lunes, 26 de octubre de 2009

MÉXICO: EL PAIS DE LAS MENTIRAS EN LA POLITICA

En México tenemos un presidente que llego a ese puesto gracias a las mentiras mediáticas en su campaña electorera y que se ufano del “haiga sido como haiga sido”, un dicho popular pueblerino mexicano que se dice al ganar en una apuesta no importando como, y que en el curso de los tres años de su mandato utiliza a las campañas publicitarias y los medios de comunicación para convencer mintiendo (al mejor estilo goebbeliano de los regimenes fascistas) y lo que es peor logra aprobar niveles de aceptación popular entre las clases bajas y medias (donde permea el analfabetismo educativo o funcional con sus incapacidades de utilizar racionalmente el pensamiento, inhibiendo el despertar de las conciencias y como diría Abraham Maslow preocupados cotidianamente en lograr la satisfacción de sus necesidades básicas humanas como la alimentación, lejos del alcance de las motivaciones superiores del ser y de la conciencia).

Quiso convencer a sus electores durante su campaña electoral que traería bienestar y crecimiento económico y a la fecha no sólo ha provocado incrementar la inflación sino el nulo crecimiento económico con sus lacras de carestía y empobrecimiento de mayores segmentos de nuestra población; se autodenominaba el presidente del empleo que no sólo no los ha creado sino se atrevido a desaparecerlos como es el caso del cierre de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro donde estaban laborando mas de 40mil mexicanos; decía que acabaría con la corrupción y no ha realizado ninguna acción trascendente para cunado menos obstaculizar su crecimiento, se autocomplacía diciendo que no importaba la importancia de los involucrados, que acabaría con los abusos del poder como en el caso de algunos gobernadores (Ulises Ruiz en Oaxaca y Mario Marin en Puebla) represores y grandes abusadores de derechos humanos que luego se convertirían en sus aliados; decía que el combate a la delincuencia sería frontal y en el marco del derecho, tuvo que recurrir a las fuerzas militares por su incapacidad de ejercer acciones legales contra los policías y funcionarios infiltrados en los diferentes niveles del gobierno, lucha que nos ha colocado en el nada honroso lugar de uno de los países con mayor numero de homicidios (mas de 13500 en los últimos tres años), mas que los muertos en la guerra de Irak, y secuestros (mas de 23000); prometió también jamás subir impuestos y hoy es ensaña con sus propuestas de incremento del IVA, las tarifas telefónicas y el impuesto sobre la renta sobre los salarios, afectando así a las ya empobrecidas clases bajas y medias que integran la mayoría de nuestro pueblo. En fin son innumerables las mentiras que le han caracterizado en el desempeño de su gobierno espurio que sólo han logrado fortalecer la depreciada imagen de las figuras de autoridad de las instituciones promoviendo la conformación de un estado antisocial caracterizado por los antivalores donde el uso de la mentira, la deshonestidad, la manipulación y el chantaje se convierten en necesarios para lograr el éxito individual o grupal en el marco del ejercicio de las atribuciones y responsabilidades técnicas, profesionales y jurídicas de sus integrantes.

Por eso no sorprende que los otros poderes como el Judicial, mientan y engañen utilizando sus interpretaciones falaces de las leyes socavadas por la corrupción. Según una investigación del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, registrada en la prensa nacional la pasada semana el ejercicio de la justicia en México depende del nivel socioeconómico del ciudadano a mayor pobreza menor justicia y quienes ganan los juicios son los que tienen recursos económicos; además de que en gran porcentaje de las victimas de actos criminales desestiman exigir justicia por la prevaleciente impunidad de los criminales; y bueno ya hemos visto como las decisiones del Tribunal Superior de Justicia Federal (nuestra suprema corte) son siempre en beneficio de los grandes empresarios, altos funcionarios del gobierno y politicos que trafican con sus influencias.
Y que decir del Poder Legislativo representado en el Congreso Federal, cuyos integrantes diputados electos representantes de todos los partidos (PRI, PAN, PRD, PT, PC, PVEM y PANAL), no sólo despersonalizados por su necesaria alineación grupal a los intereses partidistas sino deshumanizados por su perversión clientelar y corporativista para mantener su estatus beneficiario de prebendas, con honrosas excepciones como las mostradas por algunos de los 23 diputados del PT y el PRD que no sólo votan contra leyes nocivas como el incremento de impuestos sino hacen una valiente y magistral defensa de sus posturas justas y libertarias a pesar de la barbarie aplanadora que significan los mas de 400 diputados de los partidos gobernantes derechistas (PAN-PRI-PANAL-PVEM); diputados que finalmente siguen haciendo un culto a la mentira y el engaño en sus pretendidas justificaciones de sus comportamientos políticos que finalmente atienden los intereses de sus liderazgos copulares con el gobernante y los poderes fácticos que les definen su esencia y sus motivaciones hedonistas en su prevaleciente mercantilismo deshumanizante; sus conductas los hacen además convertirse en imbéciles por su pretendido desdén al conocimiento científico, que algunos intelectuales y distinguidos por el premio Nóbel les expresan tratando de convencerlos para la correcta toma de decisiones en los temas trascendentales para nuestra patria (Manejo Energetico, Físcal, Politica Educativa, de Salud, etc..) sin mas motivación que contribuir al desarrollo de nuestra sociedad.

México es en este momento, como escuche decir al maestro filosofo Severo Iglesias “un árbol que se esta secando, sus ramas, sus hojas ya no dan sombra”, nos lo estamos acabando unos por complicidad con estos antivalores otros por omisión en el desarrollo de acciones elementales como el rechazo a la mentira, el engaño y los comportamientos perversos sobre todo de los políticos y los malos gobiernos.
No sólo necesitamos romper el silencio cómplice que prevalece en nuestros entornos, la familia, el barrio, con los compañeros de trabajo, con los maestros, los estudiantes y los colegas médicos, sino rebelarnos permanentemente contra la cultura prevaleciente de la mentira de la cual los beneficiarios han hecho una apología por décadas obstaculizando así el anhelado desarrollo social y humano de nuestro pueblo.

martes, 20 de octubre de 2009

LA MEDICINA QUE NECESITAMOS EN MEXICO

En México tenemos el Derecho Constitucional a la Salud que debería lograrse brindando cobertura total en la atención médica y en el acceso a los tratamientos médicos sin condiciones, sin embargo la realidad es que en los hechos se dificulta hacer efectivo este derecho por los problemas e intereses económicos y políticos que prevalecen en los gobiernos que permean afectando hasta la calidad de la atención médica de la población asegurada en el IMSS y el ISSSTE que enfrentan severas crisis económicas para satisfacer las demandas de los derechohabientes.

Pues bien una y otra vez hemos demandado que para lograr el ejercicio pleno de este derecho fundamental y con ello lograr la modificación del panorama epidemiológico prevaleciente donde coexisten las paradojas de una gran mortalidad por enfermedades crónicas-degenerativas ( Infartos, Diabetes, Cáncer, etc.) con enfermedades derivadas de la pobreza ( Neumonías, Infecciones, Desnutrición, etc..) es necesario que en las políticas públicas sobre la salud prevalezca la medicina social y las estrategias de la medicina preventiva y la salud pública sobre los paradigmas de la medicina curativa que han demostrado su ineficacia, altos costos económicos y sociales, además de la inoperancia en las crisis emergentes epidemiológicas como las virales derivadas de la influenza y la actual provocada por el virus identificado como tipo A-V1H1.
Si reiteradamente se ha señalado que la salud es el estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades y que es un derecho fundamental, uno no entendería las resistencias para el cambio si estas no se explicaran en razón de intereses hegemónicos de grupos políticos cuya concepción conservadora del ejercicio profesional en las ciencias de la salud ha creado grupos de poder y elitismos absurdos en defensa de sus intereses patrimoniales obstaculizando el desarrollo institucional y de nuestra sociedad, son los grupos médicos que en el marco de la globalización neoliberal adulan el mercantilismo deshumanizante del modelo de desarrollo económico que nos imponen.
Es absurdo seguir reduciendo el proceso de salud-enfermedad a los aspectos puramente biológicos, esto constituye una perspectiva que parte de una visión fragmentada del ser humano y dirige la reparación de daños hacia la atención curativa más que a la prevención, orienta sus acciones al individualismo y no a las comunidades provocando las sobreespecializaciones y el ejercicio médico mercantilizado en perjuicio de los servicios de atención preventiva.

