sábado, 26 de mayo de 2018

LUCHAR POR EL DERECHO A LA EDUCACION EN MEXICO


Desde el siglo pasado, uno de los grandes pendientes del Estado mexicano, ha sido el de otorgar cabalmente el derecho a la educación, a todas las y los ciudadanos. Es uno de los derechos sociales fundamentales, que fue fortalecido al triunfar la revolución mexicana y ser consagrado en el artículo 3 de la constitución de 1917, Garantizando “el derecho de los mexicanos a recibir educación, la cual tiene que ser laica, gratuita, democrática, nacional y de calidad. Obliga a la Federación, a los Estados, y a los Municipios, a impartir la educación primaria, secundaria, y media superior”, luego, con las últimas reformas, se ha integrado la obligación de impartir la educación preescolar y tímidamente lo extiende a la educación superior,  en su numeral  V. “Además de impartir la educación preescolar, primaria, secundaria y media superior, señaladas en el primer párrafo, el Estado promoverá y atenderá todos los tipos y modalidades educativos – incluyendo la educación inicial y a la educación superior– necesarios para el desarrollo de la nación, apoyará la investigación científica y tecnológica, y alentará el fortalecimiento y difusión de nuestra cultura; “.

En los hechos, ha sido un derecho parcialmente desarrollado, inmerso en simulaciones, mentiras y engaños, enmarcadas en las diversas reformas educativas, que los gobernantes pripanistas han realizado, simulando respetar las leyes, el fomento de las políticas públicas de gestión educativa para lograr la cobertura y la calidad de la enseñanza, pero sobre todo con un curso histórico de bajo financiamiento, destinando  bajos porcentajes del PIB, menos del 3.7%, muy lejos del 10 %, del que invierten los países con altos niveles de desarrollo, muy difícil de alcanzar los mínimos requeridos para alcanzar nuestro desarrollo humano y social de conformidad con nuestra economía nacional, hoy ubicada en el lugar 15 por su tamaño a nivel mundial, según el banco mundial.

De ahí que por décadas, desde el siglo pasado, nuestras generaciones hemos bregado en al activismo social, enarbolando demandas centrales que garanticen sin condiciones el derecho a la educación, han sido múltiples luchas, en diferentes trincheras, desde lograr que el estado cumpla con su obligación, otorgando recursos financieros y materiales para el funcionamiento de las escuelas en todos los niveles, hasta las luchas por las autonomías en el funcionamiento  de las universidades, normales e instituciones de educación superior, así como en lograr las reformas académicas. necesarias para la actualización de sus funciones educativas, en el contexto de las transformaciones tecnológicas, científicas, culturales, sociales y políticas de nuestras sociedades.

Una de esas luchas, en defensa de la autonomía universitaria y la reforma académica, fue desde finales de la década de los sesentas, que culminó en la represión barbarie del 2 de octubre de 1968, luego reivindicada por las luchas universitarias de 1969 a 1971, donde luchábamos por esa autonomía en el Universidad de Nuevo León, además de exigir la reforma académica con la modificación de los planes y programas de enseñanza y el pase automático, eliminando los exámenes de admisión, que sólo eran un instrumento para impedir el acceso a la enseñanza de los niveles medio superior y superior de las clases medias y bajas, reprimidos brutalmente en los hechos ignominiosos del 10 de junio, en la marcha solidaria hacia nuestro movimiento por compañeros estudiantes del Politécnico, la UNAM y de las normales del D.F.  

Yo soy producto de las batallas en la lucha por tener acceso a la educación, no tuve problemas para ingresar a educación primaria, en 1960, eran los tiempos del gobierno del presidente Adolfo Mateos, donde no se imponían las cuotas escolares, se nos daban los libros de texto gratuitos, hasta desayunos escolares disfrutábamos los pobres, con sus panes duros y lácteos vitaminados fríos. El problema era en ese entonces lograr ingresar a la secundaria, donde había cupos limitados, pude lograr ingresar gracias a las influencias de una vecina amiga de madre, normalista, logro con sus conocidos, que ingresara a la Secundaria no. 3. Luego cuando finalice mis estudios de secundaria, presenté el examen de admisión, para ingresar a la preparatoria No, 1 del Colegio Civil, logre aprobarlo, como estaba saturado el cupo, las autoridades crearon la Prepa 8, a  unas cuadras del Colegio Civil, eran los tiempos de plena efervescencia del movimiento por la autonomía de la Universidad de Nuevo León.

