lunes, 28 de diciembre de 2009

FELIZ AÑO 2010: ¡MANTENGAMOS LA ESPERANZA!

En el curso de mi vida, transcurrida en la generación de las crisis económicas y políticas (2 de octubre 1968, 10 de junio 1971, guerra sucia, fraudes electorales: 1988 y 2006, inflaciones, devaluaciones, etc.), desarrollé mi formación política y profesional desde la medicina y el interés por la salud mental y el desarrollo humano, desde hace más de 35 años he manteniendo posturas criticas hacia los gobiernos antidemocráticos y sus funcionarios políticos, sean de la derecha o izquierda, que han estado en contra de que prevalezca el bienestar y el anhelado desarrollo social para todos los mexican@s con equidad.

Múltiples tragedias e injusticias he vivenciado, no sólo sobre mi persona, mi familia, amigos y compañeros de la izquierda, algunos de ellos victimas de la represión por los intolerantes del sistema, sino además por el contacto con los problemas sociales de nuestro pueblo y sobre todo con mis pacientes que por falta de recursos y apoyo solidario padecen sus enfermedades y otros problemas que como heridas lacerantes han llegado a conmocionarme por la impotencia que provoca el no poder ayudarlos, irritando y provocando rebeldía sin perder la esperanza en que otro México es posible y nos espera en el futuro.
El año del 2009 ha sido uno de los más difíciles principalmente para nuestras familias de clase media y baja, no digamos para los pobres y los marginados como, los discapacitados, los adultos mayores, los jubilados y pensionados que su lucha a diario es por sobrevivir mas que por el bienestar que sólo existe en los discursos de los funcionarios y políticos que viven de estos problemas medrando en esas instituciones públicas dedicadas a ellos y utilizando los programas sociales criminalmente para mantener sus clientelas electorales quienes lamentablemente son victimas de la ignorancia y el oportunismo rapaz de especimenes políticos mediocres y perversos que pululan en todos los partidos políticos.
Da tristeza y desesperación ver que algunas cosas siguen igual, que la corrupción y sus lacras de deshonestidad sigan siendo el instrumento más importante para lograr metas y éxitos en la vida y que como un cáncer se extiende a todos los rincones del tejido social no sólo de los políticos sino además de las instituciones sociales como lamentablemente lo empezamos a observar más en los grupos sociales donde convivimos en el trabajo, la escuela, en los ambientes culturales, en el barrio y en nuestras familias cercanas.
Todos hablan de acabar con la corrupción, comunicadores, políticos, funcionarios, medianos y grandes empresarios, educadores, artistas e intelectuales; en los últimos años ha sido muy promovida la educación en valores para erradicarla sin embargo los efectos han sido mínimos y no pasa un día sin que conozcamos un caso donde están involucrados quienes fomentaban acciones en su contra.
El autoritarismo que debería haber quedado atrás prevaleciendo en el ejercicio de los gobernantes y funcionarios, sigue vigente con sus múltiples facetas que van desde el acoso a la represión a quienes no se someten, el resultado ha seguido siendo la imposición de planes, programas y políticas publicas que nuevamente estimulan la simulación de los empleados de las burocracias dañando el desarrollo democrático y libre que como sociedad merecemos.
A pesar de todo no debemos de perder la esperanza y debemos continuar luchando hasta el último aliento porque este año 2009 se convierta en la antesala del cambio en el 2010 que los mexic@nos deseamos hubiera iniciado en el 2000 y entonces lograremos iniciar la transformación profunda de nuestra sociedad que logre ese México tan anhelado para todos.
Sí, un México donde la libertad y la democracia sea plena en todos y cada uno de los ámbitos de la vida social y en todas sus instituciones con pleno respeto a la pluralidad de pensamientos ideológicos y religiosos de sus integrantes
Un México donde exista el respeto incondicional a la ley y la justicia, que no siga siendo parcial a favor de los poderosos e influyentes y se convierta en garante del ejercicio pleno de los derechos humanos y sociales de tod@s.
Un México donde recuperemos los valores, donde al integridad, el honor, la dignidad y la solidaridad sean más preciados que las riquezas materiales y sus manantiales de corrupción que prevalecen en las instituciones públicas y privadas.
Un México donde los políticos y los partidos recuperen su misión histórica dejando atrás la mentira, la simulación, sus perversiones y comportamientos corruptos para dar paso a la reflexión ideológica y sus propuestas en la solución de los problemas sociales.
Un México solidario donde deje de existir el hambre, la pobreza, la indigencia, los niñ@s de la calle, el abandono de los enfermos mentales, de los adult@s mayores y el régimen de pensiones y jubilaciones permita una vida digna a todos los mexican@s constructores de nuestra patria.
Un México donde deje de existir una medicina para los ricos y otra para los pobres y todos tengamos pleno acceso a buenos servicios médicos y sus procesos de atención y rehabilitación.
Un México donde las muertes violentas por homicidios, suicidios, alcoholismo y accidentes dejen de ser las primeras causas de muerte y quede atrás el alto numero de madres y niños que mueren por desnutrición y enfermedades infecciosas.
Un México sin violencia social y familiar donde la equidad de género sea realidad y no exista ninguna forma de discriminación, donde no exista ninguna víctima mas por la violencia familiar y social.
Y desde luego un México más saludable mentalmente que permita potencializar la productividad de nuestra patria y lograr ese anhelado desarrollo social, humano, político y económico que nos permita integrarnos al grupo de países más desarrollados en el mundo.
Que este 2010 logremos el bienestar y la prosperidad con salud, paz y justicia de nuestra sociedad y de nuestras familias.

1 comentario:

  1. Excelente reflexion y deseos para nuestra patria y nuestras familias, ojala y logremos el cambio que nuestra sociedad requiere.
    feliz año 2009 para usted y su familia,Dr. aguilar

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