lunes, 28 de diciembre de 2009

FELIZ AÑO 2010: ¡MANTENGAMOS LA ESPERANZA!

En el curso de mi vida, transcurrida en la generación de las crisis económicas y políticas (2 de octubre 1968, 10 de junio 1971, guerra sucia, fraudes electorales: 1988 y 2006, inflaciones, devaluaciones, etc.), desarrollé mi formación política y profesional desde la medicina y el interés por la salud mental y el desarrollo humano, desde hace más de 35 años he manteniendo posturas criticas hacia los gobiernos antidemocráticos y sus funcionarios políticos, sean de la derecha o izquierda, que han estado en contra de que prevalezca el bienestar y el anhelado desarrollo social para todos los mexican@s con equidad.

Múltiples tragedias e injusticias he vivenciado, no sólo sobre mi persona, mi familia, amigos y compañeros de la izquierda, algunos de ellos victimas de la represión por los intolerantes del sistema, sino además por el contacto con los problemas sociales de nuestro pueblo y sobre todo con mis pacientes que por falta de recursos y apoyo solidario padecen sus enfermedades y otros problemas que como heridas lacerantes han llegado a conmocionarme por la impotencia que provoca el no poder ayudarlos, irritando y provocando rebeldía sin perder la esperanza en que otro México es posible y nos espera en el futuro.
El año del 2009 ha sido uno de los más difíciles principalmente para nuestras familias de clase media y baja, no digamos para los pobres y los marginados como, los discapacitados, los adultos mayores, los jubilados y pensionados que su lucha a diario es por sobrevivir mas que por el bienestar que sólo existe en los discursos de los funcionarios y políticos que viven de estos problemas medrando en esas instituciones públicas dedicadas a ellos y utilizando los programas sociales criminalmente para mantener sus clientelas electorales quienes lamentablemente son victimas de la ignorancia y el oportunismo rapaz de especimenes políticos mediocres y perversos que pululan en todos los partidos políticos.
Da tristeza y desesperación ver que algunas cosas siguen igual, que la corrupción y sus lacras de deshonestidad sigan siendo el instrumento más importante para lograr metas y éxitos en la vida y que como un cáncer se extiende a todos los rincones del tejido social no sólo de los políticos sino además de las instituciones sociales como lamentablemente lo empezamos a observar más en los grupos sociales donde convivimos en el trabajo, la escuela, en los ambientes culturales, en el barrio y en nuestras familias cercanas.
Todos hablan de acabar con la corrupción, comunicadores, políticos, funcionarios, medianos y grandes empresarios, educadores, artistas e intelectuales; en los últimos años ha sido muy promovida la educación en valores para erradicarla sin embargo los efectos han sido mínimos y no pasa un día sin que conozcamos un caso donde están involucrados quienes fomentaban acciones en su contra.
El autoritarismo que debería haber quedado atrás prevaleciendo en el ejercicio de los gobernantes y funcionarios, sigue vigente con sus múltiples facetas que van desde el acoso a la represión a quienes no se someten, el resultado ha seguido siendo la imposición de planes, programas y políticas publicas que nuevamente estimulan la simulación de los empleados de las burocracias dañando el desarrollo democrático y libre que como sociedad merecemos.
A pesar de todo no debemos de perder la esperanza y debemos continuar luchando hasta el último aliento porque este año 2009 se convierta en la antesala del cambio en el 2010 que los mexic@nos deseamos hubiera iniciado en el 2000 y entonces lograremos iniciar la transformación profunda de nuestra sociedad que logre ese México tan anhelado para todos.
Sí, un México donde la libertad y la democracia sea plena en todos y cada uno de los ámbitos de la vida social y en todas sus instituciones con pleno respeto a la pluralidad de pensamientos ideológicos y religiosos de sus integrantes
Un México donde exista el respeto incondicional a la ley y la justicia, que no siga siendo parcial a favor de los poderosos e influyentes y se convierta en garante del ejercicio pleno de los derechos humanos y sociales de tod@s.
Un México donde recuperemos los valores, donde al integridad, el honor, la dignidad y la solidaridad sean más preciados que las riquezas materiales y sus manantiales de corrupción que prevalecen en las instituciones públicas y privadas.
Un México donde los políticos y los partidos recuperen su misión histórica dejando atrás la mentira, la simulación, sus perversiones y comportamientos corruptos para dar paso a la reflexión ideológica y sus propuestas en la solución de los problemas sociales.
Un México solidario donde deje de existir el hambre, la pobreza, la indigencia, los niñ@s de la calle, el abandono de los enfermos mentales, de los adult@s mayores y el régimen de pensiones y jubilaciones permita una vida digna a todos los mexican@s constructores de nuestra patria.
Un México donde deje de existir una medicina para los ricos y otra para los pobres y todos tengamos pleno acceso a buenos servicios médicos y sus procesos de atención y rehabilitación.
Un México donde las muertes violentas por homicidios, suicidios, alcoholismo y accidentes dejen de ser las primeras causas de muerte y quede atrás el alto numero de madres y niños que mueren por desnutrición y enfermedades infecciosas.
Un México sin violencia social y familiar donde la equidad de género sea realidad y no exista ninguna forma de discriminación, donde no exista ninguna víctima mas por la violencia familiar y social.
Y desde luego un México más saludable mentalmente que permita potencializar la productividad de nuestra patria y lograr ese anhelado desarrollo social, humano, político y económico que nos permita integrarnos al grupo de países más desarrollados en el mundo.
Que este 2010 logremos el bienestar y la prosperidad con salud, paz y justicia de nuestra sociedad y de nuestras familias.

martes, 22 de diciembre de 2009

SI LOS VALORES CRISTIANOS TRASCENDIERAN

En estos tiempos de celebración de la navidad por los cristianos, aunque también los no cristianos y algunos ateos la utilizan como mero festejo de convivencia social y familiar, se impone la reflexión espiritual en nuestra sociedad inmersa en la cultura judeocristiana que determina los comportamientos morales en la cotidianidad de nuestras acciones conflictuandose permanentemente con el ser político que se ejerce en el marco del necesario laicismo del Estado que se debe mantener y fomentar para lograr la construcción de una sociedad democrática con libertad y justicia, a propósito del uso que los políticos mexicanos confabulan con las jerarquía católicas para acceder y mantenerse en el poder.

