jueves, 3 de junio de 2010

LA MALA MEDICINA EN NUEVO LEÓN

La semana pasada fuimos conmocionados nuevamente, en nuestro estado, por el incremento de las muertes neonatales suscitadas en una de las unidades hospitalarias del IMSS y la deficiente atención de urgencias proporcionada a un paciente adulto en el Hospital Universitario y el Hospital Metropolitano que finalmente provoca la defunción de esa persona. Nada nuevo si se considera que en ambos casos se trata de la ausente cobertura y calidad en la atención médica que anhelamos se cumpla en el marco del derecho constitucional a la salud que los gobiernos se resisten a cumplir para todos y todas las mexicanos; simplemente no les ha interesado a los políticos y gobernantes, no invierten los recursos económicos necesarios y los que tienen son manejados irresponsablemente diluyéndose en la dispersión de los diferentes programas de atención en los diferentes niveles de gobierno con sus elevados ingresos de su personal de confianza constituido por las elites burocráticas que en el marco de sus compadrazgos y favores políticos tienen que mantener cohesionados para seguir medrando y enriqueciéndose del presupuesto público; ni que decir del mal gasto por los dispendios generados en el marco de las adquisiciones que amparados en los recovecos legales logran burlar con insumos a elevados precios como los contratos de subrogación de servicios de farmacias, laboratorios o de atención de especialidades médicas; también es el caso de los contratos de obra para construcciones, mantenimiento o ampliaciones que con la discrecionalidad que les proporciona la ley superan los costos ordinarios del mercado con las jugosas ganancias para nutrir la codicia que les invade acorde con la cultura política de enriquecerse a costa de lo que sea, maldiciendo la mística de servicio y por lo tanto la integración de la ética al servicio público en esta sociedad de la barbarie donde la impunidad y la corrupción alimentan la injusticia y la violencia que amenaza desintegrarnos.

La creación y el desarrollo de un Sistema Estatal Único de Salud que proporcione cobertura universal y de calidad en el marco de un modelo integral de atención a la salud de nuestra población sigue siendo la trascendente solución a los grandes problemas de la salud de nuestra sociedad. En nuestro estado es absurdo no sólo que ocupemos el penúltimo lugar en el gasto total en salud, en relacion a todos los estados de nuestra República Méxicana, como porcentaje del PIB que esta en menos del 2, con un gasto total anual por persona que no rebasa los tres mil pesos anuales, muy lejos de los siete mil quinientos pesos que invierte tan sólo el Distrito Federal para cada habitante. Necesitaríamos hacer grandes cambios de las políticas de salud, donde logremos concretar un solo sistema capaz de alejarse del modelo neoliberal de desarrollo económico, social y político existente en México que ha repercutido en el ejercicio de la medicina de nuestro país, fomentando la práctica de una medicina mercantilista, deshumanizada y materialista, cosificando al ser humano e incrementando las brechas separatistas en la cobertura, calidad y servicio de los diferentes marcos de atención médica existentes en nuestra sociedad: Seguridad Social, Medicina Asistencial (SSA, DIF) y Medicina Privada.

No tiene razón trascendente administrativa ni modernizante la coexistencia de diferentes modalidades de atención para la prestación laboral de servicios médicos a los trabajadores y sus derechohabientes en Nuevo León, a no ser que la única justificación sigan siendo los beneficios económicos producto de esta dispersión y discrecionalidad en la administración de los servicios con sus beneficios derivados de los contratos de subrogación para el diagnostico y la atención especializada, quirúrgica, hospitalaria y en los procesos de adquisición de insumos y fármacos. Así los maestros y los burócratas estatales tienen el modelo del ISSSTELEON que generalmente subroga a la medicina privada del Hospital privado OCA y el suministro de medicamentos a la red de farmacias Medix, además de estos servicios, los burócratas cuentan con servicios médicos que se les brinda en las instalaciones de su sindicato y los maestros en el Hospital y su Clínica de Especialidades de su Sección 50 del SNTE. Por otra parte los burócratas municipales de Monterrey cuentan con su propio sistema de atención, con su Hospital General propio y unidades financiadas y administradas por sus dependencias apoyándose al igual en contratos de subrogación a hospitales privados, en cuyos procesos se gestan los actos de corrupción que tuve la oportunidad de denunciar cuando fungí como regidor. En San Nicolás se brindan a los burócratas los servicios médicos a través de una clínica municipal y contratos de subrogación con el hospital metropolitano de la SSA. Los trabajadores del corporativo FEMSA tienen su propio modelo de atención en su clínica Hospital Nova y el Hospital de Vitro coexistiendo con los servicios del IMSS y algunos modelos de seguro médico privado para su personal de confianza. El resto de la población trabajadora eventual o de base tiene la cobertura del IMSS y en le caso de los burócratas del ISSSTE se cuenta con el Hospital Regional y una red de unidades para consulta familiar de primer nivel en todo el estado. Para la población denominada abierta existe una red de atención primaria a la salud que brinda atención en todos los municipios del estado, además se cuenta con hospitales regionales en las diferentes zonas geográficas así como un Hospital General Metropolitano y otro Hospital Materno Infantil en el municipio de Guadalupe; ademas en el marco de la red de servicios a la población abierta se integran consultorios médicos municipales ubicados en zonas geográficas que duplican coberturas con otras unidades existentes de la SSA y por último esta como opción, a la población abierta, el Hospital Civil Universitario que brinda cobertura al estado y la región.

