viernes, 22 de enero de 2016

LA INFINITA CORRUPCION (2)


En tanto siguen emergiendo algunas de las justicias contra la corrupción,  como los informes generados por los malos manejos administrativos y desfalcos a la finanzas de la ex alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes, y la del ex – gobernador de Coahuila, Humberto Moreira detenido por las autoridades españolas, la semana pasada, ubicado como el gobernador que en México, más ha endeudado un estado, con más de treinta mil millones de pesos, con evidentes robos y malos manejos, de los cuales fue exonerado por las autoridades federales y su hermano, actual gobernante de ese mismo estado, el cáncer de la corruptelas se ensaño con todo en la elección del pasado domingo en el estado de Colima. Parece que la corrupción en México no tiene fin, tenemos un presidente no sólo inmerso en ella sino que con cinismo llega a expresar que está en nuestra “naturaleza como mexicanos”. Son políticos que se ufanan de su poder político y económico, identificados por sus familias, como los distinguidos apellidos Alemán, Avila Camacho,  Hank Gonzalez, Salinas de Gortari, Peña Nieto, Beltrones, Moreira, Paras, Medina y muchos más de los emporios que se estructuran como caciques en nuestra patria.
Sigo con mis vivencias, una vez que fui reinstalado en la SSA, fui invitado en 1992, a asumir la dirección del Centro de Salud Urbano Nueva Morelos, que brindaba servicios de atención médica  a población abierta en el primer nivel, con diez módulos integrados por un equipo de médico, enfermera y promotora de salud; y en él segundo nivel de atención con especialidades de Medicina Interna, Pediatría, Ginecología, odontología y Rehabilitación Física, además de contar con radiología y un laboratorio clínico, distinguido en su calidad de sus procesamientos de los exámenes a los pacientes.  Era un centro muy difícil de dirigir, que tan sólo en un periodo de un año, había tenido 3 directores que habían renunciado y por lo tanto dificultado la operatividad de los programas de salud. Logre durar 5 años en esa función, que tuve que abandonar  finales de 1997, solicitando una licencia sin goce de sueldo, para desempeñar la función de regidor electo en el ayuntamiento de Monterrey, N. L.  

En esa función, logre corregir las desviaciones, el influyentismo, las omisiones, pero sobre todo mejorar las relaciones de todos y todas las compañeras de trabajo, superando los crónicos conflictos, sobretodo en sus interacciones que tenían, producto de lo que yo denominaba la psicopatología ambiental institucional, que prevalece en nuestras dependencias públicas. Destacare sólo tres vivencias inmersas en transgresiones de las normas, de que fui objeto por las autoridades superiores, una, fue el abuso de poder al no integrarme las compensaciones salariales correspondientes al desempeño del cargo, el cual tuve que desempeñar recibiendo un salario como cualquiera de los compañeros médicos, no de director; otra fue el acoso constante descalificando y denostando mi persona y  en el desempeño de mi función, que llego al extremo de presionar e intimidar a el jefe administrativo de este centro, para que fuera acusado de “malversación de fondos financieros”, lo cual me informo con lealtad y valentía, el compañero, y conjuntamente afrontamos ante la autoridad superior responsable, la Dra. Angelina Patrón, jefa de la jurisdicción Sanitaria, quien al ser evidenciada reculó y dejó de acosar. Finalmente resulta que sin guardar las formas, respetando las normas, en el mes de agosto de 1997, acudió una comisión integrada por representantes de la autoridad para dar posesión como nuevo director de ese centro, a una colega médica, respetuosamente les solicite que hiciéramos el procedimiento conforme a las normas, se negaron, iracundo, los expulse de mi oficina, en defensa de  mi honor, acudí además, con el Secretario de Salud, quien sensiblemente reconoció la injusticia, solicitó disculpas y así continúe, en esa función, hasta finales de octubre, de ese año, para   desempeñarme como regidor de Monterrey.

En ese mismo periodo, contribuía con las dirigentes del Frente Popular Tierra y Libertad en la construcción del Partido del Trabajo y en sus procesos de autogestión, educativas y de salud, quienes me solicitan encargarme de dos de sus proyectos: la Prepa Emiliano Zapata y la creación y funcionamiento de un Hospital general de cien camas. En el primer caso, les hice el proyecto institucional administrativo y académico, hasta los diseños de los logos, formatos oficiales, el plan de estudios y los programas iniciales correspondientes, una vez que lo aprobaron, me ofrecieron me desempeñara “oficialmente” como Secretario Académico, puesto que la dirección, estaba reservada para uno de sus dirigentes, acepte, por mis principios solidarios, ya que nunca, en mis activismos políticos, andaba tras los cargos. Así, desde su creación en 1991, dirigí todo el proceso de selección de personal, evitando el influyentismo, el nepotismo y la omisión de normas necesarias para la integración como personal, sobre todo en la función docente, exigiendo escrupulosamente se cubrieran los requisitos académicos y administrativos. La inmersión del proyecto en la política, no logro que prevaleciera todas mis propuestas, los compañeros dirigentes inocularon el germen del nepotismo, del influyentismo y del clientelismo político, con sus lacras de corrupción, que incluyeron el uso discrecional de los recursos materiales y económicos, con sus desvíos, que luego me llevaron a separarme de esa institución y luego de su partido político en el año 2001, después de haberme ausentado por tres años, para desempeñarme como regidor, tiempo en que se acentuaron las desviaciones y perversiones en los procesos administrativos, académicos y políticos. Debo registrar la muerte de un compañero, el psicólogo Armando Zurita, como uno de los catalizadores de mi renuncia, al ser presuntamente victimado en el marco de las disputas del poder nepotista, corrupto que prevalecía en esa escuela, su muerte y el homenaje póstumo hipócrita, que sus presuntos victimarios, le organizaron, fue el escenario para que protestara iracundamente, discursé ante todos, defendiendo el honor y la injusticia de ese hecho en el recinto del auditorio de la prepa, molestando a sus dirigentes, que luego me requirieron para hacerme la propuesta ignominiosa, de pedirme no seguir desempeñando mis funciones académicas y docentes, por el tiempo necesario que se necesitara para solucionar las conductas perversas de los presuntos responsables, que encabezaba Guadalupe Rodríguez, de la familia en el poder; ignominiosa porque se me ofrecía, además seguir disfrutando el salario y las prestaciones económicas sin trabajar, al no aceptar, fui suspendido y cesado. Ahí estoy, en defensa nuevamente de mis derechos y el honor,  denuncie ante el tribunal de arbitraje del estado y tras un proceso de 2 años, ordeno mi reinstalación plena, como continuaban sus perversiones del poder, mejor renuncie, exigiendo se me otorgaran los derechos laborales que correspondían, así logre un justo convenio  con la Secretaría de Educación del Estado.

En tanto, el proyecto hospital, fue también víctima de la corrupción, en su proceso de construcción y equipamiento, algunos de los fondos financieros fueron desviados a las campañas políticas, hasta del partido gobernante PRI, el avance logrado en la construcción del edificio, fue aprovechado sólo para funcionar como un clínica ambulatoria de salud.  

Fue en ese mismo periodo (1989-2000), que formando parte de la “dirección colegiada” del Partido del Trabajo en el Estado, vivencie en todo su esplendor las lacras del clientelismo, el corporativismo y el pragmatismo oportunista de sus conductas políticas, desde la obtención de beneficios como dádivas, favores, promesas o ventajas por, sus gestorías ante los gobiernos, hasta el incremento del patrimonio de los lideres,  con significativo excesos del disfrute de viajes, hasta con sus familias, incongruentes con sus ingresos legítimos. El estado logró cooptar y controlar este partido opositor de izquierda con su virtuosa estrategia de proporcionar el manejo autónomo, impune del manejo administrativo y los recursos financieros de los programas de vivienda, transporte, educación, obras públicas y demás asistencialistas. Mi negación al disfrute de sus logros revolucionarios: terrenos urbanos, ejidales, placas de taxis, créditos blandos, comercio ambulante protegido, el no pago de impuestos, servicios públicos, el suministro de las dadivas asistencialistas de los programas del gobierno, despensas, materiales de construcción y demás obsequios que se sumaban a los recursos económicos ilícitos del gobierno, sobre todo para las campañas políticas; sumado a la critica que les expresaba, de las desviaciones y perversiones del quehacer político, congruente con los principios y convicciones ideológicas que enarbolábamos, ya me había resultado amenazante, mas, cuando se me selecciono para integrar la Comisión de Garantías y Controversias a nivel nacional, órgano de ese partido responsable de vigilar y ejercer la justicia interna partidaria, ante las transgresiones legales y éticas, sí, ese fue el último encargo, cuando fue inevitable mi postura de renunciar a su partido. Sus principales dirigentes hoy disfrutan de las riquezas económicas y patrimoniales, integradas en sus personas y sostenidas en el imperio de instituciones educativas, de salud, asistenciales y desde luego de  su partido; riquezas inimaginables no sólo en el marco los años de pobreza económica, que todos los izquierdistas padecimos en el siglo pasado, sino además en el contexto de sus profesiones y oficios, del que alguna vez dependían sus ingresos económicos. Sin duda lo que más les molestó, fue expresarles en forma iracunda que no se confundieran con mi tolerancia y la prudencia ante su abominable corrupción, que podían echar habladas descalificadoras de mi persona, pero jamás encontraran signos de corrupción en mi vida, visibles en nuestro estado económico y patrimonial familiar, que ha estado sustentado en el trabajo profesional de mi esposa y mi persona como trabajadores de la salud.

El mayor espacio de mi vida, que enfrente la corrupción pública, fue cuando me desempeñe como regidor electo del H. Ayuntamiento de Monterrey en el periodo 1997-2000, cumplí con todos los requisitos, solicitando además las licencias sin goce de sueldo en los empleos públicos, en mis plazas, como médico en la SSA y como docente y secretario académico de la Prepa E. Zapata de la Secretaria de Educación, algo inusual en quienes ocupan estos cargos, sólo continúe en mi ejercicio privado y apoyando un Centro de Estudios e Investigaciones Médico-Sociales A.C., en forma honoraria. Además de ser un regidor de oposición, al gobernante Partido Acción Nacional, fui designado como presidente de la Comisión de Salud de ese ayuntamiento. Fue un espacio que me permitió denunciar y exhibir la corrupción de los funcionarios públicos, principalmente del alcalde, quien en el ejercicio de sus funciones se distinguió por la aceptación de sobornos, dadivas, beneficios ilícitos, aprovechamientos dolosos, extorsiones, favoritismos  nepotismo, tráfico de influencias, negociaciones incompatibles y manejos indebidos de los procedimientos públicos, cientos de hechos, que en su momento denuncie e informe en el seno de las reuniones del ayuntamiento, quienes por aplastante mayoría exoneraban de responsabilidades al alcalde y ante la denuncia pública, gozaban de la protección del gobernador Fernando Canales Clariond, compañero del partido PAN. Una y otra vez fluían sus propuestas, mediante sus testaferros de cooptaciones económicas, para silenciarme, hasta amenazas en mi seguridad y la de mi familia, robos en mi consultorio, en mi vivienda familiar, con claros mensajes; hasta de lenones,  empresarios beneficiarios y líderes sindicales vividores de los denominados giros negros, dedicados a los espectáculos, la prostitución, los casinos y los establecimientos dedicados a la venta de alcohol, que sin el menor recato ofrecían miles de pesos por apoyar aprobar las licencias que otorgaba el ayuntamiento para su operatividad legal. Al iniciar, un solo ejemplo que denuncie, con la evidencia correspondiente, nos da la magnitud económica del daño a las finanzas municipales, resulta que el alcalde anterior, Jesús Hinojosa Tijerina, en su último día del ejercicio autorizó  que se exentaran para su pago una gran cantidad de multas, de este tipo de giros negros, tan sólo había logrado recolectar, y así exhibí, doscientos recibos que sumaban decenas de millones de pesos que el municipio dejó de cobrar. Estas conductas sumadas a las cuotas exigidas por todos los alcaldes anteriores a esas personas, para brindar protección en sus ilícitos funcionamientos, por otorgar las licencias, participar en la obra pública, en las adquisiciones, brindar servicios, etc., etc., ha hecho el enriquecimiento ilícito con impunidad de los alcaldes de Monterrey. Se me ofreció seguir pagándome sin trabajar, en los trabajos donde había solicitado licencias, darme honorarios profesionales mediante facturas apócrifas, aprobar presupuesto para la asociación donde colaboraba, aprobado por el ayuntamiento y blindado para que nadie lo quitara en el futuro, hasta futuro promisorio político en el partido político gobernante, sin contar las sumas económicas que se ofrecían individualmente, por un voto o una ausencia en la sesión del ayuntamiento. Pongo tan sólo un ejemplo, los gestores que buscaban la autorización del permiso para el funcionamiento del Casino Caliente, que rechazamos, ofrecían la compensación de sesenta mil pesos por cada regidor que apoyáramos, este fue sólo uno de los negocios destacados de los cientos de giros negros de esa época. No falto el lenon,  auto designado “empresario de la industria del sexo”, ofreciera además viajes de placeres locales, nacionales y al extranjero, según él necesarios para que conociera el fenómeno de la prostitución, para el mejor desempeño de mi función como presidente de la comisión de salud.  El hecho es que mis posturas públicas contra la corrupción me llevaron  a posicionarme ante la ciudadanía en forma positiva, tanto que cuando el PT, enfrenta la necesidad de definir quién era su militante mas posicionado para seleccionar el candidato a la gubernatura en el 2000, la empresa contratada les informó en un acto público celebrado en el Club de Leones, que yo encabezaba ese posicionamiento, iracundos los dirigentes reprobaron ese resultado, ordenando a la empresa no difundirlo, ya se habían dado los sucesos que he relatado. En ese contexto los dirigentes del PT, me ofrecieron, en esa elección, colocarme de regidor plurinominal en el municipio del área  metropolitana de Guadalupe, molesto les rechace su propuesta ilegal en el marco de la nueva ley que exigía tener el domicilio en el municipio correspondiente, con cinismo me garantizaban conseguir la domiciliación en ese municipio.

Finalmente seguí mi proyecto profesional sobre salud mental comunitaria, gestionamos la construcción y operatividad de un Centro de Salud Mental Comunitaria en la SSA desde el 2003 a l fecha, donde además de ser pioneros en este ámbito, resistimos y combatimos los actos de corrupción, convencidos de que la honestidad es uno de los atributos imprescindibles no sólo para alcanzar los máximos niveles de desarrollo humano sino la adecuada salud mental de las personas.

viernes, 15 de enero de 2016

LA INFINITA CORRUPCION (1)

A propósito del tema de la corrupción, que todos los políticos y gobernantes integran en sus peroratas como un grave problema y algunos hasta con cinismo dicen combatir, resulta que hasta los líderes religiosos, como el actual pontífice de la iglesia católica el papa Francisco, ha incluido el tema de la corrupción, en  esta semana durante la presentación de un libro intitulado “El nombre de Dios es Misericordia”, la critica con dureza, además de hablar de la necesidad de respetar la dignidad de todas las personas, respetando sus creencias,  orientación sexual, oficio o quienes están presos, en este libro. Esto me llevo a asociar el tema, que pensaba compartir en este blog, de las anécdotas vivenciales que he tenido, sobre todo en el curso de mi vida profesional y política, luchando contra esta lacra que se ha convertido en uno de los principales causas de la deshumanización y de las desigualdades e injusticias en todo el mundo.

Mentir, engañar, transgredir las normas, y beneficiarse de los usos del poder, apropiándose de los bienes de otros desde los intelectuales hasta los económicos, y materiales, son cuatro de las principales características integradas en todo acto de corrupción. Muchas de las riquezas de los políticos tienen sus orígenes y se mantienen en la corrupción, como también hay empresarios que viven y se mantienen de ella, porque la corrupción no sólo existe en las instituciones públicas sino también en las privadas, con sus múltiples rostros.

Mi primera experiencia se dio, a principios de la década de los setentas, del siglo pasado en el marco del movimiento estudiantil, que encabezábamos por fortalecer la autonomía universitaria y lograr la reforma académica, que incluía la demanda de la apertura de nuestra universidad pública, en la UANL, quitando el examen de selección, que servía de pretexto para limitar el derecho a la educación de los estudiantes, luchábamos por el denominado “pase automático”, donde la cerrazón de las elites conservadoras llevo a la creación de las Aulas Anexas de Medicina, por la negativa de las autoridades de la facultad de medicina de permitir nuestro ingreso, luego abusando del poder las autoridades universitarias en turno, nos retiraron el reconocimiento jurídico y los apoyos financieros y administrativos, por nuestras posturas políticas contra el mercantilismo médico y la deshumanización de la medicina, que imperaba en la formación curricular de la medicina que nos llevo a reformar el plan de estudios, con filosofías y contenidos académicos dirigidos a la formación integral de los médicos, en nuestra escuela. Resulta que sin recursos, ni apoyos de ningún tipo seguimos nuestra lucha con una estrategia de autogestión, nuestros maestros siguieron apoyándonos sin ningún incentivo económico, lo que nos llevo a al difícil tránsito, de lograr no sólo nuestro objetivo de formarnos y capacitarnos como médicos, sino además de lograr el reconocimiento legal de nuestra escuela y de nuestros estudios, indispensable para ejercer la medicina en nuestro país. Maestros, directivos, padres, alumnos y trabajadores manuales y administrativos unidos nos mantuvimos firmes en nuestra lucha, sumábamos activismo político, buscando y logrando el apoyo solidario de la ciudadanía,  los movimientos sociales y desarrollando las actividades académicas y administrativas inherentes a nuestras responsabilidades en los roles de la docencia y como alumnos. Fueron siete largos años de lucha, donde las respuestas a nuestras demandas, en el proceso de gestión del reconocimiento, estuvieron con propuestas inmersas en la corrupción de los gobernantes del estado y la federación, y los funcionarios de la universidad, donde los intentos de sobornos, dádivas, favores, promesas o ventajas para quienes aceptáramos desistir, sobre todo a quienes desempeñábamos algún rol de dirigente estudiantil.
Ante la brutalidad del régimen gobernante, inmerso en la guerra sucia contra los opositores, y la circunstancia de no poder ejercer la medicina, por la falta de reconocimiento jurídico de nuestra escuela, era 1980, y nuestra primera generación 1971-1977 no podía ejercer,  tuvimos que aceptar el reconocimiento del estado, condicionado a que no aceptáramos alumnos de nuevo ingreso y así nuestra escuela feneciera al terminar sus estudios la última generación 1980-1986. Así fue hasta 1981, una vez que se nos otorgo el reconocimiento oficial, se reiniciaron los intentos de corrupción, estando en funciones de director de esta escuela de medicina, electo por alumnos y maestros, los funcionarios educativos del estado, una y otra vez mandaron a sus testaferros a traficar con sus influencias, ofreciendo dadivas (algunas disfrazadas por apoyos a nuestro movimiento) a cambio de permitir el ingreso de sus recomendados para que concluyeran sus estudios de medicina y se titularan. Hubo uno de estos personajes que con cinismo decía representar a decenas de interesados, que laboraban en las instituciones públicas de salud en el estado, como médicos sin título ni cedula profesional, y por lo tanto muy bien económicamente, dispuestos a contribuir con nuestra escuela si les dábamos la oportunidad de titularse, fueron en estas situaciones que nuestro personal administrativo, alumnos y maestros, conocieron de mi gran molestia iracunda, ya que no sólo los corría de nuestras instalaciones, sino les otorgaba los improperios que se merecían, por sus indignantes propuestas, algunos con amenazas derivadas de su supuesta relación con el gobernante Alfonso Martínez Domínguez, que también mandaba al carajo.

Resulta que en ese mismo año, estando en funciones de director de nuestra escuela de medicina, logré integrarme a una plaza de base como médico general adscrito a la Secretaria de Salud, después de un proceso de selección, que duro 6 meses, con todas sus características, desde los exámenes médicos, psicológicos, psicométricos, administrativos y dos exámenes de selección, sobre conocimientos de la profesión, uno, sobre el programa de salud en el que participaría y que una vez aprobado, luego o a los seis meses,  al finalizar el  curso teórico- práctico de capacitación para el desempeño. Mis capacidades y experiencia,  fueron reconocidas designándome director de la Clínica Tierra y Libertad, una unidad de servicios de salud, que funcionaba las 24 horas y que brindaba servicios de atención médica de primer y segundo nivel con las especialidades básicas de la medicina, con capacidad de atender algunas urgencias y hospitalización ambulatoria breve. El diagnostico situacional que encontré de la unidad, fue muy irregular, con síntomas de corrupción en la administración y deficientes servicios de todas las aéreas desde el laboratorio clínico, la farmacia, enfermería, radiología, quirófanos y la atención médica que se brindaba, donde los programas preventivos estaban siendo obstaculizados, sobre todo los de inmunización y de planificación familiar,  porque persistía en la comunidad el prejuicio de daños sobre su salud fundamentados en sus ideologías que integraban supuestas estrategias del gobierno para menoscabar sus movimientos opositores, según ellos las vacunas esterilizaban y los métodos anticonceptivos eran para que ya nacieran mas integrantes de sus luchas contra la burguesía.  Conocía y me conocían los líderes de la comunidad, más los habitantes de la colonia donde se ubicaba la unidad y del resto de las colonias, que recibían el servicio, lo que permitió articularme con estrategias dirigidas a la solución de estos problemas en el marco de sus procesos democráticos de sus asambleas. Resulta que quienes administraban los recursos financieros, hacían aprovechamiento doloso de los bienes,  con uso discrecional de esos recursos, desviándolo para sus intereses personales y de su grupo político, la auditoria institucional interna, detecto las irregularidades y los responsables, informamos a sus “órganos de poder, quienes apoyaron las medidas necesarias que asumí incluyendo la destitución de los responsables y el procesamiento correspondiente.
los dos años, en 1983, resulta que fue nombrado como Secretario de Salud en el estado,  un personaje, Amador Flores Arechiga, líder del grupo denominado “la bata blanca” de la Facultad de Medicina de la UANL, adversario acérrimo de nuestra movimiento en la escuela de Medicina “Aulas Anexas”, procedió a eliminarme, como no encontró evidencias en mis desempeños laborales, directivos, administrativos, profesionales, uso todo su poder como funcionario público y procedió a cesarme, transgrediendo los derechos laborales elementales, usando las fuerzas represoras, me desalojo de mis funciones y recurrió a fundamentar mi despido en la supuesta sustracción (robo) de bienes propiedad del estado, con un listado que incluía equipos médicos, quirúrgicos, instrumental, medicamentos, en fin, ya se imaginaran de todo hasta el equipo radiológico incluía. Su irracionalidad para eliminarme, con todo el abuso de su poder,  lo llevo a ser grotesco, no sólo era para quitarme mi derecho laboral, sino para con sus “evidencias”, colocarme ante la justicia, con el riesgo de ser encarcelado. Una vez que protegí mi seguridad personal,  acudí con el gobernador en funciones: Alfonso Martínez Domínguez, quien acepto la injusticia de que había sido objeto, pero jerarquizo el interés político de su funcionario y procedió a proponer “colocarme como director en cualquier otra unidad, pero del ISSSTE, el IMSS”, mi respuesta fue “no vine a pedir trabajo sino justicia”, ironizo sobre mi idealismo y dejo su postura abierta para cuando yo quisiera aceptarla.

El evidente abuso del poder de las autoridades institucionales, laborales y sindicales en el estado, pero sobre todo la defensa de mi honor y el de mi familia, me llevo a acudir con las instancias del gobierno federal, inicie y procese una demanda laboral exigiendo justicia,  recibiendo el apoyo de compañeros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaria de Salud, quienes se hicieron cargo de dirigir  todo el proceso ante el Tribunal Federal de Arbitraje, proceso que concluyo en 1989, con un laudo completamente a favor, que evidencio los abusos del poder,  ordenándose la restauración plena de mis derechos laborales, incluyendo la restitución de los salarios y prestaciones que deje de percibir por esta infamia.
En el curso de este proceso, resulta que fui invitado en 1986 a desarrollar una Unidad de Atención Psiquiátrica Ambulatoria, que apoyara la rehabilitación en el entonces Consejo Tutelar para Menores del gobierno del estado, encargado de proporcionar la atención a los menores infractores, logramos su funcionamiento institucional con un equipo destacado de médicos, psicólogos, psiquiatras y trabajadores sociales que fue reconocido por la Texas Youth Commission,  desarrollando los primeros trabajos de investigación científica interdisciplinarios sobre este ámbito en Nuevo León. Nos enaltecía además la importancia que los juzgadores nos otorgaban para fundamentar sus criterios sobre sus decisiones en relación a las responsabilidades de los hechos criminales de los menores infractores, que por otro lado nos enfrentaba a perseverar contra los sobornos y el influyentísmo que prevalecía en este proceso de justicia.

En 1989, fui invitado a participar como ponente en el Congreso Mundial de Psiquiatría que se celebraría en Atenas Grecia, exponiendo algunos de estos trabajos, acudí, autofinanciándome todos los gastos, ahí me encontré con el entonces director de esa unidad, acompañado de su hijo, tuvimos una satisfacción enorme por haber alcanzado esta meta, convivimos y departimos placenteramente cada momento. La sorpresa fue que una vez que retornamos el administrador general del Consejo Tutelar, me requiere y exige que les entregue los comprobantes de todos los gastos que efectué en dicho congreso, según él se me había otorgado un recurso presupuestal tipo beca que había que comprobar su uso, le informe que yo no había recibido ningún recurso, resultando que este había sido entregado al director de la unidad y este lo había utilizado en su hijo, iracundo reclame a ambas autoridades, un día después era desalojado violentamente de esa unidad de atención, por haber evidenciado el beneficio ilícito del director que gozaba del poder por las influencias políticas con las autoridades superiores.
En fin, resulta que fui reinstalado en 1990 en mi plaza de médico de la Secretaria de Salud, en tanto, además, fui invitado a colaborar en la creación, gestión y el desarrollo de una preparatoria y un hospital general para la comunidad de Tierra y Libertad, que seguiré abordando en la próxima semana.   

lunes, 11 de enero de 2016

AGUAS CON EL DESPEÑADERO EN ESTE 2016


Iniciamos hace unos días, el 2016, y las conductas perversas del gobierno de Peña Nieto, no tardaron en reproducirse, mintiendo, manipulando y engañando, usando sus agentes mediáticos de los principales medios nacionales, tanto de la prensa escrita como de la televisión; para muestra basta un botón, como sus publicitadas inauguraciones de hospitales en el estado de México y Tamaulipas, vanagloriándose de las grandes inversiones en este rubro para beneficiar a la población, mejorando su salud, con atención médica de calidad y con equipamiento moderno, resultando que eran obras incompletas y en el caso de la de Tamaulipas, ubicado en Reynosa, tiene ya casi un año, operando parcialmente, por falta de personal y equipo. Más atroz ha sido la reiterada despreocupación por la devaluación del peso, frente al dólar estadounidense y el euro, y que sus corifeos se estén ufanando de los bajos niveles históricos de inflación de las últimas décadas, en el marco de un crecimiento económico que no ha superado el 3% del PIB y de los bajísimos niveles del costo del petróleo, menos de treinta dólares el barril.

Luego sus fanfarreas triunfalistas, con su gabinete de seguridad sobre la captura del delincuente el “Chapo Guzmán”, que de inmediato fue obscurecida por la difusión de una entrevista periodística, que el actor estadounidense Sean Penn, le hizo a ese delincuente, el pasado mes de octubre, en plena fuga de las autoridades mexicanas, que según ellos afanosamente lo buscaban, y que ejemplifica el absurdo profesionalismo de los servicios de inteligencia al servicio de la seguridad nacional del estado mexicano, donde un extranjero logra ubicar y entrevistar a uno de los delincuentes mas buscados en México y en el mundo, antes que las autoridades nacionales e internacionales.

Resulta que en estos días las graves realidades, que amenazan nuestra economía dependiente de los capitales neoliberales, como el incremento de las tasas de interés de los EU, así como la crisis de la economía china, que hicieron temblar los principales mercados bursátiles del mundo, sumándose el grave descenso de los precios internacionales del petróleo y la depreciación de nuestra moneda, no fueron tan trascendentes para los políticos en el poder, persistiendo sus posturas despreciativas de que nos vallan a afectar en nuestra economía nacional, menos en nuestra cotidianidad del gasto de nuestras vidas, ya de por si inmersas en los deberes de la gran deuda nacional externa que tenemos los mexicanos con los acreedores del Banco Mundial.

Menos importante, ha sido también el repunte de los homicidios violentos del crimen organizado, en sus disputas de los territorios, que tan sólo en Nuevo León ha sumado más de treinta defunciones, siguen además los grandes pendientes de lograr solucionar el grave problema de los miles de desparecidos en las últimas décadas y lustros, ni que hablar de lograr la verdad de lo sucedido con los estudiantes de la normal de Ayotzinapa, que en estos días deberán de enfrentar las autoridades ante el informe de la comisión especial de investigación que se ha impuesto a la verdad histórica de los hechos elaborada ignominiosamente por las autoridades de procuración de justicia de nuestra nación.

