El miércoles 6 de marzo, con 30
votos a favor, ocho en contra y dos abstenciones, los diputados de Nuevo León,
avalaron la reforma que considera el “derecho a la vida desde la concepción”
modificando el Artículo 1 de la constitución de nuestro estado, haciendo una adición
de un segundo párrafo al artículo 1, que establece que: "El Estado
reconoce, protege y tutela, el derecho a la vida que todo ser humano tiene.
Desde el momento de la concepción entra bajo la protección de la Ley y se le
reputa como nacido para todos los efectos legales correspondientes, hasta su
muerte natural, sin perjuicio de las excluyentes de responsabilidad previstas
en el Código Penal para el Estado de Nuevo León".
Sumaron a N.L. con los 20 estados
del país, que según sus promotores, conservadores de la ultra derecha, es para
salvaguardar la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Era una
reforma, que por décadas, habían venido impulsando los conservadores, sin haberlo
logrado, por el activismo opositor del movimiento feminista y progresista en
nuestro estado. Debemos reconocer nuestro error, en confiarnos, en la
prevalencia de una mayoría de diputados, de oposición progresistas, integrantes
de MORENA, PT y Movimiento Ciudadanos y algunos priistas, que esperábamos su
total oposición, que no permitiría la mayoría absoluta, requerida para esta
reforma constitucional. Resulta que votaron a favor los 4 diputados del PT, 2
de Morena, 2 del MC, 6 del PRI, que sumados al partido de derecha, el PAN,
principal impulsor de esta reforma, lograron la aprobación.
Lo más vergonzoso, es que fue en
la víspera del Día Internacional de la Mujer, que trata de fortalecer la
conciencia de la sociedad sobre los derechos refrendados y la convicción de la
igualdad de género. Dos destacadas compañeras, una la diputada María Guadalupe
Rodríguez Martínez, bregada en los movimientos de izquierda desde hace más de
50 años, autodeclarada feminista, luchadora social, fundadora, militante y
dirigente del PT, no sólo voto a favor sino logró que su otros 3 diputados de su bancada igual; en tanto los diputados de nuestro partido MORENA, Celia Alonso Rodríguez
y Juan Carlos Leal, contrariando nuestro programa político, los principios y
valores que nos enaltecen como movimiento partido en la lucha por la
Cuarta transformación de nuestra patria.
Fortalecieron el uso de la ley
para la imposición de la moral religiosa, en el pleno derecho a la libertad de
decidir de las mujeres sobre su vida privada, resultando intolerable la mera
existencia del margen legal, para encarcelar por abortar, buscando establecer
sanciones o endurecer las existentes contra las que interrumpen sus embarazos,
incluso si éstos son producto de una violación o ponen en grave peligro su
vida, dando pie a la re victimización impune en la trasgresión de los derechos
de la salud sexual y reproductiva de las mujeres.
Mandaron al carajo la visión y el análisis
derivado de la ciencia de la salud pública, que desde la perspectiva holística,
reconoce estos derechos de la mujer y hace reconocimiento su derecho a decidir
sobre la interrupción legal y segura del embarazo como un asunto que en términos
legales e institucionales no corresponde a la moral religiosa sino a la salud
pública. Sus posturas favorecen las crueles penas de prisión a las personas que
deciden o intentan abortar, así como el incremento de todo tipo de lesiones, en
no pocos casos mortales, a las mujeres que, por diversas circunstancias,
decidan o necesiten poner fin a un embarazo con procedimientos agresivos,
algunos tóxicos e inmersos en la insalubridad.
En tanto el mundo avanza, en
fortalecer el desarrollo de la civilización, este tipo de propuestas nos hacen
retroceder a la barbarie de las épocas retrogradas y obscurantistas propias de
la etapa medieval, con sus santas inquisiciones, que en la lucha contra sus
demonios, les llevó a las mas infames injusticias y tragedias en la historia de
la humanidad, donde la victimización de la mujer fue uno de sus más crueles
legados. Eran épocas donde la ignorancia, obscurecía la prevalencia del
conocimiento científico, obstaculizando del desarrollo social y humano. Ese
saber, hoy gracias al desarrollo de las ciencias y la tecnología de la informática
está al alcance de todos, parecería que menos para estos personajes, como los
diputados y promotores de ese tipo de leyes que prefieren navegar en la
ignorancia, fortalecido por sus dogmas de su moral religiosa y envilecidos por
las prebendas y beneficios con que son retribuidos por los oligarcas
conservadores que ostentan el poder en nuestras sociedades.
Logré comunicarme por Whats App,
con la diputada Celia, compañera de MORENA, le refrende la necesidad de superar
su ignorancia y dogmatismo religioso prevaleciente en sus posturas políticas,
muy alejada no sólo del saber, sino de nuestros principios y propuestas por las
que luchamos para lograr la Cuarta Transformación de nuestra Patria, le sugerí solicitar
disculpas, me refrendó su postura dogmatica religiosa y me espeto con la ofensa
expresión: “Lastima de doctorado”, reaccione con hilaridad, recordando como
siguen prevaleciendo las posturas de los políticos, que van de la estupidez a
la locura, parafraseando al filosofo ensayista Umberto Eco.
Ni un pasó atrás en la defensa de
los derechos de las mujeres y por la igualdad de género en nuestras sociedades,
feliz día Internacional de la Mujer.
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