jueves, 12 de agosto de 2010

LA TRAGEDIA EN LOS JÓVENES DE MÉXICO (I)

Hoy 12 de agosto se celebra el día internacional de la Juventud que ha tenido por objetivo promover una mayor toma de conciencia del Programa de Acción Mundial para los Jóvenes hasta el año 2000 y años subsiguientes. Este programa fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1995 y su contenido integra reconocimiento de la importancia de los jóvenes en nuestro futuro, los problemas más importantes por los que cursa así como las recomendaciones de estrategias concretas para actuar cooperando en los diferentes ámbitos nacionales, regionales e internacionales. Fue hasta a finales de 1999 que cuando la asamblea general aprobó que este día fuera declarado día internacional de la juventud, iniciándose en el 2000 la primera celebración mundial y desde entonces cada año aparte de promover la toma de conciencia sobre la problemática de los jóvenes se estimulan acciones concretas en el marco de uno de los ejes temáticos que para este año La Asamblea General de las Naciones Unidas ha proclamado como el Año Internacional de la Juventud: diálogo y comprensión mutua a realizar del mes de Agosto 2010 a ese mismo mes del 2011 que tendrá como objetivo promover los ideales de paz, respeto de los derechos humanos y solidaridad entre las generaciones, las culturas, las religiones y las civilizaciones.

Al revisar los progresos que la juventud mexicana ha logrado en 11 de las esferas prioritarias comprendidas en el Programa de Acción Mundial para los Jóvenes como son el grupo de cuestiones relativas a la juventud y su bienestar que abarca la salud, el VIH/SIDA, el consumo de drogas, la delincuencia juvenil, las niñas y las jóvenes y los conflictos armados, y la juventud en la sociedad civil que abarca el medio ambiente, las actividades de esparcimiento, la participación plena y efectiva de los jóvenes en la vida de la sociedad y en la adopción de decisiones, las cuestiones intergeneracionales y las tecnologías de la información y las comunicaciones; los avances en nuestro país no han sido como se esperaba y han existido retrocesos tan lamentables como el incremento de las adicciones, la victimización criminal, el suicido en un marco de falta de oportunidades educativas, de pobreza generalizada, el desempleo y el subempleo que convierten a los jóvenes en el principal objetivo de los traficantes y la delincuencia que hacen conformar tragedias que lamentablemente son objeto de reacción sólo cuando se les usa mediaticamente para incrementar le marketing o bien políticamente para el simulado conocimiento de los problemas y el interés por el bienestar y la prosperidad de los jóvenes que usualmente se encuentran en los últimos lugares de las agendas y los programas de gobierno de los políticos, generalmente en los denominados “Institutos de la Juventud” con presencia casi testimonial de ese interés por los jóvenes por parte del gobierno.

En el marco del bienestar de la juventud mexicana es lamentable que no exista el acceso universal y oportuno a servicios de salud de calidad y que las instituciones de seguridad social obstaculicen con trabas burocráticas el servicio a los estudiantes, hijos de familias derechohabientes del servicio y que no se integren plenamente los servicios de salud en las escuelas con personal y recursos profesionales que permitan dar plena cobertura. Según el Programa Nacional de la Juventud 2002-2006, 23.5 millones de adolescentes se encuentran sin acceso al sistema de salud. Es más lamentable que cada vez sean más los jóvenes profesionistas que tengan que aceptar empleos sin prestaciones, en contratos por honorarios, sin la seguridad social. El programa de salud escolar sigue rezagado, desvinculado y sólo retomado en casos de crisis como sucedió en la supuesta epidemia provocada por el virus de la gripa A (H1N1)que tuvimos el año pasado. Por otra parte no se brinda la seguridad alimentaría para la buena nutrición en las escuelas, extendiéndose el problema de la malnutrición infantil con sus lacras de obesidad y desnutrición que obstaculizan gravemente los procesos de aprendizaje. La educación para la salud sigue sin integrarse sistemáticamente en el modelo educativo imperante, los jóvenes siguen egresando, incluyendo de las universidades, sin conocer los ámbitos básicos de la salud y las enfermedades y sin las habilidades y destrezas básicas que le permitan realizar acciones preventivas o de atención a la salud urgente.

A pesar de de que los jóvenes figuran entre los más vulnerables a los riesgos relacionados con la salud reproductiva los gobiernos siguen obstaculizando estrategias y acciones para reducir los embarazos no deseados, tan sólo en Nuevo León el 30% del total de embarazos sigue siendo en mujeres de menos de 19 años de edad. A pesar de la alharaca oficial de una cobertura de más del 90% en los métodos y técnicas de planificación familiar en mujeres con vida sexual activa. En tanto gobiernos conservadores como el de Guanajuato criminaliza a las mujeres que rechazan el embarazo no deseado y en regiones de mayor pobreza siguen muriendo muchas jóvenes madres por la ausente atención médica. La educación y la salud sexual siguen ausentadas de las políticas prioritarias de salud en las y los jóvenes mexicanos. De nada sirve fijarse metas informativas si no son complementadas con estrategias formativas que logren modificar hábitos y conductas de riesgo. Hoy en día hay más jóvenes de ambos sexos pueden estar bien informados y saben cómo evitar las enfermedades de transmisión sexual, incluido el VIH/SIDA sin embargo la realidad es que su grupo de edad es donde mas prevalece esta enfermedad. A pesar de los progresos contra esta enfermedad, la mayor proporción de nuevos contagios se da entre los jóvenes. El 45% de los nuevos contagios a nivel mundial corresponde a personas de edades comprendidas entre los 15 y los 24 años. En México de acuerdo al IMSS, tres de cada 10 jóvenes de entre 18 y 30 años ha padecido alguna enfermedad de transmisión sexual (ETS), y tan sólo en los hospitales del IMSS se atiende cada día a 15 por ciento de dichos pacientes, que padecen, principalmente, gonorrea, herpes, clamidia y VIH/sida. Los jóvenes se enfrentan con problemas especialmente graves por lo que respecta al acceso al tratamiento, habida cuenta de que suelen carecer de capacidad para tomar decisiones y de recursos financieros, pueden ser los últimos en recibir tratamiento en caso de contagio La primera Encuesta Nacional Exclusión, Intolerancia y Violencia en Escuelas Públicas de Educación Media Superior aplicada en el 2008 concluyo que Los adolescentes mexicanos tienen relaciones sexuales antes de cumplir los 15 y 16 años de edad, y lo hacen en condiciones de alto riesgo, ya que no utilizan ningún método anticonceptivo. El fracaso ha sido evidente en ayudar a los jóvenes a posponer las relaciones sexuales hasta que hayan desarrollado las aptitudes personales y sociales necesarias para protegerse.

