La semana pasada, decline la invitación que me hacían, para
participar en el programa televisivo de Cambios, del grupo multimedios TV,
donde el tema central era analizar y discutir las políticas de salud para
nuestro estado de Nuevo León, habría que externar juicios sobre lo que se ha
hecho hasta ahora, por las autoridades de la SSA en el gobierno actual y
anteriores, además de hacer propuestas puntuales sobre los retos a enfrentar de
las próximas autoridades que iniciaran sus funciones de gobierno el próximo
primero de octubre. Decline porque se me invitaba como una voz ciudadana, que
en estos momentos no puedo representar, por mi militancia partidista con MORENA
y mas porque soy servidor público de la SSA en Nuevo León, desde hace más de
treinta años, actualmente en funciones de director del único centro comunitario
de salud mental, amablemente comprendieron sus productores, agregando que no
puedo ser juez y parte.
Estuve atento al desarrollo de ese programa, donde sus protagonistas,
todos médicos, convergieron en sus opiniones sobre la importancia del derecho a
la salud, señalando algunos de los problemas, que hemos padecido en las políticas
públicas de salud, como la prevaleciente
corrupción en las administraciones, la deficiente cobertura y calidad en los
servicios de salud de los ciudadanos y los problemas de las unidades clínicas y
hospitalarias, con sus insuficiencias en sus equipamientos, suministro de
insumos, medicamentos, materiales quirúrgicos y de laboratorio, además de los
excesos de trabajos del personal de salud, que no logran la atención adecuada
de los usuarios, generando los hechos ignominiosos sobre los pacientes, que en
algunos casos han llegado a ser responsable de sus muertes.
En días previos a este programa, le hice llegar a su conductor,
el Arq. Benavides, tratando de aportar a este debate, un documento breve sobre las tareas pendientes de
los gobiernos en la salud de los nuevoleoneses, que en mi opinión son
fundamentales para mejorar sustancialmente las políticas públicas sobre la
salud, por el nuevo gobierno, y que a continuación refiero:
1.- Lograr
la cobertura universal en la atención a
la salud de todos los habitantes, con un enfoque equitativo, resolutivo,
eficiente, participativo y solidario en todo el estado, con unidades y personal
técnico y profesional suficiente, priorizando la inversión financiera en el
primero y segundo nivel de atención, luego en el tercero y finalmente en las
altas especialidades de la medicina.
2.- Concluir
la descentralización de los Servicios de Salud Pública, de la federación al Estado,
y avanzar hacia un Sistema Único de Salud Estatal, logrando una profunda
reforma administrativa en sus unidades para agilizar los servicios de atención
en materia de salud, simplificando la organización administrativa,
desapareciendo unidades administrativas que duplican funciones y que sólo han
servido para ejercer un gasto administrativo superfluo.
3.-Lograr
que el eje fundamental de las políticas de salud sean las actividades de la medicina
preventiva, en el marco del modelo de atención integral a los problemas de la
salud pública, priorizando acciones para disminuir la morbimortalidad que
generan la obesidad, diabetes, hipertensión arterial, cardiopatías, los
diferentes tipos de cáncer en los hombres y mujeres, así como las enfermedades mentales
prevalecientes.
4.- Abatir
las altas tasas de mortalidad del cáncer mamario y cervicouterino que las
mujeres de Nuevo León padecen y el alto porcentaje de embarazos (30%) que se da
en la población adolescente, ha sido evidente que los programas de salud sexual
y reproductiva en la mujer han sido un fracaso en materia de prevención.
5.-Considerando
que sin salud mental no hay salud, que los avances de las ciencias de la salud
pública han evidenciado, se debe implementar un Programa de Atención Integral a
la Salud Mental, la Violencia y las Adicciones, integrando una red de centros
comunitarios de salud mental que logren la cobertura plena a toda la población
de Nuevo León en la atención primaria no sólo a las adicciones, el alcoholismo,
el tabaquismo, sino a la indignante violencia social y de género que padecemos
y a todas las necesidades de intervención y los trastornos psiquiátricos que
prevalecen en más del 30% de los habitantes de Nuevo León.
6.-
Fortalecer el combate la epidemia del VIH-Sida con medidas efectivas que
garanticen la atención y el suministro de medicamentos gratuitos a las y los
enfermos y la realización de campañas permanentes y abiertas de información y
prevención sobre la salud sexual de la población.
