jueves, 27 de mayo de 2010

LA SOCIEDAD DE LA BARBARIE

Es increíble lo que estamos viviendo en nuestra sociedad: un gobierno que usa la publicidad parar convencer con sus reiteradas mentiras, en torno a su “victoriosa guerra” contra la delincuencia, las crisis económicas, el desempleo, la pobreza, la agresión y represión de los movimientos sociales en las comunidades autónomas de Chiapas, Cópala Oaxaca, Atenco y el intento perseverante de exterminio laboral y sindical perverso dirigido a los trabajadores electricistas del Luz y Fuerza del Centro y los mineros de la heroica ciudad de Cananea; la tragedia impune de los niños de la guardería ABC; los asesinatos de niños, estudiantes y mujeres por los enfrentamientos de los militares; la proliferación de concesiones y comodatos de las autoridades en forma burda y transgresoras de la leyes (Bosque de la pastora, guarderías, obra pública con edificios y pasos a desnivel derrumbándose, escuelas patito, proveedurías de servicios etc.); niños y pacientes que mueren impunemente por carencias o deficiencias medicas; delincuentes imponiendo sus condiciones en zonas de control con la complicidad de elementos de las fuerzas de seguridad que secuestran, asesinan, lesionan, amenazan u ofrecen protección a las mismas compañías aseguradoras, como publicó el periódico Universal de nuestro país hace unos días, informando ademas que uno de los investigadores contratados por las compañías de seguros señala que además de los accidentes simulados, los grupos de la delincuencia organizada controlan la venta de licor adulterado en la zona metropolitana de la capital regia y mantienen elevados niveles de secuestro, extorsión y robos con violencia incrementando el secuestro y asesinatos de periodistas, políticos y empresarios de todos tipos y en los diferentes niveles socioeconómicos de nuestra sociedad. Por otra parte ha seguido el incremento considerable del consumo de drogas, alcohol, tabaco, el incremento de la violencia social, familiar, escolar y las diferentes manifestaciones de la violencia infantil, el aumento de las redes de prostitución y sus lacras de explotación sexual infantil y pederastia; los giros negros sin control integrados a la estructura de la delincuencia organizada, los establecimientos dedicados a la venta de alcohol controlados por la simulación y la impunidad, la proliferación de los centros de apuestas con toda un sistema de estimulación de la ludopatía con sus maquinitas de apuestas colocadas desde las zonas mas pobres hasta las clases medias altas.

Todos estos ejemplos son sólo síntomas de la grave desintegración social que nos afecta a toda la sociedad sin exclusiones, claro quien tiene mas poder puede negar estos síntomas y transformarlos en condiciones normales de nuestros tiempos para justificarlos en tanto afronta su propio miedo buscando mas protección y disminución de las conductas de riesgo para no ser afectado en sus diferentes niveles de seguridad física, patrimonial o económica; conducta que propiciado la existencia estimada de de “ejércitos” privados al margen de la ley, que aglutinan a unos 900 mil elementos en todo el país y que tan sólo en Nuevo León, aunque la Secretaría de Seguridad Pública del estado carece de datos precisos sobre las empresas de seguridad, investigadores calculan que son mil y que están conformadas por más de 20 mil elementos, el doble de policías que hay en nuestro estado, la seguridad privada se vuelve un negocio pujante y peligroso ante el contexto de corrupción institucional y la fuerte presencia del crimen. Ni que decir de todos los partidos políticos de nuestro país convertidos en los estercoleros de lo peor de la política y el poder navegando en el nefasto pragmatismo y el clientelismo heredero de la cultura política del priísmo donde las ideologías, los principios y los valores son prostituidas a cambio de mantener el poder y la impunidad de sus vividores, que se alimentan de la corrupción y la transgresión de la legalidad e infiltrados por la delincuencia que bien les ha enseñado trabajar como las mejores mafias modernas.

Increíble ha sido la pasividad de la mayoría de los ciudadanos que sólo son reactivos y se paralizan ante las tragedias, algunas focalizadas por los medios en su papel manipulador y distractor de los problemas sociales de fondo, navegando en la superficialidad de las emociones más primitivas, en el nombre del raiting mercantilista que los monopolios televisivos promueven. Resulta más increíble el adormecimiento de la mayoría de los integrantes de las clases intelectuales conformadas por académicos, investigadores, periodistas profesionistas, artistas y educadores aletargados en su cotidianidad ambientada en sus zonas de confort buscando satisfacer su hedonismo materialista con el poder maldito del dinero y los apoyos extras que gustosamente les proporcionan sus jefes y/o patrones del gobierno en el marco de esa circularidad que exitosamente ha sabido manejar el sistema a quienes no pongan en riesgo su estructura y sus funciones alienantes propias de su pregonado modelo neoliberal del desarrollo humano. Resulta comprensible la pasividad de las clases bajas subsumidas en la ignorancia, la desinformación y la lucha diaria por sobrevivir, victimas de los medios, los políticas clientelares y asistencialistas de los gobiernos y los partidos políticos; en tanto las sufrida clase media inmersa en el consumismo con su lucha obsesionada por comprar, con el temor a descender y el deseo de avanzar, socialmente desinteresadas en los problemas sociales, viviendo del crédito y de los afanes estereotipados de tener la mejor vivienda, los mejores insumos para su vestuario, recreación y diversión. Lo mas patético ha sido la integración alienante al sistema de la mayoría de los activistas sociales defensores de los derechos humanos, el feminismo, la equidad de genero, la diversidad sexual, la ecología y cientos mas en organizaciones no gubernamentales que han sucumbido a las mieles del presupuesto público en las secretarias de desarrollo social que el estado implemento en todos los niveles de gobierno para pescarlos con las migajas que les otorgan sometiéndolos a la pasividad y el acriticismo silencioso, haciendo mal uso del ejercicio de sus derechos que son y serán incondicionales.