En relación a las adicciones, el consumo de alcohol y tabaco, estas no sólo no han disminuido sino cada día se inician a más temprana edad en el consumo con los consecuentes daños a la salud. La Encuesta Nacional de Adicciones 2008 reveló que en sólo seis años creció 50% el número de personas adictas a las drogas ilegales y 30% la cifra de quienes alguna vez las han consumido, uno de los aspectos más preocupante que se reveló en dicha encuesta fue la alta disponibilidad de las drogas para los adolescentes. Hasta 43% de los jóvenes de entre 12 y 25 años de edad está expuesto a ellas. De éstos, la mitad llega a consumir la sustancia de manera experimental, 13% de manera frecuente y 2% de los hombres, y 1.2% de las mujeres llegan a niveles de dependencia. El número de consumidores de cocaína se duplicó en los últimos seis años al pasar de 1.23% a 2.5%. Asimismo, de 2002 a la fecha, el consumo de drogas legales como el alcohol y el tabaco se elevó de 5.03% a 6%. El resto de las drogas ilegales se usan con mucha menor frecuencia, tal es el caso de los alucinógenos, los inhalables y la heroína. Por otro lado, según la encuesta, las tasas detectadas en el consumo de marihuana se dispararon de 1.1 a 3.3 en mujeres y 4.5 a 8.3 en hombres; la de cocaína se multiplicó por 15, lo que también se refleja en los datos reportados por centros de tratamiento. Los jóvenes de 12 a 17 años representan la parte más vulnerable de la ampliación de los mercados de estimulantes en general (desde el cigarro hasta las metanfetaminas). En los últimos 10 años se ha incrementado la cantidad de adictos en general, y de adictos a drogas químicas en particular. el consumo del alcohol pasó del 27% en 1998 al 35% en 2008 entre los hombres adolescentes, y del 18% al 25% entre las mujeres, respectivamente, es decir, un total de 281,907 adolescentes y jóvenes entre los 12 y los 17 años ingieren alcohol. De Acuerdo a María Elena Medina Mora, directora General del Instituto Nacional de Psiquiatría los adolescentes y jóvenes se han convertido en un sector vulnerable para el desarrollo de enfermedades mentales de acuerdo con las recientes encuestas nacionales de epidemiología psiquiátrica, al destacar que en México aumentó 20 por ciento el desarrollo de estos males, refirió que alrededor de 37 por ciento de los jóvenes entre 12 y 17 años tuvo un episodio de algún trastorno psiquiátrico en los últimos 12 meses, tan solo en el 2008, 349 mil 987 jóvenes de entre 12 y 29 años intentaron suicidarse; casi la mitad de ellos habían cursado la secundaria. De dicha cifra, siete de cada 10 estaban sin trabajo. Hoy en pleno 2010 se suicidan, en promedio, 128% más jóvenes mexicanos que hace 20 años. Mil 924 personas de entre 15 y 29 años se quitaron la vida en 2008, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Mil 81 más que en 1990, cuando se registraron 843 suicidios. El suicido en jóvenes es la tercera causa de muerte violenta de jóvenes, después de los accidentes y los homicidios y representa 41% del total de los suicidios registrados en el país. De acuerdo con la primera Encuesta Nacional de Exclusión, Intolerancia y Violencia, realizada en bachilleratos públicos durante el 2008 en México, el 54.6 por ciento de los jóvenes estaban deprimidos, confesaron estar tristes permanentemente y creen que su vida es un fracaso, 13.3 por ciento atentaron contra su vida y 8.8 por ciento habían pensado en suicidarse. La Encuesta Nacional de Violencia en las Relaciones de Noviazgo (Envinov) 2007, elaborada por el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ), detecto que el 15.5 por ciento de los mexicanos de entre 15 y 24 años con relaciones de pareja ha sido víctima de violencia física; 75.8 por ciento ha sufrido agresiones psicológicas y 16.5 por ciento ha vivido al menos una experiencia de ataque sexual. Los accidentes son la principal causa de mortalidad entre los jóvenes, seguidos de cerca por los homicidios originados en la prevaleciente violencia interpersonal y en la denominada guerra contra la delincuencia organizada que el gobierno absurdamente realiza en nuestro país donde hasta el momento han generado más de 34,000 donde mas del 40% de las victimas son jóvenes. Por otra parte los accidentes de tráfico son la principal causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años de edad y la segunda entre los de 20 a 24 años.

Como podemos ver tan sólo en la salud de nuestros jóvenes mexicanos el panorama de su bienestar se ensombrece y el de nuestro futuro como sociedad, mas que seguir celebrando debemos actuar solidariamente en la solución de estos problemas. Seguiremos abordando este tema en la siguiente semana.

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