Resulta que Bonifacio de la Garza
y Claudia Tapia Castelo, los
diputados plurinominales de MORENA, por
fin han renunciado a ser integrantes del grupo legislativo de MORENA en el
Congreso de Nuevo León, hace más de un año, los denunciamos como espurios y corruptos, por
haber logrado esa investidura de diputados plurinominales, después de un
proceso infame, transgrediendo la ética y la legalidad interna de nuestro
partido, ya que fueron impuestos mediante un proceso judicial amañado, inmerso
en el influyentismo económico y político, llegaron sin ser militantes ni ser producto de la elección
interna de nuestra organización, satisficieron sus voracidades ambiciosas por ese
cargo, con las lacras del pragmatismo político oportunista, sin ideales.
El primero Bonifacio de la Garza,
renuncio para pasarse al grupo legislativo del PRI, hace tres semanas, con
cinismo y desvergüenza declaró, que era en congruencia con sus ideales, que ya
había protestado cumplir y hacer cumplir en MORENA, patéticamente dirige la
presidencia la Comisión Anticorrupción del Congreso de Nuevo León. En tanto Claudia Tapia Castelo renuncia a la bancada de Morena en el Congreso local,
para formar dizque la fracción
independiente en el movimiento de la 4 Transformación, precisando que su salida se debe a que
la coordinación de su grupo legislativo tiene otros intereses ajenos al
partido, lejanos a las causas del Movimiento de Regeneración Nacional, que
quedó evidente en el reparto de Comisiones en el que no se tuvo el consenso de
todos los integrantes de la bancada,
o sea con cinismo y desvergüenza expresa sus ambiciones por los cargos y remata
su lealtad a nuestro presidente AMLO, por si se necesita no quedar mal para los
cargos futuros que ambiciona.
Sus trayectorias como diputados espurios,
inmersas en sus precarias convicciones ideológicas fueron a contentillo de los
poderes facticos, que el gobierno independiente, mantiene con el pripanismo, con
el gran poder económico empresarial, que por décadas han impuesto los
gobernantes de nuestro estado, subordinando sus intereses personales a su poder
político, tanto de la administración estatal como las municipales, prestos a apoyar
a quien les sirva en sus estrategias para conservar su poder. Nada hicieron ni harán,
contra la vergonzante corrupción del mal llamado gobierno independiente, menos
por la austeridad republicana y lograr las políticas del bienestar social,
disminuyendo las desigualdades, que nos enorgullece con nuestro presidente
AMLO, mucho menos harán por lograr que impere la anhelada, seguridad, justicia, la plena libertad y el desarrollo democrático
de nuestra sociedad nuevoleonesa.
Lo más lamentable es que estos cambios
de los diputados del PRI, MORENA, PT Y PES para integrarse a los grupos
legislativos del PRI o MORENA, mandando al carajo la ética, los principios y la
mínima congruencia, no solo de sus partidos de origen, sino de sus peroratas de
ideales, que vociferaron en sus campañas ante el electorado, merecen el repudio
de todas y todos los ciudadanos, mas de los empoderados política y
económicamente, de quienes mas depende el desarrollo humano y social, de
Nuevo León.
Es un síntoma más de la degradación
de nuestra sociedad y sus valores, que contribuye a promover las lacras de la
corrupción, que nos tiene inmerso en las injusticias, las graves desigualdades
económicas y sociales, con los funcionamientos institucionales, públicos y
privados, reproduciendo la simulación, la mentira, el engaño, la manipulación,
alejándonos de la anhelada eficiencia y eficacia, donde prevalezca la ética,
con el cabal cumplimiento de sus funciones, objetivos y responsabilidades. Lo
peor es que los actores, son personas degradadas, sin dignidad, que no tiene
precio, utilizadas por los oligarcas del poder económico y político,
que ya han iniciado la lucha del poder por el poder, con miras a lograrlo
en las próximas elecciones del 2021, reproduciendo sus aberrantes pragmatismos
políticos, sin ideales, con cinismo y desvergüenza, desdeñando a nuestro
pueblo, considerándolo tonto, convenenciero, si lograron imponer al Bronco, nos
pueden imponer a quien ellos quieran, su poder no tiene límites, hasta que
todos y todas digamos basta.
Así no se avanza para lograr como
sociedad, los más altos niveles de desarrollo humano, social y democrático, que
necesitamos alcanzar los nuevoleoneses, de conformidad con nuestras riquezas
patrimoniales, culturales y históricas que tenemos, gracias a las y los
ciudadanos que por siglos hemos bregado para lograrlo. Los militantes
fundadores de MORENA en Nuevo León, decidimos repudiar esas acciones y
estrategias de nuestros diputados, una vergüenza más de la que nos deslindamos.
La salida de estos diputados plurinominales del grupo legislativo de nuestro partido movimiento, es una catarsis liberadora, que el pueblo no debe olvidar, sus manchas del cochinero político que ejemplifican, les durara toda su vida.
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