SEMANA SANTA EN MÉXICO

Entre tragedias, derivadas de las negligencias y omisiones de las autoridades corruptas, como los cotidianos homicidios y secuestros de la narcodelincuencia y los accidentes carreteros, como  el choque y explosión, de un vehiculo transporte con doble remolque, con tanques de almacenamiento que contenia gasolina, contra un autobus que transportaba familias, sucedido en la autopista siglo XXI, en  la zona limitrofe del estado de Michoacan con el estado de Guerrero, muriendo mas de 21 perosonas, negligencia porque han predominado los intereses de los delincuentes y transportistas, estos últimos sobre las autoridades de la Secretaria de Comunicaciones, incapaz de negarles a circular en las carreteras nacionales con sus autotransportes “doble remolques”, que por años han generados este tipo de tragedias en nuestra infraestructura vial que no esta diseñada para ese uso.

Sin faltar, los rituales de catolicos y cristianos mas inmersos en sus necesidades de entretenimiento, recreación y diversión,  donde por milles pergerinan, no hacía los lugares santos, en busca de la oración y de la reflexión sobre los hechos históricos que registran sus historiadores, en estas fechas del mundo occidental, sino hacía los lugares turisticos, congestionando las principales playas, en busca de saciar sus placeres terrenales, en la gozosa satisfacción por el descanso y diversion con sus desenfrenadas lujurias, alejándose de los necesarios momentos de reflexión que les permita fortalecer su humanismo cristiano, que cada día se deteriora en el sentido de sus existenciales vidas, atrapados en el hedonismo de los placeres materialistas, que padecemos en nuestras sociedades del hiperconsumo mercantilista del capitalismo neoliberal, depredador de los valores fundamentales humanos, donde el esnobismo a llegado al extremo de calificar la vivencia de semana santa conforme al disfrute de esos placeres.

En tanto, pocos asocian con esta deshumanización, el deplorable estado de la salud mental que tenemos en México y en el mundo, con el gran incremento de los trastornos psiquiátricos, sobre todo de la depresión y ansiedad, que coinciden con un gran incremento de mas del 50%, en los últimos 30 años de prevalencia de ese sistema salvaje capitalista, como alguna vez fue denominado por el papa Juan Pablo II. La depredación de los valores esenciales en las relaciones humanas como el amor al prójimo, el respeto, la gratitud, la humildad, la bondad y la solidaridad, son sin duda, el fondo sobre los cuales se presentan estos trastornos emocionales en el contexto de los ambientes donde viven y se relacionan. Es tan grave el problema de la depresión, que la OMS hizo un llamado sobre esta problemática, el pasado 7 de abril, en el día mundial de la salud, para que los gobiernos y ciudadanos desarrollen acciones para disminuir su prevalencia, generar su atención especializada como enfermedad incapacitante, principal generadora de daños en la calidad de vida, donde mas del 70% carecen de atención, llegando a ser generadora de los suicidios que causan en el mundo mas muertes que en las guerras, mueren mas de 800,000, siendo la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años.   

Muchos olvidan que el cristianismo busca y promueve la lucha por la libertad y la justicia haciendo el amor al prójimo y rechazando toda forma de violencia y de explotación. El cristianismo ofrece una visión global de la existencia humana, un modo de ver y de evaluar todas las actividades y acontecimientos de la vida humana. Esta visión se basa en la verdad sobre el hombre, sobre su destino y sobre sus relaciones con Dios y con el mundo. Los valores tratan de lo que es bueno, y el camino más seguro para saber lo que es bueno para el hombre es conocer quién es el hombre. Sus guías básicas son: 1.-Declaratoria de los diez mandamientos: Amar y adorar a Dios sobre todas las cosas. Respetar el Nombre del Señor. Guardar el Día del Señor. Honrar al padre y madre. No matar. No cometer acciones impuras. No robar. No levantar falso testimonio ni mentir. No consentir en pensamientos impuros. No codiciar bienes ajenos. 2.- De las virtudes contra los siete Pecados capitales: Contra soberbia, humildad. Contra avaricia, generosidad. Contra lujuria, castidad. Contra ira, paciencia. Contra gula, templanza. Contra envidia, caridad; Contra pereza, diligencia. 3. De las Virtudes teologales: Fe Esperanza; Caridad o amor y 4.- De las Virtudes cardinales: Templanza, Fortaleza, Justicia y Prudencia.

Estos y otros valores espirituales de la humanidad cristiana constituyen un patrimonio que se ha transmitido de generación en generación, para nuestra vida social, lamentablemente no prevalecen ni trascienden en la existencia del ser de la mayoría de los mexicanos, tenemos que seguir luchando no sólo por su vigencia sino por su integración en el sentido de la vida que nos lleve a la felicidad, el bienestar y los mas altos niveles de salud, acabando con las ansiedades y depresiones.