Hoy como lo venimos haciendo desde hace treinta años retomamos las propuestas por las que hemos venido luchando por la implementación de la medicina social como marco ideológico sustantivo de las políticas del sector salud en nuestro país:

1.-La integración del Sistema Nacional de Salud con la conformación de un modelo que reúna los siguientes elementos:
1.1 Que sea accesible a toda la población de cobertura universal con condiciones de accesibilidad geográfica y económica, suficiencia de recursos físicos, humanos y financieros para todos los mexican@s.
1.2 Que garantice el uso honesto, austero, transparente y eficiente de los recursos en todos los niveles.
1.3 Que logre la reorganización de los servicios del sector salud tomando como referencia el primer nivel de atención y que priorice los servicios médicos preventivos mediante la colaboración interinstitucional efectiva.
1.4 Regionalización operativa del sector salud logrando la anhelada descentralización de los servicios a los estados y municipios para lograr la plena cobertura, optimizar recursos y evitar duplicidades y dispendios.
1.5 Que haga realidad un Modelo de Atención Integral a la Salud capaz de superar los costosos e ineficaces reduccionismos del proceso de atención a la salud.
1.6 Que reconozca e integre con claridad la participación comunitaria superando el clientelismo político prevaleciente, y donde la participación sea realidad en la educación para la salud, la salud mental, la salud sexual, la salud escolar, la salud laboral, la salud nutricional y la salud ambiental.
1.7 Donde se ejerza y respete la función rectora de la Secretaría de Salud en el Sistema Nacional de Salud.

2. Reformar los Modelos Administrativos del Sector Salud verticales, autoritarios y de tutelaje iniciando con la integración de equipos directivos con honestidad, capacidad, responsabilidad, identidad ideológica, de valores, lealtad y sobre todo compromiso con la construcción de una sociedad humanista, libre, democrática y justa.

3. Realizar un Programa Nacional de Formación de Recursos Humanos para la Salud acordes a las necesidades de la población donde se integren las tesis de la medicina social y se termine con el aislamiento de las instituciones de enseñanza de las ciencias de la salud respecto a las necesidades de estos recursos.

4. Fortalecer la inversión y promoción del Estado en la Investigación Científica del proceso salud-enfermedad en sus diferentes niveles bioclínico, epidemiológico y social.

5. Promover y fomentar el ejercicio de la medicina en el contexto general del bienestar y desarrollo humano de manera tal que el enfoque multidisciplinario permita el abordaje integral, se propone desarrollar un proceso gradual de Reforma en la Enseñanza Médica en las instituciones de educación superior para la renovación de los planes de estudio desfasados del contexto actual que vivimos y de los avances cientifico-tecnologicos biomedicos.

6. Debemos superar el modelo curativo de atención a la salud que prevalece, es costoso, no acorde con las necesidades de salud de nuestro pueblo, margina a la medicina preventiva, provoca un ejercicio médico deshumanizado y sobre todo que este esquema de prestación de servicios ha mostrado ser ineficaz y oneroso de acuerdo a estudios de organismos internacionales.

8. Es necesario articular el Programa Nacional de Salud Mental Comunitaria que además de superar la inmoralidad e ilegalidad del estado de atención que reciben los enfermos mentales hospitalizados, permita promover y fomentar los comportamientos saludables, la atención de la enfermedad mental, la violencia social, la violencia familiar y otros problemas de orden psicosocial como las adicciones, alcoholismo, delincuencia, prostitución, etc.

9. Es impostergable la Reforma del IMSS y del ISSSTE que logre acabar con la corrupción, el dispendio y la simulación que las autoridades en turno han promovido y fomentado en detrimento de los servicios para los derechohabientes y los derechos laborales de sus trabajadores.

10. Desarrollar una Cruzada Nacional contra la Corrupción en todos los niveles de las instituciones del sector salud que permita acabar con el dispendio, la desviaciones de recursos, la simulación y el trato inadecuado a los usuarios.

11. Aumentar la inversión del estado mexicano en salud incrementando mínimamente al 10% el gasto nacional en salud como fracción del PIB.

Cada vez que celebramos el día del médico renovemos las aspiraciones por lograr el anhelado cumplimiento cabal del derecho a la salud en nuestro país, derecho que ya no puede ser postergado sino ejercido plenamente.

martes, 13 de octubre de 2009

FELICIDADES A LOS COLEGAS MEDICOS

El próximo 23 de octubre se celebra en nuestro país el día del Médico, obviamente en reconocimiento a la trascendente función social y humanista que representa el ejercicio de la medicina en nuestra sociedad y su contribución al desarrollo integral humano de sus habitantes.
Hace 38 años, el 13 de octubre, iniciamos en el Estado de Nuevo León un movimiento por la reforma académica de la enseñanza de la medicina que fue conocido popularmente como el "movimiento de las Aulas Anexas de Medicina", generado inicialmente por el elitismo en la enseñanza de la medicina en la universidad pública que obstaculizaba sistematicamente el acceso mediante un absurdo examen de selección que sólo permitia el acceso de una minoría que se sujetaba a un diseño curricular ausente de las ciencias sociales, humanistas y con aprendizajes mínimos en la salud pública y la medicina preventiva; los médicos que se formaban se ensoberbiaban en el conocimiento enciclopédico que adquirían y las capacidades míticas curativas que poseían; en tanto al enfrentar la salud con las comunidades la realidad los ubicaba al desecharles este enciclopedismo y exigir las realidades diagnosticas que exigían las enfermedades infecciosas comunes y la desnutrición imperante que prevalecia en esa época.
Lamentablemente nuestro movimiento reformista fue obstaculizado no sólo por el conservadurismo de la derecha que caracteriza a los grupos de poder, incluyendo los médicos, quienes no dejaban de etiquetar nuestro movimiento como "comunista" por nuestra lucha por la medicina social; paradojicamente también la izquierda dogmática y fundamentalista interpretaba nuestro movimiento como instrumento de la burguesía al servicio del sistema, ya que el "reformismo evitaba las necesarias crisis del capitalismo que son la antesala de la revolución socialista".
Pues bien contra toda esta posición, logramos en 16 años de existencia (1971-1987), formar siete generaciones de Médicos con un total de 223 médicos de mas de mil aspirantes que tuvimos, con un programa académico que se gestó como resultado de la necesidad imperiosa de transformar el ejercicio de la medicina y convertirla en un elemento promotor del desarrollo comunitario, donde pensamos que el médico como profesionista debe modificar su formación en beneficio del pueblo, y para ello precisa de un cambio de mentalidad, dicha formación no puede ser solamente en el aspecto curativo, ni tampoco en el social con exclusividad, sino que debe abarcar todos los aspectos haciendo énfasis en la Medicina Social como fundamento primordial para ele ejercicio en cualquiera de sus áreas. Enfatizamos que el elemento humanista forma con el técnico científico una triada insoluble para el ejercicio de la medicina donde los elementos sociales constituyen el cimiento más importante para la formación del futuro México. Elementos que encuentran una estrecha relación con las estructuras psicológicas y socioeconómicas de su vida cotidiana.La formación de estos nuevos profesionistas es algo que compete a la enseñanza de la medicina. Este apartado de la educación incluye: La capacitación científico-técnica constituida por un aspecto informativo acera de los diferentes elementos científicos y metodológicos que puedan ser utilizados como herramientas en su labora cotidiana y le permitan así el ejercicio del segundo aspecto que es el asistencia y de investigación como parte culminante de sus intereses y motivaciones. La Formación de una diferente cosmovisión que incluya un nueva mentalidad médica la cual se integra con la participación personal en la que a través de la capacitación y el servicio se llega a un compromiso mental para consigo mismo y la comunidad, a traves de este proceso llega a identificarse con la población y sus necesidades permitiéndole así la comprensión de sus penurias, sentando así las bases para la planeación de su actividad como médico. Es la mentalidad que se transforma en el proceso mismo de su ejercicio y se hace participe y necesaria para su desarrollo y ejecución. El aspecto formativo es, el resultado de toda su labor en el aula, el laboratorio, la comunidad, los grupos humanos, la familia, los ámbitos de trabajo y educación. Da como resultado una mentalidad con las siguientes características:
Una motivación al servicio.
Una moral social que permita comprender que no es el único en la administración de la medicina y que precisa del trabajo en equipos; que le permita orientarse por los valores colectivos y no por el afán de lucro. Una auto imagen que permita desligarse de los motivos intrapersonales y abandone el afán de gloria como compensación a sus conflictos; que deseche el afán pragmático del éxito, la ciencia no reconoce este valor.
Una clara delimitación de su papel en el sentido de que la salud es un derecho y la medicina no puede administrarse por caridad sino con un profundo conocimiento y comprensión.
Un conocimiento científico-humanista amplio, profundo y actualizado que le permita brindar lo mejor de la cultura y la ciencia y emplearlo adecuadamente en la investigación para provecho de la población misma.
La ira de la barbarie de quienes se oponian a nuestro movimiento logro que nuestra escuela no admitiera mas alumnos y fuera cerrada por presentar estas propuestas que como referimos en el artículo anterior hoy continuan como el absurdo en pleno de Siglo XXI donde los programas de estudio de la mayor parte de las escuelas y facultades de medicina de nuestro país continúen con una estructura curricular donde los diferentes ámbitos del conocimiento filosófico, humanista, social y psíquico sigan siendo marginadas de la formación integral del médico aun cuando los avances científicos sobre el ser humano han probado una y otra vez que el proceso salud-enfermedad está conformado por dinamismos de interacción continua entre los niveles biológicos, psíquicos, afectivos y sociales.
Nuestra formacion como medicos egresados de esta institucion fue posible a la generosidad bondadosa de nuestros maestros que identificados con nuestra lucha se solidarizaban impartiendo sus catedras sin cobrar un sólo peso, con una practica docente rigurosa y puesto que oficialmente los diferentes ambientes clínicos y hospitalarios nos rechazaban, tenian la osadía de integrarnos como practicantes poniendo en riesgo su situacion laboral; desarrollamos ademas un red de medicina comunitaria para la enseñanza, tanto en el medio urbano como rural donde sus habitantes organizados apoyaban para la solucion de los problemas más apremiantes de salud pública.
Finalmente para ser reconcidos y ejercer legalmente la profesión las autoridades condicionaron la no admisón de más alumnos, como si lo que hacíamos fuera una amenaza social, en tanto las presiones familiares y sociales se incrementaban puesto que la primera generacion a la cual yo pertenezco, habíamos terminado los estudios curriculares en 1976 y faltaba el internado de pregrado y luego el servicio social que sólo se hacía en instalaciones del Sector Salud Oficial del gobierno tuvimos que ceder para finalmente terminar y presentar nuestro examen profesional que fue hasta 1981, otorgandonos el titulo y la cedula profesional correspondiente.
Esto no basto para que la ira de la barbarie continuara en el estado, el grupo médico en el poder en la Universidad Autonoma de Nuevo León no permitiría que ingresaramos a cursar estudios de postgrado y cuando por alguna razon lograbamos ingresar eramos expulsados facistamente como los judios en los campos de exterminio. Logramos vencer obstaculos muchos logramos integrarnos laboralmente a las instituciones del sector salud (IMSS, SSA,ISSSTE) y algunos especializarnos y hacer estudios de postgrado a pesar de las circunstancias; felizmente me toco ser un alumno de la primera generacion y ser el último director electo de esta escuela cuyo nombre oficial fue el Instituto de Ciencias de la Salud.
!Felicidades a mis colegas!

miércoles, 7 de octubre de 2009

LUCHAR CONTRA LA DESHUMANIZACION DE LA MEDICINA


El modelo de desarrollo económico, social y político existente en México, conceptualizado como ¨neoliberal¨ ha repercutido en el ejercicio de la medicina de nuestro país, fomentando la práctica de una medicina mercantilista, deshumanizada y materialista, cosificando al ser humano e incrementando las brechas separatistas en la cobertura, calidad y servicio de los diferentes marcos de atención médica existentes en nuestro país: Seguridad Social, Medicina Asistencial (SSA, DIF) y Medicina Privada.
La percepción popular de existir una forma de ejercicio médico para los pobres y otra para los ricos, muriéndose los pobres por no existir capacidad económica para una adecuada atención médica, es una realidad médica que cotidianamente se reproduce en todo nuestro país; lo anterior se expresa en los altos índices de mortalidad existentes en los hospitales públicos de la Seguridad Social y de la Secretaría de Salud que crónicamente padecen las carencias materiales y financieras derivados de las reducciones al gasto social de los gobiernos en turno por las políticas impuestas del Fondo Monetario Internacional, que se contraponen a las suntuosas inversiones que los empresarios de la salud desarrollan con los apoyos oficiales (créditos blandos, facilidades de inversión, apoyos fiscales, etc.) que permiten su mejoramiento en infraestructura de equipo médico-hospitalario con la consecuente mejor preparación para desarrollar la atención médica hospitalaria.

Así, el que tiene recursos económicos suficientes puede mejorar la atención médica y por lo tanto tiene un porcentaje mayor de posibilidades de sobrevivencia en el contexto de su enfermedad. El que no tiene recursos económicos no tiene otra alternativa de atención médica hospitalaria: la seguridad social (IMSS, ISSSTE, etc.) o los hospitales asistenciales de la SSA y el DIF, donde las carencias en los insumos básicos, medicamentos, instrumental, equipos médicos y el burocratismo obstaculizan permanentemente el quehacer del personal médico y paramédico, agregándose como factor negativo más en las posibilidades de recuperación y sobrevivencia de los enfermos.
Lo más lamentable es el impacto que la deshumanización del mercantilismo médico ha producido en el ejercicio médico institucional del sector público disminuyendo los valores éticos y la vocación de servicio, inherente al profesional médico, provocando conductas aberrantes como una menor entrega profesional y escasa disposición a servir con los consecuentes efectos negativos que se convierten en iatrogenia por negligencia profesional que debiera merecer todo el peso de la procuración de justicia.

¿Porqué no han prosperado la certificación obligatoria de tod@s los profesionales de la salud y de los establecimientos dedicados a la atención clínica y hospitalaria?, ¿cuántas cédulas profesionales de médic@s se han retirado como consecuencia de la procuración de justicia a los pacientes y familiares afectados por el mal servicio?, ¿cuántos médic@s, unidades o instituciones han sido objeto de investigación seria, profunda y formal por la posible vinculación a actos de negligencia médica?, ¿cuántas instituciones hospitalarias de nuestro Estado tienen vigentes y operativos comités de vigilancia y supervisión ética de los actos médicos?, ¿cuántas instituciones médicas han dejado de practicar las políticas de control y corrupción ante las denuncias de irregularidades en el ejercicio médico institucional?.

Luchar contra la deshumanización de la medica no sólo requiere comportamientos en el marco de la procuración de justicia y el fomento de la bioética médica, a nivel institucional requiere de un proceso de educación médica continua que desde su inicio, en las aulas de las escuelas y facultades de medicina, logre integrar elementos del conocimiento a nivel informativo que impacten formativamente en los valores humanistas que por excelencia han estado en el desarrollo histórico de la medicina y que le permita al estudiante de medicina sedimentar sus intereses y motivaciones que inicialmente pudieron estar presentes en el afán de querer ser médicos por los satisfactores materiales y económicos que como espejismos le fueran proyectados en el marco de los ideales del ser de nuestra sociedad inmersa en el materialismo y consumismo ejes del mercantilismo social imperante del modelo neoliberal vigente.
Es absurdo que en pleno de Siglo XXI los programas de estudio de la mayor parte de las escuelas y facultades de medicina de nuestro país continúen con una estructura curricular donde los diferentes ámbitos del conocimiento filosófico, humanista, social y psíquico sigan siendo marginadas de la formación integral del médico aun cuando los avances científicos sobre el ser humano han probado una y otra vez que el proceso salud-enfermedad está conformado por dinamismos de interacción continua entre los niveles biológicos, psíquicos, afectivos y sociales.

Ser médico y ejercer la medicina hoy ubicando solo el nivel funcionamiento biológico (físico) del ser humano es el reduccionismo más aberrante que expresa la forma más acabada de deshumanización médica. Formarse como médico sin conocer los ámbitos filosóficos, humanistas, psíquicos y sociales del ser humano es prepararse con paradigmas reduccionistas que inevitablemente fracasaran en el desarrollo del ejercicio profesional médico-humanista.

Las acciones de educación médica deben ser continuas e integradas en el proceso de actualización del médico. Las instituciones tienen la obligación y responsabilidad de promover y fomentar la capacitación médica continua del médico y coadyuvar a evitar que el personal médico permanezca estático, sin evolucionar en el marco de los avances científicos y tecnológicos que día tras día se producen coadyuvando a un mejor conocimiento integral de los dinamismos existentes en la salud y la enfermedad en los diferentes ámbitos biológicos, psicológicos, afectivos, culturales, económicos y sociales.
Así no sólo se trata de integrar modelos conceptuales en el fortalecimiento de ¨prácticas más humanas ¨ en el marco del humanismo o más “calidez” en el marco de la reiterada filosofía de la calidad en el servicio que hoy impregna las políticas del sector salud en nuestro país, en medicina va más allá de la bioética médica, se trata en última instancia de luchar frontalmente contra la brutal deshumanización de la medicina que estamos padeciendo en nuestra sociedad y que poco a poco ha provocado la perdida de la sensibilidad de algunos que lamentablemente lo minimizan cuando en la realidad están inmersos en una transformación perversa donde el humanismo vital del quehacer médico está ausente.