Tanta mentira y engaño con la evidente complicidad de los medios y los poderes facticos, hacen temer por la seguridad personal, económica y patrimonial de nuestras familias y me recuerdan los hechos previos asociados a la crisis  del salinato en 1994, cuando se rompió el espejismo de nuestra modernización económica por nuestro ingreso al neoliberalismo, y las reformas económicas estructurales de los salinistas, que nos recetaron mas devaluación del peso, incremento en las tasas de interés, sobre todo a quienes teníamos un crédito hipotecario, precarizando nuestra economía familiar y nacional, llevándonos a uno más de los despeñaderos de los gobiernos priistas.

Con Enrique Peña Nieto, el despeñadero no tiene fin, seguirá haciendo honra a su apellido y a los regímenes de oprobio del pripanismo, no caigamos victimas de sus mentiras y manipulaciones mediáticas.   

martes, 29 de diciembre de 2015

FELIZ AÑO NUEVO, A FORTALECER A MORENA EN EL 2016


Este año, para MORENA fue su consolidación como movimiento-partido político nacional, el único que asumió, con la dirigencia de Andrés Manuel López Obrador, el imperativo ético de la política, congruentemente con nuestros principios y convicciones que enmarcan nuestros documentos básicos,  logrando el hecho histórico, de colocarnos como el único partido de oposición que en su primera elección logró colocarse como cuarta fuerza electoral, obteniendo casi cuatro millones de votos a nivel nacional. El camino no fue fácil, en tanto todos los partidos políticos, principalmente el PRI, PVEM, el PAN y el PRD continuaron con sus prácticas corporativas, clientelares y corruptas, que con el poder del dinero de sus mafias gobernantes y empresariales, otra vez engañaron y manipularon a los electores, cooptaron y compraron votos, sin que se haya hecho uso de la ley para frenarlos, menos para aplicar enérgicas sanciones, siguen y seguirán sin asumir la ética en sus conductas políticas.

En Nuevo León, resistimos, en congruencia con nuestros principios, dijimos no a las mafias empresariales y a los políticos pripanistas que disfrazados  como ciudadanos independientes enarbolaban un cambio y que pretendieron usar a MORENA como su vehículo para llegar al poder, nuestra postura fue firme y los rechazamos, hasta días antes de las elecciones, cuando pretendieron que renunciara nuestro candidato. Lograron engañar a la mayoría de los votantes, hasta políticos progresistas, algunos de izquierda y hasta académicos e intelectuales, que hoy se lamentan de sus apoyos a Jaime Rodríguez Calderón.
El hecho fundamental es que hemos mantenido nuestra lucha por los principios y nuestro proyecto alternativo de nación, para lograr acabar con este régimen de oprobio y fundar la cuarta república, que logre eliminar las lacras de corrupción, desigualdad e injusticia que nos siguen subsumiendo en la pobreza, el hambre y la violencia de todos los tipos en nuestra sociedad.

Los militantes de MORENA tenemos la obligación de seguir asumiendo el imperativo ético de la política, cumpliendo escrupulosamente con las obligaciones y responsabilidades que protestamos cumplir y hacer cumplir al integrarnos a nuestro partido movimiento. Lo anterior sólo es posible si cultivamos el conocimiento y logramos el aprendizaje de los contenidos en nuestros documentos básicos, cuya redacción fue hecha para facilitar su lectura y lograr este objetivo; sólo así fortaleceremos nuestra conciencia política y los férreos principios y convicciones para actuar con madurez y valentía, a nuestros adversarios que están tratando de destruirnos, por la opción victoriosa que representamos con MORENA y AMLO para la presidencia de México en el 2018.

En el 2016 nuestra tarea fundamental seguirá siendo fortalecer nuestro movimiento-partido con la unidad en la acción de todos y todas los protagonistas, para que al término de ese año contemos mínimamente con un comité de protagonistas por cada sección electoral, con un comité ejecutivo municipal en cada municipio, el comité ejecutivo estatal, el consejo estatal y las coordinaciones distritales; todos operando cabalmente en sus responsabilidades políticas, superando los obstáculos que el régimen pripanista seguirá generando, infiltrándonos, creando conflictos internos, cooptando y corrompiendo compañeros, hasta la represión militarizada con el encarcelamiento y desaparición de compañeros como ya ha sucedido en varias regiones del país.

Nada que no hayamos sufrido en las últimas décadas de lucha por la libertad, justicia y la democracia de nuestra amada patria, a la que cada año le deseamos prosperidad y bienestar para que en todos y todas las ciudadanas de nuestra nación prevalezca la felicidad; hoy que bregamos con MORENA lo reiteramos, deseando además que los políticos dejen de mentir, engañar, robar y que cultiven la honestidad y la congruencia en sus personas.

Feliz año nuevo 2016, con salud y larga vida a ustedes y todas sus familias.

sábado, 19 de diciembre de 2015

LA SOLEDAD Y LA SALUD


En estos tiempos otoñales del amarillo verdoso de la naturaleza, que preceden el blanco grisáceo del invierno, enmarcando las festividades navideñas, del fin de año y del inicio de uno nuevo, donde los llamados a convivir y compartir los sentimientos fraternales y solidarios, se fomentan en el seno de las relaciones sociales, resulta paradójico la visible prevalencia del incremento de los estados depresivos, algunos de ellos denominados eufemísticamente como depresión estacional, además de las crisis agudas de las enfermedades respiratorias con sus mortales consecuencias, sobre todo en los niños y los adultos mayores
Donde debiera predominar la alegría, la felicidad por compartir, en las que se proyectan la cantidad y calidad de las relaciones sociales y afectivas, que hemos desarrollado en el curso de nuestra vida en los diferentes ámbitos, desde la familia, los amigos, en el trabajo y en los diferentes grupos donde nos relacionamos socialmente, en la escuela, en nuestra profesión, en la política, surge la soledad perjudicando la salud y en algunos casos la muerte.

Hablamos de la soledad, caracterizada por el asilamiento emocional de la persona y el estar solo, sin acompañamiento de una persona u otro ser vivo, a pesar de tener sus redes sociales, en los que se incluyen sus grupos primarios,  que puede afectar al individuo y suele ser percibida como desagradable, causando depresión, aislamiento y reclusión, dando como resultado una incapacidad de establecer relaciones con los demás. No incluimos la soledad inducida por la privación voluntaria de ese acompañamiento, donde los tiempos y espacios se aprovechan y disfrutan en el goce de experiencias, actividades lúdicas, de reflexión filosófica o espiritual.
Para quienes trabajamos en la salud mental, este rubro, el de la calidad y cantidad de las relaciones sociales de las personas, es obligado a explorar en el marco del diagnostico de alguno de los trastornos mentales, porque constituye uno de los elementos más importantes de los humanos, tiene su espacio en la denominada historia clínica psiquiátrica, que usamos en el proceso diagnostico y en los diferentes criterios que enmarcan las categorías diagnosticas de los diferentes sistemas de clasificación existentes para los trastornos mentales, desde el ICD-10 hasta el DSM-5.

Hace años especulábamos, que en las personas con una mayor cantidad y calidad de las relaciones sociales, existe una mejor salud mental y esta genera mejores tiempos con vida saludable, menos enfermedades y más prevención de muertes, aun las personas que padecen alguna enfermedad crónica, que no se integran a la soledad, que siguen motivados por relacionarse, mantienen una calidad de vida aceptable que les permite ser felices sin deprimirse evitando hasta su muerte prematura. Pues bien, hace unos días, la Revista IntraMed News No. 880,  publicado en internet en la pagina: ‏http://www.intramed.net/contenidover.aspcontenidoID=88189&uid=195609     &fuente=inews, en su sección,  Ciencia y praxis de la soledad, Gonzalo Casino, público un artículo “Sobre los efectos perjudiciales del aislamiento humano y su estudio científico” Donde nos refiere que Un metaanálisis  publicado en 2010 en PLoS Medicine y realizado con los datos de 148 estudios observacionales, llegó a la conclusión de que la influencia de las relaciones sociales sobre el riesgo de muerte es comparable a la de otros factores de riesgo, como el tabaco o el consumo de alcohol, y superior a la de la inactividad física y la obesidad.”
Aunque nos refiere, que lo que nos falta, es estudiar cómo se pueden “recetar” relaciones sociales para reducir el riesgo de enfermar y morir prematuramente, más allá de todo el mundo, observamos, que más que una prescripción, debiera de ser la obligación sistemática de los médicos y todos los trabajadores de la salud,  fomentar acciones en el proceso de atención integral a todas las personas que permitan considerar las relaciones sociales como otro de los factores de riesgo del proceso salud-enfermedad de las comunidades.

Lo difícil es lograr que la gran mayoría de los médicos cambien paradigmas en sus procesos de atención, superando enfoques reduccionistas, deshumanizantes, inmersos en el mercantilismo, promotor del individualismo y la cosificación de la relación humana, donde sus enfoques siguen predominando con el biologismo, en sus diferentes niveles, desde el molecular, genético hasta la organicidad de los tejidos y los diferentes sistemas que integran nuestro ser físico, muy lejos de la visionaria y ya legendaria definición de la salud, como “el completo bienestar físico, mental y social y no sólo la ausencia de enfermedad e invalidez física” que la OMS, nos definió el siglo pasado, esperando fuera rectora de nuestras acciones sobre la salud y las enfermedades de nuestra población.
El individualismo sumado al reduccionismo científico en la visión de los problemas humanos, ha sido una de las lacras que nos ha estado legando el neoliberalismo vigente, con sus sistemas destructivos de la naturaleza, de las relaciones sociales fraternales y solidarias, de las acciones colectivas, comunitarias dirigidas a enaltecer el bienestar de las poblaciones, donde predominen valores y principios fortalecedores del humanismo, lejos de su endiosado mercado, mas lejos de sus voraces ambiciones por las ganancias económicas, retomando la importancia del ser más que el tener, esto es el asunto más complejo, cambiar este rumbo sería lo ideal y acabaría con la proliferación de la soledad que hoy se multiplica como uno de los problemas más trascendentes del ser humano en todas las sociedades desde las denominadas desarrolladas hasta las de desarrollo medio y bajo.