Una vez que terminé la Prepa, resulta que el movimiento había logrado el pase automático, en 1969, decidí ingresar a la Facultad de Medicina de la UANL, sus directivos opositores a las nuevas autoridades, no aceptaron esa decisión de las máximas autoridades, entonces el rector decidió  la creación de AULAS ANEXAS  a esa facultad, con edificio propio y los recursos, financieros, humanos y materiales para cumplir las tareas académicas y administrativas y dar cobertura a los 730 estudiantes que iniciamos. Luego cursando el segundo año, en 1971, en el marco de los problemas políticos de las luchas al interior de la UANL, las autoridades que nos crearon fueron destituidas, las nuevas, en el marco de la infame guerra sucia, nos desconocieron, seguimos con nuestra formación académica, gracias a la generosidad solidaria de nuestros directivos y personal docente que sin cobrar honorarios, nos apoyaron solucionando las necesidades didácticas y pedagógicas, en el marco de una trascendente reforma académica que conformo un curriculum innovador y trascendente en sus contenidos para la formación de un nuevo médico. Seguimos entonces en la lucha no sólo por la reforma académica en la educación médica, sino en logar el reconocimiento oficial de los estudios que cursábamos, lo cual logramos después de múltiples acciones y gestiones en el año de 1981, condicionándonos el gobierno del régimen autoritario a no admitir nuevos alumnos y que sólo concluyeran los que habían resistido el embate bárbaro represor del régimen de oprobio que padecíamos y también, claro con el cumplimiento de los requisitos académicos y administrativos que las leyes exigen para ser titulado como médico.

Finalmente, una vez que teníamos el título profesional y la cedula correspondiente, al querer acceder a realizar estudios de postgrado, en las instituciones de educación superior, principalmente en la UANL, se nos negaba el derecho a ese grado educativo, sus autoridades nos estigmatizaban, los que lográbamos pasar en sus exámenes de admisión, una vez identificados en las aulas, éramos expulsados, así tuvimos que superar esos obstáculos, inmersos en el trabajo institucional que las instituciones del sector salud, como el IMSS, la SSA y el ISSSTE nos ofrecieron.

domingo, 20 de mayo de 2018

SER MAESTRO, UNA GRAN VOCACION


Ocuparse, en el oficio de maestro, requiere integrarse con una gran mística de servicio, donde el objetivo supremo de la enseñanza, trasciende sobre los satisfactores personales que se buscan ordinariamente en los desempeños laborales, sobre todo los económicos y del mantener el éxito en la vida, principalmente con sus indicadores del patrimonialismo cosificado en los bienes materiales y en las capacidades del gasto en los servicios y productos del consumismo, que nos ha impuesto el mercantilismo, que prevalece en nuestras sociedades, que gobiernan con las políticas neoliberales como las que han imperado en nuestro país, México.

Desde el siglo pasado, esas políticas neoliberales, han estado precarizando la inversión financiera que el Estado debe mantener, no sólo han estado obstaculizando el pleno ejercicio de los ciudadanos y ciudadanas en su derecho a la educación, limitando los accesos a los diferentes niveles y grados, desde la preescolar, primaria, secundaria, preparatoria y no se diga la superior, sino a han querido imponer sus modelos mercantilistas y deshumanizantes, con presuntas reformas educativas muy lejos de sus mismas peroratas de la calidad y de la excelencia educativa.

En México, el Estado gobernado por los regímenes pripanistas ha priorizado los usos políticos de la educación, para el control y dominación, sobre los usos necesarios para lograr que la educación sea el motor del cambio, para alcanzar los más altos niveles de desarrollo humano, social, cultural y político que deberíamos tener de conformidad con nuestras grandes riquezas nacionales.