Es absurdo que algunos funcionarios públicos nos sugieran aprender a convivir con la violencia social, proyectando no sólo su ignorancia sino el sentido común, ya no digamos contrastando con toda la evidencia del conocimiento científico acumulado acerca de este tema. La pasividad de los intelectuales y políticos llega al absurdo de ni siquiera incorporar el conocimiento derivado del desarrollo científico-técnico en sus posturas ante los problemas que alientan esta barbarie social que padecemos. Si antes de este periodo atroz, la mayoría esgrimía no querer perder los satisfactores económicos y el disfrute de la calidad de vida que derivan del trabajo alienante hoy se refuerza con el miedo a perder la integridad física, cada vez son menos los que aceptan los riesgos al promover y mantener el activismo de la oposición y el movimiento de la esperanza para lograr la transformación social que no sólo dignifique a nuestra sociedad sino que logre alcanzar el anhelado desarrollo humano que como mexicanos nos merecemos derivado del heroísmo revolucionario de nuestros ancestros que jamás se doblegaron ante los riesgos que significaba enarbolar los ideales de las luchas revolucionarias e independentistas que nuestra patria ha enfrentado. Sin duda lo que hace falta es la emergencia de ciudadanos capaces de rebelarse contra esta barbarie social, asumiendo los riesgos necesarios que trastocan las comodidades y los placeres cotidianos derivados de los satisfactores económicos y patrimoniales. Acabar con la insensibilidad, promover la protesta, exigir los derechos, dejar la pasividad, asumir la critica, proponer los cambios; en pocas palabras romper el silencio cómplice que nutre a los cobardes, abusivos y explotadores en todos los ámbitos y niveles de la vida social y que genera la barbarie social que amenaza desintegrarnos en las comunidades y nuestras familias.

Jerarquizar en primer lugar las formas de ser para lograr la acumulación de riquezas económicas y patrimoniales y los satisfactores del consumismo mercantilista en el que estamos inmersos debería dar paso a la búsqueda del enriquecimiento existencial de valores y principios congruentes con el mejor nivel del desarrollo social y humano que han sido evidenciados en las sociedades más avanzadas como las más generadoras de bienestar, felicidad y prosperidad. No debemos dejar que avance la sociedad de la barbarie nutrida por la corrupción y la conducta delincuente galopantes en el individualismo deshumanizante que el mercantilismo impone. Tenemos miles de años de civilización y sólo dos mil de influencia judeo-cristiana, la sociedad de la barbarie ha sido un transito en el desarrollo histórico de las naciones desarrolladas, no debemos dejar que el conformismo nos invada y prolonguemos la estancia nefasta de esta etapa.

El control de la violencia, la injusticia, la corrupción y la delincuencia que prevalece necesita de la acción decidida de todos, históricamente ha sido todo el pueblo que al actuar unido ha logrado desmantelar las redes articuladas generadoras de esta barbarie social en beneficio de toda la sociedad y no de algunos de los grupos políticos o de la delincuencia organizada. No esperemos que se incremente el terrorismo sobre nuestra sociedad que sumaria miles de muertos inocentes mas a nuestra tragedia, ya los expertos internacionales lo han señalado una y otra vez: es necesaria la acción decidida del estado sobre la corrupción y la delincuencia organizada, no sólo penalizando sus conductas sino desarticulando sus estructuras no sólo organizativas sino las financieras que finalmente son las que otorgan y mantienen el poder operativo. ¿Cuantos crímenes tienen que pasar y ser lo suficientemente trascendentes para que rabiemos nuestros lamentos? y nos lleve a tomar decisiones contundentes como los hechos por la heroica sociedad irlandesa que agobiada por la delincuencia organizada, a mediados de los noventa, decidiera protestar y actuar masivamente al considerar que se estaba atentando contra su desarrollo democrático impulso las decisiones jurídicas y políticas necesarias que hicieron posible ingresar a sus cárceles a la mayoría de los delincuentes de todos los grupos, además de actuar contra funcionarios corruptos, desmantelar sus redes de organización y complicidades y confiscar todos los bienes financieros y patrimoniales que le permitió transitar hacia la democracia y el desarrollo independiente pleno.

Imaginemos a nuestro pueblo unido independientemente de partidos políticos, religiones y clases sociales exigiendo, una y otra vez hasta lograrlo, en la calle masivamente manifestándose con sus millones de ciudadanos solicitando a todos los niveles del gobierno en nuestra patria que cese la violencia, que acabe la corrupción, la impunidad, que se actué contra todos los delincuentes y que como respuesta se utilice todo el poder del estado logrando la detención de todos los funcionarios corruptos y los principales delincuentes para someterlos a proceso, con la confiscación de todos sus bienes en beneficio de nuestra patria en el marco de las acciones respaldadas y facilitadas por los tribunales, procuradores de justicia y todos los legisladores del congreso de la unión, sin este primer paso nuestra sociedad esta destinada a sobrevivir en la barbarie y no transitar hacía el fin de la depredación social del neoliberalismo salvaje (como lo expresa Verónika Sieglien en su ultimo libro así titulado ) que nos consume.

jueves, 20 de mayo de 2010

MAESTROS: LA REBELION PENDIENTE

En los años ochentas del siglo pasado, tuve la gran oportunidad de conocer y convivir intelectualmente con el maestro Humberto Ramos Lozano (Q. E. P. D) creador de la Normal Superior del Estado junto con otros reconocidos maestros como el profesor Oziel Hinojosa y el profesor Plinio D. Ordóñez. Hombre culto, políticamente progresista, liberal, humanista que nunca dejo de cultivar la humildad, la generosidad pero sobre todo la congruencia que distinguía su integridad como persona. Eran los años en que me desempeñaba como director de la Escuela de Medicina del Instituto de Ciencias de la Salud (ex -Aulas Anexas) donde desarrollábamos una lucha por reformar la educación médica intentando cambiar paradigmas educativos desfasados del desarrollo filosófico, social, pedagógico y científico de las ciencias biomédicas que provocaban la deshumanización progresiva de la medicina en nuestra sociedad; participábamos además en la oposición contra el régimen autoritario que obstaculizaba el desarrollo democrático de nuestra sociedad, para algunos éramos los diabólicos comunistas, para otros unos reformistas al servicio de la burguesía y algunos grupos del gobierno en el poder. Estas fueron las circunstancias que enmarcaron nuestro encuentro con el profesor Humberto Ramos a quien en este momento recordé por este día 15 del maestro que se celebra en todo el país y que trata de hacer honor a la noble misión de la enseñanza de los profesores; una de las funciones eminentemente humanista y transformadora, parafraseando a José Martí, y capaz de revolucionar a la sociedad o funcionar como agente alienante de control social como lo señalaba Antonio Gramsci en esa hegemonía cultural que las clases dominantes logran ejercer sobre las clases sometidas, a través del control del sistema educativo, de las instituciones religiosas y de los medios de comunicación. Fue esta coincidencia en la misión transformadora, humanista y revolucionaria que en diferentes encuentros y desde las diferentes trincheras compartimos con este gran maestro y luchador por el desarrollo social de nuestro estado que se integro finalmente solidarizándose fraternalmente con nuestra lucha.

Pues bien es en el marco de la celebración del reconocimiento social a su función educativa, de la próxima conmemoración del bicentenario de nuestra independencia y el centenario de nuestra revolución que hacemos un llamado a todos los maestros a rebelarse y organizarse para revolucionar a nuestra sociedad. Los profesores no deben de seguir siendo humillados con remuneraciones económicas que ni siquiera cumplen con la definición que la Ley General de Educación le asigna al salario profesional del magisterio:“Remuneración económica que permita a los docentes una superación permanente y dedicarse de tiempo completo al fortalecimiento de sus conocimientos; estimular su arraigo en su comunidad, desarrollar todo su potencial y profesionalismo a favor de una mayor calidad educativa; que alcancen un nivel de vida decoroso para su familia y que les asegure el disfrute de una vivienda digna y el acceso a los materiales y herramientas didácticas y tecnológicas de punta, así como los aportes culturales que propicien un mayor enriquecimiento de su acervo profesional, haciéndolo sujeto de un desarrollo incluyente y sustentable”.

Según cifras de la UNESCO un maestro del nivel básico de educación primaria en México alcanza un salario promedio de 659 dólares mensuales, en tanto la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) en el informe final del "Estudio Internacional de la OCDE sobre Docencia y el Aprendizaje, denominado TALIS del año 2009, al tratar de establecer una clasificación por los ingresos que obtienen los maestros en 32 países el organismo internacional establece dos ejemplos. En el primero considera a los maestros de secundaria con los más bajos ingresos y ahí los profesores del SNTE están en el lugar 28 con ingresos de 20 mil dólares al año, es decir 23 mil pesos al mes. Sólo que los coreanos, alemanes, japoneses e irlandeses ganan 1.5 veces más, es decir 57 mil 500 pesos al mes. Tan sólo en España el sueldo de un maestro de la enseñanza pública se sitúa en torno a los 25.000 € al año. En el segundo ejercicio la comparación de las 32 naciones es por ingreso per capita después de 15 años de trabajo, y ahí es donde los maestros mexicanos alcanzan el segundo lugar de ingresos tan sólo después de Corea que ocupa el primer lugar. Esto se debe, entre otros, a que los docentes del SNTE logran acumular una serie de ingresos a través de estímulos salariales y bonos. Según este cuestionable estudio, desde el tamaño de la muestra que consistió en una encuesta entre maestros y directores de 200 escuelas de México, los maestros mexicanos ha recibido los "aumentos más grandes" en su salario, al nivel de Finlandia y Hungría, en la última década. Además, gozan de incentivos que según ellos "teóricamente" debieran atraer a los profesores a la alta calidad, satisfacción profesional y funcionamiento del sistema. Con estos salarios es dificil alcanzar el nivel de vida decoroso con su familia, tener una vivienda digna, el acceso a la tecnología de punta que le permita el mayor profesionalismo y el despliegue de sus potencialidades en sus tareas de la enseñanza, por eso una gran cantidad de maestros tradicionalmente ha buscado tener otra plaza laboral, algunos obteniendo ingresos integrándose al ejercito de profesionistas subempleados o del comercio informal.

Peor que los ingresos económicos indignos, los maestros deben de superar el autoritarismo institucional prevaleciente rompiendo las cadenas del ejercicio vertical no sólo de las instituciones en las que laboran sino el derivado de la afiliación sindical corporativa donde prevalecen los dirigentes corrompidos que conforman cacicazgos en la mayoría de los niveles por el sindicalismo mas nefasto y corrupto que ejercen y que aliados con el gobierno ha sido el factor principal del deterioro del nivel educativo que por décadas en el marco de las simuladas políticas educativas transformadoras han ido de sus propuestas reformistas hasta las mas revolucionarias con la complacencia de los gobernantes. Los maestros deben de lograr la democracia plena de sus instituciones para integrarse plenamente a las políticas educativas, priorizar las acciones sindicales e institucionales para mejorar las condiciones de enseñanza y así poder impartir sus clases que se traduzcan en un mejor desempeño y no sólo dedicarse a proteger las estructuras corporativas sindicales como actualmente sucede; sólo así se lograra ascender en la escala laboral y en la asignación de las nuevas plazas a personal que demuestre capacidad y óptimo desempeño profesional y dejar el viejo esquema de otorgar esas vacantes por afiliación política-sindical, compadrazgo o pago de favores. La integración horizontal de los maestros en los procesos educativos, desde la planeación hasta la construcción curricular y de los planes y programas es lo que marca la diferencia con los sindicatos de otros países como los que menciona la OCDE, donde el maestro no sólo imparte clases sino que es el principal actor para tener una mejor educación. Sólo así es posible lograr la alta calidad, un buen nivel de satisfacción profesional y funcionamiento del sistema educativo que se proyecte en el desempeño de sus alumnos logrando los primeros lugares al evaluar matemáticas, lectura y ciencias en las evoluciones internacionales como lo han demostrado los maestros de Finlandia, Nueva Zelandia, Suecia, Corea y Japón.

Han sido los liderazgos escolares y del proceso de enseñanza- aprendizaje autoritarios imperantes en las instituciones educativas que no sólo han deteriorado la función educativa del docente sino además su salud física, emocional y psíquica, diversos estudios dan cuenta de un prevaleciente 70% de alguna forma de afectación en la salud (Hipertensión Arterial, Diabetes, Obesidad, Dolencias físicas crónicas, ansiedad, depresión) de los docentes derivado del ambiente estresar escolar donde se desempeñan, sin que esta situación represente el mínimo interés de las autoridades, otra de las condiciones que afectan el desempeño escolar y la salud del docente en la educación básica está la proporción de alumnos atendidos por maestro. México ahí también se ubica en el primer lugar, pero de concentración de alumnos en el aula, debido a que en preescolar, primaria y secundaria cada profesor atiende entre 26 y 32 estudiantes. Mientras que países como Finlandia, con los mejores desempeños en las evaluaciones internacionales, cada maestro es responsable de la enseñanza de entre 10 y 15 alumnos por salón.

El cinismo y la desvergüenza debería de afrontarse con estos responsables de la catástrofe educativa que vivimos derivada de las evaluaciones nacionales e internacionales que nos proyectan negativamente, como la de el desempeño de México que ha aplicado la misma OCDE a través del examen PISA, en las tres pruebas, ocupando el último lugar del ranking mundial en aprovechamiento escolar, comprensión de lectura, ciencias y matemáticas.; o el rendimiento de los Maestros al presentar el Examen Nacional de Habilidades y Competencias para obtener una plaza en el sistema público de educación básica con un nivel reprobatorio de 70 por ciento en aptitudes para impartir conocimientos, En esta prueba de evaluación para ocupar una plaza docente realizada en noviembre de 2009, sólo tres de cada 10 maestros con experiencia profesional de al menos una década obtuvieron un resultado mayor a 25 aciertos de una prueba de 80 preguntas, en tanto que para escalar al rango de carrera magisterial únicamente uno de cada 10 obtuvieron resultado aprobatorio. El mayor daño ha sido que las políticas educativas del SNTE- gobierno han generado el bajo grado de escolaridad de la población general de 9 años con sus secuelas de analfabetismo escolar y funcional que crean una gran masa de población con problemas cognoscitivos y fácilmente manipulable por las estrategias mediáticas prevalecientes de los oligarcas en el poder que impiden avanzar en el desarrollo humano y social de nuestro país.

Las políticas del estado sobre la educación deben ser el resultado de la aplicación del conocimiento científico, técnico y racional a la organización de la sociedad donde el principal actor debe ser el maestro quien debe asumir su compromiso histórico para la transformación revolucionaria de nuestra patria superando los intereses mezquinos de los funcionarios y caciques sindicales que han estado medrando con sus necesidades laborales, económicas y académicas manteniendo estructuras y funciones obsoletas en complicidad con los oligarcas que por décadas se han negado a invertir financieramente lo deseable para alcanzar el 8% del Producto Interno Bruto establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para cumplir las metas indispensables en el logro de la cobertura plena y la calidad de la enseñanza, hoy apenas llega al 7 %, sumando los cuantiosos recursos de las instituciones privadas. El problema se complica cuando los funcionarios burócratas con la complicidad de los dirigentes del SNTE deciden que del total del presupuesto el 97.2 por ciento se canalice al gasto corriente; y sólo el 2.8 por ciento va para infraestructura, equipamiento, investigación y material didáctico. De los 210 mil millones de pesos en este año, se suman millonarias aportaciones gubernamentales al poderoso sindicato magisterial para capacitación, carrera magisterial, becas y fondo de vivienda, éste último acumula ya más de 15 mil millones de pesos, que la dirigencia sindical maneja discrecionalmente, al igual que las cuotas sindicales de sus 55 secciones que se estima superan los mil 200 millones de pesos anuales. Con estos manejos financieros la infraestructura física del sistema educativo estatal padece crónicamente limitaciones que permitan lograr no solo un ambiente sanitario saludable (como ha quedado demostrado en las contingencias epidemiológicas como la de la Influenza humana provocada por el virus AH1N1); sino además dignificar los espacios educativos y hacer posible la formación multidimensional de las y los educandos. Estos intereses nefastos constituyen el principal obstáculo para lograr completar la descentralización del sistema educativo que paralela a una reforma del sistema fiscal de la federación, cuidando mediante fondos y programas federales, logren la anhelada cobertura plena desde el nivel preescolar hasta el bachillerato reduciendo radicalmente la asimetría entre las distintas regiones del país y sectores de la sociedad. Tan sólo si termináramos en este momento, con toda forma de burocratismo y corrupción y con la relación viciada de la Secretaría de Educación con el sindicato de maestros (SNTE) se lograría combatir la nefasta asimetría en la educación básica que existe entre escuelas urbanas y rurales y garantizar las condiciones mínimas aceptables de estudio, asegurando la calidad, permanencia, responsabilidad y profesionalismo de los docentes conjuntamente con un programa de formación y actualización magisterial de cobertura universal y permanente, en esto coinciden no sólo quienes militamos en la izquierda sino los voceros de los organismo internacionales de la UNESCO y la OCDE, quien con la mayoría de los intelectuales, académicos e investigadores de México de izquierdas y paradójicamente algunos de la derecha, coinciden en el grave obstáculo que representa para el desarrollo de le educación los comportamientos políticos de los dirigentes sindicales del SNTE anclados al corporativismo autoritario y oportunista de su pragmatismo político, pragmatismo que facilmente pervierte hasta a los politicos de la izquierda cuando asumen responsabilidades directivas y síndicales en las instituciones educativas que gestionan como sucedio rapidamente en la escuela Preparatoria Técnica Emiliano Zapata en nuestro estado donde los activistas y dirigentes del Partido del Trabajo, solicitaron mi intervencion en el proceso de planeacion y direccion academica-adminstrativa a principios de los años noventa del siglo pasado. Inicie el funcionamiento educativo tratando de cumplir con las leyes y el minimo de condiciones tecnicas-cientificas vigentes para lograr un digno funcionamiento docente, tuve que afrontar las transgresiones grotescas administrativas, pedagogicas y didacticas apoyadas en el influyentismo, el nepotismo, la corrupcion, el autoritarismo y un sindicalismo caciquil que lamentablemente se impuso en la lucha que por mas de siete años participe. Termine renunciando ante la imposibilidad de lograr cambiar estos estilos de trabajo que gozaban de la impunidad de la autoridad en turno al estilo del contubernio SNTE-gobierno. Hoy puedo estar satisfecho de haber afrontado a estos perversos y demostrar con el tiempo que siguen equivocados en sus estilos de trabajo que podran darles los satisfactores hedonistas de los bienes financieros y materiales, con los que se han enriquecido, y que sustituyeron a su enarbolada pobreza franciscana que esgrimian pero no obtendran la trascendencia que la libertad y la democracia logra cuando se cultiva en las instituciones. Hoy esta prepa es una mas de las que funcionan en el fracasado sistema educativo oficial.
La rebelion de los maestros no sólo les dignificara su función social, mejorando sus competencias profesionales con eficiencia y eficacia para lograr la anhelada calidad de la educación, permitirá lograr además el nivel de vida decoroso que les corresponde con mejores indicadores de salud, inmersos en la enseñanza que promueva la protección del medio ambiente, la democracia participativa, la tolerancia, el respeto a la diversidad, el pluralismo, la equidad entre los géneros, la paz y la solidaridad internacional; y promoviendo la libertad en materia educativa rechazando con toda determinación la intervención en el sistema educativo nacional por cualquier grupo sin compromiso con los principios que deben regir la política educativa, tales como su calidad y su laicidad, sin importar si se trata de sindicatos, iglesias o cualquier otro tipo de organizaciones sociales, gremiales o religiosas. Los maestros deben fomentar y promover las riquezas de la cultura democrática en su organización sindical y la vida institucional que le permita coadyuvar en el cumplimiento cabal del derecho constitucional a la educación de todos los mexicanos y mexicanas logrando la meta en corto plazo de que la educación preescolar, primaria y la secundaria que conforman la educación básica obligatoria sea brindada sin exclusiones ni marginaciones para luego lograr la cobertura universal de la educación de nivel medio superior y la superior a quien así lo decida realizar en sus metas educativas, lo cual nos permitiría fortalecer nuestro perfil cultural mejorando nuestro desarrollo humano y social, abatiendo los niveles de violencia social que padecemos.

