viernes, 15 de abril de 2016

FORTALECER LA ATENCION PRIMARIA EN LOS SERVICIOS DE SALUD EN MEXICO


En tanto las políticas de salud de los gobernantes, funcionarios, políticos, académicos y expertos de las ciencias de la salud pública, se debaten entre lograr, reformas del sistema de salud pública o sobre la seguridad social, que garantice la universalidad y equidad en el acceso a los servicios requeridos de salud en México, es necesario priorizar y jerarquizar la inversión financiera, en fortalecer la Atención Primaria a la Salud (APS), logrando cuando menos que esta estrategia sea integrada en todos los niveles de atención a la salud, donde cabalmente pueden desarrollarse todos los niveles de prevención, que urgen ser fomentados en el marco de un modelo de atención médica integral, en todas las unidades del sector salud, considero que en estos momentos es posible, en la circunstancias financieras, legales y políticas de nuestro país y sus estados.

Esta estrategia de APS que fue definida en la conferencia de Alma Ata en 1978, y que comente en el artículo anterior, en este blog, estableció un avance para superar los modelos biomédicos, centrados en la enfermedad que privilegian servicios curativos, caros, basados en establecimientos de segundo y tercer nivel por modelos basados en la promoción de salud y preventivos de la enfermedad a costos razonables para la población. Fue una estrategia que desde los ochentas fue refrendada en 1988 por Guillermo Soberon y Jesús Kumate en un ensayo denominado “Salud para Todos, ¿utopia o realidad?”,   (Edición del Colegio Nacional- México- 1989), ambos fueron, ex -Secretarios de Salud de México, Soberon en el periodo 1982-1988, y Kumate de 1988 a1994, quienes no lograron su cabal implementación, fueron víctimas del poder de las políticas neoliberales, en el desmantelamiento del estado de bienestar, obstaculizando las políticas de desarrollo social, como las de salud, sumándose luego desde sus fundaciones a ese neoliberalismo, donde hoy priorizan sus intereses económicos y políticos, influyendo importantemente en las políticas de salud vigentes en México, que obstaculizan el disfrute del derecho a la salud de todos y todas las mexicanas.

Resulta que al revisar el Plan Estatal de Desarrollo 2016-2021 (PED), publicado  desde el pasado 3 de abril, en la página oficial del gobierno de Nuevo León, (http://www.nl.gob.mx/publicaciones/plan-estatal-de-desarrollo-2016-2021), observo como los elementos diagnósticos, en el rubro de la salud de nuestra sociedad, muestran los problemas que lamentablemente siguen sin ser correspondidos con propuestas, donde las acciones y estrategias, integren cabalmente el paradigma de la salud pública, donde el eje sea el enfoque holístico y la prevención deje de ser un concepto reduccionista, sólo empleado como un terminó vacio, en la concepción de la sabiduría popular prevaleciente “es mejor prevenir que lamentar.”

En una atrevida síntesis de este tema de salud, contenida en ese documento, resulta que nuestra sociedad nuevoleonesa, vive con la trágica realidad de ser mayormente enfermiza por las infecciones respiratorias, digestivas y urinarias, estas constituyen más del 82% de los motivos de consulta en las unidades del sector salud. En tanto Las principales causas de muerte en la entidad son las enfermedades del corazón (19.14 %), los tumores malignos (12.46 %), y la diabetes mellitus (7.11 %), Nuestro estado ocupa el primer lugar en la prevalencia de diabetes entre la población de 20 a 59 años de edad, el 75 % de los pobladores sufren de sobrepeso u obesidad, que es el principal factor detonador de las enfermedades crónico-degenerativas. El cáncer de mama y el Cervico- uterino siguen siendo una de las primeras causas de muerte, en mujeres mayores de 25 años. Nuevo León es uno de los estados con mayor carga para tuberculosis (TB); en el  área metropolitana se registran el 91.6 % de casos, de los cuales 64.1 % corresponden a hombres y 35.8 % a mujeres; el 83.6 % fueron casos nuevos con localización pulmonar,

En relación a los trastornos mentales, resulta que solo el 18 % de personas que cursa con este padecimiento, del mas de 30% de las personas, que se estima cursan con algún padecimiento,  recibe el servicio que necesita. En materia de adicciones, se observa que la problemática continua prevalente en nuestra entidad; el 26.7 % de la población en el estado consume tabaco (existen más de 1.2 millones de fumadores/as),del 70 % consume bebidas alcohólicas, de los cuales el 28 % las toman cada fin de semana hasta embriagarse. En cuanto a drogas ilegales, se ha encontrado que más del 55 % inician su uso entre los 10 y 14 años y casi 40 % entre los 15 y 19. Las drogas de inicio son tabaco, alcohol y mariguana, y las drogas de impactos son, en más del 30 % de los casos, la mariguana, 25 % el alcohol y casi 20 % los inhalables.