Finalmente, estamos de acuerdo que la soledad es un sentimiento complejo y difícil de estudiar científicamente, no porqué puede, si no con determinación decimos, este estado es definido por las circunstancias sociales, económicas, biográficas, psicológicas y de salud, circunstancias que son definidas por los políticos en el poder y sus servilismos al neoliberalismo que nos domina en el mundo.

viernes, 11 de diciembre de 2015

VIOLENCIA Y SALUD MENTAL


Estamos viviendo en México y en nuestro estado de Nuevo León, el incremento de las diferentes formas de violencia en el seno de nuestras sociedades, derivadas de las condiciones que facilitan la aparición de estos fenómenos,  principalmente por  las estructuras sociopolíticas y económicas como la represión, la marginación o la pobreza que los políticos gobernantes en el poder, persisten en seguir reproduciendo.
Por un lado el poder presidencial de Enrique Peña Nieto, sustentado en el apoyo de las mafias de las oligarquías empresariales y mediáticas, sigue generando la precarización de nuestra economía, impulsando un reformismo letal de nuestros patrimonios nacionales, desde los recursos energéticos hasta los de las telecomunicaciones, ni que decir de sus ignominiosas reformas estructurales, que con la barbarie de la violencia del estado, con sus agentes represores, militarizada por el ejército, la gendarmería nacional y sus policías locales, siguen generando presos políticos, muertos y lesionados, no sólo en su guerra contra la delincuencia, sino además en su obstinada postura de imposición de estas reformas, sin la real participación de los agentes más importantes, como en el caso de su simulada reforma educativa, sin los maestros. A tres años de este nefasto gobierno, el recuento de los daños, nos hace ratificar, lo que en este blog ya habíamos referido,  que la vuelta al poder de los priistas sólo lograría reproducir sus estilos de gobierno para fortalecer el régimen autoritario, corrupto, de oprobio, que han construido desde el siglo pasado, y que hoy aliados con el PAN y el PRD pretenden seguir imponiendo en todas las regiones del país.

Por otro lado, en Nuevo León, el gobernante enarbolador del cambio y de la “nueva independencia”, Jaime Rodríguez calderón, a tres meses de su gobierno, sigue generando las mismas políticas de los gobernantes corruptos e ineficaces, que decía combatir; sumándose a las mentiras, simulaciones y engaños, sin el imperativo ético, con sus posturas impositivas, sobre todo en relación a los impuestos, como el de la tenencia y ni que decir de las ausentes reformas administrativas y financieras que logren la anhelada austeridad y transparencia. Se suma el clásico nombramiento de sus principales funcionarios de los mandos medios y superiores, cubriendo los tradiciones del influyentismo, con las lacras del amiguismo, nepotismo y de pagos políticos a quienes le apoyaron en su campaña, sobre todo de los oligarcas empresariales, ausentándose la meritocracia de los servidores públicos, mandado al carajo la ley del servicio civil de carrera.  Ni que decir de la ciudadanización de los principales mandos superiores, menos de “llevar a “la cárcel” a los corruptos de las administraciones anteriores, empezando por el gobernador anterior: Rodrigo Medina.  Ha decepcionado hasta sus más idolatras, ilusionados por el cambio y sumándose al hartazgo manipulador mediático de la ciudadanía, que van desde políticos conservadores, progresistas o de izquierda, hasta académicos e “intelectuales” y los activistas ciudadanos que lo reverenciaban durante su campaña y en el periodo de tres meses de transición hacían su toma del poder, que lo invistió como gobernador de nuestro estado.
Se trata de políticos gobernantes fanatizados en el denominado gatopardismo politico, donde cambian todo para que nada cambie, de las estructuras sociopolíticas y económicas que mantienen su poder, perpetuando el régimen corrupto y de oprobio que vivimos los mexicanos a contentillo de los oligarcas que lo usufructúan. Son políticos que no cultivan la salud mental, ni jerarquizan la importancia de la inversión del estado, mediante programas integrales de atención que logren la prevención, el fomento y la atención de sus problemas y sus derivados fenómenos psicosociales como la Violencia.

Sus posturas políticas generan condiciones de privación de satisfactores mínimos del bienestar de la mayoría de la población, generando lacras como la pobreza y el  hambre, que sumado a la frustración social y política, con la identidad social amenazada y modos insuficientes de gestión de sus conflictos, prevaleciendo la desigualdad y percepción de injusticia. Lo anterior hace que nos alejemos de las vías de trabajo de fondo, en cualquier sociedad, que logran prevenir la violencia, en cualquiera de sus manifestaciones, política, colectiva, de género, familiar, infantil, escolar, etc.; donde no basta la conmoción reactiva ante las cifras estadísticas elevadas, que año tras año, se incrementan y las tragedias derivadas como ha sucedido con las feminicidios y asesinatos colectivos de los últimos años.  
Los ejes de trabajo, que recomendamos la mayoría de los profesionistas de las ciencias sociales y de la conducta humana son: la promoción de la igualdad, la justicia y la dignidad de las personas, el fomento de la tolerancia y el respeto al otro, la potenciación de la responsabilidad individual y colectiva, frente a la situación actual de difusión social de la responsabilidad, la facilitación de un enfoque constructivo en la solución de conflictos, la reducción de la disonancia cognitivo-emocional, en las creencias étnicas y políticas; la reducción de los procesos de justificación moral de la violencia y de la utilización de eufemismos al referirse a ella, el  fomento de conductas pro-sociales en las escuelas y en las instituciones de la sociedad; la promoción de políticas de perdón y de reconciliación; manejo positivo de las emociones inter-grupales; la reducción de la incertidumbre y el desconocimiento entre los miembros de grupos étnica e ideológicamente diferentes. Como vemos son ámbitos de la conducta humana que sólo logran integrarse en individuos cultivadores y promotores de la salud mental, de conformidad con la conceptualización que ya referimos, que los expertos en salud mental de la OMS han consensado y que desde este milenio luchamos por su integración a la psicología popular y el sentido común de todos y todas las ciudadanas.

Abrir un debate serio en nuestra sociedad, sobre las relaciones de la salud mental con todas las formas de violencia, es uno de los grandes pendientes de nuestros científicos e intelectuales para terminar con el prejuicio colectivo, de que los trastornos de salud mental explican un porcentaje significativo de la violencia prevaleciente, hecho que ha sido desmentido por la evidencia científica existente en las principales bases de datos internacionales como Psyinfo, Medline y Sociological Abstracts. La gran mayoría de las violencias es desarrollada por personas que no cursan con algún trastorno de salud mental.

viernes, 4 de diciembre de 2015

POLITICOS MAQUIAVELICOS

En los últimos meses, se han suscitado escenarios de acción política, lo mismo en los partidos políticos, con sus renovaciones de sus órganos de dirección, como en la toma del poder de gobernadores y alcaldes en nuestro país, que habían sembrado la esperanza de los anhelados cambios en sus comportamientos políticos para transitar hacía conductas diferentes y trascendentes que acaben con la simulación, la mentira y el engaño que ha demeritado el quehacer político, provocando el hartazgo de los ciudadanos y ciudadanas hacía la política.

Con frustración, observo persistentemente que en los políticos, de los diferentes espectros ideológicos de izquierdas, derechas y centros en México y más en nuestro estado, prevalece la denominada personalidad maquiavélica, referida por Alexandre Dorna, en la revista de Psicología Política, Nº 26, 2003, p.p. 7-23, publicada en internet en la página http://www.uv.es/garzon/psicologia%20politica/N26-1.pdf, donde describe sus características fundamentales, que son: la carencia de afectividad en las relaciones interpersonales, mostrando sus virtudes de la frialdad y la falta de apasionamiento en el contacto personal, sin faltar sus facies sonrientes, simuladoras de simpatías y el placer de la relación, muy lejos de la empatía, cínicos; son sujetos inmersos en el desinterés por la moralidad convencional en el comportamiento, inmersos en el pragmatismo: “el fin justifica los medios”; estan inmersos en los usos del poder por el poder, enfocados en la visión utilitaria de sus relaciones personales, lejos de subsumir la ética como  convicción en sus posturas políticas; obsesionados con manipular, no dudan en confabular, dirigiendo sus planes a satisfacer sus intereses, con su inalterable percepción del ambiente, en el que se encuentran con bastante realismo, integrado en su discurso, que es asertivo, sin la distorsión relevante que sus opositores señalan persistentemente, y por último son personas con muy poco compromiso ideológico, sin creencias verdaderas ni causas sagradas que defender, todo ello en ausencia de un psicopatología observable.
Más lamentable ha sido observar que no tienen la suficiente cultura, que cursan con deficiencias intelectuales, que limitan su campo de comprensión de los problemas que se les plantean, empecinándose en considerar, sólo como verdad su verdad subjetiva, limitando sus capacidades discriminativas, se valora superior supeditando la justicia y la moral social a sus propias ideas y convicciones y lo que es más grave: orgulloso de sí mismo y despreciativo de los que piensan diferente, con una imagen de perfección, capaz y fuerte ante los demás

La denominación “maquiavélica” ha sido usada como adjetivo en la terminología política, sustraída de la obra “El Príncipe”, que Nicolás Maquiavelo publicó en 1532 y que describe las argucias y los métodos inmorales empleados por los gobernantes para obtener y conservar el poder. Su leyenda ha  mezclado crueldad, maldad, mentira, traición e inteligencia. No obstante,  contrariamente a la idea difundida, Maquiavelo no aprueba esos rasgos del  príncipe, descrito por el mismo, sin embargo, estos rasgos comportamentales han servido para el estudio y la investigación de la psicología social, desde mediados  del siglo pasado, prefigurando la psicología del político maquiavélico.
Los políticos maquiavélicos deben transitar a la modernidad, abandonando su convicción de las inherentes maldades del quehacer político en los usos del poder y su perpetuación en el mismo.