jueves, 13 de mayo de 2010

MADRES: VICTIMAS DEL MERCANTILISMO O DEL ASISTENCIALISMO

Uno de los días festivos mas celebrados, fuera de los días oficiales que rigen nuestro calendario mexicano, es sin duda el día de las madres, es cuando mas emerge el amor materno en todo su esplendor y todos los integrantes de la familia y de nuestra sociedad literalmente se vuelcan en proyectar conductas afectivas y de reconocimiento con sus serenatas y los poemas mas populares escritas en su honor que como gotas de agua en el desierto serán bebidas con desesperación por las figuras maternas (madres, abuelas, tías, etc..) con la esperanza de saciar la escasez que se padece el resto de los días de su cotidiana existencia por esa persistente desvalorización que nos deshumaniza y que afecta con crueldad a la mayoría de nuestras madres del mundo y especialmente de nuestro México.

La crueldad no sólo se expresa en el persistente llamado a demostrar ese amor y reconocimiento mediante objetos que como mercancías se promueven en regalos, algunos de ellos insultantes o denigrantes como los denominados aparatos domésticos perpetuadores de la explotación cotidiana de que son objeto en el impuesto rol domestico que la mayoría de los esposos, hijos y la sociedad persisten en imponer en esta sociedad patriarcal, machista y misógina. Esta crueldad también se expresa en las reuniones multitudinarias que los jefes sindicales, empresariales o gobernantes ordinariamente les organizan en forma de desayunos, porque son los más económicos, donde son objeto de pésimas atenciones con el trato indigno en el mal llamado banquete y las insultantes rifas con premios que intentan simular el interés generoso y solidario de los organizadores que debiera traducirse en un derecho incondicional que logre superar las inequidades existentes sobre todo en las madres trabajadoras que con sus dobles turnos se afanan en ayudar el desarrollo de su familia y nuestra sociedad. Ni que decir del nefasto acto clientelar político del denominado “Evento Magno” para festejar a las madres donde el gobernante utiliza los recursos de su respectiva Secretaría de Desarrollo Social ofreciendo actividades y servicios gratuitos que ordinariamente no están al alcance de las madres como las consultas médicas, los medicamentos, las mastografías, la atención odontológica, la atención del optometrista; la atención a la belleza física con los masajes, maquillajes, peinados, cortes de pelo y sin faltar la feria del trabajo y hasta el ofrecimiento de certificados de estudios de primaria y secundaria para que las madres puedan gozar de su derecho a la salud, la educación y a una vida digna que nuestra nación no ha sido capaz de proporcionarles cabalmente.

Si de mayor aprovechamiento se trata el usurpador presidente Fecal obliga a sus vasallos de su Secretaria de Desarrollo Social a que movilicen cuando menos a algunas de las miles de madres beneficiarias de sus programas y que sean trasladadas de los estados mas cercanos a su residencia en el Distrito Federal para el magno evento republicano que celebro en el Museo Nacional de Antropología y que denomino pomposamente como la ceremonia “Madres del Bicentenario”, logrando reunir casi tres mil madres que tuvieron que viajar en autobuses durante la noche desde los estados de Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Hidalgo y el estado de México a las que les discurso parte de sus problemas que padecen y los ofrecimientos habituales de todos los gobernantes para esta fecha, engendrados con la cultura política del asistencialismo y clientelismo derivada del priismo y hoy adoptada por los panistas en el poder

En tanto la prensa nacional y local no deja de publicar los informes de funcionarios y activistas de organizaciones no gubernamentales la trágica realidad de las cifras en salud, educación, trabajo y pobreza que prevalece en las mujeres mexicanas. La mayoría de las madres de familia se iniciaron en este rol al ingresar a las estadísticas de los embarazos no deseados, los medios informan por las declaraciones de funcionarios de salud que en el país del 20 al 30% del total de los embarazos se da en el grupo de edad de los 12 a los 19 y que anualmente se incorporan a la maternidad miles de adolescentes y cientos de niñas con los riesgos de salud inherentes los embarazos en adolescentes que son contraproducentes por cuestiones de salud. En ellas es mayor el riesgo de trastornos digestivos, abortos espontáneos, anemia, infecciones urinarias, hipertensión arterial gravídica, parto prematuro, entre otros padecimientos y para el recién nacido se incrementan las posibilidades de ser concebido con bajo peso, mayor incidencia de muerte súbita y son más frecuentes las malformaciones congénitas. Las madres menores de edad sufren estigmatización social, les resulta más difícil continuar con estudios o trabajos y sus hijos padecen las consecuencias de estos obstáculos.En el 2009 del total de madres mexicanas, 1.7% tiene entre 12 y 19 años, lo que representa alrededor de 480 mil madres adolescentes, para este año se estima que habrá 59.6 nacimientos por cada mil mujeres de 15 a 19 años. La misma SSA informa que el 95% de las adolescentes conoce algún método anticonceptivo, pero 9 de cada 10 tienen su primera relación sexual sin protección, uno de los indicadores más del fracaso de la educación sexual y las deficientes políticas de salud sexual y reproductiva.

Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2009, En el 2008 por cada 100 mil nacimientos, murieron 57.2 mujeres por complicaciones del embarazo, parto y puerperio. La principal causa de mortalidad es la materna, es decir, alrededor de mil 300 mujeres fallecen al tener un bebé y 80% tiene lugar en los hospitales. Las causas más comunes: hipertensión arterial (25.3%); hemorragia del embarazo, parto y puerperio (24.3%), causas obstétricas indirectas (22.1%) y aborto (7.4%). El número de mujeres muertas al dar a luz se incrementó casi al doble en Nuevo León, lo que generó preocupación a la Secretaría de Salud en el Estado, aunque la tasa de mortalidad materna es de alrededor de 26 defunciones por cada 100 mil mujeres muchas de ellas por preclampsia; según los funcionarios de salud la mortalidad materna es una tema de equidad y de justicia social, no es un problema de salud pública, el número es “muy pequeño aunque es inaceptable”. Nuevo León sigue siendo uno de los estados en el mundo donde se realizan más cesáreas como proceso de atención al nacimiento, lo cual es debido al mercantilismo atroz que prevalece en el ejercicio de la medicina en nuestra sociedad, porque se reditúan mas ganancias económicas en el proceso de atención que con el tradicional parto normal. El gobierno se había comprometido en las metas del Milenio ante la ONU, a lograr que se redujera en México la tasa de mortalidad materna para 2015, a 22.5 muertes por 100 mil habitantes, pero la meta está lejos de alcanzarse. Actualmente la tasa es de 59 muertes maternas cuando para estas fechas debería ubicarse en 40. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) deben registrase al menos cinco consultas prenatales y en México la mitad de las embarazadas no llegan ni a una, y la otra mitad llega a cumplir el requisito, pero con consultas de dudosa calidad, según reconocen funcionarios de salud.

Las madres mexicanas siguen siendo victimas mortales del cáncer de mama, quien desde el 2006 desplazó al cáncer cervicouterino como primera causa de muerte por neoplasias malignas en mujeres de 25 años y mas con tasas superiores al 16.5% por cada cien mil mujeres porque existe un subregistro de estos padecimientos, aceptados por las autoridades. Las estadísticas de hace tres años establecen que anualmente se registran casi 19 mil nuevos casos de cáncer de mama y sólo 10% se detecta en etapa uno, es decir, cuando es posible evitar tratamientos que pueden derivar en la amputación quirúrgica. Ha fallado el diagnostico oportuno y los programas de prevención que permitan detectar a tiempo el tumor maligno de las instituciones del sector salud, cada cinco mujeres tiene acceso a un diagnóstico adecuado de cáncer de mama, como consecuencia de la falta de mastógrafos suficientes en sus unidades de atención y a pesar de los esfuerzos de mejorar la atención a las madres con cáncer los procesos de atención son obstaculizados por los deficientes recursos operativos para su rehabilitación que adolecen además del modelo de atención médica interdisciplinaria que permita disminuir la mortalidad por estas causas. Por otra parte la mayoría de las mujeres cursan con el problema de la obesidad y sus consecuencias como factor de riesgo para el desarrollo de la diabetes, representando un atractivo mercado de la industria de la charlateneria medica con sus drogas, hierbas y brebajes milagrosos que gozan de la impunidad por las autoridades de salud siendo atrapados por la publicidad mercantilista imperante.

Si tan sólo los gobernantes recordaran y operaran cotidianamente el objetivo 5 que se refiere al mejoramiento de la salud materna en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio consensados en el año 2000 por los 192 países miembros de las Naciones Unidas que acordaron conseguir para el año 2015 tendrían un excelente marco de referencia para invertir en salud mas allá de sus festejos clientelares o asistencialistas que nos encadena al subdesarrollo: Disminuir la Tasa de Mortalidad Materna, Lograr la asistencia con el personal de salud especializado de todos los partos; Mejorar la Tasa de uso de anticonceptivos; Disminuir la Tasa de natalidad entre las adolescentes; Lograr la Cobertura de Atención Prenatal (al menos una consulta y al menos cuatro consultas) plena y Solucionar las necesidades insatisfechas en materia de planificación familiar de toda la población.

Por otra parte en el marco de su situación educativa en Nuevo León, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2009, las mujeres de 12 años y más con al menos un hijo tenían en promedio una escolaridad equivalente al tercer año de secundaria, es decir 8.6 años, de cada 100 mujeres que son madres, cuatro no tienen escolaridad, es decir son casi analfabetas, y 62 tienen al menos un grado aprobado en primaria o secundaria, los niveles básicos de educación en nuestro país. Otras 19, explicó, cuentan con algún grado de educación media superior y 12 registran al menos un año aprobado en estudios superiores. En el ramo laboral, 41.5% de las madres trabajan en la actividad económica. La tasa de participación económica para la población de madres de 12 años y más difirió, en 2009, según el número de hijos/as: mientras que para las madres con uno a dos hijos es de 48.5 por ciento, para aquellas que tienen seis o más hijos es de 24.4 por ciento. Del total de las madres ocupadas en la actividad económica, 60.1 por ciento cuenta con un trabajo remunerado; 28.8 por ciento trabaja por cuenta propia; 8.2 por ciento son trabajadoras en negocios familiares sin paga; y 2.8 por ciento se desempeña como empleadora. 5.7 millones de hogares mexicanos son sostenidos por madres solteras o separadas

