COMBATIR LA CORRUPCION, ¿EN MEXICO CUANDO?

El FBI, en un hecho histórico en EU, detuvo a alcaldes, diputados, líderes religiosos y decenas de políticos de Nueva Jersey, acusados de corrupción y lavado de dinero el día de ayer, que según las investigaciones habían hecho de la corrupción un medio para estar viviendo con sus familias.

Ex presidentes, gobernadores y sus familiares en México, han hecho gala de sus cuantiosas fortunas una vez que dejan sus cargos extendiéndose su soberbia y ostentosidad patrimonial sin que sean objeto de investigación ni mucho menos se les aplique rigurosamente la ley como un ciudadano más, como aquel pobre hombre que no tenía para comer y decidió robarse un kilo de barbacoa y tuvo que pasar varios años encarcelado para pagar su delito a la sociedad. Cuantos políticos, empresarios, pseudo empresarios, lideres religiosos, ex alcaldes o ex funcionarios hemos conocido que hayan sido detenidos o cuando menos sometidos a un proceso de fincamiento de responsabilidades que proporcione para muestra un botón del interés del poder judicial de acabar con la impunidad en este ámbito de la justicia.

Nos acordamos de un tesorero del estado de Nuevo León que se robo varios millones de las finanzas que estaban bajo su responsabilidad de manejo y que para esconderlo los deposito en una cuenta con el nombre de su trabajadora domestica, o el funcionario de Fomerrey una institución paraestatal para la vivienda dependiente de ese mismo gobierno que también sustrajo ilegalmente del erario varios millones para convertirse en empresario hotelero o las reiteradas denuncias periodísticas que alcalde, tras alcalde de la ciudad de monterrey hacen sobre los beneficios ilegales que obtienen de los giros negros, de los establecimientos dedicados a la venta de alcohol y de las dadivas recibidas por los casinos para lograr otorgar los permisos de uso de suelo que permitan su funcionamiento.

Un prospero empresario inmobiliario se ufanaba de tener tanto dinero que ni con cuatrocientos años de vida se los gastaría, había estado recibiendo apoyos y privilegios especiales para la adquisición de terrenos, construcción de viviendas y desarrollos urbanos en los últimos 20 años del gobierno en turno; con cinismo se justificaba en las leyes que le permitían los abusos, nada ilegal he hecho, injusto quizas decía, pero la injusticia es un problema del gobierno y no de los ciudadanos espetaba.

Cuando me desempeñe como regidor de la ciudad de Monterrey, todas mis denuncias sobre corrupción fueron obstaculizadas por la aplanadora mayoritaria del gobierno panista y desde luego acompañadas con las intimidaciones correspondientes sobre mi seguridad y de mi familia así como de mis bienes patrimoniales de quienes se sentían atemorizados por sus intereses; los empresarios de la construcción se quejaban de la voracidad de las nuevas autoridades al incrementar las dadivas para ser favorecidos en los procesos de licitación de obras públicas, lo mismo se quejaban las empresas que concursaban para el suministro de recursos materiales e insumos al gobierno y ni que decir de los dueños de los giros negros que se quejaban de tener que aportar de 5000 a 10000 pesos por negocio sólo para dejarlos operar, el cinismo sobre las corruptelas fue cuando públicamente otro regidor ofrecía hasta 50,000 pesos (aprox. 4000 DLLS.) a cada regidor (de un total de 26) que estuviera dispuesto a aprobar en sesión el permiso de uso de suelo para legalizar el funcionamiento de un casino, que aun sin obtener ese permiso siguió funcionando impunemente. Cada alcalde al termino de su mandato operativaza que su ayuntamiento acuerde condonar todos las multas y recargos a los transgresores de la ley, sobre todo en el funcionamiento de los giros negros, dejando que las finanzas públicas de recibir cuantiosas sumas de dinero por este motivo. Algunos regidores (principalmente los presidentes de las comisiones de alcohol, desarrollo urbano y policía y buen gobierno), los secretarios del ayuntamiento y los alcaldes terminan enriquecidos inexplicablemente sin que hasta el momento uno sólo haya sido detenido o se le haya fincado responsabilidad o criminalizado.

Hoy que los gobiernos inician su transición para entregar sus administraciones lo menos que pueden intentar es afrontar sus responsabilidades iniciando procesos de investigación para el fincamiento de responsabilidades donde se detecten hechos que hagan presunción de desviaciones o malos manejos administrativos favorecedores de la corrupción y ojala se decidan por tratar de atacar este cáncer de la administración pública que nos esta consumiendo socialmente.