viernes, 26 de enero de 2018

DE POLITICA Y POLITIQUERIA

Hacer política guiados, desde los orígenes filosóficos helenicos, con la búsqueda de lograr la prosperidad y el bienestar común de las poblaciones, que hoy son definidas en los indicadores del desarrollo humano y social de los países, cada vez está más alejado de los políticos de nuestros países, más de los americanos, que progresivamente se han distanciado de las bases fundamentales a los conocimientos derivados de la ciencia, la filosofía y las respectivas propuestas ideológicas que se han construido y están inmersas en los programas políticos de partidos, organizaciones y luchadores sociales. La política ha sido pervertida por el pragmatismo ramplón de lograr el poder por el poder, no importando como se llega ni el cómo se ejerce, se menosprecia el bien común que se subordina a los satisfactores individuales de los poderosos.

Desde el siglo pasado, con el neoliberalismo capitalista, los usos del poder de los políticos se han dirigido a que prevalezca su enriquecimiento económico y el de las oligarquías económicas de sus territorios, manteniendo las graves desigualdades con las lacras de la pobreza y corrupción, inmersas solo en sus peroratas de luchar contra la injusticia, acabar con la explotación y lograr los más altos niveles de bienestar de las y los ciudadanos en sus territorios.

El neoliberalismo ha usado magistralmente sus estrategias de desacreditar a la política y los partidos, primero fue su satanización como “comunista” de toda lucha libertaria, democrática, humanista y contra las injusticias, en todo el mundo, llegando a imponer estrategias militares de extermino hacia los opositores, luego fue imponiendo la politiquería, con sus espejismos sobre la necesidad de empoderamiento de la “sociedad civil” y las candidaturas independientes, promoviendo la partidiofobia y ausentando no sólo la ética sino las luchas ideológicas por los valores, principios y programas políticos en la búsqueda del empoderamiento. El ejemplo más abominable han sido las alianzas de los partidos políticos donde se pierden hasta las básicas diferencias históricas entre izquierdas y derechas, con sus dirigentes bregando con declaraciones que van de la estupidez a la locura, como esa en la que Alejandra Barrales, dirigente del PRD llega a afirmar que en “la actualidad ya no existen diferencias en las ideologías”, argumentando a favor de su espuria postura de aliarse con el partido derechista del PAN en las actuales elecciones por el poder en México, con ello su grandeza intelectual acaba con el conocimiento vigente de las ciencias políticas, la filosofía, la economía, la sociología y la historia.

Hasta el vaticano, desde el papa Juan Pablo II, ha descalificado el salvajismo del capitalismo neoliberal con sus politiquerías y con su jefe de estado actual, el papa Francisco Bergoglio, ha renovado esa crítica convocando para acabar con esa práctica y hacer política verdadera, refiriéndose a el estigma de la descomposición moral y política que partidos, políticos y autoridades tienen en América, con todas las lacras de la corrupción que nos invade, desde los casos Odebrechet, hasta los robos que han dañado las finanzas de los estados principalmente de nuestros países latinoamericanos, como los efectuados por los ex presidentes de países centro y suramericanos, y los más de 12 ex gobernadores han hecho en las últimas décadas en México. Ciertamente es cuestionable la autoridad moral sobre políticas públicas, del Vaticano, cuando esa misma politiquería ha estado envuelta en sus escándalos financieros y de pederastia clerical, además de sus ausentes posturas reprobatorias contra esos personeros de las oligarquías económicas y políticas que fomentan esas conductas.

Esas politiquerías son las que han generado que los grandes ricos de nuestras sociedades y el mundo no tengan llenadera y nos estén manteniendo en las grandes brechas de desigualdad económica, que vivimos y que esta semana nos conmociono al ser informados: “La desigualdad en el ingreso siguió en aumento el año pasado. Sólo ocho empresarios, todos varones, poseen una riqueza que equivale al ingreso de 3 mil 600 millones de personas, la mitad más pobre de la humanidad, reveló la organización humanitaria Oxfam, en un reporte publicado a propósito de la realización, esta semana, del Foro Económico Mundial, que reúne en esta ciudad a la élite de la política y los negocios del mundo.” http://www.jornada.unam.mx/2018/01/22/economia/019n1eco

Rechacemos la politiquería, más en estos tiempos electorales, donde prevalecen las mentiras, las simulaciones y los engaños de los políticos que viven de la política, muy lejos de sus peroratas engañabobos de querer y estar para servir al pueblo.

 

jueves, 18 de enero de 2018

MERCANTILISMO MALDITO


Uno de los factores fundamentales en el deterioro de los valores humanos en nuestras sociedades, es la subordinación del comportamiento de las personas en sus relaciones sociales, a la obtención de los beneficios económicos, inmerso en el denominado valor de uso, que se les confiere a las cosas materiales y servicios, que sirven al intercambio comercial, donde el dios mercado se ha impuesto, privilegiando las ganancias económicas sobre el mantenimiento de esos valores básicos como el no mentir, decir la verdad, el ser honesto y actuar con responsabilidad, sin simulaciones ni engaños.

Es el mercantilismo maldito que actualmente el neoliberalismo fortalece, en sus estrategias mediáticas, políticas y militares para desensibilizar a las poblaciones y con ello hacer que prevalezcan tolerancias extremas, de las y los ciudadanos, con sus acciones, sobre todo en la comunicación personal, institucional y mediáticas, con sus redes de internet, llegando a anestesiar los valores fraternales esenciales, provocando hasta la indiferencia, ante el dolor y sufrimiento humano, inmersas en las diversas tragedias que a diario vivimos en el mundo, particularmente en países violentos como en el que estamos viviendo, los mexicanos y mexicanas, donde a diario las escenas dantescas de asesinatos, desaparecidos y de corrupción de los funcionarios públicos, son menospreciadas de la conmoción emocional lógica, que deberíamos tener, dando paso a la indiferencia de esa atención consciente necesaria con las aversiones correspondientes, que magistralmente inhiben y suplen los medios de comunicación con sus frivolidades informativas o de entretenimiento.

Quienes luchamos por lograr los más altos niveles de desarrollo humano y social en nuestras sociedades, observamos agobiados y en el hartazgo, como siguen incrementándose las mentiras, simulaciones y los engaños impunes, con sus lacras de manipulaciones de políticos, empresarios y gobernantes de todo el mundo, mas en nuestro país, donde estos tiempos electorales parecen dar tributo a la máxima impunidad permisible, para actuar con el más alto nivel de cinismo y desvergüenza, donde no sólo los valores básicos son mandados al carajo, sino hasta los principios que rigen en sus ideologías, inmersas en sus programas políticos que proponen para que como sociedad logremos los más altos niveles de bienestar y prosperidad.

Su arma principal es la publicidad, donde los grandes gurús de la comunicación publicitaria, con sus empresas, se han aprovechado del avance de las ciencias del comportamiento humano, principalmente de las neurociencias, donde los hallazgos genéticos, moleculares y de las complicadas redes de los circuitos neuropsicológicos, que definen el comportamiento y los estados emocionales de los humanos, principalmente los que definen nuestras percepciones placenteras, determinantes de nuestros deseos y motivaciones, los han llevado a extremos, como el abuso de nuestras emociones y la precarización de las funciones cognitivas de nuestras cerebros, atrofiando la racionalidad y las fuentes de sabiduría, que debería imperar en las decisiones humanas, logrando sus afanes de sumergirnos en el hiperconsumismo, y la fácil manipulación de nuestra conciencia y convicciones, grandes nutrientes del mercantilismo que hoy impera y domina en nuestras sociedades.

El otro determinante, han sido los usos de esta arma por el poder político de los gobernantes, que como en nuestro país se distinguen por promover, fomentar y desarrollar sus políticas públicas no sólo en sus grandes inversiones económicas dispendiosas, comprando esta publicidad en los medios dominantes, que a cambio generosamente les conceden los apoyos en sus medios informativos y generadores de opinión desinformando, matizando y fortaleciendo sus mentiras, sino además con la precarización de sus inversiones en sus programas educativos, del desarrollo científico, de la salud, sociales y todo aquello relacionado con el lograr altos niveles de desarrollo humano inmersos en la sabiduría de las personas, cuyas conciencias, convicciones y capacidades del conocer serian el blindaje que les impida ser objeto de manipulaciones, engaños y estafas que cotidianamente padecen.

Detener el mercantilismo maldito constituye un imperativo, del deber ser, de quienes luchamos por lograr los más altos niveles de desarrollo humano en nuestras sociedades, mas de quienes hemos tenido la oportunidad de lograr el desarrollo educativo y profesional, en países con bajos niveles de escolaridad, como el nuestro.

 

 

 

 

 

sábado, 13 de enero de 2018

SOBRE EL ABUSO SEXUAL, EVITEMOS LA ANDROFOBIA


Las denuncias de abuso sexual, que han estado prevaleciendo involucrando a personalidades del mundo del espectáculo, la política, religiosos y deportistas, está generando que los conservadores puritanos, sobre su percepción de la moral sexual, estén imponiéndose en sus estrategias históricas sobre la represión y coerción de la libertad sexual en nuestras sociedades.

Están tratando de imponer la percepción de que cualquier conducta de un hombre o mujer que tenga un contenido sentimental amoroso, como el coqueteo o seducción, aun las galanterías o comunicaciones de intimidades, deseos o pensamientos relacionados con la sexualidad, están inmersas en el abuso sexual, lo que ha desatado numerosas denuncias, hasta de hechos suscitados décadas atrás, donde se argumenta la integración, hasta hora, de la conciencia y convicción de haber sido abusados sexualmente, algunas con el interés de obtener los beneficios económicos inmersos en los acuerdos extralegales que permiten solucionar sus intereses.

Por eso estoy de acuerdo con el movimiento que cientos de artistas franceses, han iniciado, destacando, la actriz Catherine Deneuve, la escritora Catherine Millet, la editora Joëlle Losfeld o la actriz Ingrid Caven, donde según informan, en el periódico Horizonte, (http://impreso.elhorizonte.mx/edicion_impresa/2018-01-10_EH/pdf/2018-01-10_EH.pdf), que en un texto publicado en el diario Le Monde, critican el ‘‘puritanismo’’ de la campaña contra el acoso desatada a raíz del caso Weinstein, y defienden la ‘‘libertad de importunar’’ de los hombres, que consideran ‘‘indispensable para la libertad sexual’’, consignan que ‘‘La violación es un crimen. Pero el coqueteo insistente o torpe no es un delito, ni la caballerosidad una agresión machista’’ Aclaran que ‘‘no se sienten representadas por ese feminismo que, más allá de la denuncia de los abusos de poder, adquiere el rostro de un odio a los hombres y su sexualidad’’, en alusión al movimiento "#metoo’’ (yo también), que surgió para denunciar en las redes sociales casos de abusos machistas.

Qué bueno que esta trascendiendo la toma de conciencia sobre el abuso sexual, sobre todo en el medio laboral y de actividades desarrolladas en contextos profesionales, como es el artístico, como el escándalo de abusos del productor hollywoodense, Harvey Weinstein, destapado el pasado octubre, por el periódico estadounidense The New York Times, que desató una ola de denuncias por parte de muchas actrices que acusaron a actores como Kevin Spacey o Dustin Hoffman, lo inadecuado es que se estén favoreciendo los intereses de los ‘‘enemigos de la libertad sexual’’ o de los ‘‘extremistas religiosos’’, como lo señalan los manifestantes de este movimiento que promueven la ‘‘justicia sumaria’’, que juzga a hombres ‘‘cuyo único error fue haber tocado una rodilla, tratado de robar un beso’’ o ‘‘hablar de cosas ‘íntimas’ en una cena profesional’’.

Odiar a la sexualidad de los hombres es contrario al movimiento feminista que desde sus orígenes, enarbola la lucha por la igualdad y erradicar el machismo, cuyo opuesto es la androfobia, cuya esencia es el temor o aversión  por un miedo anormal y persistente a los varones y eso constituye el fundamentalismo de los conservadores que desde la crianza imponen la convicción a las niñas de cuidarse de los hombres, sobre todo de sus conductas relacionadas con el amor y la sexualidad.

Siempre he apoyado  la lucha feminista y el empoderamiento femenino, el abuso sexual contra las mujeres sigue siendo una de las más ignominiosas lacras de la violencia de género, que puede dañar permanentemente la salud sexual y mental de las víctimas, pero más nos debe dañar como sociedad, porque su presencia nos proyecta la más grave deshumanización de nuestras relaciones que vivimos y en la que todos y todas somos responsables.


lunes, 8 de enero de 2018

MORENA: PRIMERO ES LA DEFENSA DE LOS PRINCIPIOS.

En MORENA estamos luchando para mantener los principios, valores e ideales democráticos que dieron sustancia trascendental en la formación de nuestra organización como partido movimiento, que pretende no sólo acabar con el régimen de oprobio, corrupto y antidemocrático, sino lograr transformar la forma de hacer política subsumiendo la ética en las conductas de los políticos.
Tratando de mantener la congruencia e integridad, con dignidad y decoro, equilibrando la lealtad y la disciplina que exige la militancia y mi responsabilidad como integrante del Consejo Estatal de MORENA en Nuevo León, he asumido posturas políticas contra los perversos pragmatismos que se tratan de imponer autoritariamente, con las lacras de simulación, mentiras y engaños, en lo que debe ser uno de los máximos ejercicios democráticos al interior de los partidos, como lo es la selección de los mejores perfiles de militantes, ciudadanos y ciudadanas para representarnos como candidatas y candidatos en las próximas elecciones federales y locales de nuestro país y nuestro estado.

No estuve  ni estaré de acuerdo en la alianza que a nivel nacional y local, decidieron los dirigentes nacionales y estatales hacer con el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Encuentro Social (PES), por los orígenes y trayectorias en sus conductas políticas inmersas en el clientelismo, el corporativismo, el influyentismo y sus fundamentalismos ideológicos dogmáticos, que según nuestros principios son las lacras que tratamos de combatir en el quehacer político que vislumbramos como fundamental para lograr una cultura política inmersa en la ética, la democracia y la libertad de los ciudadanos.
De la misma forma no estaré de acuerdo en que se use nuestro partido para legitimar personajes con visibles y evidenciables faltas de probidad, antecedentes de conductas corruptas en sus desempeños como funcionarios públicos o privados, para los que nuestras exigencias de honestidad y valores éticos básicos, es irrisible y en forma cínica, desvergonzada, hacen gala de sus pragmatismos e influyentísimos, desbordados, como si fueran “dueños”, mandamases, asumen que serán los elegidos, los designados en las próximas candidaturas, sobre todo las más afines a sus voraces ambiciones del poder por el poder.

Es claro que estamos en tiempos electorales, donde lo más importante para un partido político es lograr las victorias en todos los cargos que están en juego, desde el presidencial hasta los integrantes del poder legislativo, senadores, diputados federales y locales, así como en los municipios, sin duda en MORENA tenemos que privilegiar que ganemos con Andrés Manuel López Obrador la presidencia de México y la integración del poder legislativo con una mayoría que logre apoyar los cambios políticos y jurídicos necesarios para hacer realidad nuestro proyecto alternativo de nación y con ello la instauración del cambio verdadero, con la cuarta transformación revolucionaria de nuestra patria, pero también debe ser claro que MORENA, como partido debe mantener el posicionamiento como un partido-movimiento, diferente lejos de las perversiones y desviaciones de partidos y dirigentes políticos, que son vividores de las lacras del influyentismo , la corrupción, el clientelismo, el corporativismo, inmersos en la mentira, el engaño y la simulación, sin coherencia, lealtad, dignidad, decoro, principios ni ideales que han sumergido las libertades y nuestra incipiente democracia al corrupto mercantilismo donde el  dinero todo lo compra y lo pervierte, desde candidaturas, hasta los votos en las elecciones y en los órganos colegiados de los congresos y ayuntamientos.
Antes de la lealtad, primero debe ser la defensa del honor, esa es mi postura, defender el honor de nuestra militancia y nuestro partido movimiento MORENA que hoy esta posicionado como el de mayores preferencias, entre todos los partidos políticos de México, por los ciudadanos y ciudadanas, como la esperanza del cambio pacífico por el que por décadas hemos luchado en nuestra patria.