En el contexto de la violencia, según estadísticas del INEGI, 47.4 por ciento de las mujeres casadas o unidas con al menos un hijo/a, en México, ha sufrido violencia por parte de su compañero o cónyuge. De acuerdo con el tipo de violencia, 40 por ciento sufrió violencia emocional; 28.8 por ciento económica; 21.4 por ciento física y 8.7 por ciento sexual. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), al cuarto trimestre de 2009, en Nuevo León existen un millón 806 mil 67 mujeres de 12 años y más, de las cuales 66.6 por ciento han tenido al menos un hijo. El 37.6 por ciento de las mujeres declararon haber padecido eventos violentos en su contra por parte de su compañero, es decir la tercera parte de las mujeres nuevoleonesas con al menos un hijo han enfrentado episodios de violencia por parte de su esposo o pareja conviviente. De acuerdo con el tipo de violencia infligida, tres de cada 10 mujeres que son madres fueron sometidas a violencia emocional, 22.9 por ciento económica, 15.3 por ciento física y 5.4 por ciento sexual

Por si fuera poco la organización civil Save the Children acaba de publicar su decimoprimero reporte anual sobre la condicion mundial de las madre publicado en su pagina electronica: www.savethechildren.org/newsroom/2010/the-best-and-worst-places.html, donde coloca a México en un lugar nada honroso, no figura en la lista de los países en que mejor trato reciben la madre y sus hijos, es relegado a la categoría de los grupos tercermundistas, donde ocupa la posición 21. El honroso primer lugar lo tiene Noruega, seguida por Australia, Islandia, Suecia y Dinamarca. Son países donde las madres reciben lo que se les niega a la mayoría de las mujeres en México: una vida sin violencia, con atención médica de primera clase, acceso a la educación, oportunidades de trabajo y desarrollo personal, tanto para ellas como para sus hijos y desde luego sin las ignominiosas políticas asistencialistas y clientelares de sus gobernantes.

jueves, 6 de mayo de 2010

DÍA DEL TRABAJADOR, LOS DESFILES INSULTANTES

Lo que debería ser un día de fiesta para el movimiento obrero mundial y de nuestro país se debe convertir en un día de protesta, de lucha por reivindicar los derechos laborales, sociales y económicos que durante todo el siglo pasado se han estado negando a cumplir cabalmente los gobiernos y empresarios aduladores del sistema neoliberal, del capitalismo salvaje que ya ni la iglesia tolera e insiste en su exigencia, aunque sea simulada, a cambiar ese modelo deshumanizante.
Quienes insisten en hacer este día como fiesta del trabajo, merecerían ser llamados ingenuos, infelices y hasta inconscientes, pues no harían más que sancionar su miseria y la explotación diaria a la que son sometidos. Los lideres de nuestros trabajadores que obligan a desfilar simulando la fiesta y la protesta, seguirán siendo la escoria que como cáncer enferma la organización libre y democrática que debería caracterizar al movimiento obrero integrado en sus sindicatos y organizaciones; los gobernantes deberían de superar sus satisfactores feudales propios de las glorificaciones enfermizas del sadomasoquista desfile simulador que a sus vasallos obligan a efectuar multitudinariamente cada primero de mayo.

Lo que muchos de ellos olvidan, porque así conviene a sus míseros intereses, es que este día se instituyo por el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en Paris en 1889, como una jornada reivindicativa de lucha y de homenaje a los Mártires de Chicago de los Estados Unidos que fueron masacrados en mayo de 1886 por exigir reducir las horas laborales, mejorar las condiciones de trabajo, respeto a su organización y afrontar la persistente represión militar a su movimiento. Desde entonces ha sido un día de movilización global sincronizada de los trabajadores del mundo exigiendo respeto a sus derechos, la mejora de su bienestar y su prosperidad en el marco de sus condiciones generales de vida.

Desconocen además que en México durante el porfiriato, cuando persistía la dictadura sangrienta con sus lacras de esclavitud y asesinatos impunes de los hacendados y empresarios contra sus trabajadores, se inicio lo que sería el proceso de gestación de la lucha obrera revolucionaria en tres planos superpuestos que incluían: la reivindicación de la relación colectiva de trabajo mediante demandas de corte económico y laboral, en el aspecto político, terminar con 30 años de esa dictadura de Porfirio Díaz; y en lo social, la lucha por la transformación profunda de una sociedad cuya prosperidad solo alcanzaba a las clases poderosas y al capital extranjero. De ahí derivarían el movimiento de huelga en el mineral de Cananea, Sonora donde en junio de 1906 los rangers norteamericanos respaldados por el gobernador y policías rurales porfiristas realizaron una cruenta represión con saldo de al menos 24 muertos y decenas de heridos así como múltiples arrestos, sofocando sangrientamente uno de los movimientos obreros más importantes de México. En ese año también se integraría el Partido Liberal Mexicano con un manifiesto cuyo contenido programático incluyo por primera vez las demandas de estos Mártires de Chicago que incluía la jornada de ocho horas, prohibición del trabajo infantil, salario mínimo, indemnización patronal por accidente de trabajo, fin a la discriminación, a las cargas de trabajo excesivas y a las condiciones insalubres de trabajo, además de reivindicaciones sociales como la exigencia de la educación laica obligatoria y gratuita. El 7 de enero de 1907 se llevaría la Huelga de Rió blanco Veracruz en la fabrica de tejidos que se extendió a las fábricas aledañas de Nogales y Santa Rosa, rebeliones que han sido consideradas como sucesos precursores de la Revolución mexicana de 1910 y que posteriormente fueron incorporados a ser homenajeados hasta los desfiles institucionalizados de los gobernantes priístas que corporativizaron la organización del movimiento obrero.

