Termina el mes de Junio del 2017 y quienes luchamos por
mejorar el desarrollo humano y social de los mexicanos y mexicanas, compartimos
el hartazgo por las conductas
prevalecientes de los mandones y poderosos que nos gobiernan, con sus subordinaciones
a las plutocracias, sin contar sus complicidades con las redes delincuenciales
de los criminales organizados que nos tienen subsumidos en la barbarie de loa
violencia infame.
Es un mes que nos deja más muertos y secuestrados, son ya
cientos de miles por el crimen
organizado, en su nefasta guerra contra
la delincuencia, que a nivel mundial nos sigue
distinguiendo como el segundo
país con más violencia y mortandad, por ese motivo, en el mundo; luego han seguido
las infames tragedias represoras de la
libertad de expresión, contra los periodistas, coronadas no sólo por los
impunes homicidios contra distinguidos periodistas, sin además por la detección
de las estrategias del estado, evidenciadas por el New York Times, sobre
el uso de el softwer Pegasus contra periodistas,
activistas y políticos que sigue incrementándose en sus uso , desviándose de el uso ordinario que debería ser sobre el combate a los delincuentes.
Son conductas que están
inmersas en la mentira, el engaño, sin escrúpulos que desprecian los mínimos del
respeto por la leyes y la ética ordinaria, que debería estar integrada en su personalidad
, en las formas de ser, ordinarias de las personas y que de acuerdo con sólo
tres ejemplos, que menciono, son distintivos
de nuestra crisis de los valore deshumanizantes que persisten estos oligarcas
en el poder. Por un lado están las persistentes mentiras del presidente del país
más poderoso del mundo, Donald Trump que persiste en mentir despóticamente, para que prevalezcan sus verdades, como la negación
de las necesidades de políticas públicas contra el cambio climático, las del seguridad
social y servicios de salud y sus denostaciones contra los medios informativos
que no solapan o llegan a criticar sus posturas. Por otro lado está el ejemplo
de nuestro ignominioso presidente Enrique Peña Nieto que sigue negando y mintiendo sobre lo que los mexicanos
vivimos cotidianamente con los hechos trágicos de la violencia, el
empobrecimiento y la injusticia que prevalece en el ejercicio de us poderes, el
ejemplo más paradigmático ha sido su tontería
en sus declaraciones contra las denuncias de espionaje de los periodistas,
donde no sólo no reconoce el problema ni asume su responsabilidad de hacer funcionar
la justicia y el estado de derecho sino estúpidamente amenaza a los que exigen justicia,
otro tanto se observa al empeñarse defender sus políticas económicas como generadoras
de bienestar, cuando sus mismas cifras, le espetan el incremento de la pobreza
con las lacras de inflación, que hacía muchos años no teníamos. Finalmente esta
el gobernador independiente de nuestro
estado, Jaime Rodríguez Calderón que sigue mintiendo, no sólo no ha combatido
la corrupción que decía existía en los gobiernos anteriores, sino en su periodo que inicio,
donde siguen imponen sus actos más distintivos como el de las
adquisiciones en el denominado cobijagate,
o del influyentismo predominante en la asignación de proveedores, ni que decir de
los evidentes desvíos de recursos que hace en sus viajes frecuentes para promoverse
como aspirante presidencial, o el encubrimiento de las conductas delincuentiles
de sus más allegados, como su fiscal anticorrupción o del anterior procurador
de justicia ,, sigue queriendo imponer sus verdades, muy inmersas en prejuicios
y la ignorancia, como la última de vetar a periodistas, por ejercer su derecho
al trbajo y a libertad de expresión, conducta que se suma a sus expresiones misóginas,
contra la obesidad o el matrimonio igualitario, que le han merecido las
llamadas de atención de los organismos encargadas de luchar contra la discriminación
y defensores de los derechos humanos.
Mentiras, engaños, ignorancia, ejemplificantes de personajes
del poder que gozan de impunidad y mal sirven de ejemplo exitoso para triunfar
en la vida con los antivalores fundamentales que lamentablemente contribuyen a
que las masas bajo sus influencias
imiten, trastornando identidades y formas de ser que son las que nos obstaculizan la evolución
de nuestra sociedades y de la civilización,
para alcanzar los mejores niveles de desarrollo humano y social amenazando
hasta la paz y la seguridad de nuestras sociedades y de nuestro mundo, en el nombre de los intereses del moelo
neoliberal que representan y de su dios mercado que los hacen sentir como
indispensables narcisistas y megalómanos con sus poderes.
Como si engañar, mentir, robar fuera parte de la persona
normal , mas de los que quiere tener una
vida exitosa como ellos la conciben, como si el mercado comprara la felicidad,
con sus estrafalarias formas de disfrutar la vida, que no dudan en exhibir, muy
alejados de humildad y de los valores básicos humanos, inmersos en la soberbia sin espiritualidad, y
los que son dizque religiosos, muy lejos de sus valore y principios de sus
religiones , como para merecer el infierno, que desde hoy impunemente fantasean
evadir, con su poder, alardeando que los
llevara al paraíso.