domingo, 20 de mayo de 2018

SER MAESTRO, UNA GRAN VOCACION


Ocuparse, en el oficio de maestro, requiere integrarse con una gran mística de servicio, donde el objetivo supremo de la enseñanza, trasciende sobre los satisfactores personales que se buscan ordinariamente en los desempeños laborales, sobre todo los económicos y del mantener el éxito en la vida, principalmente con sus indicadores del patrimonialismo cosificado en los bienes materiales y en las capacidades del gasto en los servicios y productos del consumismo, que nos ha impuesto el mercantilismo, que prevalece en nuestras sociedades, que gobiernan con las políticas neoliberales como las que han imperado en nuestro país, México.

Desde el siglo pasado, esas políticas neoliberales, han estado precarizando la inversión financiera que el Estado debe mantener, no sólo han estado obstaculizando el pleno ejercicio de los ciudadanos y ciudadanas en su derecho a la educación, limitando los accesos a los diferentes niveles y grados, desde la preescolar, primaria, secundaria, preparatoria y no se diga la superior, sino a han querido imponer sus modelos mercantilistas y deshumanizantes, con presuntas reformas educativas muy lejos de sus mismas peroratas de la calidad y de la excelencia educativa.

En México, el Estado gobernado por los regímenes pripanistas ha priorizado los usos políticos de la educación, para el control y dominación, sobre los usos necesarios para lograr que la educación sea el motor del cambio, para alcanzar los más altos niveles de desarrollo humano, social, cultural y político que deberíamos tener de conformidad con nuestras grandes riquezas nacionales.

En el sexenio peñista, que vivimos, se han ufanado de haber logrado una gran reforma educativa, donde lo que ha trascendido han sido sus programas, acciones y estrategias dirigidas a tener ese mayor control y explotación de los maestros y maestras, donde predominan cambios administrativos y laborales, sin activar lo que debiera ser la profunda transformación del modelo educativo, que prevalece en la enseñanza básica, menos en lograr la necesaria reforma académica, que necesitamos en los niveles de enseñanza superior y de postgrado. Ha sido una pseudoreforma impuesta autoritariamente, excluyendo a los principales actores, maestros y maestras que a diario, superando ancestralmente las carencias, desde los necesarios ambientes seguros y saludables de las aulas, los bajísimo salarios y precarias prestaciones, así como los mínimos  materiales auxiliares para la enseñanza, no dejan de ejercer su vocación y su mística de servicio con sus educandos.

Es una reforma que MORENA y sus simpatizantes, hemos decidido derogar, y así lo ha reiterado AMLO, para implementar una vez que iniciemos el nuevo gobierno, el proceso para la construcción de la anhelada reforma educativa, con la participación de todos los maestros y maestras, intelectuales, organizaciones de la sociedad civil, empresarios y académicos, que trascienda por lograr imponer los cambios en el modelo de enseñanza y el derecho incondicional de acceso a la educación en todos los niveles educativos.

Sera una reforma educativa que reconozca la gran vocación de maestros y maestras mexicanas que a pesar de los múltiples obstáculos, que han padecido por décadas, se han mantenido con su gran mística de servicio a nuestra patria, serán tiempos donde reivindicaremos este derecho, negado históricamente por políticos y funcionarios educativos que prefirieron integrase al sistema corrupto imperante, alejándonos de los más altos niveles de desarrollo educativo y científico que hoy se imponen en los países con los más altos niveles de desarrollo humano del mundo.

Feliz día a todos y todas  las maestras en este año 2018.

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