Así el movimiento obrero contribuyo a la lucha revolucionaria, en 1913 la Casa del Obrero Mundial realizo el primer desfile obrero en México demandando jornada máxima de 8 horas, indemnizaciones por accidentes laborales y el reconocimiento de sus organizaciones y dirigentes, el dictador Victoriano Huerta reprimió el movimiento encarcelando dirigentes. En 1917 al promulgarse la Constitución Política Mexicana se impulso al movimiento sindical al introducirse las garantías individuales y sociales y con el articulo 123 relativo al trabajo y la previsión social se establecieron las bases para el mejoramiento de las condiciones de vida para los obreros y sus familias reconociendo el derecho de huelga y el de formar organizaciones para su defensa. Fue hasta el 1 de mayo de 1918 cuando la CROM (Confederación Regional Obrero Mexicana) organizo por primera vez los actos conmemorativos a los Mártires de Chicago y desde 1925 se institucionalizo el desfile con el presidente Plutarco Elías Calles, pasando los desfiles del día del trabajo a ser una expresión manipulada de unidad garantizando un panorama de "estabilidad" para los inversionistas, lo que significaba controlar las demandas de los trabajadores en general. El movimiento obrero sería institucionalizado y el mecanismo ideal para ello fue el corporativismo, que fue impulsado desde el gobierno del general Lázaro Cárdenas del Río quien supeditó el movimiento obrero a la estructura burocrática del grupo hegemónico en el poder, mismo que a la larga conformaría el Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien a lo largo de su historia fortalecería este corporativismo sindical y se encargaría de la organización con toda la parafernalia de los desfiles del sindicalismo oficial el día 1 de mayo ante la tribuna de honor de los titulares de los poderes y sus principales dirigentes obreros.

Así poco a poco se fue extinguiendo la capacidad revolucionaria del movimiento obrero y en pleno siglo XXI casi no existe nada que festejar, la vida del obrero ha sido por la sobrevivencia en medio de las crisis económicas recurrentes donde siempre resulta ser el sacrificado para la recuperación económica de la nación. Las cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) son por si solas conmocionantes: América Latina es el continente más injusto del mundo: 20% de desempleo crónico estructural, subocupación, flexibilización unilateral. Precarización del trabajo, superexplotación y eliminación del derecho a la organización sindical y contratación colectiva en las zonas francas, 50 a 60% de trabajadores en la economía informal, congelamiento y eliminación de la contratación colectiva a través de los acuerdos anuales de gobiernos con empresarios y algunas cúpulas sindicales, como ha sido la práctica en México. El 60% de los trabajadores ganan el salario mínimo que fluctúa entre 60 y 150 dólares mensuales y hacen falta de cuatro a seis salarios mínimos para cubrir la canasta básica de una familia tipo. En 11 países existen formas de reparto individual cuyo objetivo principal es crear un fondo de inversiones capitalistas con el ahorro forzado de los trabajadores. En algunos países este reparto se hace en forma integral como en Chile, impuesto por la dictadura militar desde Pinochet, y en otros, de forma mixta como México, Argentina y Uruguay, a pesar de la oposición de los trabajadores. Con pocas excepciones se sacrifican y deterioran los servicios sociales como son: la salud, la educación, la vivienda y la inversión en programas de infraestructura y desarrollo para pagar la deuda externa. Pagan más impuestos los trabajadores asalariados que los banqueros y empresarios. Entre el 30 y el 40% de nuestros presupuestos son destinados a pagar la deuda externa, otra parte importante se dedica a gastos militares y muy poco o nada a la inversión para el desarrollo y la deuda social. Existe una súper explotación del trabajo de las mujeres, los jóvenes, los campesinos y una súper explotación del trabajo infantil. Si se eliminará el trabajo infantil y sustituyera por empleos dignos en nuestro continente, se eliminaría el desempleo y se podría estimular la economía productiva.

El trabajo, tal como se halla organizado es tal como desearían conservarle los capitalistas, se reduce a la explotación de muchos por unos pocos, al sometimiento servil de la gran masa bajo la voluntad omnipotente de algunos privilegiados, a la eternización de un verdadero régimen de castas en que los de arriba gozan de luz y bienestar mientras los de abajo vegetan en la ignorancia y las privaciones. Trabajar para sobrevivir preocupados por el que comer con un salario que ni siquiera cubre los alimentos de la mal llamada canasta básica, los caros servicios públicos, con las deudas eternas en los espejismos de sus tarjetas de créditos, de los necesarios insumos domésticos, del vestuario, de los créditos de vivienda, la mala salud y no conociendo mas placeres que el trago, la cerveza, la procreación y las fantasías de la industria del sexo disfrazada en la ideotizante televisión, sin faltar el alienante football constituyen el ciclo perverso de la vida de la mayor parte de las trabajadores y sus familias que por generaciones ha prevalecido indignamente.

Por eso a más de 100 años y con la profundidad de crisis mexicana y mundial obliga a los trabajadores a que rescatemos nuestra propia historia de lucha, a que nos constituyamos en un actor revolucionario de nuestra sociedad para liberarla de los persistentes explotadores que al igual que en el porfiriato se resisten al cambio, a que luchemos por un empleo digno, bien remunerado que proporcione los recursos necesarios para una vida digna, con bienestar y prosperidad; necesitamos la revalorización del trabajo y el exacto cumplimiento de los derechos humanos laborales, en el marco de una política laboral integral del gobierno que reactive el crecimiento y desarrollo económico y el fomento del empleo donde todos los trabajadores y trabajadoras tengan derecho a los mismos beneficios, como son los de seguridad y previsión social, seguridad en el trabajo y certeza jurídica, entre otros. En el marco de los derechos de las trabajadoras debemos exigir las construcciones de un marco legal que garantice trabajo digno, condiciones de trabajo seguras, equitativas y satisfactorias y una remuneración justa para las mujeres. Eliminar los obstáculos que impiden a las mujeres hacer uso pleno de su derecho al trabajo, entre ellos el requisito del examen de ingravidez para ingresar a un empleo, o el embarazo como causa de despido. Debemos desterrar la violencia contra hombres y las mujeres en los centros de trabajo que se practica mediante la coerción psicológica, el abuso de las personas y el hostigamiento sexual; considerar en la normatividad laboral la reproducción humana como un asunto de interés social y responsabilidad colectiva; que por lo tanto ser asumida por igual entre hombres y mujer. Exigir la democracia sindical que debe regir el funcionamiento de estas organizaciones, en las que toda dirección y representación será producto del sufragio directo, secreto y universal de sus miembros y su funcionamiento en forma libre, autónoma y transparente para sus agremiados; la organización democrática de las trabajadoras y los trabajadores y de la garantía de sus derechos, es posible enfrentar los nuevos retos del mundo del trabajo derivados de la globalización.