El activismo y colaboración que he estado desarrollando con
todos y todas los compañeros de MORENA en Nuevo León y en el marco del
desempeño, primero como Integrante de la Comisión de Honestidad y Justicia, que
desde hace unos meses, en el seno de la Asamblea Nacional Extraordinaria, de
esta organización, fue transformada a desempeñarse como Comisión de Ética Partidaria,
garante de la prevalencia de los principios y valores que nos enaltecen el ser
y estar en este movimiento pacífico y renovador de la política en México, me ha
generado una disminución de recursos y tiempos para lograr mantener las
reflexiones en este blog, que me había establecido mantener mínimamente una vez
a la semana.
La ausencia de recursos humanos y financieros de apoyo a
estas actividades, que en MORENA hemos tenido, desde que bregamos en el
movimiento, nos ha llevado a invertir nuestros pocos recursos, sobre todo económicos
y de tiempo, derivados de nuestros oficios, a contribuir, para lograr sacar las
tareas que permitan consolidarla como la mejor organización política, no sólo
de México sino en América, como
movimiento y partido transformador que logre el cambio verdadero en el
seno de nuestras sociedades inmersas en la injusticia, la corrupción y la
antidemocracia.
Este año 2014, el gobierno peñanietista con sus aliados, oligarcas económicos y
partidistas, aliados en su ignominioso pacto, PRI, PAN, PRD , ha incrementado su desastroso daño a nuestra economía,
nuestra seguridad, las libertades y a nuestra democracia, pero sobre todo al
bienestar de nuestras familias, llegando hasta el hartazgo por sus corrupciones
y sus complicidades con las redes delincuenciales, en las desapariciones,
secuestros y homicidios colectivos como lo sucedido con los estudiantes de
Ayotzinapa, Guerrero, que no sólo conmociono a nuestra sociedad, sino a todas
las sociedades del mundo, aun los países que como Estados Unidos han, solapado a
los gobiernos corruptos y criminales de los regímenes pripanistas.
Este estado de nuestra patria, ha incrementado nuestra desmotivación
para estar en paz y en felicidad esta navidad, tienen razón los padres y
familiares de las víctimas de estas tragedias atroces, no hay nada que
celebrar, para ellos no habrá navidad, en nuestra tradición cristiana, sin
embargo, son días en que tenemos que fortalecer el amor fraternal, solidario que
con humilde bondad, nos debe seguir guiando en nuestras relaciones humanas, con
el prójimo y en aras de contribuir a construir los cimientos de una sociedad, no
violenta, donde convivamos en paz, con armonía y felicidad, que permita acabar
con las lacras de la pobreza humana en todos sus expresiones desde la
espiritual, intelectual, ética, hasta la económica, originadas en las
ignominiosas desigualdades, que sobre todo han fomentado los oligarcas económicos,
partidistas y religiosos.
Una y otra vez reafirmo mi convicción, de que como mexicanos y
como integrantes de nuestra sociedad nuevoleonesa, no nos merecemos, de
conformidad con las grandes riquezas, culturales, históricas, naturales,
patrimoniales y productivas, que hemos tenido, todos y todas las mexicanas por
siglos con nuestro trabajo, el actual grado de desarrollo humano y social con
los niveles lacerantes de pobreza de la mayoría de los ciudadanos. Así lo he hecho y lo seguire comunicando y demandando, con empresarios, académicos, intelectuales, lideres politicos, activistas ciudadanos, funcionarios en los espacios donde me han permitido interaccionar a proposito de los hartazgos y sus deseos de contribuir al cambio de nuestra sociedad, con motivo de las próximas elecciones en nuestra sociedad.
Todos y todas tenemos que lograr el renacimiento de nuestra
patria, donde prevalezca la justicia, el respeto por la legalidad, la libertad,
las convivencias pacíficas inmersas en el amor, las conductas solidarias y
fraternales, la cultura democrática, sin
subordinaciones a ideologías ni religiones, con respeto a la diversidad, a la
pluralidad, donde no tenga cabida la exclusión, la marginación, menos la
represión criminal a los opositores, el individualismo, la competencia
descarnada, el hiperconsumismo, pero sobre todo acabemos con el valor de uso en
las relaciones humanas, donde sea más importante el ser y no el tener, que está
siendo letal en las interacciones, contribuyendo a la deshumanización y la gran
corrupción que prevalece en nuestra patria y la mayoría de los países de américa.
Así, desearles una navidad en paz y con felicidad y un próspero
año 2015, no sólo es un deseo, sino un compromiso personal que reitero en mis convicciones
de seguir luchando, para que juntos logremos los más altos niveles de desarrollo humano
y social de nuestras sociedades, que sea muy visible en nuestras personas y nuestros
familiares, con buenos niveles de ingreso económico, salud, educación,
alimentación, seguridad, espiritualidad y el goce pleno de los placeres de la
vida.
Espero, retomar normalmente el desarrollo de este blog, el
próximo año, a pesar de las tareas político electorales inmersas en ese año
2015.
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