viernes, 27 de noviembre de 2015

TERRORISMO, FANATISMO Y SALUD MENTAL

El último consenso de la American Psychiatric Association, en el marco de elaboración de los criterios diagnósticos de los trastornos mentales, concluidos en el DSM-5, define al trastorno mental así: “un trastorno mental es un síndrome caracterizado por una alteración significativa del estado cognitivo, la regulación emocional o el comportamiento de un individuo, que refleja una disfunción de los procesos psicológicos, biológicos o del desarrollo que subyacen en su función mental. Habitualmente los trastornos mentales, van asociados a un estrés significativo o discapacidad, ya sea social, laboral o de otras actividades importantes. Una respuesta predecible o culturalmente aceptable ante un estrés usual o una perdida, tal como la muerte de un ser querido, no constituye un trastorno mental. Un comportamiento socialmente anómalo (ya sea político, religioso o sexual y los conflictos existentes principalmente entre el individuo y la sociedad, no son trastornos mentales salvo que la anomalía o el conflicto se deban a una disfunción del individuo, como las descritas anteriormente.” (1)
 
Desde esta perspectiva los individuos fanáticos, en general, con sus diferencias evidentes, cristianas, judíos, musulmanes, nacionalistas, comunistas, fascistas y de todo tipo, no deben ser considerados como enfermos mentales, sólo si cursan con alguno de los trastornos psiquiátricos, como ha sido detectado en algunos líderes fanáticos (psicosis esquizofrénicas, estados paranoides, delirios, trastornos de personalidad). En los casos de los fanáticos terroristas, que integran la violencia como estrategia destructora de la vida humana a nombre de su causa sagrada, dogmatica y fundamentalista, sin tener alguno de estos trastornos psiquiátricos, no se puede decir que sean personas mentalmente sanas, son casos fronterizos del proceso diagnostico salud-enfermedad, donde se sigue enfrentando una gran debate de las ciencias de la conducta sobre la definición de criterios para asumir esta personalidad como patología psiquiátrica, sobre todo por las implicaciones judiciales, ya que un enfermo mental no es consciente de sus actos o su voluntad se altera, por sus enfermedad. Es el campo forense y judicial quien determina, según el dictamen psiquiátrico, si se le considera penalmente responsable, o de sí no era consciente de lo que hacía, como es el caso de la presencia de alucinaciones, teniendo un episodio psicótico, trastorno mental transitorio o demencial que provoca confusión, desorientación, deterioro de la memoria, etc, en el contexto del desarrollo del acto criminal.
 
Generalmente los fanáticos terroristas pueden tener problemas personales, en el seno de su personalidad, pero son conscientes de lo que desea, del objetivo que persiguen y del dolor que causan. Un “enfermo mental”, incapaz de pensar racionalmente, no tendría la frialdad y el autocontrol suficientes como para provocar acciones de tal envergadura, con tanta planificación y estructuración de una ideología determinada. Recodemos a la de muchos grupos terroristas que consideran que se les somete, que no tienen libertad, que les espera un mundo mejor más allá y por ello actúan poniendo bombas y asesinando. Buscan un aspecto de la realidad que les interesa (desempleo, inmigración, sometimiento, situación política, religiosa, etc.) y sobre esa creencia construyen su base y fortaleza para realizar y expresar lo que desean sin permitir la permeabilidad.

Desde mediados del siglo pasado, en el marco de los fanatismos de los regímenes fascistas y comunistas, algunos sociólogos y psicoanalistas, afirmaban que las conductas destructivas, donde prevalecía la devastación, las masacres y los holocaustos de las guerras, tenían su fundamento, entre otras cosas “en una personalidad patológica, contagiosa como la peste, y configurada por factores sociales y psicológicos que la convierten en vulnerable a la propaganda fascista”, como así lo afirmaba Theodor Adorno en su ensayo sobre la Personalidad Autoritaria (1950) donde los definía como “autoritario patológico” (2). Ya Wilhelm Reich en otro ensayo sobre “La psicología de masas del fascismo (1933), (3), planteaba que el fascismo era como la expresión política de las personas frustradas, el “pequeño hombre” reprimido dentro de una sociedad autoritaria. Luego Fromm, en su libro sobre el Miedo a la Libertad, destaca el carácter sadomasoquista de los dictadores mezclado con los rasgos narcisistas autoritarios (4). Desde entonces el fanatismo se ha investigado y se ha tratado de prefigurarlo como un trastorno de la personalidad, sin lograr un constructo definido de su personalidad patológica, aun con las evidencias de narcisismo, psicopatía y visión paranoica del mundo en los líderes fanáticos más extremistas que la humanidad ha tenido.

El uso político y religioso, de que fue objeto la psiquiatría en el siglo pasado, por los regímenes totalitarios, desde el nazifacismo y los diversos tipos de dictaduras comunistas y estados teocráticos, para enfrentar y reprimir a los opositores, sumado a la emergencia en el fomento del respeto a los derechos fundamentales humanos y sociales, ha llevado a grandes discusiones entre profesionistas y científicos de las neurociencias, para lograr definir estos comportamientos anómalos como enfermedad mental. El avance más trascendente fue cuando en el seno de la OMS se consenso definir la salud mental como la  “Capacidad del individuo, el grupo y el ambiente de interactuar el uno con el otro de forma tal, que se promueva el bienestar subjetivo, el óptimo desarrollo y el uso de las habilidades mentales (cognitivas, afectiva y relacionales), la adquisición de las metas individuales y colectivas en forma congruente con la justicia y la adquisición y preservación de las condiciones de equidad fundamental”, lo que refrendó que comportamientos como el de los fanáticos terroristas no evidenciarían cabalmente un trastorno psiquiátrico de la persona, pero si evidencian problemas en su salud mental.
Uno de los colegas investigadores hispanos, que más ha investigado, sobre la salud mental y el fanatismo es Alonso-Fernández F. (4) , quien ha concluido que el fanatismo es un  estado mental caracterizado por la adhesión tenaz y prolongada a ciertas creencias, donde sus ideas son absolutas, infalibles, eternas, ajenas a argumentos racionales, abominables del pensamiento lógico-racional, con intolerancia sistemática a los juicios y comportamientos discrepantes, vivenciados en su mundo fantaseado, mágico- religioso, con sus conductas marcadas por la afectividad en sus emociones irracionales, que en el fanático combativo sus ideales sobrevalorados son elevados a la categoría de dogma absoluto, con una gran carga afectiva que le hace deformar las experiencias y situaciones, lo que en psiquiatría se define como catatimia, generando Individuos de ánimo exaltado y preocupación enceguecedora hacía una determinada doctrina, que motiva un exceso de creencia en ella, con exclusión de cualquier otra y que causan acciones frenéticas en su defensa, donde su propia muerte los enaltece y les sirve de redención ante sus ídolos o su visión de la humanidad. Poseen, fragilidad del yo, tienen un “yo” muy débil, con un “súper yo”, muy rígido e inflexible en lo tocante a velar por los ideales del yo, aunque se desentiende de las inhibiciones morales, de los intereses altruistas y de las reacciones de culpabilidad.  

En relación a la estructura de personalidad, han sido descritas magistralmente, sus características, por A. Villarejo, Médico Forense del Instituto de Medicina Legal de Cádiz, en un ensayo publicado en Cuadernos de Medicina Forense, de España, publicado en la red http://scielo.isciii.es/scielo.php, donde concluye que es posible encontrar la mayoría de los siguientes rasgos en un importante número de personas fanáticas: 1. Autoimagen: combativa, donde la mayoría de los sujetos fanáticos se muestran egosintónicos y se ven a sí mismos como personas asertivas, arrogantes, altaneras, enérgicas y autoconfiadas, pero sinceros, fuertes y realistas y prefieren dar una imagen de dureza, falta de sentimientos, belicosa dominante y orientada al poder; 2. Estilo cognitivo: dogmático y dicotómico, con su rigidez y obstinación hacen que estos sujetos tiendan a mantener de forma pertinaz sus prejuicios y son incapaces de cambiar de opinión, mostrándose intransigentes con puntos de vista disidentes; 3. Su comportamiento observable es suspicaz/explosivo, donde Se comportan como los paranoides, con suspicacia extrema, con desconfianza hacia las intenciones de los demás que le hacen presentar actitudes defensivas y hostiles frente al mundo; 4. Tienen pobreza afectiva, son irascibles y con alta impulsividad, por lo que tienen predisposición a reaccionar con explosiones emocionales súbitas y bruscas de naturaleza inesperada e injustificada; 5. Su comportamiento interpersonal es extrapunitivo/sumiso, son despectivos y despreciativos, obtienen, al igual que los sádicos, satisfacción de la humillación, coacción e intimidación de los otros. Con ausencia de empatía para sensibilizarse con el sufrimiento ajeno y desprecio a la naturaleza humana no sienten, como los antisociales, remordimientos cuando generan daño en los otros, a quienes suelen ver como enemigos; 6. Prevalecen los mecanismos de defensa: racionalización /sublimación, racionalizan sus conductas intransigentes e impositivas en forma de indignación moral, asegurando que actúan “por el bien del otro o por el bien común” y justifican sus comportamientos combativos como reacción a un ataque de los otros. Subliman sus comportamientos agresivos y coactivos y sus creencias como imprescindibles para conseguir un fin social, religioso o político que servirá de redención de los demás o de la humanidad;  7. Sus representaciones objétales son perniciosas, donde la representación del mundo,  que se hace el fanático, es un lugar hostil que le ha producido multitud de frustraciones personales, originando un déficit de autoestima y de las que responsabiliza a los otros; y finalmente, 8. Las personas fanáticas tienen un Estado de ánimo/temperamento, irascibles, fácilmente irritables al ser contrariados sus postulados, no siendo infrecuente la hostilidad hacia los que no piensan como ellas. No comparten verdaderos sentimientos con los demás, tan sólo empatizan con sus correligionarios en los dogmas y creencias que les unen.
Los fanatismos son uno de los más grandes obstáculos no sólo para la salud mental, sino del desarrollo humano y social de nuestras sociedades, por su contribución a la intolerancia y la violencia destructiva  de la convivencia pacífica  en todo el mundo.

