Asistí, el pasado martes 11 de octubre, nuevamente al
auditorio de la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano de la Universidad
Autónoma de Nuevo León, invitado para participar en el Foro sobre Políticas Públicas,
en el ámbito de la salud, donde los asistentes eran jóvenes alumnos y maestros
que desarrollaban las cátedras que forman parte del plan de estudios de esa
facultad.
La participación en este foro me llevo a recordarles, lo que
desde hace tres años, en este y diferentes tipos de foros, había venido
sosteniendo sobre la demagógica propuesta del sistema universal de salud que el
régimen priista encabezado por Enrique Peña Nieto había prometido concluir en
su sexenio, donde todos y todas las mexicanas alcanzarían hacer realidad el
derecho constitucional a la salud, que en la práctica significa tener acceso
gratuito sin condiciones a los servicios médicos que prestan las unidades, clínicas,
centros de salud y hospitales del sector salud.
Hoy, en medio de una grave crisis política, social y económica que generó este régimen, no sólo
le ha impedido incrementar el financiamiento para la inversión en la atención a
la salud de los mexicanos, sino que sus políticas presupuestales les ha llevado
a reducir en más de seis mil millones de pesos, tan sólo en el gasto de la
Secretaria de Salud programado para el próximo año, que de por sí ha seguido
inmersa lejos del financiamiento adecuado, recomendado por la OMS, por décadas. Así que no solo no podrá lograrse
la construcción de este sistema universal de salud, seguirá y se incrementara,
la escases de unidades médicas, los recursos técnicos y profesionales, el
equipamiento adecuado de la unidades, prevaleciendo los desabastos en
medicamentos, materiales de laboratorios, curación y otros insumos para brindar
una adecuada atención médica que crónicamente han padecido los usuarios de los
servicios no sólo de la SSA sino de la Seguridad Social
(IMSS-ISSSTE-ISSSTELEON).
Es y ha sido evidente, que a los gobernantes no les ha
interesado invertir en la salud de sus habitantes, aun con las insistentes
recomendaciones de los organismos internacionales del capitalismo neoliberal,
(Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), del cual sólo
toman sus peroratas, en sus discursos, sobre la importancia de invertir en este
ámbito del capital humano, trascendente para el desarrollo de nuestras
sociedades.
Simple y llanamente les decía, no privilegian la inversión económica
en la salud de sus habitantes porque no tienen el interés ni la voluntad de utilizar los recursos económicos
para lograr el anhelado derecho de acceso a la salud, como existe en los países
que tienen los más altos niveles de desarrollo humano en el mundo, como los países
nórdicos, donde este derecho y el acceso a la educación son muy vigentes en sus
realidades, son sociedades además donde han exterminado la corrupción de los
funcionarios públicos de sus gobiernos.
Les puse el ejemplo, en nuestro país, de cómo Andrés Manuel
López Obrador siendo gobernante de la ciudad de México, no sólo logró proporcionar
este derecho a la salud de todos los habitantes, sino que además propuso las
reformas jurídicas necesarias, para que los cambios de gobernantes, no afectaran
el ejercicio de este derecho que hoy está vigente, simple y llanamente
cualquiera de nosotros si estamos en la ciudad de México y necesitamos la
atención médica, esta se nos brinda en forma inmediata y gratuita sin las monsergas
burocráticas que obstaculizan la atención en estados como el nuestro, cuando
acuden a los hospitales públicos como el Metropolitano, Universitario,
Materno-infantil.
Sorprendidos, les decía que si los gobernantes y sus
funcionarios dejaran de robar y fueran
austeros habría recursos suficientes para lograr este objetivo, persisten en
ser corruptos y están al servicio de los otros corruptos que financiaron sus
campañas electorales, como nos sucedió con el “Bronco”, expresó un joven, refiriéndose
a Jaime Rodríguez Calderón, actual gobernador de Nuevo León, así es, conteste,
fueron manipulados por el marketing mediático de estos empresarios poderosos,
abusaron de su hartazgo y buena fe, la depositaron en este personaje que a un
año de gobierno ahí están sus resultados, el más trascendente es que frente a
la corrupción de gobernantes y funcionarios anteriores no ha hecho lo que prometió
y ante los suyos la ha solapado.
Que tenemos que hacer?, preguntan varios jóvenes, les
respondo dejar de ser conformistas, rebelarse, ejercer sus derechos, luchar
dignamente y a conciencia contra toda injusticia, sin violencia, como en este
caso, la de no ser tratado dignamente en el ejercicio de su derecho a la salud
y solidarizarse con los otros que padecen este problema todos los días en su vía
crucis por las unidades de atención médica, les decía que los mas ignominioso
que prevalecía en el pasado, y que en algunos casos prevalece en el presente,
con los trabajadores sociales era el uso como “cobradores”, que les exigían sus
jefes sobre los usuarios de los servicios, algunos referían las anécdotas que
diariamente se comunican en los medios sobre los abusos en este ámbito en el
Hospital Universitario, que impiden las altas o acceso a los servicios hasta
que no paguen por los costos de los servicios.
Rebélense, súmense a la revolución pacífica, no violenta, de
muchos, que como AMLO tenemos claro acabara con el régimen de oprobio que
padecemos, en el 2018, cuando nuestro Movimiento de Regeneración Nacional
(MORENA), logre la victoria en las elecciones para la presidencia de México.
Les agradecí su hospitalidad, interés y los vientos de cambio
que hoy cultivaron la libertad de expresión que vivencie, por la que hace mas
de 40 años, luchamos en el marco de lograr la autonomía universitaria y la
reforma académica de la UANL.
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