores, que año tras año tratan de reivindicar, además los derechos humanos y sociales fundamentales de las mujeres, en nuestras sociedades agobiadas por las lacras de las múltiples formas de violencia, abuso y explotación que padecemos.

Desde el presidente Enrique Peña Nieto, en uno de sus acostumbrados escenarios teatrales, montado con actores femeninos a modo, conmemoró ese día, en la residencia oficial de Los Pinos, con un llamado a “erradicar el machismo y el maltrato aún muy arraigado en algunas regiones del país. Los esfuerzos para combatir ambos fenómenos son todavía insuficientes, admitió.”, luego su perorata: ‘‘No podemos ser cómplices. Nadie puede ser cómplice por ignorancia, por prejuicios heredados de una cultura machista que al final de cuentas auténticamente genera violencia contra las mujeres’’,  y por si fuera poco, cínicamente reconoce “Todos los días  millones de mujeres están siendo sometidas a la violencia sicológica o al maltrato intrafamiliar. Incluso deriva en muerte y muchas más no encuentran asidero o fuerza suficiente para abandonar los espacios violentos”. http://www.jornada.unam.mx/2017/03/09/politica/005n1pol.
Luego Lorena Cruz, titular de INMUJERES, el organismo público federal responsable de las políticas públicas en México, dirigidas a solucionar las brechas de desigualdad de género y la violencia contra las mujeres en todas sus formas,  también “pidió decir ‘‘basta’’ a los pretextos a la discriminación de la mujer en los espacios de toma de decisión o de considerarlas impreparadas, y así siguieron  los discursos y  posicionamientos de manifestaciones en esta fecha, de académicos, intelectuales, diputados y diputadas inmersos en que  las mujeres deben tener las mismas posibilidades de influir en el destino global de la sociedad, como lo hacen los hombres, sobre todo incidiendo con el tema del día en el mejoramiento de su mundo laboral.

En tanto los medios de comunicación en sus televisoras, radios, impresos y redes de internet con sus posturas frívolas y frases huecas reconociendo a las mujeres,  proyectivas de sus ausentes estrategias cotidianas para fortalecer la igualdad de género, tratando de sumergir en el consumismo mercantilista los objetivos de este día sin la menor trascendencia, ni siquiera en informar sobre el sentido histórico de este día que se inició hace más de cien años con la represión feroz de las activistas que se manifestaban defendiendo sus derechos civiles y laborales, emergiendo este Día Internacional de la Mujer, que sirve para recordar el asesinato de más de 100 mujeres, que reclamaban mejores condiciones laborales hace 100 años. Ni siquiera capaces de informar objetivamente las marchas de las valientes mujeres que en diferentes ciudades del país,  se manifestaban contra los feminicidios, al acoso laboral y callejero, por que se respeten sus derechos sexuales y reproductivos con sus consignas: ‘‘Hasta que la dignidad se haga costumbre’’, ‘‘No queremos flores, queremos derechos’’, ‘‘Somos mujeres creativas, organizadas y sin miedo’’, ‘‘Tiemblen los machistas, que América Latina será toda feminista’’.
En fin en este día no sólo reivindicamos el derecho al trabajo digno y bien remunerado, sino la igualdad de género que urge hacer realidad en nuestra sociedad y  que los mandones siguen injustamente negando a las mujeres, inmersos en esa cultura del machismo, que con sus poderes no quieren eliminar y que siguen generando esa violencia contra la mujer que agobia en más del 60% de las familias, en todas sus manifestaciones y que genera los infames feminicidios donde a diario mueren siete mujeres asesinadas en la vía pública o en el hogar, desde el año 2013 a la fecha.

