Un grupo de Médicos, integrantes de la Sectorial de trabajadores
de salud de MORENA Nuevo Léon, asistimos al Segundo Congreso Nacional de
Salud y Sociedad celebrado los días 23 y 24 del mes de noviembre, en nuestra
ciudad de Monterrey, organizado para ser “un espacio de intercambio reflexivo,
para continuar contribuyendo a la propuesta general del Proyecto de Nación
2018-2024 del nuevo gobierno de la República encabezado por el Lic. Andrés
Manuel López Obrador, en materia de salud, con la finalidad de fortalecer el
Sistema Nacional de Salud Pública, a través de propuestas colectivas y
estrategias especificas, realizando mesas de trabajo para establecer un consenso
profesional de solución e innovación”.
Previamente, una semana antes, habíamos recibido en nuestra sesión
ordinaria, a dos de sus organizadores, la Dra. Helen Nery Llanos y al Dr. Job
Cortez, también militantes de MORENA, que nos distinguieron con la más amplia información
y los objetivos, que convergían con contenidos y propuestas que nuestra
sectorial trata de promover y difundir, desde
sus inicios, cuando en el 2003, nos organizamos e integramos a apoyar el
Proyecto Alternativo de Nación que Andrés Manuel López Obrador, proponía para México y que luego fue
actualizado e integrado en sus propuestas electorales durante las campañas
presidenciales del 2006, 2012 y la que acaba de finalizar con nuestra victoria
del 2018.
El eje central de estas propuestas, es sin duda, el lograr el
derecho a la salud de nuestras poblaciones, con la integración de un Sistema de
Salud, donde el estado garantice la cobertura universal, el acceso gratuito a
la atención médica, en cualquier nivel
de atención, con sus servicios de apoyo,
como medicamentos, exámenes de laboratorio y de gabinete, sin costos para los
usuarios. La política de salud enfocada más en la medicina preventiva, que en
la curativa, donde prevalezca el modelo de atención primaria a la salud, que
los gobiernos neoliberales, han desdeñado desde que fue impulsada en los años
setentas del siglo pasado, en el contexto de la necesaria medicina social que
los especialistas de la Organización Mundial de la Salud refrendaron en su
resolutivo de Alma Ata de 1978.
Eran los tiempos, cuando las izquierdas y movimientos
progresistas impulsábamos la lucha contra las bárbaras tragedias de las
injusticias del régimen de oprobio que padecíamos, donde las generadas en
salud, con sus enfermedades infecciosos y la desnutrición, absurdas,
incrementadas por la pobreza generalizada de la población, prevalecían obstaculizando
del desarrollo social y humano de nuestras sociedades.
Eran los tiempos también, donde enarbolábamos la lucha por
eliminar los exámenes de admisión en las universidades públicas, para
garantizar el derecho constitucional a la educación del pueblo y donde las
elites de las escuelas y facultades de medicina eran las más feroces opositoras,
no sólo impedían el acceso, sino además se negaban a reformar sus planes de
estudio, para que se formaran los médicos que se necesitaban, más capacitados
en la medicina social, preventiva que en la prevaleciente medicina curativa hospitalaria,
muy alejada de la medicina comunitaria, con sus excesos deshumanizantes que cotidianamente
nutrían las notas rojas de la prensa amarillista. Ahí estuvo nuestra lucha en
Nuevo León, la de Aulas Anexas de Medicina (1971-1987) que logro imponer una
reforma de la educación de sus médicos, promoviendo además la lucha contra la deshumanización
y el mercantilismo medico, que lamentablemente fue aniquilada por los oligarcas
y gobernantes, en el marco de sus estrategias de exterminio, que realizaron en
su guerra sucia contra los opositores del régimen, en el siglo pasado.
Han sido luchas por generaciones, recordemos el movimiento
médico de la década de los sesentas, cuando en 1964, cuando miles de médicos,
enfermeras y estudiantes impulsaron la Revolución de las Batas Blancas, enarbolaron
este tipo de demandas, además de las injusticias laborales que padecían, donde
dos de sus participantes, el Dr. Alfredo Rustrian Azamar y el Dr. Juan Antonio Limón, compañeros de
nuestra sectorial, les fue otorgado, por este Congreso Nacional de Salud y
Sociedad, el merecido reconocimiento por su trayectoria en esta larga lucha por
lograr los cambios necesarios que garanticen el derecho a la salud y la
prevalencia de la medicina social y preventiva en las politicas públicas del
sistema nacional de salud.
Coincidimos con las conclusiones de la mayoría de los
ponentes de este congreso, la prioridad es defender e impulsar la Cuarta Transformación
de nuestra patria, donde el derecho a la salud se convierta en realidad en el
próximo gobierno que encabezara nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador.