Escribo este artículo a propósito de que en nuestro país celebramos el próximo 20 de noviembre el inicio de nuestra última revolución que por la vía armada logro desde 1910 avanzar hacía la construcción de una sociedad democrática, que luego fue anquilosada por los regimenes priistas hasta llegar a su cohabitación actual con el panismo gobernante, que lejos de lograr su consolidación nos ha retrocedido produciéndonos una sociedad violenta, insegura, con una grave crisis económica, empobrecida e infestada por la corrupción y los antivalores humanos.
Desde hace dos siglos las condiciones de pobreza, injusticia, desigualdad y autoritarismo, que ha vivido nuestro pueblo, producto de los estilos de gobierno despótico de las elites gobernantes, han generado procesos revolucionarios que aspiran no sólo a combatir estos ancestrales problemas sino la construcción de una sociedad plenamente democrática, libre, garante del ejercicio pleno de los derechos sociales y humanos elementales de sus habitantes que permita el anhelado desarrollo integral humano que logre colocarnos como una nación no sólo con expectativas de estar entre las primeras diez economías del mundo por su potencialidades sino en lograr estar entre los diez primeros países con los mas elevados índices del desarrollo humano.
Resulta que en el marco de los futuros festejos del bicentenario de nuestra proclama de independencia como nación y del centenario de este movimiento revolucionario por la democracia que acabo con la dictadura de Porfirio Díaz, cada vez más se han venido sumando voces de inconformidad contra los comportamientos políticos del gobierno federal que dirige un presidente, para nosotros espurio, que lo único que ha hecho es incrementar los problemas económicos, sumiéndonos en más pobreza, desempleo, carestía y ya no tan sólo en la inflación sino a la recesión económica; además de profundizar la desigualdad social sus políticas públicas han incrementado la represión contra los movimientos sociales, el sindicalismo libre, lideres opositores y los programas estratégicos para el desarrollo como el de la educación y salud que se encuentran además de obstaculizados en inversión enmarcados en una gran impunidad con lideres corruptos que conforman cacicazgos que han medrado desde el siglo pasado sin que ninguna autoridad ejercite cuando menos la ley para acabar con sus nefastos comportamientos.
México se debate hoy en el estancamiento y la creciente subordinación económica y política, el atraso y la dependencia tecnológica, el desempleo y la generalización de la informalidad, la creciente pobreza, la carencia de infraestructura y servicios públicos esenciales para el crecimiento y el desarrollo social, la ausencia de Estado de Derecho, la violación de los derechos humanos y sociales, la violencia asfixiante, la corrupción y la impunidad, en medio de una crisis de la credibilidad de los partidos políticos, los órganos legislativos y los gobiernos
México se debate hoy en el estancamiento y la creciente subordinación económica y política, el atraso y la dependencia tecnológica, el desempleo y la generalización de la informalidad, la creciente pobreza, la carencia de infraestructura y servicios públicos esenciales para el crecimiento y el desarrollo social, la ausencia de Estado de Derecho, la violación de los derechos humanos y sociales, la violencia asfixiante, la corrupción y la impunidad, en medio de una crisis de la credibilidad de los partidos políticos, los órganos legislativos y los gobiernos
Distinguidos intelectuales, académic@s, empresari@s y polític@s hablan de la necesidad de lograr un gran cambio, hablan de que el país ya no resiste, de que hay que lograr su refundación, de la necesidad de que cambiemos el modelo económico y otros hasta de la necesidad de una Revolución moderna (algunos de ellos han tenido el poder político como funcionarios para lograr hacer cambios que trasciendan, pero se perdieron en el marco de sus intereses personales y terminaron alineándose con el estilo de gobierno en turno); el temor que permea es el que el pueblo ya no aguante mas y estalle lo que ellos denominan una crisis social; coinciden en evitar la violencia y los estallidos sociales que vislumbran si la situación no cambia. En el otro extremo se empiezan a manifestar temores de que el próximo año estallen los movimientos guerrilleros que han estado pasivos en las diferentes regiones del país.
La mayoría de los mexican@s tenemos coincidencias en que no debemos dejar que nuestra patria siga siendo desvastada por los comportamientos autoritarios, corruptos, impunes e infames que con cinismo y desvergüenza prevalecen en el quehacer político de los gobernantes y las elites del poder permeando las instituciones pervirtiendo las relaciones sociales y familiares y con ello la disfuncionalidad que nos tiene en la zozobra con sus lacras de violencia, inseguridad, desempleo, pobreza y depauperizacion de nuestro bienestar.
Mostrado esta que el modelo económico que nos han impuesto los gobernantes no ha generado ni bienestar a la población ni desarrollo económico del estado mexicano y que las políticas económicas necesitamos que garanticen el crecimiento sostenido y sustentable de la economía productiva y logren la equidad distributiva, que ofrezca oportunidades de trabajo e ingreso suficiente a tod@s, que promueva al mercado interno y al sector popular, distribuya equitativamente los beneficios, y cuente con finanzas públicas sanas y suficientes para promover el crecimiento económico y sustentar el desarrollo social.
Los demócratas queremos que prevalezca una democracia participativa sustentada en un Estado socialmente responsable, promotor y regulador del desarrollo, donde no tengan cabida la corrupción ni la impunidad; con procesos electorales eficientes justos y transparentes y un sistema democrático de partidos políticos arraigados en la sociedad, que le rindan cuentas y acabemos con los comportamientos antidemocráticos, burocráticos, patrimonialistas y clientelares en los partidos y en el funcionamiento de los poderes del Estado.
Coincidimos que el ejercicio de la justicia no puede seguir dependiendo del grado de empoderamiento político o económico de los demandantes y los consecuentes afluentes de corrupción en sus procesos con sus decisiones Injustas que debilitan el estado de derecho en contra de la mayoría de la población. El sistema ha mostrado signos de podredumbre, desde el Congreso y el Senado donde se integran las leyes, sus integrantes están mas puestos a defender los intereses de sus patrones, sin importarles el daño que provocan al pueblo, sean de izquierda o derecha como ha sucedido en las leyes: fiscal, energética, de PEMEX, electoral, regulatorias de los medios, de presupuestos, etc.…;No se diga de los máximos tribunales y jueces que lo mismo han protegido a gobernantes electos irregularmente, transgrediendo la ley , que exonerado gobernantes asesinos o corruptos además de proteger a pedofilos y traficantes de menores.
Que necesitamos reformar las Instituciones del Estado para que sean eficientes, honestas y transparentes y logremos combatir la corrupción en las instituciones públicas y privadas al exigir y reglamentar la rendición de cuentas, la transparencia de la información y las contralorías y auditorias ciudadanas que acabe con el incumplimiento de la ley, la impunidad de quienes la transgreden y la ineficiencia de los aparatos de persecución del delito y procuración de justicia que son factores sustantivos de la inseguridad y la violencia que hoy amedrentan a todos los mexicanos.
La mayoría de los progresistas decimos que no se puede seguir la injusticia y falta de solidaridad con los trabajadores, se debe lograr una nueva ley federal del trabajo, que reivindique los avances del movimiento sindical sin retrocesos y que logre la renovación democrática de los sindicatos, superando controles autoritarios, corporativos y caciquiles.
Que México debe lograr que todas las etnias y las culturas sean reconocidas por el Estado y la sociedad y se termine con la discriminación, marginación, exclusión y opresión de los herman@s indígenas y de los pobres, apoyemos su lucha ecológicamente sustentable y que intenta acabar con la depredación y explotación irracional de los recursos naturales.
Que tenemos que lograr la igualdad de la mujer en todos los ámbitos de la vida y erradicar el machismo, la violencia sexual e intrafamiliar y se reivindique la libertad de mujeres y hombres de elegir y practicar libremente su sexualidad.
Que los programas sociales no deben seguir siendo instrumentos clientelares, corporativistas y de cooptación política en el marco de las estrategias de todos los partidos gobernantes, utilizar la pobreza de nuestro pueblo para sus fines políticos debe considerarse no sólo como un acto indigno, ignominioso, o transgresión menor electoral, sino criminal. El asistencialismo que ha mostrado ser ineficiente debe ser sustituido por el desarrollo programático integral.
Universitarios y científicos decimos que no podemos seguir funcionando con un sistema educativo incapaz de solucionar el analfabetismo educativo o funcional prevaleciente en la población obstaculizando permanentemente el desarrollo educativo, científico, técnico y humanista fundamental en la construcción no sólo de la democracia sino del desarrollo social sustentable. El Estado debe priorizar la inversión estratégica no sólo para la educación sino también en la ciencia, la cultura y el desarrollo tecnológico.