En Nuevo León el ejercicio de la medicina ha sido fuertemente influenciada por las políticas y filosofías de la medicina estadounidense, desde los sesentas existían nexos formales de los grupos médicos y financieros interesados en promover el mercantilismo médico, disfrazados de fundaciones altruistas como la Kellog que empezaron a influir en las políticas de formación académica y de investigación en la entonces única Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León y en su Hospital Universitario, en el marco del movimiento por la Autonomía Universitaria de 1969-1971 participo junto con otras fundaciones como la Dupont y la Rockefeller, con un papel importante con el financiamiento de los grupos de derecha. Así los programas y planes de estudio de formación y recursos para la salud de personal médico, de enfermería, trabajo social y psicología tienen un diseño semejante a las escuelas americanas, son programas principalmente de Medicina y Enfermería donde se hace énfasis al modelo curativo del proceso de atención médica, minimizando la prevención y los ámbitos de enseñanza filosófico-social ejes centrales del ejercicio de la medicina social y la salud pública, muy alejados de integrar una concepción holística del proceso salud-enfermedad, de tal forma que al egresar los profesionistas prevalecen con un ejercicio reduccionista, individualista donde sus acciones se convierten en costos mercantiles, enriqueciendose quien mas destreza tenga para manipular, dramatizar, simular y engañar a los pacientes y sus familiares. Alejados de la sensibilidad de las necesidades comunitarias sus paradigmas son fortalecidos con los modelos empresariales prevalecientes que no dudan en integrar a sus acciones cuando tienen la oportunidad de integrarse como funcionarios públicos de las instituciones del sector salud donde reproducirán sus paradigmas para satisfacer sus intereses personales o facciosos de grupo. En Nuevo León el grupo médico de la Facultad de Medicina de la UANL es uno de los mas influyentes en las políticas publicas no sólo de salud sino en la educación, actualmente están posesionados de la Secretaría Estatal de Salud, la Rectoria de la UANL y la Comisón Estatal de Arbitraje Medico y sus intereses se ramifican a los principales hospitales y centros de atención médica privada. En los setentas, quienes nos atrevimos a combatir contra este ejercicio deshumanizante y mercantilista de la medicina fuimos duramente combatidos hasta exterminar nuestra escuela que enarbolaba la lucha por la medicina social con su propuesta de reforma académica en la enseñanza médica que prevalecía y prevalece con sus paradigmas reduccionistas y deshumnizantes en la formación del médico. Por eso es difícil lograr un modelo integral de atención a los problemas de salud en el marco de un sistema único de salud en sociedades como la nuestra que sólo con un amplio consenso social, donde exista la percepción de la gravedad que representa la mala medicina para el desarrollo social y humano que anhelamos todos los mexicanos y mexicanas.

Mi esposa y yo hemos tenido la fortuna de educarnos y servir como trabajadores de la salud, ella en el IMSS y yo en la Secretaría de Salud; educación, formación y experiencia que nos ha permitido no sólo fortalecer nuestra vocación y mística de servicio sino además vivenciar las carencias crónicas y la deshumanización progresiva de los procesos de atención médica. En nuestras propias vidas hemos vivenciado la mala atención, evitando las tragedias que derivan de la iatrogénia producto de esta deshumanización y el mercantilismo médico imperante, así hemos evitado intervenciones quirúrgicas innecesarias, una de ellas en los setenta, porque un especialista médico del IMSS documentado con otro expediente de otra paciente y sin mediar relación personal iba operar sin razón, según el por urgencia médica, a mi esposa quien había ingresado por una simple amenaza de aborto y según el tenía que hacer una histerectomía radical por que si no ella se moriría, solicite la intervención, airadamente, del director médico de turno, que resulto ser uno de mis ex-maestros de la facultad y así se evito la tragedia. Mi esposa también vivencio la maldita historia de mortandad de las madres y recién nacidos a principios de los ochenta, producto de la aplicación de los sueros contaminados en el Hospital Regional de Ginecología y Obstetricia del IMSS ubicado en nuestra ciudad de Monterrey, donde prevalecio la impunidad con los causantes. En mi vida de asegurado como trabajador federal adscrito a los servicios médicos del ISSSTE sólo una ocasión, a principios de los ochenta, he tenido la necesidad de acudir a recibir atención médica y fue con el carácter urgente después de un accidente en mi vehiculo, donde fui embestido resultando con fracturas de costillas y clavícula, la ambulancia me condujo al hospital regional y cuando me reciben, resulta que no había médico para atenderme, estaban muy ocupados en otras urgencias quirúrgicas y uno de ellos, amigo colega que me reconoció, porque habíamos hecho juntos el servicio social, me pidió amablemente que los entendiera, que me atendería una compañera enfermera a la cual yo podría darle instrucciones, así me aplique analgésicos, en tanto llenaban las ordenes para la valoración radiológica correspondiente; resulta que acudo al departamento de radiología y el técnico radiólogo me informa que el aparato estaba decompuesto, que necesitaba ajustes y que tenia que esperar a que llegaran los técnicos, lo cual fue dos horas después, una vez con las radiografías confirmado el diagnostico, le solicite apoyo a la enfermera para que procediera vendarme, puesto que yo no podía sólo, les di las gracias y procedí a mi auto rehabilitación en casa. Hemos evitado que amigos y familiares sean maltratados por la mala medicina, evitando apendicetomías ya a las puertas del quirófano, cesáreas innecesarias, declaratorias de muerte sin bases, al abuso de procedimientos diagnósticos y la prescripción inadecuada de fármacos; algunos amigos lamentablemente han muerto, por la deficiente atención, como le sucedió a un gran amigo a principios de este milenio, se trataba de un psicólogo que producto de un accidente automovilístico sufrió traumatismo en el tórax que mecánicamente le provoco insuficiencia respiratoria, hablé con el director medico del hospital regional del ISSSTE en nuestra ciudad, quien se disculpo por la mala atención y lo que es peor justificándose en las carencias de ventiladores respiratorios, sólo había dos, uno estaba descompuesto y el otro sólo lo usaban con el paciente mas grave, cuando muere mi amigo en la unidad de cuidados intensivos, los médicos desconcertados me informan no saber la causa, hubo que indicar la autopsia.

Las necesidades de salud de la población y la deficiente calidad de la atención brindadas por las instituciones de seguridad social, los servicios públicos de salud y las instituciones asistenciales en Nuevo León, constituyen una gran área de oportunidad para las ganancias en el proceso de expansión y globalización del capitalismo en nuestro estado, de ahí las grandes inversiones asociadas al capital extranjero que en los últimos cinco años han producido la ampliación y construcción de hospitales privados: San Jose, Mugerza, Conchita, OCA y la formación de grandes complejos médicos como el de Santa Engracia y AVE en el marco de el incremento de los negocios de seguros médicos privados, cuyo modelo ha persistido en los gobiernos derechistas del PAN para proponerlo como una de las metas principales de su gobierno en materia de salud: lograr que el Seguro Popular resuelva lo que las políticas de salud de nuestro país no han logrado por su mala cobertura y calidad de los servicios, programa que desde su origen ha fracasado por las lacras de corrupción e ineficiencia que lo han estado evidenciando.

En fin han sido múltiples las historias que hemos vivenciado en las políticas y los procesos de atención a la salud en nuestra sociedad derivados de la deshumanización y el mercantilismo medico que ya en otros artículos escritos en este blog hemos analizado y que remitimos a sus ligas a los interesados:
http://drricardoaguilar.blogspot.com/2009/10/luchar-contra-la-deshumanizacion-de-la.html
http://drricardoaguilar.blogspot.com/2009/10/la-medicina-que-necesitamos-en-mexico.html

2 comentarios:

  1. Frecuentemente el pueblo es víctima de la barbarie de los servicios medicos en nuestro país
    hace algunos años lo viví en carne propia con uno de mis hijos, el trato de algunos, en ocasiones la deshumanización del mismo personal, la falta de recursos, la angustia con la que vives esos momentos no se la deseas nadie, la parte de ver sufrir a alguien tan cercano, te hace extremadamente sensible en ese lugar y en ese tiempo. Gracias por compartir su experiencia personal.

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  2. Rafael Maldonado T13 de junio de 2010, 20:33

    Dr. Ricardo: En referencia a su publicación sobre el 10 de Junio, le felicito por su escrito. ¿Cómo puedo contactarlo para solicitarle una entrevista sobre el tema?, estamos realizando un documental... y buscando información sobre el Rector Héctor Ulises Leal encontré su blog. Yo soy maestro de la Universidad de Comunicación Avanzada, soy el titular de la materia de "Producción de documental" y una de mis alumnas realizará su trabajo final sobre los movimientos estudiantiles y la situación vivida en Nuevo León... le dejo mi correo personal (leafar72@hotmail.com). Por favor, concédanos la oportunidad de ir conociendo los diferentes enfoques de la verdad.

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