En el sexenio peñista, que vivimos, se han ufanado de haber logrado una gran reforma educativa, donde lo que ha trascendido han sido sus programas, acciones y estrategias dirigidas a tener ese mayor control y explotación de los maestros y maestras, donde predominan cambios administrativos y laborales, sin activar lo que debiera ser la profunda transformación del modelo educativo, que prevalece en la enseñanza básica, menos en lograr la necesaria reforma académica, que necesitamos en los niveles de enseñanza superior y de postgrado. Ha sido una pseudoreforma impuesta autoritariamente, excluyendo a los principales actores, maestros y maestras que a diario, superando ancestralmente las carencias, desde los necesarios ambientes seguros y saludables de las aulas, los bajísimo salarios y precarias prestaciones, así como los mínimos  materiales auxiliares para la enseñanza, no dejan de ejercer su vocación y su mística de servicio con sus educandos.

Es una reforma que MORENA y sus simpatizantes, hemos decidido derogar, y así lo ha reiterado AMLO, para implementar una vez que iniciemos el nuevo gobierno, el proceso para la construcción de la anhelada reforma educativa, con la participación de todos los maestros y maestras, intelectuales, organizaciones de la sociedad civil, empresarios y académicos, que trascienda por lograr imponer los cambios en el modelo de enseñanza y el derecho incondicional de acceso a la educación en todos los niveles educativos.

Sera una reforma educativa que reconozca la gran vocación de maestros y maestras mexicanas que a pesar de los múltiples obstáculos, que han padecido por décadas, se han mantenido con su gran mística de servicio a nuestra patria, serán tiempos donde reivindicaremos este derecho, negado históricamente por políticos y funcionarios educativos que prefirieron integrase al sistema corrupto imperante, alejándonos de los más altos niveles de desarrollo educativo y científico que hoy se imponen en los países con los más altos niveles de desarrollo humano del mundo.

Feliz día a todos y todas  las maestras en este año 2018.

martes, 15 de mayo de 2018

ELECCIONES MEXICANAS 2018

En México, estamos inmersos en un proceso electoral donde prevalecen conductas y posturas políticas, de la mayoría de los actores, candidatos, dirigentes o simples militantes o simpatizantes de partidos, que poco aportan al saneamiento de las percepciones, por el ciudadano, sobre la política, los políticos y sobre todo de los partidos, solo sirven para seguir fortaleciendo la imagen negativa de la política, los partidos y el espejismo de la ciudadanización independiente de la política, como solución a los problemas de la gobernabilidad en los estados. Ni hablar de la pobreza ideológica, política e intelectual que precariza las propuestas, los discursos y los debates de la mayoría de los candidatos y candidatas.

Cotidianamente, los candidatos a la presidencia de nuestro país, tanto el del oficialismo priista y sus partidos satélites del PANAL y PVEM, José Antonio Meade o del partido derechista y sus aliados del PRD y MC, el panista Ricardo Anaya, así como los denominados independientes, la ex panista Margarita Zavala y el ex príista Jaime Rodríguez Calderón “el Bronco” en cualquier marco de referencia sobre sus comunicaciones políticas, sean las redes, el radio, la tv, sus asambleas públicas, foros, destilan la pestilencia de la ignorancia, las mentiras, sus estrategias del engaño, de la manipulaciones, pero sobre todo sus obsesiones por generar el miedo, la angustia, el pánico, las fobias hacia Andrés Manuel López Obrador y MORENA, por la alternativa de cambio anti sistema, contra el régimen pripanista caduco, que representamos.
Como merolicos, sus testaferros seguidores, posesionados como candidatos, otros como voceros de sus campañas, reproducen sus barbaridades y perversiones, repitiendo sus peroratas, inmersas en las posturas políticas, sin la más mínima consideración correctiva de las múltiples mentiras y de propuestas inmersas en la ignorancia, ensalzadas con frivolidad, con sus ocurrencias, que sólo buscan el protagonismo de ser destacados, vistos, posesionados, no importa el cómo, destacando el bronco con sus propuestas de mocha manos y hasta azotes para tratar a la delincuencia.
 
Inmersos además en desarrollar sus campañas contra MORENA y AMLO, con el apoyo de la mafia del poder, donde los oligarcas económicos han emergido, saliendo de sus escondites, usando su propio corporativismo empresarial elitista de la COPARMEX, les facilitan millones de pesos, publicidad pagada, influyentismo, en las instituciones impartidoras de justicia buscando con sus autoritarismos imponerles sus estrategias y acciones para detenernos como sea en la próxima victoria electoral que lograremos el 1 de julio.    
 