Bibliografía
1.     American Psychitric Association. Guía de Consulta de los Criterios Diagnósticos del DSM-5. Editorial Médica Panamericana. España
2.      Adorno,T.W.(1950). La Personalidad Autoritaria. Buenos Ai-res, Editorial Proyección, 1965.
3.      Reich,W.(1933): Psicología de masas del fascismo. Barcelona: Bru-guera, 1980.
4.      Fromm,E.(1941): El miedo a la libertad. Barcelona: Paidós, 2000.
5.      Alonso-Fernández. Fanáticos terroristas. Barcelona: Ed. Salvat Contemporánea 2002

viernes, 20 de noviembre de 2015

TERRORISMO: FANATISMOS, FUNDAMENTALISMOS Y DOGMATISMOS

Los más graves obstáculos del desarrollo humano y social de la humanidad, han sido las épocas de obscurantismo, que han impuesto en nuestra historia milenaria, los monarcas, gobernantes, oligarcas y dictadores,  empecinados en negar el conocimiento científico, emergentes en cada etapa de desarrollo histórico, con sus afluentes de cultura, racionalismo y tolerancia en las tomas de decisiones dirigidas a gobernar las sociedades. Sus estrategias y acciones, simple y llanamente someten la racionalidad, desbordando sus pasiones con la fuerza de sus emociones, impulsando toda su ira y agresividad  para exterminar a sus enemigos ideológicos del poder. Así vivimos la ignominiosa época medieval, más recientemente  el nazifascismo hitleriano y sus reproductoras dictaduras gobernantes que pulularon en todo el mundo, el siglo pasado.

Lo sucedido la semana pasada, en relación a los ataques terroristas en Paris, con las trágicas muertes y lesiones de decenas de ciudadanos, por presuntos integrantes del fundamentalismo musulmán, que han declarado su guerra santa pretendiendo integrar un califato como estado político, nos conmocionó, a quienes cultivamos el humanismo. Estas conductas son uno de los ejemplos del fanatismo religioso y político, que prevalecen en nuestro mundo y que amenazan permanente la paz y el desarrollo de nuestras sociedades. No deja de llamar la atención, esa declaración reactiva, ante estos hechos,  del presidente de Francia, François Hollande, que expresó: “no tendrían piedad contra los bárbaros”, inesperada, de un gobernante de este país,  considerado como generador  de las libertades, la tolerancia y las relaciones fraternales en la historia moderna de nuestra humanidad, dando un tufo fanático a sus posturas políticas, inmersas en sus intereses del modelo de sistema capitalista neoliberal dominante en nuestro mundo.
Así se define el fanático: “como aquella persona que defiende con tenacidad desmedida y apasionamiento creencias u opiniones, sobre todo religiosas o políticas”, unos y otros se integran en su definición, ambas con posturas violentas, que niegan los derechos fundamentales y el desarrollo humano, que en el último siglo se han estado cultivando y promoviendo por la mayor parte de los gobiernos del mundo, mas de los países más desarrollados, como Francia.

El fanatismo político, religioso y económico, conlleva una actitud o actividad proselitista hacía su causa, manifestada con pasión exagerada y tenaz, en defensa de sus ideas, prevalecen ideologías y un sistema de creencias inmersas en dogmatismos y fundamentalismos, que impiden análisis críticos, integración de categorías teóricas o doctrinales diversas, además de la discriminación sobre diferencias, emergiendo el autoritarismo, la intolerancia, la soberbia, con el desprecio de los demás que llega hasta el odio con sus lacras de violencia, que van hasta el exterminio físico de sus oponentes, sustentado en un racionalismo falaz de sus convicciones, que suprime la conciencia de la individualidad del fanático, con su acentuación de pertenencia a las causas “superiores” inmersas en la megalomanía doctrinal de sus sectas y facciones políticas o religiosas, que desvalorizan las sociedades que dicen combatir. La barbarie de los episodios sangrientos en los que los personeros del califato islámico han asesinado y torturado, como el de Paris, es un evento delirante que va más allá de cualquier racionalidad, donde su crueldad llega a extremosas obscenidades de sus acciones, que nos involucionan hasta las etapas más primitivas del desarrollo de nuestra humanidad.
Parafraseando a Hannah Arendt   “el problema de los que cínicamente promueven la violencia no es que sean fríos y que sean capaces de pensar lo impensable, sino que no piensan. Es decir, no pueden articular un análisis alrededor de categorías que van más allá de una razón tecnológica: la violencia es un espacio vacío.”(1). Los fundamentalismos y dogmatismos políticos y religiosos  han sido los afluentes de la intolerancia, pero también han alimentado las ambiciones  de dominación de los imperios, para satisfacer sus extensiones de dominio territorial con sus usos del poder dirigido a  la explotación rapaz de sus habitantes, del patrimonio nacional y los recursos naturales de los países dominados.

Se denomina fundamentalismo a la interpretación rígida, literal, que no da pie al análisis, interpretación o contextualización de los textos, sean políticos, religiosos,  económicos, científicos, con la aplicación estricta de sus contenidos, llegando a considerarse generalmente un determinado libro como poseedor de las verdades absolutas, como autoridad máxima según sea el ámbito de creencias. En tanto el dogmatismo es una postura filosófica que asume las proposiciones en un juicio asentadas como firmes y ciertas, como principio innegable, haciendo depender el pensamiento del ser, sin importar la realidad de las ideas, rechazando su cuestionamiento, de tal forma, que los dogmas, son inherentes al fundamentalismo y ambos constituyen las columnas de todos los tipos de fanatismos.
El fanatismo, como lo refiere Oz Amos, en su ensayo “contra el Fanatismo” (2), no sólo es consecuencia de doctrinas religiosas, como el islam, actualmente satanizado como una de las causas de las crisis en el mundo, por sus actos terroristas, como el de Paris, “sus orígenes son más viejos que el islam, cristianismo y el judaísmo, aun mas, es más viejo que cualquier estado, gobierno o sistema político”, siempre ha estado presente en la naturaleza humana oponiéndose al pragmatismo, al pluralismo y a la tolerancia. Por eso, en nuestra actual etapa de desarrollo histórico, el fanatismo representa una de las mayores amenazas para lograr la prevalencia del respeto los derechos humanos, que concretan las exigencias de dignidad, libertad e igualdad de todos los ciudadanos y ciudadanas y al mismo tiempo puedan crear condiciones que permitan a cada persona gozar de sus derechos civiles y políticos, tanto como de sus derechos económicos, sociales y culturales.

El fanatismo por sí mismo no está considerado como una enfermedad mental, en ninguna de las clasificaciones que prevalecen a nivel mundial para este tipo de trastornos, desde el ICD-10, hasta el DSM-5, sólo está considerado en los códigos de otros problemas que pueden ser objeto de atención clínica por los profesionistas de la salud; sin embargo el fanatismo, siendo un estado mental,  es un comportamiento socialmente anómalo, transgresor de la salud mental del fanático y de sus ambientes, sigue pendiente el debate internacional sobre este problema psicosocial desde la perspectiva de la salud mental y el desarrollo humano integral.   
Bibliografía
1. Hannah Arendt . “La Condición Humana“. Editorial Paidos.  España.
2. Oz Amos; “contra el Fanatismo”, Ediciones ciruela -2012. España
3.-American Psychitric Association. Guía de Consulta de los Criterios Diagnósticos del DSM-5. Editorial Médica Panamericana. España
 
 
 

sábado, 14 de noviembre de 2015

POLÍTICA, POLÍTICOS Y DESARROLLO HUMANO

En estos tiempos donde predomina la mentira como virtud de los exitosos políticos en todo el mundo, mas en los países subdesarrollados o de desarrollo medio, como el nuestro México, inmerso en la corrupción y la pobreza, es necesario reflexionar sobre el significado de la política, como actividad humana, en aras de actualizar el debate que permita contrarrestar la estrategia prevaleciente de descalificación de la política, los políticos y la integración del falso debate, para acabar con sus principales actores, los partidos políticos, sustituyéndolos por la ciudadanización del poder gubernamental. 

Son políticos que han llegado al extremo de transgredir el derecho fundamental libre de todo ciudadano para decidir su pertenencia a un partido político, como sucede en este momento en Nuevo León, donde el gobernador “independiente y ciudadano” Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón y sus principales funcionarios están exigiendo la renuncia a sus militancias partidistas a los burócratas, amenazando con sancionarlos hasta con suspensiones y ceses laborales, proyectando ignorancia y despotismo en los usos del poder, muy habituales en quienes recurren a descalificar a los políticos, sobre todo de los partidos con sus conceptos de “partidocracias, partidotiranias”. 

Muchos de ellos, desconocen el significado de la política, sabrán si acaso, que Aristóteles uso ese término en su obra, titulada justamente “Política” en el siglo V A.C, que esa palabra viene del griego politika, que es una derivación del término polis, que significa “civil, relativo al ordenamiento de la ciudad o los asuntos del ciudadano” (1), iniciando así la construcción de todo una concepción filosófica de la política, con una guía central, lograr el bien común, ese, que como perorata expresan una y otra vez en sus posturas demagógicas los políticos en el poder. La mayoría desconoce que desde entonces las concepciones, sobre este término han evolucionado, tratando de superar paradigmas reduccionistas del saber, sobre esta actividad, que en la historia de la humanidad, se había manifestado en las luchas por el poder y la dominación territorial imperial en las culturas milenarias de los persas y los chinos, como lo ha referido el filosofo Enrique Dusell en sus estudios sobre filosofía e historia de la política (2).

Hoy la política es una actividad orientada en forma ideológica a la toma de decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos, donde se busca el poder, cuyos usos están determinados por los intereses económicos y políticos del grupo dominante, como así lo han enfatizado la mayor parte de los politólogos desde Maquiavelo (3), Max Weber (4), Carl Schmit (5), Maurice Duverger (6) hasta Sartori (7). En este milenio, yo agregaría que ese poder debería lograr un fin trascendente, que debe ser: alcanzar los máximos niveles de desarrollo humano y social de las personas, sin lo cual esta actividad seguirá siendo despreciable para la mayoría de los ciudadanos en nuestras sociedades. Por eso es fundamental integrar a la política como una ciencia, para gobernar, para estudiar el poder público, sustraído de la convivencia pública, del Estado o de sus instituciones, donde es fundamental la participación ciudadana al poseer la capacidad de distribuir y ejecutar el poder según sea necesario para garantizar el bien común en la sociedad. Gramsci, expresó que el primer elemento, el pilar de la política, "es el que existen realmente gobernados y gobernantes, dirigentes y dirigidos. Toda la ciencia y el arte político se basa en este hecho primordial, irreductible”. (8) 

Pero también es necesario que la política integre el imperativo ético, como una disposición a obrar en una sociedad utilizando el poder público organizado para lograr objetivos provechosos para el grupo, en virtud de la cual una sociedad libre, compuesta por personas libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva. (9) Finalmente, para conciliar intereses, se impone que en la política se domine el arte de la negociación con la intención de resolver o minimizar el choque entre los intereses encontrados que se producen dentro de una sociedad, subordinando el interés supremo del bienestar y la prosperidad de los habitantes en una nación. En MORENA nos enaltece el quehacer político, porque tenemos integrados estos conceptos, que como manantiales fluyen virtuosamente en nuestros principios, el estatuto y el programa político para lograr una nueva cultura política, superando las perversiones y desviaciones de los políticos corruptos, donde prevalecen el influyentismo, el corporativismo, el clientelismo, el faccionismo y el pragmatismo ramplón oportunista, y así recuperemos el imperativo de la Ética política, como la esencia del cambio democrático, que acabe con el régimen de oprobio que padecemos los mexicanos, para lograr nuestro principal objetivo: “Construir una sociedad libre, justa, solidaria, democrática y fraterna.” (10) 

Los políticos necesitamos, en nuestras conductas no seguir deformando estos conceptos fundamentales, debemos luchar contra el desprestigio de la actividad política, que como estrategia siguen fomentando las oligarquías dominantes del sistema capitalista neoliberal, que domina en el mundo, para aniquilar a los partidos políticos de izquierda o progresistas, metiéndonos en el falso debate de ciudadanos contra partidos. Bibliografías. 
1. Aristóteles. “Política”, editorial Gernika. 
2. Dusell, Enrique. “Política de la Liberación, Historia Mundial y Crítica” Editorial Trotta, Madrid. 
3. Maquiavelo, Nicholas. “El Príncipe”. Editorial Taurus, México. 
4. Weber, Max. “El Político y el Científico”, Ediciones Coyoacán, México 
5. Schmit, Carl. “El Concepto de lo Político”. Editorial Alianza, México. 
6. Duverger, Mauricio. “Los Partidos Políticos”. Ediciones del Fondo de Cultura Económica, México. 
7. Sartori, Giovanni. “La Política: Lógica y Método en las Ciencias Sociales”. Ediciones del Fondo de Cultura Económica, México. 
8. Gramsci, Antonio. “La Política y el Estado”. Editorial Península, Madrid. 
9. Villoro, Luis. “El poder y el valor. Fundamentos de una ética política” Ediciones del Fondo de Cultura Económica, México. 
10. Documentos Básicos de MORENA.

viernes, 6 de noviembre de 2015

MARIHUANA, LEGALIZANDO EL CONSUMO PERSONAL EN MEXICO

El tema distractor de esta semana en México, ha sido la decisión Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que de acuerdo a la nota periodística de la     Jornada, (http://www.jornada.unam.mx/2015/11/05/politica/003n1pol) “declaró la inconstitucionalidad de la ‘‘prohibición absoluta’’ del consumo de mariguana, al conceder un amparo –que beneficia exclusivamente a cuatro quejosos– para que consuman, siembren, cultiven, cosechen, preparen, posean y transporten la yerba para autoconsumo lúdico y recreativo”.

Rápidamente los políticos en el poder, desde el presidente,  Enrique Peña Nieto, su gabinete de seguridad y hasta su Secretaria de Salud, Mercedes Juan, reaccionaron tratando de imponer el mensaje: “el uso de la marihuana no se ha legalizado, tampoco autoriza su producción ni comercialización en México”, sin dejar de reforzar el mandato de la SCJN, que refuerza la necesidad del debate sobre la legalización del consumo personal de la marihuana. En tanto algunas de las personalidades del arte, la cultura, intelectuales y académicas, refrendaron sus posturas a favor de esta legalización, motivados por el beneplácito, por esta decisión de la SCJN, que como sociedad nos coloca en una etapa para el bien de  nuestro desarrollo social.
El manejo mediático de este tema, se integra a la distracción de los graves problemas nacionales, generadas por la corrupción, la desigualdad y sus lacras de pobreza, injusticia que han generado las “reformas estructurales” de este régimen peñanietista, que esta semana, vuelven a brillar con dos imposiciones de los politicos pripanistas: una de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, que aprobó la iniciativa presidencial para sustituir el Fondo Nacional de Pensiones de los Trabajadores al Servicio del Estado (Pensionissste) por una administradora de fondos para el retiro (Afore) que operará con el esquema privado; luego  el Senado aprobó, con el voto de PRI, PAN y PVEM, otorgar la Medalla Belisario Domínguez 2015, al empresario Alberto Bailleres, uno de los cuatro hombres más ricos de México, cuya fortuna, la hecho, inmerso en las prácticas corruptas de los gobiernos pripanistas, traficando influencias, recibiendo prebendas de los funcionarios y protegiendo su impunidad contra las injusticias y depredaciones ambientales en sus empresas mineras, como dijo Andrés Manuel López Obrador “son tiempos de decadencia”. Premiar a un hombre que se enriqueció sin escrúpulos y con los abusos del poder, generador de pobrezas y conductas mercantilistas deshumanizantes, es la mayor afrenta a Belisario Domínguez, quien fue víctima mortal de esos abusos del poder de los gobernantes y cuya medalla se instauro para reconocer las luchas trascendentes de las y los mexicanos, contra esos usos del poder ignominioso, los pripanistas están elevando a categoría trascendente el abuso del poder de los ricos, acorde con las políticas rapaces del neoliberalismo, que cada día nos degrada mas en el mundo.    

El tema de despenalizar o descriminalizar el consumo de marihuana en México, desde hace una década, había venido posesionándose como uno de los debates necesarios, en el marco de la infame tragedia que los mexicanos padecemos de violencia, homicidios y desapariciones, por la guerra absurda que el estado y sus gobernantes han declarado contra la delincuencia organizada inmersa en el narcotráfico,  con sus estrategias de militarización y sus lacras de cientos de miles de muertos y tragedias como las de Ayotzinazapa ,Tlatotaya y San Fernando, además de la violación persistente a nuestros derechos humanos fundamentales. Resalta además según los datos estadísticos de la oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, que en los pasados tres años han sido detenidas 253 mil personas por delitos contra la salud, lo que representa 73 por ciento por cargos penales de posesión y consumo de mariguana en México.
El año pasado, asistí al 16 Congreso Internacional de Adicciones, celebrado en Cancún, organizado por los Centros de Integración Juvenil, uno de los organismos de la sociedad civil, que en México ha destacado por sus acciones preventivas, de investigación y atención a las adicciones, y con sorpresa observé la prevalencia de posturas en contra del uso medicinal, lúdico y recreativo, no sólo inmerso en los discursos de los funcionarios de la Secretaria de Salud, en los estados y del Consejo Nacional Contra las Adicciones, sino hasta de respetables académicos y científicos que casi fanatizaban “por sus conocimientos científicos”, inmersos en sus investigaciones, sobre las maldades y perversiones de esta droga, hasta existió una mesa promotora y receptora de apoyos contra la legalización de la marihuana, en los cuatro días que duro este congreso. No hubo el ambiente de libertad, tolerancia a la diversidad y a la pluralidad que se requiere en un congreso académico-científico, para tratar estos temas; este es el mismo ambiente que se reproduce en los diferentes ámbitos de los grupos conservadores.

Así, el debate abierto sobre este tema, que debe prevalecer en todos los ciudadanos, principalmente a los políticos, legisladores, intelectuales, académicos, científicos, profesionistas, y artistas, debe tener por objetivo la visión de este problema, como un problema de Salud Pública, dejando la prevaleciente perspectiva de un tema asociado a las ciencias penales,  como ya lo había referido en este blog. Sólo el paradigma de las ciencias de la salud pública ofrece una visión holística, integral sin reduccionismos reforzadores de prejuicios, más lejos de intereses políticos, sustentados en la mentira o la pseudo moralidad, de gobernantes como Jaime Rodríguez Calderón, el “Bronco”, quien declaró a la prensa,  sobre esta decisión de la SCJN, “esta situación es el principio de la perversión.” “No estoy de acuerdo, nunca estaré de acuerdo en que se tomen decisiones así, porque ése es el principio de la perversión total”, proyectando con todo esplendor, la moralidad que parafraseaba así, la Santa Inquisición, en los tiempos más obscuros de la historia de nuestra humanidad, para justificar sus atrocidades, inmersas en sus torturas y asesinatos de los pervertidos. En el consumo de drogas, como la marihuana,  son necesarias acciones de regulación sanitaria, prevención, atención y rehabilitación integral  que el estado debe garantizar, más que moralizar y criminalizar sobre sus problemas.
Los políticos y mas los gobernantes, deben de tener muy claro que una de las  responsabilidad del Estado es aplicar políticas que garanticen no sólo el derecho a la salud de las personas y la comunidad, sino del respeto cabal a los derechos humanos fundamentales, hoy muy transgredidos por el gobierno, que le ha merecido llamadas de atención hasta de la ONU.