7.- lograr
que las políticas públicas garanticen el derecho de la mujer a la salud,
haciendo efectivo el acceso de las mujeres a servicios de salud de calidad, sin
discriminación, integrando la prevención y atención de la salud en todo su
ciclo de vida.
8.-Fortalecer
el programa de rehabilitación, construcción
y equipamiento de clínicas y hospitales, que permitan cubrir las necesidades de
la demanda de atención médica conforme a las necesidades demográficas y
territoriales en todo el estado y privilegiando el primero, el segundo y tercer
nivel de atención médica.
9.- Lograr
que la atención medica de todo el Sistema Estatal de Salud (IMSS, ISSTELEON,
ISSSTE, ISSTELEON, Hospital Universitario y los servicios que se impartan por
particulares) garanticen plenamente los derechos del paciente, eliminando los
maltratos y abusos que sobre los usuarios se ejercen diariamente.
10.-
Reorganizar las funciones sobre la Regulación y Control Sanitario en el Estado
para que prevalezca la calidad profesional y la aplicación rigurosa de la Ley y
los reglamentos de Salud en el ejercicio de esta función, superando las
transgresiones a las normas y la impunidad de los responsables, con los
consecuentes actos de corrupción que han prevalecido bajo los gobiernos
anteriores.
Estas
propuestas son las que una y otra vez, en los últimos sexenios de gobierno
hemos hecho llegar a los gobernantes pripanistas, hoy ante el gobierno presuntamente
ciudadano, independiente de los partidos políticos, que encabeza Jaime Rodríguez
Calderón el “Bronco”, que hace alharaca en ser transparente, honesto, eficaz,
eficiente, incluyente y participativo de todos los ciudadanos en sus políticas públicas,
esperamos ser integrados al debate en la integración de las nuevas políticas públicas
sobre la salud.
En las políticas
sectoriales, como educación, desarrollo social y salud será fundamental no sólo
la participación de la ciudadanía, sino de todos los profesionistas y
organizaciones académicas, científicas y asistenciales sobre cada ámbito. En la
salud, será necesaria la participación de los trabajadores del sector salud en
Nuevo León, mas de quienes no estando corporativizados ni hemos sido clientela política,
de los regímenes de oprobio de los partidos que nos han gobernado, y que hemos
recibido como respuesta, al ejercicio pleno de nuestros derechos, la represión
y marginación en nuestros derechos laborales.
Es una
esperanza, que veo ensombrecida en el marco del análisis que en este mismo
blog, desarrolle sobre la elección de este nuevo gobernante ciudadano, y sus
posturas políticas posteriores, así como
de algunos integrantes de su gobierno de transición, que presagian extender el
gatopardismo de los políticos del poder, con sus peroratas de cambio con los que
se manipulo a la ciudadanía, incluyendo a personalidades de izquierda.
En Nuevo
León tenemos los recursos financieros, institucionales, profesionales y humanos
para lograrlo, lo que ha faltado es voluntad política de quienes nos gobiernan,
sólo bastaría que los funcionarios integrantes del sistema estatal de salud, dejaran de sujetarse a los intereses del
mercantilismo imperante, la salud no es una mercancía, si no se cambia esta
visión, nuestra sociedad seguirá en el subdesarrollo con sus lacras de
enfermedades y pobreza.
Sigo
anhelando que todas y todos los habitantes del mundo, de México y de Nuevo León
reciban la atención a la salud como uno de sus derechos fundamentales, sin
problemas de acceso, que en su unidad de salud (Centro de salud, Clínica,
Hospital) reciban un trato humanista, fraternal y solidario, que le dé solución
a sus necesidades preventivas o curativas sobre su salud, sin obstáculos ni
condiciones, con respeto irrestricto a sus derechos humanos, sin grandes
tiempos de espera para su atención hospitalaria, exámenes de laboratorio, de
imagen, donde se acaben los cobros, persistiendo la gratuidad de los servicios
públicos, donde le usuario tenga la libre elección del médico, donde el valor
de la medicina preventiva enaltezca el quehacer del médico, más que sus actos
curativos, donde finalmente la muerte por la enfermedad, sea el transito digno
de la vida.
Doctor Aguilar: Deseo manifestar mis coincidencias a tu articulo y el cual por cierto es magnifico. Voluntad politica de hacer las cosas es lo que se require, se tienen los medios y los recursos. Anhelo al igual que tu y mi padre qepd. tambien medico donde todos los seres recibamos la atencion a la salud como un derecho fundamental universal.
ResponderEliminarTe envio un caluroso abrazo
Fernando J. Abrego Rodriguez