Esa reflexión debe ser sobre la crisis de los valores, en esencia cristianos, que han estado incrementándose contribuyendo a la deshumanización y que han merecido hasta la desaprobación papal por la generación de mayor desigualdad y el incremento de las condiciones de explotación del sistema capitalista salvaje referidas ampliamente por el papa Juan Pablo II al oponerse al capitalismo liberal en el marco de su compromiso ético y social que durante su pontificado asumió en la defensa de la dignidad de la persona y los derechos humanos, así como la promoción de la diversidad cultural de los pueblos y el impulso de la justicia social y la moral personal.

Hace diez años tuve la oportunidad de viajar con un grupo de compañeros a Tierra Santa con la guía y apoyo del Sr. Monseñor Aureliano Tapia Méndez quien gracias a su gran conocimiento y sus influencias fuimos objeto de atenciones inéditas desde la información oportuna y continua sobre los lugares y los sucesos que visitábamos, así como las explicaciones del significado histórico en el marco de los diferentes evangelios relatados en la Biblia que generosamente compartía con nosotros, así como por las facilidades que sus colegas nos brindaban para facilitarnos accesos como encargados de los diferentes santuarios desde la Iglesia de la Anunciación de Nazareth, hasta la basílica de las Naciones ubicada en el monte de los olivos, la iglesia del Santo Sepulcro ubicadas en Jerusalén con su tradicional vía dolorosa, el Cenáculo, La Abadía de Hagia Maria o de la Dormición, Iglesia del Dominus Flevit, Iglesia del Padre Nuestro, Iglesia de Santa Ana y la Edícula de la Ascensión: lugar desde el cual Jesús subió al cielo; también La Basílica de la Natividad en Belen, El suntuoso Rio Jordán, el Mar de Galilea, El Mar Muerto, las Ruinas de Cafarnaún, el Desierto de Judea - Israel y Palestina, así como Jaffa y Tel Aviv en Israel. Luego conocimos la ciudad de Santiago de Compostela en España, importante núcleo de peregrinación cristiana, tras Jerusalén y Roma, debido a la creencia de que allí se dio sepultura al Apóstol Santiago el Mayor en su imponente catedral y por supuesto la Ciudad del Vaticano y la representativa Basílica de San Pedro localizada en Roma. Debo revelar que como toda mi familia de origen hemos sido católicos, por tradición, bautizados y confirmados y en mi caso fue precisamente con el padre Aureliano Tapia en la iglesia de San Pedro Apóstol de la colonia Terminal en la ciudad de Monterrey, N.L. México, en los años sesenta del siglo pasado, en los años iniciales de su sacerdocio; con él además realice mi primera comunión y como nos sucede a la mayoría, de los que nos iniciamos en los valores cristianos e intentamos ser congruentes, una vez llegada la adolescencia al enfrentar los problemas sociales y la decepción del mundo católico por sus inoperantes principios y valores que en el nombre de sus burocracias eclesiásticas utilizan a dios para justificar el autoritarismo, la consecuente injusticia y sus lacras de explotación, pobreza y marginación ejercida por los poderosos católicos prevalecientes en nuestra sociedad que pertenecen a los grupos politicos, financieros y empresariales mas conservadores, la decepción con el mundo católico me invadió y los principios y valores fueron recompensados por las ideologías libertarias que se generaban desde principios del siglo pasado en el marco del liberalismo y el socialismo y que en nuestra sociedad generaban movimientos sociales libertarios en los grupos sindicales, campesinos, normalistas y universitarios.

Peor nos fue con esos católicos incongruentes que llegaron a estigmatizarnos como si fuéramos parte del mismo demonio por nuestra perseverante lucha contra esas lacras e injusticias tratando de que prevalezca el estado laico permeado por la democracia, la libertad, la justicia y la equidad en todo la sociedad en el marco de esas ideologías liberadoras que algunos evitábamos ser atrapados por sus dogmas y fundamentalismos muy prevalecientes en los diferentes grupos de izquierda prevalecientes por esas fechas. Eran los tiempos en que algunos sacerdotes ultra conservadores no sólo nos excolmugaban sino azuzaban a la población contra el supuesto demonio que representábamos causando tragedias como la realizada en San Miguel Canoa en el eastdao de Puebla contra estudiantes universitarios en septiembre de 1968, donde la paranoia religiosa contra el comunismo vivida en el pueblo, en gran medida incitada por el párroco local, conduce al linchamiento y su asesinato; en el nombre de dios solapaban la represión del estado con sus métodos de tortura, asesinato y violación permanente de los derechos humanos que costo muchas vidas de compañeros de la denominada guerra sucia en el siglo pasado.

El caso es que al intentar reflexionar sobre los valores cristianos asocie las enseñanzas, vivencias y gratos recuerdos de esperanza que disfrute en ese viaje, estaba en puerta el inicio de este milenio, al menos en esa Tierra Santa no estaban en guerra, los territorios eran gobernados pacíficamente por Israel o los Palestinos, a pesar de las diferencias históricas y ancestrales se observaba la convivencia pacifica y respetuosa de los miembros de las diferentes religiones musulmanas, cristianas y judías que en estos espacios del mundo confluyen con sus ideologías religiosas. Era imponente la espiritualidad que se respiraba en todos los lugares santos, impregnados por la oración y la reflexión y los rituales, un sentimiento de impotencia desbordaba en mi pensamiento al afrontar el cuestionamiento esencial de porque a siglos de distancia la esencia de los valores cristianos no se integraba plenamente al ser humano en nuestra cultura cristiana, sobre todo de quienes detentan el poder político y económico en sociedades como la nuestra, me preguntaba: ¿Como ha sido posible la disociación generalizada que prevalece entre el ser y el deber ser que en nuestras sociedades predominantemente cristianas han favorecido el individualismo, el materialismo y la deshumanización galopante?. Pensaba entonces que si cuando menos los simples conocimientos religiosos del cristianismo se integraran a la experiencia humana trascenderían la existencia de nuestro ser y sumados a los otros conocimientos generados para lograr el bienestar del hombre otro mundo sería posible. Estaba convencido que no se trataba de imponer dogmas ni fundamentalismos religiosos, ni ideológicos, en la lucha que hemos enarbolado por la construccion de una sociedad libre, democrática, justa, plural y tolerante sin pobreza ni marginaciones, se trata de promover los valores mas humanos, que han sido generados en el desarrollo histórico de nuestras sociedades con el respeto a sus culturas.

El cristianismo busca y promueve la lucha por la libertad y la justicia haciendo el amor al prójimo y rechazando toda forma de violencia y de explotación. El cristianismo ofrece una visión global de la existencia humana, un modo de ver y de evaluar todas las actividades y acontecimientos de la vida humana. Esta visión se basa en la verdad sobre el hombre, sobre su destino y sobre sus relaciones con Dios y con el mundo. Los valores tratan de lo que es bueno, y el camino más seguro para saber lo que es bueno para el hombre es conocer quién es el hombre. Sus guías básicas son: 1.-Declaratoria de los diez mandamientos: Amar y adorar a Dios sobre todas las cosas. Respetar el Nombre del Señor. Guardar el Día del Señor. Honrar al padre y madre. No matar. No cometer acciones impuras. No robar. No levantar falso testimonio ni mentir. No consentir en pensamientos impuros. No codiciar bienes ajenos. 2.- De las virtudes contra los siete Pecados capitales: Contra soberbia, humildad. Contra avaricia, generosidad. Contra lujuria, castidad. Contra ira, paciencia. Contra gula, templanza. Contra envidia, caridad; Contra pereza, diligencia. 3. De las Virtudes teologales: Fe Esperanza; Caridad o amor y 4.- De las Virtudes cardinales: Templanza, Fortaleza, Justicia y Prudencia, estos y otros valores espirituales de la humanidad constituyen un patrimonio que se ha transmitido de generación en generación, como un tesoro común para nuestra vida social.
Los principales valores que hacen posible la plenitud de vida en el hombre cristiano son cuatro: los tres primeros son libertad, igualdad y apertura; el cuarto –o primero y principal es el amor solidario. Los tres primeros son requisito indispensable para que haya madurez humana; el cuarto llena de sentido pleno toda la existencia. La libertad es la vieja aspiración del género humano. Frente a una sociedad dividida en clases antagónicas, donde hay opresores y oprimidos, quienes mandan y quienes obedecen, Jesús propone como alternativa una comunidad de hombres libres. Una comunidad que no puede constituirse forzando la libertad de las personas, sino por libre opción: nadie, por tanto, está obligado a pertenecer a ella, ni a nadie se amenaza con penas o castigos si no se hace miembro de la misma. La riqueza es el primer obstáculo para seguir a Jesús, pues domina al hombre y no lo hace libre. Es como un dios que exige pleitesía.
El siguiente valor es la Igualdad, como aspiración humana y voluntad divina, se remonta al Génesis, donde se dice que Dios creó a hombre y mujer iguales entre sí y semejantes a Dios: Iguales, pero diferentes: varón y hembra. Poco tardó, sin embargo, en instalarse la desigualdad en la pareja humana. Inmediatamente después de la dominación de la mujer por el hombre es ya triste dato de experiencia cotidiana después de la expulsión del paraíso y se presenta como castigo de Dios por la desobediencia de la primera pareja. Sin embargo son considerados iguales por naturaleza (hueso de mis huesos/ ambos creados a imagen de Dios ambos). Los miembros de la comunidad de Jesús, compuesta de hombres y mujeres, forman una comunidad de iguales. En la comunidad cristiana está prohibido todo lo que discrimina. La comunidad cristiana no debe seguir ese camino que lleva a la deshumanización, que no es otra cosa, sino la afirmación de la desigualdad de los seres humanos; más bien, debe renunciar a toda jerarquía, porque es por esencia una comunidad de servidores:
El tercer valor es la Apertura, si algo caracteriza al ser humano es su capacidad de comunicación, de relación, de apertura, de acogida. A diferencia de los animales somos "palabra". Frente a la sociedad judía que excluía del pueblo a muchos (leprosos, pecadores, recaudadores, gente con impureza ritual, etc.), Jesús propone un modelo de comunidad abierta e integradora en la que todos son admitidos en principio, incluso los excluidos de la sociedad, con quienes nadie quiere relacionarse: los marginados, los descreídos, las prostitutas y los pecadores.
El ultimo de estos valores, que no deja de ser el primero es el Amor solidario. La libertad, la igualdad y la apertura o acogida hallan su razón de ser más profunda en el amor solidario. A éste se reduce toda la praxis cristiana. La práctica del amor solidario, que da prioridad absoluta al prójimo por encima de los bienes, no conduce, sin embargo, al cristiano a la carencia y a la pobreza, sino a la certeza de que en la comunidad de hombres y mujeres solidarios tendrá cubiertas también sus necesidades: Así el amor solidario se muestra como el valor supremo entre todos los valores humanos y la meta necesaria para alcanzar la plenitud humana, que no es otra, sino llegar a ser hijos de Dios. La libertad, la igualdad y la apertura, imbuidas de amor solidario, tienen para el cristiano su fundamento en el hecho de poseer el mismo Espíritu y tener por Padre al mismo Dios. Su práctica lleva a alumbrar un mundo de hermanos, o lo que es igual, una sociedad alternativa de hombres libres, iguales y acogedores, en la que reina Dios y no el dinero, una sociedad donde se viven a fondo estos grandes valores humanos
El cristiano está llamado a buscar siempre la justicia el vaticano ha reiterado su llamado a rechazar cualquier forma de explotación y por la importancia atribuida a la familia y a la responsabilidad personal según su papa actual: Benedicto XVI. Uno de sus antecesores Juan Pablo VI decía: "Durante siglos el hombre ha buscado lo que es verdadero, bueno y bello. Igualmente ha buscado y vivido los valores de la solidaridad, la justicia y el amor fraterno". Si estos valores cristianos trascendieran en el comportamiento social cotidiano otra sociedad seriamos. Mas aun, coincidimos con la teología de la liberación: “La salvación cristiana no puede darse sin la liberación económica, política, social e ideológica, como signos visibles de la dignidad del hombre”.

jueves, 17 de diciembre de 2009

FELIZ NAVIDAD 2009: URGE SER SOLIDARIOS

La grave crisis económica que padecemos desde el año pasado y que se suma a la prevaleciente crisis de los valores humanos, que filósofos como el español Fernando Savater nos denuncian constantemente como el fondo sobre el que subyace la mayoría de los problemas de la humanidad, hace emerger la urgente solidaridad con nuestro pueblo donde una vez más las victimas son las clases medias bajas, los pobres y los marginados que lacerantemente tratan de sobrevivir satisfaciendo sus necesidades básicas de alimentación y protección contra la intemperie.

Si tu tienes la fortuna de no tener problemas para lograr alimentarte, tienes una vivienda donde vivir, si te enfermas y no tienes problemas para asistirte con un médico y adquirir las medicinas, estas logrando estudiar en una escuela pública o privada y tienes capacidad de adquirir dinero para acudir a divertirte, eres privilegiado en un mundo donde sólo existe un 15% de personas que pueden satisfacer cabalmente lo que Abraham Maslow denomino como necesidades básicas para el desarrollo humano en su teoría de la personalidad.

El desarrollo integral de los hombres, las mujeres y los pueblos es fruto no sólo de la justicia sino de la solidaridad, justicia y solidaridad son valores complementarios. La solidaridad no es simplemente un sentimiento de compasión para los males y sufrimientos de los demás, es más bien la definición de comprometerse en el bien común de todos y de cada uno, que parte del convencimiento de que todos debemos de ser responsables de todos.

La solidaridad implica luchar por las diferencias desde donde se mide a las personas: diferencias ideológicas, raciales, económicas, religiosas y políticas, es un compromiso serio y valiente a favor de la superación de la discriminación, la explotación y la opresión de personas o grupos. Los grandes problemas sociales que hoy tienen dimensiones universales como las guerras, el hambre, el terrorismo, los desastres ecológicos y la pobreza son producto de la ausencia ética del valor de la solidaridad.

Superar una cultura consumista es superar una cultura no solidaria que padecemos, la cual crece por el afán de tener, la ética de la solidaridad se centra en el ser, implica respetar la calidad y la jerarquía de los bienes subordinados a la maduración y el enriquecimiento del ser, practicando la austeridad, vivir y practicar el compartir, dejar atrás el posesionamiento del tener y consumir para dar paso al ser y al servir.

Celebrar la navidad, mas que caer en los juegos del mercantilismo consumista deshumanizante debe llevar a promover y fomentar la solidaridad que permita renacer la esperanza en lograr la solución de los problemas que nos agobian como la inflación, la carestía, la inseguridad y la creciente pobreza por los malos gobiernos que siguen mintiendo y tratan de manipular como si el pueblo no tuviera capacidad de sentir y entender lo que esta pasando; la envidia, la codicia y los afanes de enriquecimiento material sin importar los valores siguen siendo la gran fuente de a la infelicidad de quienes dicen soberbiamente tenerlo todo, la característica solidaria de los mexicanos tenemos que fomentarla para lograr superar esta crisis económica con gobernantes inmorales y empresarios deshumanizados.
Diciembre es uno de los meses del año que es considerado de los más calidos afectivamente, lleno de emociones, deseos y esperanzas donde todos buscamos estar felices con la correspondiente alegría, paz y tranquilidad con todos, desde los familiares hasta los amigos y compañeros del trabajo y la escuela. La felicidad como sentimiento de bienestar no es posible si no existe la solidaridad.

En nuestra cultura judeocristiana es deber promover y fomentar los sentimientos fraternales, solidarios y amorosos en el marco de las celebraciones festivas religiosas que se presentan en este mes por lo que la paz y la felicidad nos envuelven con plenitud y gozo fortaleciendo nuestro estado de bienestar y salud; siendo este último el deseo más reiterado que se transmite durante las celebraciones de la navidad y año nuevo; es con toda razón puesto que constituyen los elementos vitales de la existencia humana y desde nuestra perspectiva indispensables en la salud mental de las personas.

Integrar la solidaridad como valor requiere de un proceso que desarrolla actitudes solidarias y se abre a un espacio amplio de conocimiento y acción que comprende:
1.El conocimiento de los diversos tipos de necesidades humanas y sociales. Conocer las necesidades personales (Físicas, psíquicas, emocionales y sociales) y sus aspiraciones más relevantes.
2. Establecer el perfil de persona solidaria en la forma de ser y de proceder sobre la base de las actitudes y de los principios de ayuda mutua, con conocimiento y valoración de si mismo y del otro.
3. Saber escuchar y atender a los demás estando conciente de las barreras y distorsiones en la escucha.
4. Detectar la jerarquía de necesidades, programar acciones, definir pequeños objetivos realistas fomentando la creatividad en la solución de problemas propios y ajenos.
5. Ser concientes de la desigualdad social, tomando posturas frente a esta desigualdad con acciones concretas, lo cual lleva a conocer las formas de marginación social, sus causas, tipos y aceptación en condiciones de igualdad a estos segmentos de población.
6. Participar en programas voluntarios de las distintas áreas de necesidad, fomentando la colaboración con ancianos, niños abandonados, enfermos mentales, discapacitados, alcohólicos, drogadictos, pensionados, asociaciones de jóvenes, asociaciones y organizaciones sociales de ayuda social.
7. Ayudar, ofrecer apoyo, unir esfuerzos, responsabilizarse, hacer causa común en el apoyo y defensa de los derechos humanos, civiles y políticos de los ciudadanos.

Así que en estas celebraciones de la navidad, más allá de los regalos y los ejercicios rituales que profesamos es imprescindible ser solidarios mediante acciones que con urgencia se necesitan en nuestra sociedad que se debate en una de las más graves crisis económica, social y política de los últimos lustros obstaculizando el anhelado desarrollo humano al que aspiramos.
Que en esta navidad 2009 prevalezca el amor y la felicidad con todas las personas de tu vida donde la solidaridad constituya el eje central de tus interacciones.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

POLITICA SEXUAL Y DESARROLLO HUMANO

Luchar por la salud sexual en nuestro país constituye uno de los retos mas difíciles de lograr por las implicaciones de la ideología política-social del sistema social que circunscriben los marcos en los cuales se debe de desarrollar la conducta sexual-social del humano que refería Kate Millet y la cual analiza ampliamente en su celebre texto de “Política Sexual” publicado a finales de los sesentas en el siglo pasado; a mediados de ese mismo siglo Wilhelm Reich, en sus textos clásicos de “Libertad Sexualidad y Represión” y “la Irrupción de la Moral Sexual”, ya había señalado como los factores económicos, políticos, sociales, educativos y culturales integrados a la ideología dominante motivan la aprobación de las conductas sexuales y enumeran las normas morales que deben de cumplirse para el manejo de la sexualidad donde la tendencia era la represión del impulso sexual menoscabando la libertad sexual de las personas.

El desarrollo científico de la sexología y de las ciencias de la salud llevo a la Organización Mundial de la Salud a integrar el concepto de “Salud Sexual”, quien la definió como: “la integración de los aspectos sociales, normativos, afectivos e intelectuales de la sexualidad humana para enriquecer positivamente la personalidad, la intercomunicación y la afectividad”. La salud sexual, luego fue integrada a la salud reproductiva como componentes para el desarrollo social y económico de las comunidades y las naciones, y un componente fundamental de una sociedad justa. A pesar de esto en México y particularmente en Nuevo León hemos tenido una historia de resistencias de los grupos conservadores y de la derecha que sistemáticamente se han opuesto a las políticas educativas relacionadas con la promoción de la educación sexual pública y en el contexto de las políticas de salud se han resistido a integrar acciones y programas dirigidos a la promoción y fomento de la salud sexual con los consecuentes efectos negativos en el desarrollo humano de nuestros habitantes y la inhibición del desarrollo social de nuestras sociedades.

Así nuestra sociedad se ha estado desarrollando con la prevalencia alta de disfunciones sexuales, intolerancia a la diversidad sexual con sus lacras de homofobía, misoginia y machismo; la violencia familiar, el abuso sexual, los delitos sexuales, los embarazos no deseados, sobre todo en adolescentes que se ha incrementado hasta el total del 30% de los embarazos en estados como el nuestro, las madres solteras, la maternidad forzada, las enfermedades de transmisión sexual como el SIDA, el virus del papiloma, las persistentes trichomoniasis y clamidiasis, los abortos que ponen en riesgo a las mujeres y el persistentemente denunciado trafico de mujeres y menores objeto de explotación sexual en el marco de la prostitución. Ni que decir sobre la persistente desinformación y el consecuente mal uso de los métodos y técnicas anticonceptivas desvinculadas de la educación sexual que fortalece mitos y prejuicios sobre la conducta sexual humana sin respetar clases sociales o niveles educativos de las personas.

A nivel mundial, el embarazo desarrollado entre las mujeres del grupo de edad de 15 a 19 años está considerado como la principal causa de muerte entre las mujeres. En Latinoamérica y el Caribe la maternidad y el aborto están clasificados entre las principales causas de muerte, en ese mismo grupo de edad, de acuerdo a estadísticas de la Organización Mundial de la Salud. En México la muerte materna es la segunda causa más común en mujeres de 15 a 24 años, debido a complicaciones de la maternidad y el aborto. Estudios realizados en Latinoamérica muestran que las adolescentes embarazadas por causas de una violación, son en su mayoría víctimas de padres o familiares, predominando de las menores de 20 años.

Uno de los problemas que nuestros jóvenes continúan padeciendo es el alto porcentaje de embarazos no deseados producto de sus conductas sexuales en el marco de sus relaciones de noviazgo o de amistad, donde al calor del impulso sexual se consume el acto sexual sin protección contra el embarazo; este es un problema que se presenta en todo nuestro país y que en el caso de nuestro estado según las estadísticas oficiales de salud pública el 35% del total de los embarazos se presentan en el periodo de edad de los 13 años a los 21 años de edad, convirtiéndose en causa de abortos, matrimonios prematuros, incremento de madres solteras, abandono de estudios, paternidad forzada pero sobre todo el desempeño de un rol de padres que la mayor parte de las veces se integra a las otras estadísticas de divorcio, violencia familiar, alcoholismo, drogadicción, depresión y otros trastornos prevalecientes de la salud mental y sexual de nuestra comunidad.

En países como el nuestro las mujeres menores de 15 años tienen más posibilidad de trabajo de parto prematuro y 4 veces más probabilidad de morir por causas gestacionales que las mayores de 20 años, como así menos posibilidad de recibir atención prenatal y más de recurrir a un aborto inseguro, en especial en países con legislación prohibitiva. Aun si el aborto es legal, puede haber mayor riesgo de complicaciones si se tarda en solicitarlo. En los países desarrollados con un uso elevado de anticoncepción los gobiernos igual tienen problemas con el embarazo de adolescentes. En muchos países en desarrollo, la maternidad adolescente significa interrumpir la educación, el aislamiento social y los ciclos repetidos de embarazos no deseados. En esos países no es problema conseguir el método anticonceptivo sino que el método no se usa regularmente y en forma correcta; paradójicamente en países como el nuestro donde los métodos anticonceptivos se obtienen gratuitamente, cerca del 25% de los embarazos que terminan en aborto fueron concebidos sin anticonceptivo; la mayor parte de los embarazos restantes son el resultado del uso incorrecto e irregular del anticonceptivo o del uso de anticonceptivos menos eficaces. Los tres métodos más accesibles para evitar el embarazo no deseado son el uso del preservativo o condón que además se recomienda como preventivo de las Enfermedades de Transmisión Sexual como el SIDA y otras, luego esta el uso diario de píldoras anticonceptivas y finalmente cuando la persona tuvo coito sin protección o ha tenido irregularidad en el uso de anticonceptivos esta usándose la denominada píldora de emergencia conocida como POSTINOR 2 UNIDOSIS que consiste en una tableta que administrada dentro de las primeras 72 horas (3 días) después del coito no protegido evita el embarazo y que esta disponible en la farmacias para la venta al público.

Los servicios de salud sexual y reproductiva no solo son las clínicas de planificación familiar con tratamientos para las infecciones de transmisión sexual sino que contemplan cinco componentes: el mejoramiento de los cuidados prenatales, perinatales, posparto y del recién nacido; la provisión de servicios de alta calidad para la planificación familiar, incluyendo servicios de esterilidad; la eliminación de los abortos no seguros; la prevención y el tratamiento de las ITS, incluyendo el HIV, las infecciones del tracto reproductivo, el cáncer cervical y otras enfermedades ginecológicas; y, la promoción de la sexualidad saludable.

En nuestro país los grupos conservadores siguen resistiéndose a integrar políticas que mejoren la salud sexual y reproductiva en temas sobre el uso de los anticonceptivos, hoy centrada en el debate sobre la píldora del día después y no se diga en la despenalización del aborto, aprobada por gobiernos como el del Distrito Federal y que esta sufriendo el embate de las legislaturas de 17 estados que penalizando intentan acabar con su legislación y con ello el derecho que tiene la mujer ha decidir sobre su salud. Sus propuestas de hacer modificaciones a la ley para elevar a rango constitucional al derecho a la vida enmascaran su concepción de modernizar este derecho inalienable del ser humano. Lo más lamentable es que recurren a criterios medievales lejos de la modernidad y del desarrollo científico que fundamenta las grandes diferencias en la definición de vida, persona, concepción, placer, erotismo y la propia salud sexual y reproductiva a debate. Su doble moral es evidente por un lado utilizan todo su poder económico, moral y mediático para combatir la libertad y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y por otro se envilecen con su mutismo y pasividad ante el uso y abuso de las personas en el negocio del sexo beneficioso para sus empresas. Emprenden campañas supuestamente moralizantes, contrarias en realidad a la libertad de expresión y al cambio necesario para el asentamiento de una democracia tanto política, como social y moral; son exposiciones moralistas que tienen que ver con puntos de vista del conservadurismo y de los sectores más atrasados de la sociedad mexicana, el origen de estas actitudes mojigatas se encuentran en el marco del antecedente histórico de la conquista y tienen relación con el establecimiento de nuestra cultura cristiana, donde en ese contexto nos llama la atención las actitudes diferenciadas de los grupos progresistas del cristianismo que han estado asumiendo en contra de estas mismas culturas moralizantes.

Han existido tres términos que en forma reiterada los conservadores han estado utilizando insistentemente tratando de expresar su rechazo o repudio a actitudes o comportamientos inmorales en sus posturas contra la libertad sexual, estas tres palabras son lo obsceno, pornografía y el libertinaje, desde una perspectiva intelectual es inadmisible cualquier forma de censurar, así la tendencia conformista sea subrepticiamente una censura racional, esto es aquella que intercepta los elementos en verdad dañinos para una comunidad. Preguntarnos que es lo obsceno, que es lo pornográfico, es un asunto que sin duda es difícil definir, en el ámbito del desarrollo de comportamientos que nos permitan ser imparciales o neutrales sin caer en moralismos. Pero quien decide limites y actitudes y en manos de quien esta el tratar de imponer estos mecanismos morales de censura, por lo común con excepción en los estados totalitarios, la responsabilidad visible de las opresiones yace en manos de personajes que tienen un curso de vida disociado ambivalente, en el marco de su moralidad para tratar de complacer a superiores o bien complacer sus obstinaciones moralistas, se alejan de todo propósito critico y reflexivo, pero sin duda si hablamos de responsabilidad la responsabilidad principal le corresponde a las deleidades y componendas de la política estatal.

El libertinaje es un concepto paternalista que implica por obligación el abuso de confianza en que incluye también una presunción caritativa, las libertades son un regalo y no una obligación primordial del estado, quien acepta la noción del libertinaje se somete a la concepción de su libertad garantizada constitucionalmente como don celestial y bienaventurado, indica un primer paso en la ubicación de la censura sea negar este concepto filantrópico, moralizante y declarar inexistente el libertinaje hay libertad y sus legislaciones correspondientes y no-libertinaje. Para los moralistas la pornografía industrial miserable ni tiene ni puede tener el don subversivo de provocar una crisis de valores, pero la pornografía al ser socialmente indefendible le proporciona a la censura una coartada excelente, designará todo lo que le moleste como pornográfico y amparado en el terrorismo de la virtud se evitara la pena de precisar y definir. Por eso de ahí la expresión a la cual recurren generalmente los defensores de la moral publica, al señalar a oficios o comportamientos como inmorales, como excitantes de la sexualidad, como forma de recreación lasciva, ofensivos al pudor, propicios a la mayor corrupción, ultraje público a la decencia o bien el ultraje a las buenas costumbres, incitación a la prostitución o a la practica de actos licenciosos o impúdicos.

Así, en el marco de estos comportamientos moralizantes, que tienden dizque acabar con la moral negativa o con el mal desarrollo moral que nuestra sociedad ha estado teniendo, en el marco de la sexualidad, los moralistas se quieren vestir quijotescamente con el escudo y la lanza, que les permita sanar las maldades y las indecencias de nuestra sociedad, que ante el vacío de una política definida desde el punto de vista sexual, articulada en el ámbito nacional y en el ámbito estatal, lo sexual sigue siendo algo muy lejano y muy remoto como parte del marco de políticas a desarrollar en aras del desarrollo de nuestra sociedad, entonces es muy fácil caer en dogmas y fundamentalismos religiosos o ideológicos y así recurrir a ideas y fundamentos que están lejos de ser sustentadas en el marco del desarrollo del conocimiento científico en los diferentes ámbitos de nuestra sociedad.

La política sexual del estado mexicano para incorporarse a la modernidad debe integrar los marcos programáticos que permitan incidir en el proceso educativo formal e informal sobre sexualidad en todos los niveles escolares, en nuestra cultura, en la salud y el desarrollo social con definición clara en relación a temas como el aborto, la equidad de genero, la promoción y fomento de los métodos anticonceptivos, la atención universal gratuita de las disfunciones sexuales, las infecciones de transmisión sexual; la prostitución y la industria del sexo, el trafico de mujeres y niños para su explotación sexual, el apoyo a las madres solteras y la provisión de atención a la salud reproductiva indisoluble de la salud sexual de mujeres y hombres lejos de los atavismos morales que obstaculizan el desarrollo humano.

En la década de los setentas fuimos pioneros en nuestro país al iniciar en nuestro estado conservador un movimiento que promovía y fomentaba la educación sexual desde el nivel básico hasta el profesional. En nuestro plan de estudios de medicina, fuimos la única escuela que incorporo curricularmente la asignatura de sexología clínica que tenía por objetivo general integrar el conocimiento existente sobre la sexualidad humana así como de los problemas y disfunciones relacionados con el comportamiento sexual y los procesos de atención que permitieran su atención eficiente por el medico sin prejuicios ni moralismos, la experiencia formativa que tuvimos fue además de innovadora invaluable, nos permitió conocer la pobreza en que se desarrollaba el comportamiento sexual en nuestra sociedad llena de mitos y prejuicios no sólo en las personas en general sino de los médicos, psicólogos, maestros y otras profesiones derivada de falta o mala información y moralismos que lamentablemente siguen prevaleciendo en estas profesiones importantes para el desarrollo humano esperando reformas educativas en el marco de la política sexual del estado.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

LA IZQUIERDA MEXICANA Y LA ETICA POLITICA

Mañana 3 de diciembre inicia el XIII Congreso Nacional del PRD (Partido de la Revolución Democrática) que tiene por objetivo lograr cambios trascendentes para el futuro de la izquierda en México y que, según sus dirigentes, será el marco de inicio para la “Refundación” de este organismo político y de la izquierda mexicana.

La izquierda mexicana decidió integrarse a la lucha por el poder mediante la vía electoral a principios de los setentas en el siglo pasado, en el marco de la reforma política del gobierno, reforma que integraba el régimen de partidos políticos en nuestro país y que para nosotros representaba un falsa estrategia manipuladora del gobierno en el poder, que sin embargo logro ilusionar a algunos compañeros progresistas que luchábamos por la democratización de nuestra sociedad en el marco del régimen autoritario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) el cual gobernaba con una gran capacidad de represión a través de sus instituciones, que instrumentaba a todos aquellos que nos manifestábamos contra sus estilos de gobierno donde prevalecía el autoritarismo, la injusticia, la desigualdad y la lacerante pobreza de la mayoría de nuestro pueblo.

Para algunos compañeros, este régimen de partidos con partido hegemónico, represento un marco perfecto para aliarse con el poder y cohabitar como intelectuales al servicio de la lucha democrática simulada con el partido en el poder; se trataba según ellos de luchar desde adentro, fundamentados en los fracasos continuos que habíamos estado teniendo en las diferentes luchas sociales, se integraban así sólo por la coyuntura a formar parte de la gente progresista o de izquierda en el partido hegemónico y o sus partidos satélites que existían, mejoraban económicamente y se anquilosaban como activistas por la lucha democrática.

Esta capacidad de incorporar disidentes, reprimir a los opositores, eliminar opciones plurales diferentes sumadas al debilitamiento de los partidos políticos emergentes de oposición fue lo que detuvo por varias décadas el desarrollo de un verdadero régimen de partidos en México. Nuestro espacio de participación política, a finales de los sesentas, fue limitado a actividades clandestinas, por la ilegalidad y la represión que con saña se realizaba sobre el Partido Comunista Mexicano (PCM), y otras organizaciones políticas de izquierda, en el marco de la encarnecida lucha prejuiciosa contra las ideas comunistas, ahí en el PCM se desarrollaría nuestra primera experiencia en el seno de un partido político mexicano, donde quienes integrábamos las bases sólo teníamos una función militante en el ámbito de nuestra formación política a través de sus células; el ejercicio democrático se limitaba a la participación deliberativa en torno a los problemas políticos coyunturales de nuestro estado y las decisiones eran funciones centralizadas por los dirigentes quienes argumentaban fundamentalismos ideológicos impregnados de férreas disciplinas, justificadas en la seguridad de la organización y los lideres, por el acecho permanente del gobierno; las tareas y decisiones políticas no se debían cuestionar, se asumían, imperaba la férrea disciplina partidista. La percepción autoritaria, el centralismo y el abuso en la imposición de líneas de trabajo político, sin consensos nos desmotivaron a seguir en el trabajo político en este partido.

En esos tiempos el Partido Popular Socialista (PPS) y el Partido Autentico de La Revolución Mexicana (PARM) representaban a la oposición simuladora de organizaciones progresistas, socialistas o liberales, que generalmente hacían sus acuerdos cupulares con el gobierno en turno, limitando su quehacer político partidista sin trascender en la lucha por la democracia de nuestro país, en el medio político eran conocidos como partidos satélites del partido hegemónico gobernante o paraestatales por su dependencia económica y política del gobierno y el partido gobernante; sus invitaciones a incorporarnos a militar para el quehacer partidista ni siquiera las considerábamos porque carecían de sentido en el marco de nuestra lucha por la democracia y la libertad de nuestro pueblo.

Los acontecimientos históricos del 2 de octubre de 1968 y luego los del 10 de junio de 1971 llevaron al régimen gobernante a tratar de legitimarse abriendo los espacios políticos a la izquierda y facilitando su integración legal a los partidos a través de una reforma política que fue impulsada por Jesús Reyes Heroles en 1977 . El PCM y el Partido Socialista de los Trabajadores (PST), obtendrían su registro en 1978, el Partido Social Demócrata (PSD), el Partido Socialista Unificado de México (PSUM) y el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) en 1981 y el Partido mexicano de los Trabajadores (PMT) en 1984, en estos partidos de izquierda existía la posibilidad de incorporarse al trabajo político partidista, posibilidad que fue desmotivada por la inexistencia de condiciones democráticas en su interior y la prevalencia de fundamentalismos y dogmas ideológicos que sustentaban un incipiente centralismo democrático generador de poderes fácticos productores de autocracias y oligarquías dirigentes que en algunos casos cedían a las tentaciones de cooptación con el gobierno en turno para lograr mantener prebendas y posiciones electorales en el contexto de las políticas de eliminación de la oposición del estado mexicano.

Luego, en el marco de la Reforma Electoral de 1986 y el desarrollo del movimiento democratizador generado por la unificación de organizaciones sociales, sindicales, campesinas, académicos, intelectuales y diferentes partidos políticos de oposición al régimen (como el PMT, PFCRN ex – PST, el PPS, PARM) nos motivo para participar en la lucha con el Frente Democrático Nacional (FDN) donde por primera vez toda la izquierda política nacional y las fuerzas progresistas nos uníamos para lograr el poder que permitiera la necesaria transformación democrática de nuestro país. La perversión de las oligarquías políticas y financieras que gobernaban el país, usando nuevamente sus métodos represivos y de eliminación logró el histórico fraude electoral en 1988. La vía electoral, como estrategia de lucha para acceder al poder, nuevamente nos desmotivaba en el trabajo político en el marco del régimen de partidos.

La mayor parte de los integrantes de los partidos y organizaciones sociales de este FDN fue lo que dio origen al Partido de la Revolución Democrática en su Asamblea Nacional Constitutiva del partido que celebro los días 5, 6 y 7 de mayo de 1989, aunque fue hasta el 26 de mayo de 1989 que obtuvo su registro como partido político nacional; desde entonces, en sus 20 años de existencia los principios y valores esenciales de la democracia y de la ética política se fueron extinguiendo a la medida que llegaron en abundancia los recursos económicos en el marco del financiamiento público hacía los partidos; el empoderamiento electoral, los cargos públicos y las estrategias de cooptación del gobierno en turno. La humildad económica y política de algunos activistas y dirigentes que les distinguía en su obsesiva lucha ideológica contra la “Burguesía” terminó siendo envilecida ideológicamente por el disfrute de placeres que caracterizaban el encanto, no tan discreto, de su otrora enemigo de clase. Las perversiones y desviaciones del quehacer político partidista con sus lacras de cultura antidemocrática, la violación sistemática de los derechos fundamentales de sus militantes y la transgresión impune de la legalidad poco a poco fueron extendiéndose como un cáncer incurable, su estatuto donde están integradas los valores y principios de la democracia, la libertad y la justicia sólo servían como instrumentos virtuales para lograr el ejercicio del poder cupular convirtiéndose de facto en una oligarquía integrada por lideres de corrientes que centraliza la democracia en el marco dogmático y sectario de su corriente ideológica. Trascendía el dicho de que el "acuerdo entre corrientes mata estatuto", así se convertía el camino más fácil, dando paso al pragmatismo, para lograr los beneficios materiales y económicos inherentes de las jugosas prebendas, las seductoras posiciones plurinominales de los puestos electorales que permiten saltar de puesto en puesto y los puestos públicos en la instituciones donde el partido llegaba a ser gobierno. Los militantes y dirigentes de las corrientes lograban un buen nivel de vida al integrarse a la cómoda perversión de la política clientelar, patrimonialista y autoritaria que transcurre en la forma más aberrante de la democracia al interior de los partidos llegando a pelear sin principios éticos las posiciones de regidores, diputados y senadores e integrantes de los órganos de dirección, deciden los manejos financieros discrecionalmente y son quienes seleccionan los candidatos con una excelente legitimación simulada de supuestos procesos democráticos.

Los lideres morales de nuestro partido como Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador y muchos de quienes mantenemos la integridad y congruencia en la política de izquierda hemos coincidido en la necesidad de acabar con el clientelismo, el pragmatismo, el oportunismo, el corporativismo y el burocratismo que prevalecen obstaculizando gravemente el desarrollo institucional del PRD y atándolo a los pequeños y mezquinos intereses de lideres y militantes de las denominadas corrientes políticas que no funcionan como tal sino como grupos de interés tribales donde se ausenta no sólo la discusión ideologica que pregonan sino la ética política.

Mi militancia en el PRD es un intento de mantener la congruencia con el trabajo político desde la izquierda y porque es el único partido donde se conceptualiza la democracia como un “estilo de vida” a lograr en la transformación de la sociedad y en su funcionamiento interno como partido, sin embargo a pesar de que su estatuto privilegia normas, principios y valores sobre la libertad y la democracia en su interior; que por cierto es uno de los estatutos de partidos políticos que tienen mejor contenido para desarrollar la cultura democrática al interior de los partidos en estos ocho años hemos vivenciado los comportamientos antidemocráticos donde prevalecen esas practicas centralistas, clientelares y sectarias en el proceso de selección de sus dirigentes internos y candidatos a puestos de elección popular, en los mecanismos de solución de conflictos de los militantes con tímidos intentos de privilegiar consensos, en el funcionamiento colegiado de sus órganos de dirección y con una incipiente transparencia que sigue fomentando la discrecionalidad con sus afluentes de corrupción de la política, principal causa en la transgresión de la democracia en la vida interna de los partidos. Hoy seguimos demandando la democratización plena al interior del partido y porque la cultura democrática se integre en todos los ámbitos de nuestra sociedad a pesar de la brutal agresión que las oligarquías financieras, mediáticas y empresariales consumaron contra nuestra lucha democrática y liberadora en las pasadas elecciones del 2006 y que concretaron el fraude electoral en contra de nuestro candidato a la presidencia: Andrés Manuel López Obrador, el 2 de julio de ese año, lucha que continuamos en el marco del movimiento nacional contra el gobierno espurio de Felipe Calderón con sus políticas represoras, del brutal empobrecimiento, corrupción e injusticia y de nuestro Partido de la Revolución Democrática.

Si el partido no logra solucionar la inmoralidad prevaleciente subsumiendo la ética al quehacer político supone la renuncia a la lucha por la democracia, la liberación y el socialismo. Los corruptos no son nuestros de la izquierda, ahora ni lo serán nunca. La izquierda no tiene nada en común con personajes o partidos que tras años de luchas en la clandestinidad acaban ejerciendo el poder como líderes millonarios, construyendo mansiones, acumulando bienes inmobiliarios, y cuentas bancarias. En la lucha por la liberación y el socialismo, ética y política navegan y constituyen parte de un mismo proyecto: el bien común y el sentido social del quehacer militante de la izquierda.

Ojala y se logre con seriedad y responsabilidad la Refundación del PRD sin la recuperación de los principios y valores que nos dio origen estará lejana la revolución democrática que anhelamos para nuestra patria.