Lo más deleznable ha sido recurrir a incrementar los actos violentos, asociados a las redes delincuenciales del poder, donde ya han sido asesinados más de 70 candidatos, sobre todo en los territorios caciquiles, donde quieren seguir con sus ejercicios del poder logrando ganar elecciones no importándoles el respeto a las leyes, menos la cultura democrática, como ejemplarmente el día de hoy lo evidencia, en un audio-video del informativo, PROCESO                     (https://www.proceso.com.mx/) donde se muestra, como en el proceso de elecciones del municipio de General Escobedo, Nuevo León, la confabulación de un ex alcalde, con su ex Jefe de seguridad, un ex general del ejército,  en funciones de jefe de seguridad de ese municipio y la alcaldesa, que es esposa de ese ex. Alcalde, que intena reelegirse,donde acuerdan acciones intimidantes y amenazantes, hasta de un secuestro, contra un candidato de un partido opositor y un periodista, noticia que estuvo vigente menos de 24 horas y que luego fue retirada de esta página electrónica, sin razón alguna, era una noticia trascendente que los mostraba inmersos en la corrupción, la injusticia y los abusos del poder político y económico que padecemos en México.
 
El más importante avance político que hemos logrado, con nuestro partido movimiento MORENA, en el actual proceso electoral, ha sido que todos se hayan posesionado del eje central de nuestra lucha: contra la corrupción, sí, esta lacra ya ha sido distintiva, hasta en las propuestas y las peroratas discursivas de la gran mayoría de los candidatos y candidatas de todos los partidos y ha logrado fortalecer el hartazgo de nuestro pueblo. La honestidad como virtud de los políticos, sobre todo en los candidatos a gobernarnos, es lo que no han podido integrar, por más apropiación que quieran hacerse tanto Anaya como Meade, menos los liderazgos del priismo y el panismo, con sus múltiples corruptelas que por décadas nos han hecho a los mexicanos, es y será el valor que AMLO y de los militantes de MORENA tenemos que conservar para lograr nuestro proyecto alternativo de nación.

En la coalición Juntos Haremos Historia, que integramos los partidos MORENA, el PT y el PES, algunos de sus dirigentes y candidatos, no sólo se han exentado de algunos de estos valores, han mostrado sus voracidades, sin escrúpulos aprovechando la popularidad de AMLO, para satisfacer sus prácticas corruptas, de su ser político, inmersos en el clientelismo, el corporativismo, asistencialismo, el influyentismo y el nepotismo de sus organizaciones. En Nuevo León, los trascendidos han sido desde las imposiciones de candidatos, defendiendo para los amigos y familiares las lacras de las plurinominales, de las que han sido vitales para su sobrevivencia, hasta la compra de candidaturas y la imposición de candidatos de bajo perfil para favorecer a los clásicos candidatos de los caciques políticos del pripanismo en sus dominantes territorios en todos los niveles, distrital federal o local y municipal.
 
El más grave de los pendientes, cuando MORENA se convierta en el partido dirigente, al lograr la victoria en las próximas elecciones presidenciales, será no sólo la corrección de las desviaciones y perversiones, que se integraron por el pragmatismo necesario de la política electorera, sino lograr la gobernabilidad manteniendo la integridad y congruencia con nuestros valores y principios, que nos dieron la unidad para organizarnos, sólo así lograremos la anhelada transformación social y el derrumbe del régimen de oprobio que padecemos.

 

lunes, 7 de mayo de 2018

RUMBO AL 2018, MORENA LOGRARA LA META HISTORICA EN MEXICO

Ayer domingo 6 de mayo, nos visitó Andrés Manuel López Obrador, en nuestro municipio de San Nicolás de Los Garza, Nuevo León, realizó un mitin de su campaña, en la plaza principal ubicada frente al palacio municipal, era un día muy soleado, por lo que declinó presidir, en el ágora donde había sombra, y decidió colocarse en un estrado destinado a los periodistas, colocado justo en medio de la multitud que ahí estábamos, esperando su discurso y manifestarle nuestro apoyo.

