Se formalizó por Andrés Manuel
López Obrador, nuestro precandidato presidencial de Morena, Alberto Anaya,
dirigente del Partido del Trabajo (PT) y Hugo Erick Flores, líder de Encuentro
Social (PES), el convenio de coalición parcial a nivel federal para los
comicios de 2017, que se denominara "Juntos haremos historia". Según
la información de la Jornada (http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2017/12/13/morena-con-mayoria-de-candidaturas-en-coalicion-con-pt-y-pes-3570.html), “Morena tendrá mayoría de candidaturas, incluida la presidencial.
Encabezará las postulaciones para diputados en 150 distritos, PT en 75 y PES en 75, para el Senado, el primero tendrá 32, y los otros dos partidos, 16
cada uno. La coalición es parcial, pues abarcará sólo 296 distritos
electorales. Nayarit es el único estado que quedó fuera, de acuerdo
con el líder del PES, Hugo Erick Flores, entrevistado antes de la firma del
convenio.”
Si ya había manifestado mi postura
en contra de la alianza con el PT, en el Congreso Nacional de MORENA, donde se
trato ese tema, por los anti valores de
la política que representan en ese partido, que funde y apoye, hasta que fue
imposible por sus graves deviaciones y perversiones políticas, que llegaron al
punto de su no retorno. Hoy me parece que integrar al PES, nos refuerza en la
incongruencia, por ese partido, cuyo programa político es diametralmente
opuesto al nuestro, en la defensa de los derechos humanos y libertades que
enarbolamos, que nos han dado
orgullosamente nuestra identidad y que simple y llanamente, nos enloda en el
pragmatismo ramplón que tanto ha dañado
la cultura política, en la voracidad de ganar a como dé lugar, en una coyuntura
política donde no los necesitamos y menos con sus condiciones en sus voraces
ambiciones, por mantener su registro y sus candidaturas.
Es una Alianza que a nivel de
nuestro estado de Nuevo León, de conformidad con la competitividad electoral
registrada en los resultados de la Elección del 2015, por el IFE, nos relega a una tercera posición, donde sólo
tenemos preferencia para designar nuestros candidatos, en los distritos electorales federales: 1, 2,
8 y 10. A él PES le correspondería en
los distritos 3, 4, 7, 11 y 12,
finalmente al PT le corresponderían
los distritos 5,6 y 9. Así que habría que esperar que nuestros
coordinadores de Morena, aspirantes a las precandidaturas para diputados
federales se disciplinen y refuercen sus lealtades a nuestro partido,
subordinando el interés político nacional de que logremos el poder presidencial
con Andrés Manuel López Obrador con nuestro proyecto alternativo de nación; lo
ideal sería que nuestros dirigentes lograran que el PT y el PES respetaran el
trabajo y el posicionamiento político, que a través de los trabajos de
organización han hecho, en sus distritos, los compañeros protagonistas de
Morena y se procesara democráticamente, debatiendo y analizando perfiles, para
seleccionar a los mejores candidatos en el marco de esta alianza en Nuevo León,
pero los antecedentes de esos dos partidos, inmersos en el pragmatismo con las
voracidades ambiciosas por los cargos, que en el pasado los ha llevado hasta
aliarse con sus adversarios, recordemos las alianzas del PT con el PRI y la del
PES con el Bronco en Nuevo León, hacen imposible ese escenario.
Es una Alianza política electoral que no debería hacerse
a nivel local, en la disputa de los cargos para 26
diputados locales, presidentes municipales con sus regidores y síndicos en los
51 municipios, con sus posiciones plurinominales correspondientes, cuyos
resultados serían fatales para lograr que Morena en Nuevo León sea un partido institucionalizado,
pleno, posesionado y competitivo en las
elecciones locales. Expongo los siguientes argumentos:
1.- En la elección pasada, del
2015, MORENA a pesar del divisionismo por los conflictos internos, con sus
deslealtades de algunos militantes, de apoyos a candidatos adversarios, de
otros partidos e independientes, el incipiente desarrollo organizacional político
y la precariedad de los recursos económicos
para el trabajo electoral, logramos posesionarnos en 19 distritos locales, con más
votos que el PRD, en 12 más que el PT y en 16 distritos con más votos, que el
PES, este último con el efecto Bronco, con su alianza y renuncia de su
candidato a gobernador.
2.-En la próxima elección se sumara el efecto AMLO
sobre nuestro partido, hoy mas posesionado como partido en preferencias
electorales en Nuevo León, más que esos mismos partidos, lo que incrementa las posibilidades de mayor
votación local, si hace la alianza se diluirían esos votos con esos partidos.
3.- En Nuevo León, ir solos como
MORENA nos fortalecería institucionalmente hacía las elecciones del 2021, como
el único partido político congruente, con integridad, con apego incondicional a
nuestros principios, alejados de las prácticas políticas indignantes del
clientelismo, del pragmatismo y del corporativismo, que lamentablemente han
sido la base fundamental del quehacer político del PT en Nuevo León y de los
gobiernos pripanistas y pseudoindependientes.
4.-Solos, en la lucha por el poder,
para servir al pueblo nuevoleonés, podemos lograr un grupo parlamentario en el
congreso local, sin más compromiso que cumplir con nuestro programa político,
luchando frontalmente contra la corrupción, el influyentísmo, el autoritarismo
y la prevalencia de la justicia, subordinando nuestros valores y principios en
cada acto. Recordemos que tan sólo si logramos el 3% de la votación, tendremos
derecho a 2 diputaciones plurinominales en el Congreso del Estado, si se da la
alianza es posible que sólo tengamos uno.
5.-Ir solos, sin esa alianza, con
nuestros propios candidatos, fortalecería el trabajo político organizacional de
identidad y posicionamiento de Morena entre los ciudadanos y ciudadanas de los
distritos locales y municipios, como partido político, motivando y reconociendo
a todos los militantes protagonistas que hemos participado en la construcción
de nuestro movimiento.
Ojalá y así lo entiendan los
dirigentes estatales y nacionales de nuestro partido-movimiento, la disciplina
y la lealtad, tienen como limite el respeto a la dignidad y el honor de nuestro
ser.
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