viernes, 20 de junio de 2014

POLITICOS PARA LA DESINTEGRACION SOCIAL


En México, la inmensa mayoría de los ciudadanos, seguimos sobreviviendo en una sociedad inmersa en la corrupción, que genera grandes abusos, explotación y una prevaleciente desconfianza entre los habitantes de nuestras comunidades, que sigue aniquilando lenta, pero seguramente el amor fraternal y solidario y  los valores esenciales para un saludable desarrollo humano.
Los detentadores del poder político y económico, integrantes de los partidos políticos y del gran capital financiero nacional, siguen privilegiando sus  intereses económicos y el uso perverso del poder, con sus mentiras y grandes manipulaciones, sin ética, transgrediendo leyes, fomentando la injusticia social, viviendo de la corrupción, incrementando las desigualdades sociales y las lacras de pobreza y hambre sobre los ciudadanos.
La democracia, sigue reducida a  sus imposiciones despóticas de personajes a su modo, para el ejercicio del poder, en los simulados procesos electorales, donde una y otra vez impera como factor esencial para sus victorias, el uso clientelar de la pobreza, las capacidades de inversión económica de los candidatos, sus partidos y la manipulación mediática de los medios de comunicación, beneficiarios finales de sus perversiones. La cultura democrática inmersa en las instituciones y organizaciones sociales, expresada cotidianamente en el fomento de la participación ciudadana en las tomas de decisiones, nutrida por la libertad de expresión, el consentimiento informado, y los avances científicos, que enmarquen estas deliberaciones, simplemente no les interesa; desdeñan el gran valor que ha tenido, la cultura democrática, inmersa en el desarrollo de las sociedades mas avanzadas con los mas altos índices de desarrollo.
Con impotencia, observamos como desdeñan e insultan la necesaria participación deliberativa, de los integrantes del poder legislativo, los especialistas, los trabajadores y la  ciudadana, en sus grandes propuestas reformistas, educativa, laboral, energética, hacendaria, comunicaciones, dizque innovadoras y trascendentes en sus discursos para lograr ingresar a la modernidad y los supuestos grandes beneficios para todos los habitantes de nuestra patria, les es mas fácil recurrir a las mentiras en sus manipulaciones mediáticas y a la imposición autoritaria transgresora de nuestras leyes.

No dudan en seguir promoviendo sus valores nefastos, en sus ideologías retrogradas, anquilosadas en el pasado, reproductoras de los abominables feudos y contextos históricos y religiosos que chocan con la modernidad, sus rígidos sistemas de creencias   para seguir obstaculizando el desarrollo humano de las futuras generaciones. El ejemplo mas patético han sido sus influencias en los modelos educativos, que han impactado en las políticas educativas del régimen de oprobio que padecemos, con el prevaleciente analfabetismo pleno o funcional de los adultos, capacitando para el desempeño, sin lograr la anhelada formación integral del educando, exentándolos hasta del conocimiento básico de las ciencias sociales, la filosofía y mas del elemental  fortalecimiento de los valores en la ética, que integrada en el ser se convierte en un seguro escudo repelente de la corrupción y degradación del ser humano. Su objetivo es ahora muy centrado, en su dios mercado, se han apropiado del conocimiento avanzado de las neurociencias, para usar los circuitos psicofisiológicos de las emociones armonizando sus concepciones del éxito en la vida, con las  incrementadas ventas del hipermercado global, inhibiendo la racionalidad de la corteza cerebral, llevando a promover y fomentar el gobernar, las emociones sobre la racionalidad en los humanos, su cinismo es tal que al ser evidenciados mandan al diablo la ética y los valores.
Poco les importa los perfiles, las necesidades y virtudes de quien o quienes estarán en el poder, sus propuestas de gobernantes y funcionarios, nos han indignado con sus presidentes, secretarios, gobernadores, alcaldes, diputados y senadores con mínimos perfiles de desarrollo personal, político, académico, profesional, científico, cultural, que han destacado mas por su servilismo a los oligarcas, garante de impunidad infinita ante sus actos delincuenciales que desarrollan en sus funciones.
El ejemplo más patético de estas conductas políticas, se extiende en lo que ha venido sucediendo en Nuevo León, los últimos meses, donde la política ha sido reducida a una lucha intestina por posicionarse como candidatos, de los personajes mas carentes de esos mínimos perfiles y con trayectoria inmersa en conductas, que si fueran juzgadas en sociedades donde imperan los mínimos de respeto a la ley, no dudarían de ser catalogadas como criminales, independientemente del grado de criminalidad que se les sentenciara. Observe a los personajes, que se están tratando de posicionar, la mayoría han sido funcionarios en los diferentes niveles de gobierno, que en la última década estuvieron inmersos en responsabilidades, por su mal desempeño en las grandes tragedias que nos han conmocionado, como los impunes miles de asesinatos, secuestros, desapariciones, los infames asesinatos suscitados en los casinos, penales, restaurants, con sus mutuas acusaciones de complicidades, con alguno de los carteles que han estado operando en nuestro estado, y con su destacada contribución a la sociedad insegura, violenta y degradada que vivimos; sin olvidar sus enriquecimientos ilícitos que han provenido de sus tráficos de influencias en el otorgamiento de contratos en obra pública, adquisiciones, licencias, permisos y la procuración de justicia en nuestra sociedad; además de sus ostentosos salarios y prestaciones que como funcionarios  se autoasignan con cinismo, provocando graves daños en las finanzas públicas.
 
Nuestra sociedad, necesita urgentemente politicos empoderados para detener la desintegración social que vivimos en México y en Nuevo León, en el Movimiento de Regenaración Nacional  (MORENA) anhelamos  la integración de los hombres y mujeres honestos, con probidad y capacidad para lograr los maximos niveles de desarrollo humano y social.   

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