Que el sistema de salud no puede seguir desarticulado sin capacidad de proporcionar cobertura universal para todos los mexicanos y con sus graves disfunciones ante emergencias epidemiológicas, el modelo mercantilista deshumanizado que prevalece en el ejerció de la medicina además de ser ineficiente y costoso para nuestro pueblos, ha sido incapaz de lograr solucionar no sólo el incremento de las enfermedades crónico degenerativas como la diabetes, la hipertensión, los diferentes tipos de canceres como el que esta matando a gran cantidad de mujeres: sino además los problemas crónicos de desnutrición, Infecciones y sus secuelas de gran mortalidad mas incrementadas en los estados mas pobres del sur del país.
Nuestra generación ha luchado persistentemente, desde la izquierda, por la construcción de una sociedad, igualitaria, incluyente y sin pobreza, donde el Estado socialmente responsable garantice el respeto y ejercicio pleno de los derechos humanos y de las garantías individuales y sociales de tod@s los mexicanos que permita lograr un sistema político plenamente federal de democracia participativa, representativa y republicano de nuestra patria.
El conservadurismo de derecha siempre recurrió a la descalificación de nuestra lucha, nos etiqueto de comunistas y recurrieron a todas las formas de represión y marginación posibles en lo que históricamente es conocido como la guerra sucia con sus métodos mas atroces: asesinatos, secuestros, desapariciones, privación ilegal de la libertad, torturas y procesos jurídicos amañados; muchos compañeros de lucha murieron o fueron desaparecidos, otros lograron ser alienados al servicio del régimen en turno; los que sobrevivimos y continuamos con nuestras convicciones tuvimos que seguir soportando la exclusión y marginación del desarrollo institucional, laboral y económico con sus estelas de acoso permanente atentando la seguridad y el desarrollo economico personal y familiar que no nos ha amedrentado; afortunadamente el desarrollo humano, académico y profesional siempre han dependido mas del acceso a los libros, a los instrumentos de la informática y el ejercicio pleno de los valores que a sus instituciones feudales que dirigen, lo que nos ha permitido mantener la frente en alto y con dignidad seguir luchando.
Por eso es el momento para que todos los que coincidimos hagamos la Revolución necesaria para que nuestra patria logre su independencia y soberanía plena pero sobre todo acabe de una vez por todas con la injusticia, la pobreza, el autoritarismo, la corrupción, los abismos de la desigualdad y toda forma de discriminación prevaleciente. Una Revolución sin violencia que cambie de fondo a los gobernantes y gobernados, una Revolución que debe empezar en tu entorno inmediato en tu familia, la institución, el trabajo, la escuela, la universidad; en fin con tus grupos sociales. La Revolución del 2010 que les propongo será la suma de cambios de quienes amamos con pasión a México para festejar con compromiso y no con frivolidad a nuestra patria; deberán ser cambios donde toda forma de autoritarismo, mentira, simulación, engaño y la corrupción serán contrarrevolucionarios.
HERMANO, INSPIRADO Y TRANSPARENTE COMO SIEMPRE.
ResponderEliminar¡FELICIDADES! BUEN ARTÍCULO Y DE ACUERDO A LOS TIEMPOS Y VIENTOS QUE SOPLAN EN LA NACION
LALL
Ya llevas 20 artìculos. QUE BUENO QUE NO TE CANSAS !!, eso habla de tu compromiso ideolólico....A algunos dirigentes de la izquierda les falta desarrollar la AUTOCONCIENCIA. La derecha lo sobe y sabe cuales son sus puntos dèbiles, y como quiera si no le sirven sus guerras sucias, terminan por llenarse de la sangre de aquellos que ofrendan sus vidas por el bienestar social. La "derecha" a parte de tener el poder económico que le da el control político, está al tanto de los desarrollos que se hacen en psicologìa social y en general de la ciencia humana, para hacer usufructo de ello y garantizar su estancia en el poder. No era mi intención agregar algo a lo ya dicho....solo felicitarte y que sigas adelante...ya veo tu libro publicado !! exito !!
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