¿Y ahora que sigue?, ¿Quien puede informarnos?, ¿Cuales son las siguientes acciones?, ¿Cuando se realiza una reunión de evaluación? y ¿Donde están los coordinadores de MORENA en Nuevo León?, son algunas de las preguntas que se hacen la mayoría de los coordinadores, protagonistas y activistas del Movimiento de Regeneración Nacional de nuestro estado, conmocionados por el vacío en las tareas de la dirección política del movimiento en el marco de la necesaria activación en esta etapa de resistencia y movilización popular contra la imposición de EPN, el retorno del régimen autoritario y corrupto con los políticos mas nefastos del PRI, pero sobre todo en la defensa de la democracia y de la dignidad que ayer viernes 20 anuncio AMLO con un plan que define claramente objetivos, estrategias y acciones concretas.
Resulta absurdo escuchar las respuestas, que algunos coordinadores distritales han recibido, del cuestionado Mario Fernández, designado como coordinador ejecutivo, por Fernando Turner, coordinador de MORENA en Nuevo León, en esta fase de empresarizacion de la dirección del movimiento. Sus respuestas confluyen hacia “la nada por el momento” y proyectan sus responsabilidades hasta el pasado1 de julio, el día de la votación, y sólo extendidas hacia el cómputo de la elección una semana después, sin faltar sus tratos indignos y las quejumbres del desgaste económico de sus inversiones y las consecuencias en sus negocios. En tanto a nivel nacional, los integrantes de la coordinación nacional de MORENA se justifican, de la inacción en este problema, por la atención política y jurídica que requiere, todo su esfuerzo, en la lucha por el juicio de inconformidad demandando la invalidez de la elección presidencial.
El hecho es claro y quienes somos amantes de la libertad debemos expresar con claridad realidades, sin mas interés que el fortalecimiento de este movimiento social libertario, este vacío en la coordinación de MORENA en el estado puede ser letal para mantener la flama libertaria que nuestra organización ha sembrado esperanzadoramente en miles de ciudadan@s que desbordaron su apoyo, primero, durante su desarrollo organizacional como protagonistas del cambio, luego en el trabajo político electoral y finalmente con los mas de cuatrocientos mil treinta y dos votos a favor de AMLO de personas libres y progresistas, de todas las clases sociales de Nuevo León, hartos de los gobiernos presidenciales pripanistas.
Lo deseable es que sus liderazgos estén a la altura de sus principios y convicciones, que según ellos, les enaltecía y por eso enarbolaban la propuesta política del Proyecto Alternativo de Nación con sus necesidades de transformar las practicas ignominiosas del quehacer político que prevalece en la subcultura pripanista, donde el trato servil, indigno y corrupto constituyen el eje de sus relaciones humanas organizacionales. Así expresaron el apoyo y la lealtad a MORENA y AMLO para sumar en sus aspiraciones el ejercicio de la honestidad, la justicia y el amor fraternal para lograr el cambio verdadero de nuestra republica. Estar a la altura de esos principios y convicciones les debe de llevar simplemente a afrontar realidades y declinar por sus razones personales, mas que hacer el vacío en sus funciones de dirección política de MORENA en el estado, y luego deberían de seguir participando en el fortalecimiento de este movimiento en le estado, sobre todo en el desarrollo organizacional que lamentablemente ha estado deficiente desde que se iniciaron estas actividades hace mas de tres años.
Sin duda, no es momento de buscar culpables de los resultados políticos electorales en Nuevo León, donde las responsabilidades de la dirección de las tareas se dejaron en manos de los empresarios y de los partidos integrantes de la coalición Movimiento Progresista, principalmente el PT y en menor medida el PRD y MC, partidos que evadieron su responsabilidad histórica de trabajar en unidad, centrándose sus lideres en satisfacer sus malditas posiciones plurinominales para sus familiares y dependientes de sus cúpulas partidistas, lo cual si lograron casi perfectamente. El hecho mas negativo fue que nuevamente, todos los lideres responsables en las tareas de defensa del voto no lograron cubrir ni siquiera el 60% de las casillas, sobre todo en el área rural donde el priísmo se despacho con los abultados resultados a favor de EPN; ni que decir de la debilidad jurídico administrativa para el procesamiento de las transgresiones de compra y cooptación del voto antes y después del día de la elección.
Hace un mes expresaba la necesidad de exigir que Fernando Turner, Mario Fernández y colaboradores corrigieran sus desviaciones y que estuvieran abiertos a la crítica, que fueran autocríticos, verdaderos demócratas, y mostraran congruencia con los principios y valores de MORENA y tuvieran más responsabilidad para lograr las metas en las tareas políticas. A pesar de su falta de disposición, para corregir sus conductas dirigentes, la mayoría de los activistas de MORENA, aun con estas desviaciones seguimos apoyándolos en las tareas electorales, más por disciplina y lealtad a AMLO y a nuestro movimiento, que por sometimientos infames existentes en sus necesidades serviles.
Hoy las condiciones políticas que enfrentamos necesitan de una coordinación de MORENA, colegiada, con activismo permanente, vigorosa, responsable, incluyente, transparente, pero sobre todo capaz de lograr con eficacia y eficiencia las tareas políticas que nos corresponden en todo el estado, municipio por municipio, distrito por distrito, en el marco del Plan de Defensa de la Democracia y la Dignidad de México que hemos iniciado.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar