A propósito de la Marcha Mundial por la Ciencia, que hoy sábado, se realiza en todo el mundo, contra los gobiernos que insisten en desdeñar la integración a la política y su inversión, en este rubro, observo la persistente práctica de funcionarios y políticos de los diferentes niveles de gobierno, desde el municipal, estatal hasta el federal, de hacer estudios para diagnosticar sobre los principales problemas sociales, sobre todo de los relacionados con la pobreza, la salud y la educación en nuestras sociedades, problemas ya conocidos, algunos de ellos inmersos en sus planes y programas que aprobaron y presentaron para sus periodos de gobierno, con sus procesos de consulta que supuestamente fundamentaron las acciones, estrategias y metas a lograr durante sus funciones.
En muchos, el gasto financiero desmedido, lo intentan justificar en la necesidad de “conocer realidades”, escondiendo los fines clientelares y asistencialistas, como han sido las acciones dirigidas al combate a la pobreza, el hambre, algunas enfermedades, la mala educación y los problemas de viviendas en las zonas marginadas y rurales. Los típicos beneficiarios han sido los funcionarios coludidos con organismos de consultoría, mas de las instituciones privadas que públicas, que con sus millonarios costos desarrollan estos estudios de dudosa fiabilidad, muchos inmersos en las redes de corrupción, algunos sin existencia legal, que prevalecen en sus gobiernos, dañando gravemente las finanzas públicas, muchos ejemplos han brotado purulentamente en los gobiernos corruptos que en esta década, han sido evidenciados por la auditoría superior de la federación, lo peor ha sido la gozosa impunidad que los gobernantes y funcionarios pripanistas han disfrutado.
Así hemos visto, como una y otra vez sus estudios descubren las mismas variables que las investigaciones básicas integradas en las teorías del conocimiento existente, de acuerdo al área científica, definen los paradigmas de atención para procesar soluciones que por décadas los políticos han evadido, limitándose a realizar estrategias y acciones reactivas que sólo conducen a exacerbar los problemas. como lo han hecho en el combate a la pobreza, la violencia y los problemas de salud, que hoy nos agobian como la epidemia de alcoholismo, depresión, obesidad, diabetes y los cánceres que tenemos.
Que si la pobreza está asociada al desempleo, los bajos niveles de escolaridad, la mala alimentación, a la carencia de servicios básicos; que si el abuso del alcohol, contribuye al mal gasto de recursos económicos en las familias y se asocia como factor de riesgo en los accidentes transito, los homicidios y la violencia familiar y social; que si los menores infractores que han sido homicidas deben ser objeto de atención en internados diferentes; que la falta de atención de programas de rehabilitación en los centros penitenciarios es la causa de reincidencia en las conductas criminales; que si los hábitos de alimentación en infancia son fundamentales en la prevención de la obesidad y la diabetes; que si sólo la prevención es la estrategia más eficaz para solucionar los graves problemas de la diabetes y las enfermedades crónico degenerativas, etc. etc., son algunas de sus brillantes conclusiones de costosos estudios e investigaciones, cuyos recursos financieros deberían ser dirigidos mas a la unidad de acciones que logren reducir su prevalencia como problema social.
Son los políticos y funcionarios, que sin vocación ni perfiles profesionales para el desempeño exitoso en sus cargos, han desdeñado a las ciencias y sus desarrollos técnicos y científicos en la instrumentación de sus estrategias, acciones y metas de sus planes y programas de gobierno, han sido uno de los más graves obstáculos para que países como México logren los más altos niveles de desarrollo social y humano, conforme a nuestras riquezas culturales, históricas y naturales.
El colmo es observar como cada sexenio el gobernante le da el nombre ad hoc, a sus programas sociales contra la pobreza, que será su sello satisfactor de sus necesidades narcisistas para trascender históricamente, a nivel federal recordemos desde el salinismo su denominación de Solidaridad, luego convertido en Oportunidades y hoy denominado Prospera.
Así se ha integrado, en este sexenio por el Bronco, para Nuevo león El programa Aliados Contigo que en estos momentos se desarrolla “conociendo” la realidad de los polígonos de pobreza, estudiados e investigados, una y otra vez, gobierno tras gobierno, están haciendo un diagnostico sobre las condiciones de salud, escolaridad, alimentación, empleo, servicios básicos de cada vivienda y la familia o familias que lo habitan. Según sus autores, “Se construyen los cimientos para una sociedad que viva la justicia, una sociedad que viva la democracia, una sociedad que pueda crecer”.
Demagógicos, siguen muy lejos de integrar las ciencias para alcanzar los más altos niveles de desarrollo humano que necesitamos.
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