Lo más lamentable es la situación de salud de los Jóvenes, sus principales causas de defunciones, son los homicidios, que actualmente representan el 32.4 %, seguido de accidentes, con 14.9 % suicidios con 7.6 %, y VIH/sida, con el 3.2. El 11.2 % de los jóvenes neoleoneses fuma a diario, el 53.9 % ingiere bebidas alcohólicas 22 y el 55.6 % de los pacientes farmacodependientes que se atendieron en instituciones de salud públicas eran jóvenes de entre 15 a 24 años, una de cada tres mujeres embarazadas atendidas por Sistema de Salud de Nuevo León son adolescentes (12-19 años), constituyendo un grave problema de salud sexual y reproductiva.

En este PED, en el tema de salud se refiere como objetivo general:  “Promover en la población de Nuevo León la corresponsabilidad de crear una nueva cultura de vida saludable, facilitando el acceso oportuno y equitativo de los servicios de salud pública, atención médica y protección contra riesgos sanitarios, bajo estándares de eficiencia y calidad.” Luego se plasman 3 estrategias, con 31 líneas de acción, sin ninguna referencia al fortalecimiento pleno de la cobertura total en la atención primaria a la salud en el marco de un modelo integral de atención médica donde la participación organizada de la comunidad sea armonizada con la definición ciudadana que enarbola el gobernante actúa, finalmente en su presentación de indicadores, integran uno sólo: prevalencia de escolares con sobrepeso, donde se pretende lograr al 29%, sigo conmocionado por la ausencia de los otros indicadores importantes de los problemas de salud referidos en ese diagnostico, quizás si se plasmen en el programa sectorial que obliga la ley.

En fin, los problemas de nuestra salud pública en Nuevo León, mostrados en este documento, que en sus ediciones anteriores, la mayoría de ellos se repiten, siguen mostrando el fracaso del modelo de atención a la salud que ha prevalecido, donde predomina mas la medicina curativa sobre la medicina preventiva, es algo, por lo que desde los setentas del siglo pasado, hemos luchado proponiendo incluso reformas trascendentes en la planes y programas de estudios de los diferentes profesionales y técnicos que luego integran los equipos de salud en las unidades, clínicas y hospitales del sistema de salud.

Es esta atención primaria, que enfatiza las acciones en la medicina preventiva y la participación activa organizada de la comunidad, que no hemos logrado en México, por los intereses políticos y económicos inmersos en los planes y programas de los gobernantes, Urge rediseñar los programas que hasta ahora no han funcionado, en cada nivel de atención, primero, segundo y tercero se pueden desarrollar todos los niveles de la anhelada prevención. Por ejemplo en el primer nivel se pueden desarrollar acciones de prevención primaria, secundaria y terciaria, tal es el caso de la prevención terciaria en cuanto a acciones de rehabilitación en el primer nivel de atención.

Este documento legal del PED, según nuestro gobierno tiene la Visión: “Hacer de Nuevo León un estado líder con niveles sostenibles de desarrollo económico, social, humano y ambiental, garantizando así el bienestar de todos sus habitantes. Esto se logrará a través de una ciudadanía comprometida e instituciones eficaces que  muestren respeto a la legalidad en todas sus acciones. El desempeño en lo económico, social, humano y ambiental será comparable al de países desarrollados.”

Visión que corre el riesgo de convertirse en Ilusión, si nos comparamos con los países desarrollados, donde el desempeño tan sólo en salud pública ha logrado que la esperanza de vida se ubique en promedio en 80 años, donde sus gobiernos han disminuido notablemente los problemas de las enfermedades infecciosos y no se diga las lacras de pobreza y violencia social que padecemos, invierten hasta el 10% de su PIB, cuando nosotros no alcanzamos ni el 3%, pero lo más importante donde tienen Servicios Nacionales de Salud que garantizan la universalidad, integralidad, solidaridad y la redistribución, principios básicos en sus políticas sanitarias.

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