sábado, 5 de noviembre de 2016

POLITICOS CONTRA EL DESARROLLO Y EL BIENESTAR HUMANO

Que tienen en común, personajes políticos como Obama, los Clinton, Vladimir Putin, Felipe Gonzales, Daniel Ortega, Lula da Silva, Dilma Rosseff, José Mujica, los Kirchner y muchos de los gobernantes liberales o socialistas que han llegado al poder, cuyo uso se ha desviado o pervertido de sus ideologías revolucionarias, sin lograr el anhelado bienestar y desarrollo humano de sus gobernados, que les enaltecía en sus combatiente activismo político previo a su asenso al poder.

Si algo está distinguiendo a los políticos gobernantes es su desapego de proyectos ideológicos,  que ofrezcan alternativas trascendentes que sean congruentes con sus filosofías políticas, que decían enarbolar hasta en el seno de sus partidos, así hoy vemos como prevalece el pragmatismo oportunista, donde no les importa mentir, simular y engañar con sus propuestas demagógicas desde sus campañas electorales y una vez en el poder alienarse a los intereses del gran capital del neoliberalismo que domina nuestras naciones.

Así, son víctimas de las plutocracias y del enfermizo empoderamiento, que les inhibe la fuerza de los grandes valores, de los grandes personajes de la historia, que han trascendido por su inquebrantable congruencia y honestidad, en sus conductas y posturas por la libertad y el bienestar de la humanidad, no se acobardaron, ante la represión de los poderosos con sus cárceles, torturas y hasta las amenazas de la muerte misma, como magistralmente lo han ejemplificado Lincoln, Gandhi, Mandela, el Che Guevara, y en nuestra nación desde Hidalgo, Morelos, Juárez, Zapata, Villa, hasta Madero y Cárdenas. Las esperanzadoras transformaciones revolucionarias que los ciudadanos han esperado encontrar, para alcanzar sus anhelos de libertad, democracia, justicia y bienestar para alcanzar los máximos de desarrollo humano, al lograr las victorias en sus luchas de insurgencia y/o electorales, simple y llanamente se han topado con la imposición de los intereses de los que detentan el poder económico mundial y sus serviles oligarcas locales.
A nivel mundial, vemos como los gobernantes de los imperios, desde Rusia, China, hasta Estados Unidos, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Japón, siguen jerarquizando sus inversiones militares, que incluyen sus estratégicas guerras no convencionales, sobre el necesario financiamiento para la solución de sus grandes problemas de salud, educación y vivienda; el estado de bienestar sigue desmantelándose en sus políticas internas y promoviéndose en sus políticas externas a los países donde extienden sus poderes  colonialistas en todo el mundo, se trata de seguir dominando y explotando al máximo los ciudadanos.

En estos meses, las plutocracias nos han llevado al falso debate sobre la lucha electoral que prevalece en los Estados Unidos, entre el magnate Donald Trump y Hillary Clinton, donde su intención ha sido envolvernos en sus luchas de intereses, con sus miedos y angustias, por las repercusiones que tendría, mas en países como México. Los poderosos capitalistas se han dado el lujo de financiar con sus miles de millones de dollares, ha ambos personajes en sus campañas, que finalmente no representan ninguna esperanza transformadora revolucionaria de cambio ni hacia sus ciudadanos, ni en sus políticas imperialistas que dominan en el mundo. Su democracia indirecta además de ser imperfecta, seguirá siendo manipulable impunemente por sus oligarcas, donde el ciudadano no tiene el derecho de rebelión, so pena de integrarlo como ente terrorista.
Observemos, como la esperanzadora elección de Obama, hace 6 años,  para la presidencia de ese país, no concluyo ni siquiera en satisfacer las necesidades de mejorar el financiamiento sobre seguridad social, salud, educación, vivienda y mejoramiento del empleo, que tanta alharaca hizo, durante su campaña; menos hizo por los inmigrantes que siguen siendo los grandes explotados y esclavizados, en ese país que se dice ser ejemplo de democracia, libertad y oportunidades de desarrollo para los ciudadanos del mundo.

Son países donde sus gobernantes priorizan el apoyo y la protección a sus plutocracias, invirtiendo recursos financieros de sus estados para rescatarlos de sus malas y corruptas administraciones en sus empresas y bancos,  a costa de no sólo afectar el financiamiento de las políticas públicas, sobre todo las que tienen que ver con el desarrollo humano y social, sino además endeudando los ingresos futuros para el pago de esas deudas, como la que en México seguimos pagando con el FOBAPROA.
En México, no sólo vemos con impotencia, la impunidad de los políticos gobernantes, en todos los niveles, desde el presidente y sus secretarios de estado, gobernadores, alcaldes y hasta dirigentes de partidos; tan sólo con estimaciones de la Auditoria Superior de la Federación, en gobiernos como el del prófugo ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, asciende a 35 mil millones de pesos, que sumada a la del  otro prófugo Guillermo Padrés, ex gobernador de Sonora, que asciende a  más de 20 millones de pesos; sumando los miles de millones de otros ex gobernadores como el de Quintana Roo, César Duarte, de Chihuahua, el ex gobernador de Nuevo León Rodrigo Medina, tendríamos suficientes recursos para mejorar el financiamiento para la salud de todos los mexicanos.

Lo patético nos sucede a nivel local, en nuestro estado, con un gobierno estatal impuesto por el poder económico, condicionado a ahorrar y no gastar, sacrificando el financiamiento necesario para mejorar la seguridad pública, educación, la salud, la vivienda, el transporte público, la obra pública, sobre todo para el mejoramiento de las vialidades, además de estar simulando una lucha contra la corrupción, está estructurado en la mayoría de la dependencias de primer nivel con personajes de antecedentes dudosos de probidad e impuestos por la misma plutocracia, que ya han sido evidenciados como corruptos y gozan de la impunidad de Jaime Rodríguez Calderón, que ofreció revolucionarnos como gobierno, haciendo el símil de lograr una nueva independencia, que ni siquiera ha iniciado, rebelándose contra sus impositores, para lograr su propia independencia.
En tanto los principales alcaldes del área metropolitana de Monterrey, siguen extendiendo sus habituales comportamientos inmersos en el protagonismo y la corrupción, con sus lacras de desempeños ineficaces que nos generan los ambientes sucios, inseguros y de fealdad, por los servicios públicos que están obligados a realizar en los municipios, inmersos  además en el asistencialismo para sus clientelas políticas de sus partidos, reducen sus actividades de apoyo a la salud y la educación, a su brigadas e infames apoyos de las brigadas de consultas, regalando algún medicamento y vanagloriándose de los paquetes de útiles escolares que regalan en algunas escuelas de zonas de pobreza.

En fin hasta la perorata del bien común, como objetivo central de los políticos ha sido desplazada en su enfermizo empoderamiento, no se diga de sus ideologías revolucionarias de sus filosofías políticas. Son ambiciosos, sin escrúpulos, que no logran usar el poder para trascender y que prefieren la comodidad de la integración a las redes de corrupción que nos gobiernan en nuestras sociedades.

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