Su cinismo raya en la desvergüenza al no ser autocríticos, por sus irresponsabilidades en asumir sus obligaciones en las políticas públicas desde el poder con inversiones financieras y haciendo realidad el ejercicio de las leyes y los programas que existen para dignificar a las mujeres, no sólo en sus peroratas sino en la vida cotidiana de todas en sus hogares, en su trabajo, en las instituciones educativas y en los procesos culturales, económicos y políticos de nuestra nación.


viernes, 3 de marzo de 2017

EL DILEMA DEL SER O NO SER EN LA POLITICA


En mi colaboración anterior, en este blog, destacaba la necesidad de ser congruentes en MORENA  con las acciones y estrategas políticas, que deberían ser enmarcadas con nuestros principios y valores, además de nuestro programa político.
La estrategia política de AMLO de hacer un Acuerdo Político de la Unidad por la Prosperidad del Pueblo y el Renacimiento de México, ante las circunstancias amenazantes de las políticas económicas, sociales y exteriores, principalmente ante Trump y del priapanismo, que atentan contra nuestra independencia y soberanía nacional,  sumando a todas los ciudadanos y ciudadanas con o sin partido político, en la firma de este acuerdo en todas las capitales de los estados del país,  ha generado polémicas por la integración de personajes con dudas en sus perfiles de probidad, honestidad, sin pasados corruptos, menos de complicidades con los poderes de los gobernantes corruptos pripanistas, mucho menos con posturas agraviantes contra nuestro movimiento.

Así sucedió en Nuevo León, el pasado sábado 25 de febrero, donde no sólo acudieron, algunos personajes con esos antecedentes, a manifestarse a favor de este acuerdo político, sino algunos de ellos hasta con antecedentes de sus conductas políticas ignominiosas agresivas hacia nuestro movimiento, como el ex - diputado federal Enrique Barrios del PAN que usando sus habilidades boxísticas actuó agresivamente contra nuestros diputados, que protestaban y trataban de impedir que Felipe Calderón fuera impuesto en la asamblea del Congreso de la Unión en el 2006, en aquel histórico fraude donde nos robaron la victoria de Andrés Manuel López Obrador, como presidente de México, luego ahí siguió contra nuestro movimiento medrando en ese calderonismo espurio. Otros en el pasado electoral reciente de nuestro estado no sólo no apoyaron a MORENA sino fueron destacados colaboradores de la campaña del “Bronco” para llegar a su victoria, donde algunos de ellos se integraron en el inicio del ejercicio del poder de su gobierno “independiente”.

Algunos activistas progresistas, militantes de izquierda  y columnistas de la prensa nacional han alertado de los riesgos de las alianzas con políticos y oligarcas del poder, recordándonos de las traiciones históricas que los mexicanos hemos vivenciado en las luchas revolucionarias, como la sucedida a Emiliano Zapata al extender su mano para la simulada alianza contra al régimen carrancista, que terminó en traición y su asesinato por el testaferro Jesús Guajardo. Otros no hemos estado de acuerdo en la matizada propuesta de nuestro Proyecto Alternativo de Nación, sobre la lucha contra la erradicación de la corrupción, en caso de llegar al poder presidencial MORENA Y AMLO, sin el ejercicio ejemplar de la justicia a través de los procesos correspondientes contra los funcionarios, políticos y empresarios que con impunidad han robado y saqueado los recursos públicos de nuestra nación, disfrutando con cinismo y desvergüenza de sus riquezas mal habidas. 

Con los funcionarios políticos corruptos y depredadores, que ha prevalecido en el régimen de oprobio que padecemos, no puede haber perdón ni olvido, sino el castigo ejemplar que refuerce la necesidad de subsumir las conductas honestas y responsables de todos y todas los mexicanas en la revolución cultural que pretendemos para erradicar el cáncer de la corrupción que padecemos. Ciertamente no debe guiarnos la venganza política hacia nuestros adversarios sino el ejercicio de la justicia cabalmente y de la integración plena de la ética en los usos del poder político y económico.

El dilema que sigue prevaleciendo en el ser político es lograr la congruencia y la integridad de nuestras conductas y posturas políticas, sin sumergirnos en los pragmatismos ramplones de la cultura política, sin moral,  que nos han heredado los partidos políticos en el poder que hoy combatimos. Hacer la cuarta revolución de nuestra patria implica mantener los principios y no ser víctimas de las traiciones, como le sucedió a Zapata, acabando con el movimiento revolucionario y sólo quedando como nuestro referente heroico en los múltiples movimientos y organizaciones de lucha de las izquierdas, donde hemos bregado millones de mexicanos.