El viernes 30 de Enero,nos reunimos en una de la sala de
juntas del Hotel Monterrey, para consensar las acciones, que nos permitan
apoyar los resolutivos del Histórico VI Congreso Nacional Extraordinario de
MORENA, celebrado el pasado domingo 26 de enero, que logrando Quórum, nos
enalteció, por la férrea voluntad de todos los congresistas asistentes, que en
forma contundente, por unanimidad se tomaron decisiones para rescatar a nuestro movimiento partido, secuestrado por
un grupo faccioso, incrustado en el Comité Ejecutivo Nacional, algunos sin
militancia en nuestro partido, dirigido por Yeidckol Polevnski, Secretaria
General en funciones de presidenta de ese CEN, que se negaba al funcionamiento
institucional pleno, respetando nuestro estatuto, los principios y nuestro
programa político, inmersa en estilos autoritarios, despóticos, antidemocráticos,
sin transparencia y con una gran discrecionalidad, que le llevo a tejer toda
una red de alianzas, mas con ex priistas y panistas, en sus pragmatismos
políticos electorales y con pretensiones de apoderarse del partido, en el marco
de sus obscuros intereses político electoreros rumbo a las próximas elecciones
que habrán de celebrarse en el 2021,
Posterior a la victoria de nuestro partido, en las elecciones
presidenciales del 2018, Yeidckol y sus cómplices, usaron estrategias y
acciones jurídicas y políticas para obstaculizar que los órganos de dirección y
conducción, no sólo no funcionaran a cabalidad, sino lograran renovarse a
través del proceso democrático correspondiente garantizado por nuestro
estatuto, decisión que debería procesarse por el acuerdo correspondiente del
Congreso Nacional, mediante la expedición de la convocatoria correspondiente de
elecciones, máxima autoridad de dirección de nuestro partido. A pesar de los
esfuerzos del Consejo Nacional, dirigido por la presidenta Bertha Lujan, una y
otra vez obstaculizaron sus acuerdos, llegando al extremo de abrir la puerta
para la intromisión de los intereses del Tribunal Electoral del poder Judicial
de la Federación, en nuestra vida interna, integrando múltiples demandas, que
lograron hasta la anulación de nuestras elecciones internas, que habían
derivado de la convocatoria que el mes de agosto del 2019 había hecho el V
Congreso Nacional Extraordinario, donde ella y su grupo faccioso, había
participado y al ver que los resultados positivos para nuestro movimiento, no
le convenían para sus pretensiones, de continuar siendo la presidenta nacional
de nuestro partido, logró que el TEPJF, las anulara en el mes de octubre,
dándonos 3 meses para repetir el proceso.
Como necesitábamos que se lograra reunir nuestra máxima
autoridad, el Congreso Nacional, para procesar lo ordenado por ese tribunal,
una y otra vez volvió a obstaculizar el desarrollo del Congreso, acompañada de
una campaña de difusión mediática, inmersa en un protagonismo descalificador,
ostentándose como la única que podría decidir nuestras responsabilidades políticas
y jurídicas, llegando al extremo a elucubrar que no tendríamos elecciones sino
hasta el 2021, lo cual según ella le daría la autoridad para seguir siendo la
presidenta en funciones de nuestro partido y junto a su grupo faccioso, hacer y
deshacer lo que quisieran.
No contaba con nuestra férrea resistencia, que nos llevo a
que la mayoría de los integrantes del Consejo Nacional (142), así como de los
integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (11)
y más de un tercio de los Consejos Estatales (18), cumpliéramos
cabalmente con el Artículo 34 del Estatuto y convocáramos a este VI Congreso
Nacional Extraordinario de MORENA, que como máxima autoridad decidió cumplir
con el resolutivo del Tribunal dirigido a reponer el proceso de elección
interna, de todos nuestros dirigentes en todos los órganos de dirección y
conducción del partido. Luego en razón de que la función de presidenta de
Yeidckol era provisional y se le había mandatado por un año, que venció el 20
de noviembre del 2109, así como el resto de los 11 encargos, donde habían
renunciado sus titulares, por haberse integrado como funcionarios en el
gabinete de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, se deicidio elegir
democráticamente a Alfonso Ramírez Cuellar, como Presidente en funciones del
Comité Ejecutivo Nacional, por unanimidad y al resto de los 10 compañeros,
donde destaca la designación como Secretaria de Organización a la Diputada
Xochitl Zagal y el Dr. Enrique Dusell en las tareas de capacitación política,
fundamentales por sus responsabilidades en dos ejes centrales fundamentales,
para lograr sacar adelante las tareas de rescatar al partido y consolidar su
institucionalidad con una vida orgánica inmersa en la congruencia con nuestros valores y principios.
Por otra parte informamos sobre la designación de la
compañera Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de
Derechos Humanos, desde el pasado mes de octubre, con quien sostuvimos un
encuentro, el pasado viernes 24 de enero, refrendando nuestro orgullo de su
designación, refrendando toda su disposición de apoyar nuestras actividades,
sobre todo las inherentes a la defensa de los derechos de los pacientes y sobre
la salud, poniendo nuestras capacidades profesionales al servicio y apoyo de
sus funciones y de la CNDH. En este primer momento, hemos puesto a su
consideración nuestra propuesta de Ley Nacional de Salud Mental, para su
revisión y análisis en el contexto del cumplimiento cabal de los derechos
humanos fundamentales de las y los mexicanos. Esta ley es la que hemos puesto
en manos del Dr. Miguel Angel Navarro, presidente de la Comisión de Salud del
Senado y se encuentra en la etapa de análisis para luego ser integrada en la
agenda legislativa.
Refrendamos nuestro apoyo y compromiso participativo en todas
las acciones necesarias dirigidas a lograr los objetivos con MORENA y la Cuarta
Transformación que encabeza nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador,
sobre todo en las políticas revolucionarias de salud, que en este momento
enfrentan resistencias de los grupos conservadores, al iniciarse la obligación
de otorgar el derecho a la salud, en el marco del inicio de la vigencia de las
reformas legislativas constitucionales y de la Ley General de Salud, con sus
procesos de federalización de los servicios y la operatividad del Instituto de
Salud para el Bienestar INSABI, donde algunos gobernadores de los estados se
niegan a colaborar, entre ellos el de Nuevo León, en gran medida, por no querer
enfrentar con austeridad, honestidad, transparencia, eficacia y efectividad los
recursos financieros públicos que han estado inmersos en la corrupción con el
daño a las políticas públicas de salud, por décadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario