En estos tiempos donde predomina la mentira como virtud de los exitosos políticos en todo el mundo, mas en los países subdesarrollados o de desarrollo medio, como el nuestro México, inmerso en la corrupción y la pobreza, es necesario reflexionar sobre el significado de la política, como actividad humana, en aras de actualizar el debate que permita contrarrestar la estrategia prevaleciente de descalificación de la política, los políticos y la integración del falso debate, para acabar con sus principales actores, los partidos políticos, sustituyéndolos por la ciudadanización del poder gubernamental.
Son políticos que han llegado al extremo de transgredir el derecho fundamental libre de todo ciudadano para decidir su pertenencia a un partido político, como sucede en este momento en Nuevo León, donde el gobernador “independiente y ciudadano” Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón y sus principales funcionarios están exigiendo la renuncia a sus militancias partidistas a los burócratas, amenazando con sancionarlos hasta con suspensiones y ceses laborales, proyectando ignorancia y despotismo en los usos del poder, muy habituales en quienes recurren a descalificar a los políticos, sobre todo de los partidos con sus conceptos de “partidocracias, partidotiranias”.
Muchos de ellos, desconocen el significado de la política, sabrán si acaso, que Aristóteles uso ese término en su obra, titulada justamente “Política” en el siglo V A.C, que esa palabra viene del griego politika, que es una derivación del término polis, que significa “civil, relativo al ordenamiento de la ciudad o los asuntos del ciudadano” (1), iniciando así la construcción de todo una concepción filosófica de la política, con una guía central, lograr el bien común, ese, que como perorata expresan una y otra vez en sus posturas demagógicas los políticos en el poder. La mayoría desconoce que desde entonces las concepciones, sobre este término han evolucionado, tratando de superar paradigmas reduccionistas del saber, sobre esta actividad, que en la historia de la humanidad, se había manifestado en las luchas por el poder y la dominación territorial imperial en las culturas milenarias de los persas y los chinos, como lo ha referido el filosofo Enrique Dusell en sus estudios sobre filosofía e historia de la política (2).
Hoy la política es una actividad orientada en forma ideológica a la toma de decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos, donde se busca el poder, cuyos usos están determinados por los intereses económicos y políticos del grupo dominante, como así lo han enfatizado la mayor parte de los politólogos desde Maquiavelo (3), Max Weber (4), Carl Schmit (5), Maurice Duverger (6) hasta Sartori (7). En este milenio, yo agregaría que ese poder debería lograr un fin trascendente, que debe ser: alcanzar los máximos niveles de desarrollo humano y social de las personas, sin lo cual esta actividad seguirá siendo despreciable para la mayoría de los ciudadanos en nuestras sociedades. Por eso es fundamental integrar a la política como una ciencia, para gobernar, para estudiar el poder público, sustraído de la convivencia pública, del Estado o de sus instituciones, donde es fundamental la participación ciudadana al poseer la capacidad de distribuir y ejecutar el poder según sea necesario para garantizar el bien común en la sociedad. Gramsci, expresó que el primer elemento, el pilar de la política, "es el que existen realmente gobernados y gobernantes, dirigentes y dirigidos. Toda la ciencia y el arte político se basa en este hecho primordial, irreductible”. (8)
Pero también es necesario que la política integre el imperativo ético, como una disposición a obrar en una sociedad utilizando el poder público organizado para lograr objetivos provechosos para el grupo, en virtud de la cual una sociedad libre, compuesta por personas libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva. (9) Finalmente, para conciliar intereses, se impone que en la política se domine el arte de la negociación con la intención de resolver o minimizar el choque entre los intereses encontrados que se producen dentro de una sociedad, subordinando el interés supremo del bienestar y la prosperidad de los habitantes en una nación.
En MORENA nos enaltece el quehacer político, porque tenemos integrados estos conceptos, que como manantiales fluyen virtuosamente en nuestros principios, el estatuto y el programa político para lograr una nueva cultura política, superando las perversiones y desviaciones de los políticos corruptos, donde prevalecen el influyentismo, el corporativismo, el clientelismo, el faccionismo y el pragmatismo ramplón oportunista, y así recuperemos el imperativo de la Ética política, como la esencia del cambio democrático, que acabe con el régimen de oprobio que padecemos los mexicanos, para lograr nuestro principal objetivo: “Construir una sociedad libre, justa, solidaria, democrática y fraterna.” (10)
Los políticos necesitamos, en nuestras conductas no seguir deformando estos conceptos fundamentales, debemos luchar contra el desprestigio de la actividad política, que como estrategia siguen fomentando las oligarquías dominantes del sistema capitalista neoliberal, que domina en el mundo, para aniquilar a los partidos políticos de izquierda o progresistas, metiéndonos en el falso debate de ciudadanos contra partidos. Bibliografías.
1. Aristóteles. “Política”, editorial Gernika.
2. Dusell, Enrique. “Política de la Liberación, Historia Mundial y Crítica” Editorial Trotta, Madrid.
3. Maquiavelo, Nicholas. “El Príncipe”. Editorial Taurus, México.
4. Weber, Max. “El Político y el Científico”, Ediciones Coyoacán, México
5. Schmit, Carl. “El Concepto de lo Político”. Editorial Alianza, México.
6. Duverger, Mauricio. “Los Partidos Políticos”. Ediciones del Fondo de Cultura Económica, México.
7. Sartori, Giovanni. “La Política: Lógica y Método en las Ciencias Sociales”. Ediciones del Fondo de Cultura Económica, México.
8. Gramsci, Antonio. “La Política y el Estado”. Editorial Península, Madrid.
9. Villoro, Luis. “El poder y el valor. Fundamentos de una ética política” Ediciones del Fondo de Cultura Económica, México.
10. Documentos Básicos de MORENA.
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