En 1988, Cuando decidimos utilizar la vía electoral, como estrategia principal para lograr nuestros anhelos revolucionarios, para lograr cambiar el régimen de oprobio que dirigían los oligarcas con su Partido Revolucionario Institucional (PRI), tuvimos la primera experiencia frustrante de los fraudes electorales con todas sus lacras, desde la compra de votos, el relleno y robo de urnas, hasta la falsificación de actas y hasta la famosa caída del sistema informático que impidió que llegáramos a la presidencia, con Cuauhtémoc Cárdenas, postulado por el Frente Democrático Nacional.
Luego en el 2006 y en el 2012, con AMLO como candidato a la presidencia, nuevamente se repitieron los fraudes electorales, con las mismas lacras, en gran medida, porque no logramos la organización de una estructura territorial, en cada distrito y sección electoral de defensa y promoción del voto, que ipso facto, en cada etapa del proceso electoral, lograra evitar todas las acciones y estrategias de los pripanistas y su mafia del poder en la imposición de sus presidentes testaferros. Fue una responsabilidad de los partidos políticos aliados (PRD, PT, MC) cuyas dirigencias no tuvieron la capacidad de lograr imponer operativamente una red de defensa del voto, no sólo con sus militantes sino con los ciudadanos y ciudadanas que se sumaban y  estaban dispuestos a lograr la defensa de los votos, principalmente como representantes de casillas, que fue donde se realizó mayormente, en el llenado de las actas, el denominado fraude electoral.

Eran los tiempos en que los partidos y sus candidatos, principalmente de oposición, a pocos días del registro de sus representantes de casillas, para la defensa del voto el día de la elección, llegaban a tener sólo del 20 al 30% de cobertura en las casillas el día de la elección, algunos sospechosamente ni siquiera lograban que sus militantes, organizados y más bregados en la lucha electoral, se presentaran en las casillas para desempeñarse en su función de defensa del voto.
En la última elección presidencial, del 2012, resulta que los dirigentes de los partidos aliados, apoyándonos para lograr que AMLO lograra la victoria, principalmente del PRD y Movimiento Ciudadano, no resistieron seguir siendo opositores al régimen de oprobio, se integraron con las oligarquías pripanistas y la mafia del poder, con su presidente Enrique Peña Nieto, haciendo su famoso acuerdo del Pacto por México, donde refrendaron su apoyo, para que se desarrollaran las reformas insignias de este régimen de oprobio renovado, la energética, fiscal, económica, educativa, laboral y de telecomunicaciones, fue su punto de quiebre, con el anhelo revolucionario que muchos de los que bregamos en la izquierda, veníamos enarbolando desde la década de los sesentas del siglo pasado. 
Por eso empezamos a construir, en el 2012, a nuestro Movimiento de Regeneración Nacional  como partido político nacional, donde el objetivo central, además de mantener nuestro programa político y los valores y principios de nuestro movimiento, fue priorizar la organización territorial en todos los distritos y secciones electorales de todo el país, obteniendo el registro ante el Instituto Nacional Electoral el 9 de julio del 2014. La incipiente organización tuvo su primera participación en las elecciones celebradas en el mes de julio del 2015, logrando avances históricos, por primera vez un partido político nacional de reciente creación, MORENA alcanzó poco más del 8 % de la votación, colocándose como cuarta fuerza política nacional, ganamos 14 distritos de mayoría y 21 diputaciones por el principio de representación proporcional, lo que nos  dio 35 diputados federales para el periodo de 2015. Logramos también ganar 18 distritos electorales de la Asamblea Legislativa del Distrito federal, constituyéndonos en la primera fuerza política partidista en ese territorio. 
Los pripanistas, siguieron con sus estrategias inmersas en el fraude electoral, así lograron imponerse también en las elecciones del 2016, celebradas en el estado de México y Coahuila, en tanto nosotros no lográbamos terminar de construir la organización de la defensa y promoción del voto, que hoy a 54 días de elección, hemos logrado un gran avance, para lograr la meta histórica de cubrir la defensa del voto en todas las casillas con nuestros militantes, los de otros partidos, principalmente del PT y del PES que se han aliado en la Coalición Juntos Haremos Historia y la de ciudadanos y ciudadanas sin partido, todos compartiendo no sólo el hartazgo, contra las políticas ignominiosas que nos han generado las lacras de la corrupción, pobreza, la desigualdad y las injusticias que por décadas hemos sufrido, sino además la convicción de que tenemos que defender el voto, casilla por casilla, para lograr la meta histórica de derrocar el régimen de oprobio y así iniciar la cuarta transformación revolucionaria de nuestra patria: México.